viernes, 30 de enero de 2015

Ahí andamos, señor... Atahualpa Yupanqui.

Ahí andamos, señor...
Vengo de los cerros
donde muere el sol.
Guapeando y guapeando
par la vida voy

Ahí andamos, señor...
Hilacha, los sueños en el pedregal,
hecho a los rigores
y a la soledad.

Ahí andamos, señor...

Si al morir se alcanza
la serenidad,
le juro, a la vida
la voy á extrañar.

Ahí andamos, señor...
Vengo de los cerros
donde muere el sol.
Héctor Roberto Chavero, verdadero nombre de Yupanqui, nació el 31 de enero de 1908 en el partido bonaerense de Pergamino, en las pampas, provincia de Buenos Aires. Nace en J. de la Peña, paraje Campo de la Cruz  fue un hombre de muchos oficios, de esos que se hacen a sí mismos, con sabiduría. 
Su madre, Higinia, era de origen vasco; su padre, José Demetrio Chavero, un humilde funcionario de ferrocarril criollo, que le bastaron para afirmar al historiar sus orígenes:
“Me galopan trescientos años de América, desde que don Diego Abad Chavero llegó para abatir quebrachos y algarrobos, a hacer puentes y columnas para iglesias y capillas”.
El destino familiar lo llevó de niño a vivir en Tucumán, en el noroeste argentino que permite ponerse en contacto con la cultura hispanoamericana que marcaría a fuego el ser cantor de las artes olvidadas.
Autor canciones como "Luna tucumana" y "El arriero" y de libros "El canto del viento".
En sus últimos  años opina: “Argentina siempre quiso ser universal… Así como un francés es analfabeto del mundo y erudito en Francia, nosotros somos eruditos en cosas del mundo y analfabetos en las del país” y agregaba con sabiduría “en China hay chinos que piensan y hablan en chino. Los húngaros son húngaros y los franceses, franceses. De esa unidad parten hacia la cultura, hacia el prisma ¿qué pasa con nuestra condición? ¿Cuándo aprenderemos a ser nacionalmente argentinos?

Falleció en Nimes (Francia) el 23 de mayo de 1992.

jueves, 29 de enero de 2015

Qué importa que tu puñal... de Versos Sencillos de José Martí.

Qué importa que tu puñal...


¿Qué importa que tu puñal 
Se me clave en el riñón? 
¡Tengo mis versos, que son 
Más fuertes que tu puñal!  



¿Qué importa que este dolor 
Seque el mar, y nuble el cielo? 
El verso, dulce consuelo, 
Nace alado del dolor.

martes, 27 de enero de 2015

Prólogo de Versos Sencillos (1891) de José Martí.

"De América soy hijo y a ella me debo"
José Martí.
Prólogo de Versos Sencillos-1891 de José Martí.
Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón.  Fue aquel invierno de angustia, en que por la ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos.  ¿Cuál de nosotros ha olvidado aquel escudo, el escudo en que el águila de Monterrey y de Chapultepec, el águila de López y de Walker, apretaba en sus garras los pabellones todos de la América?  Y la agonía en que viví, hasta que pude confirmar la cautela y el brío de nuestros pueblos; y el horror y vergüenza en que me tuvo el temor legítimo de que pudiéramos los cubanos, con manos parricidas, ayudar el plan insensato de apartar a Cuba, para bien único de un nuevo amo disimulado, de la patria que la reclama y en ella se completa, de la patria hispanoamericana, —que quitaron las fuerzas mermadas por dolores injustos.  Me echó el médico al monte:  corrían arroyos, y se cerraban las nubes:  escribí versos.  A veces ruge el mar, y revienta la ola, en la noche negra, contra las rocas del castillo ensangrentado:  a veces susurra la abeja, merodeando entre las flores.
¿Por qué se publica esta sencillez, escrita como jugando, y no mis encrespados Versos Libres, mis endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura, como riachuelo de oro natural, que va entre arenas y aguas turbias y raíces, o como hierro caldeado, que silba y chispea, o como surtidores candentes?  ¿Y mis Versos Cubanos,tan llenos de enojo, que están mejor donde no se les ve?  ¿Y tanto pecado mío escondido, y tanta prueba ingenua y rebelde de literatura?  ¿Ni a qué exhibir ahora, con ocasión de estas flores silvestres, un curso de mi poética, y decir por qué repito un consonante de propósito, o los gradúo y agrupo de modo que vayan por la vista y el oído al sentimiento, o salto por ellos, cuando no pide rimas ni soporta repujos la idea tumultuosa?  Se imprimen estos versos porque el afecto con que los acogieron, en una noche de poesía y amistad, algunas almas buenas, los ha hecho ya públicos.  Y porque amo la sencillez, y creo en la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sinceras.
José Martí
Nueva York, 1981.


Nota: Texto dedicado a sus amigos Manuel Marcado, de México y Enrique Estrázulas del Uruguay. Preocupado Martí por el resultado de la Conferencia Internacional Americana. 


XXXV - Qué importa que tu puñal...
¿Qué importa que tu puñal
Se me clave en el riñón?
¡Tengo mis versos, que son
Más fuertes que tu puñal! 
¿Qué importa que este dolor
Seque el mar, y nuble el cielo?
El verso, dulce consuelo,
Nace alado del dolor.
Fragmento de versos sencillos de José Marí. 

domingo, 25 de enero de 2015

Gato del perro (gato) de Alfredo Zitarrosa (1968).

Desde que ya era un mozo
no tengo perro.
Y ahora que soy grande
tampoco tengo.

Tuve un perro chiquito,
“pelo de alambre”;
con lo que yo ganaba
se murió de hambre.

Van tirando de un carro,
puro pellejo,
un perro, un gurisito,
y un criollo viejo.

Los tres van caminando
llenos de tierra,
y los tres van pensando
¡qué vida perra!


El gato es una música y danza folclórica típica de la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, la cual tendría como influencia los ritmos picarescos que se irradiaban desde Perú a casi toda el área de América del Sur bajo influencia española. Pertenece al folklore vivo en algunas zonas de nuestra argentina el noroeste e histórico en otras como centro y litoral argentino.
Esta danza también se conoció con otros nombres, siendo el más antiguo y completo “gato mis mis” y también  “a perdiz”. En el Noroeste argentino  (Tucumán, Córdoba, San Luis) recibió también el nombre de “bailecito” por su corta duración (comparada con otras danzas de la época).
Salta la "perdiz", madre
Salta la infeliz;
Que se la lleva el "Gato"
El "Gato" "mis-mis"
Fue danza de salones provincianos. Entre las versiones musicales antiguas citaremos las dos de Ventura Lynch (1883), la de Andrés Chazarreta (1911) y las 3 de Manuel Gómez Carrillo (1920 y 1923).
Don Andrés Chazarreta se lo considera el primer difusor de la música folclórica argentina, difundiéndola por todo el país desde 1906 con su Conjunto de Arte Nativo culminando con la histórica representación que realizara en el Teatro Politeama de Buenos Aires el 16 de marzo de 1921. Fue Don Andrés Chazarreta quien recogió temas clásicos del folklore argentino como son la famosa "Zamba de Vargas" que recopiló de la tradición oral del norte argentino que se la considera "la madre de todas las zambas" que retrata la Batalla de Pozo de Vargas (1867) y otros clásicos como "La Telesita" recopilada a comienzos  del Siglo XX, "El kacuy", "El cuando", "La Lorencita", "Criollita santiagueña", "El pala, pala", "Siete de abril" entre muchas otras.

“El gato del perro” de autoría de Don Alfredo Zitarrosa es un juego de palabras donde se aparece el nombre de este ritmo popular y la historia-denuncia social de Zitarrosa con un tema lleno de ironía y divertida que retrata los pesares e injusticias sociales de muchos sectores sociales.

sábado, 24 de enero de 2015

Alfredo Zitarrosa (Solo Tangos).

El Pregón de Antonio Esteban Agüero.




El Pregón
de Antonio Esteban Agüero.
Yo no quiero morir. Es imposible
que yo pueda morir mientras la vida
siga viva en jilgueros y caballos.

Si yo siento la vida deliciosa
como un río de abejas -en febrero,
locas de sol- por las profundas venas.

Si yo tengo mi voz en la garganta,
mi voz plena de nombre, abarcando
el contorno y la esencia de las cosas

o no quiero morir. Si el mundo nace
cada día de mí como los niños
de la entraña madura de sus madres.

Si los árboles nacen de mis ojos;
y las suaves mujeres de mis manos;
y la música nace de mi oído.

Yo no puedo morir, que soy la Vida
porque tengo en los pulsos prisionera
una ardiente pareja de palomas.

¿Y he de morir? ¿He de dejar la tierra
con sus prados y bosques musicales,
con sus aguas, con su fuego rojo?

¿Con sus ciudades y sus barcos negros,
con sus caminos y sus trenes largos,
con la muchacha de color de arena
cuyo cuerpo es un cálido racimo?

DIGO LA MAZAMORRA  
de Antonio Esteban Agüero.

La mazamorra, sabes, es el pan de los pobres
y leche de las madres con los senos vacíos.
Yo le beso las manos al Inca Viracocha
porque inventó el maíz y enseñó su cultivo.

En una artesa viene para unir la familia
saludada por viejos, festejada por niños.
Allá donde las cabras remontan en silencio
y el hambre es una nube con las alas de trigo.

Todo es hermoso en ella: la mazorca madura
que desgranan en noches de vientos campesinos;
el mortero y la moza con trenzas sobre el hombro,
que entre los granos mezcla rubores y suspiros.

Si la quieres perfecta, busca un cuenco de barro
y espésala con leves ademanes prolijos
del mecedor cortado de rama de la higuera,
que a la siesta da sombra, venteveos e higos.

Recitado
Y si quieres, agrégale una pizca de ceniza de jume,
esa planta que resume los desiertos salinos
y deja que la llama le transmita su fuerza
hasta que adquiera un tinte levemente ambarino.
Cuando la comes, sientes que el pueblo te acompaña
a lo largo de valles o recodos de ríos.
Cuando la comes, sientes que la tierra es tu madre,
más que la anciana triste que espera en el camino
tu regreso del campo. Es madre de tu madre
y su rostro es una piedra trabajada por siglos.

Hay ciudades que ignoran su gusto americano
y muchos que olvidaron su sabor argentino,
pero ella ser siempre lo que fue para el Inca:
nodriza de los pobres en el páramo andino.
La noche que fusilen poetas y canciones,
por haber traicionado, por haber corrompido,
La música y el polen, los pájaros y el fuego,
quizás a mí me salven estos versos que digo.

La Mazamorra es un antiguo postre típico de Argentina y sus países limítrofes.
En tiempos virreynales y primeros años de la independencia, la Mazamorra era consumida con mucha frecuencia por los rioplatenses a tal punto que existían las mazamorreras, que eran mujeres que se encargaban no solo de preparar sino también de comercializar con el producto.
Pero los origenes de la Mazamorra son aún más antiguos, ya que es un postre de orígenes indígenas que tomó forma definitiva en los primeros tiempos de la conquista española y que ya existía en épocas pre-colombinas.
Se prepara con maíz blanco, agua, azúcar y vainilla (en chaucha o rama, aunque a veces se sustituye por una cucharada de extracto artificial de vainilla). Una variante, la cual es la más consumida en el país, es la mazamorra con leche. En esta variación, se le añade a los ingredientes mencionados anteriormente, bastante leche. A veces, algunas personas, le añaden un pizca de canela en polvo. Ningún otro ingrediente que se añada a los ya mencionados figura en las recetas típicas de mazamorra argentina.
http://elnacionalista.mforos.com/680875/11388849-gastronomia-tipica-y-tradicional-de-argentina-la-mazamorra/

jueves, 22 de enero de 2015

Garrincha de Manuel Picón (candombe). Canta: Alfredo Zitarrosa.

GARRICHA.
Lo lleva atado al pie, como una luna atada al flanco de un jinete,
lo juega sin saber que juega el sentimiento de una muchedumbre,
y le pega tan suave, tan corto, tan bello,
que el balón es palomo de comba en el vuelo,
y lo toca tan justo, tan leve, tan quedo,
que lo limpia de barro y lo cuelga del cielo,
¡y se estremece la gente, y lo ovaciona la gente!

Lo lleva unido al pie, como un equilibrista unido va a la muerte,
lo esconde –no se ve–, le infunde magia y vida y luego lo devuelve,
y se escapa, lo engaña, lo deja, lo quiere,
y el balón le persigue, le cela, le hiere,
y se juntan y danzan y grita la gente,
y se abrazan y ruedan por entre las redes,
¡y se estremece la gente, y lo ovaciona la gente!

¿Quién se llevó de pronto la multitud?
¿Quién le robó de pronto la juventud?
¿Quién le quitó de un golpe el hechizo mágico del balón?
¿Quién le enredó en la sombra la pierna, el flanco y el corazón?
¿Quién le llenó su copa en la soledad?
¿Quién lo empujó de golpe a la realidad?
¿Quién lo volvió al suburbio penoso y turbio de la niñez?
¿Quién le gritó en la cara: –Usted no es nada, ya no es usted?
Ya no es usted, señor, ya no es usted.

El último balón lo para con el pecho y junto al pie lo duerme,
lo mira y sólo ve cenizas del amor que estremeció a la gente,
y lo pierde en la hierba, lo deja, lo olvida,
no lo quiere, le teme, no puede, no atina,
y se siente de nuevo enterrado en la vida,
y el balón se le escapa entre insultos y risas,
¡y se enfurece la gente, y le abuchea la gente!

¿Quién se llevó de pronto la multitud?
¿Quién le robó de pronto la juventud?
¿Quién le quitó de un golpe el hechizo mágico del balón?
¿Quién le enredó en la sombra la pierna, el flanco y el corazón?
¿Quién le llenó su copa en la soledad?
¿Quién lo empujó de golpe a la realidad?
¿Quién lo volvió al suburbio penoso y turbio de la niñez?
¿Quién le gritó en la cara: –Usted no es nada, ya no es usted?


Ya no es usted señor, ya no es usted.

martes, 20 de enero de 2015

Allá en el Sur de Ricardo Fonseca - Naldo Labrín.

Allá en el Sur el valle se llenará de adioses,
otoñando la piel de los frutales
donde el viento retoma, en sus violines,
los motivos hirientes de la tarde.

Allá en el Sur quizá tu voz sedienta
me esté nombrando con las últimas uvas;
allá en el Sur me perderé en tus sueños,
como deshechos pájaros de bruma.

Allá en el Sur los álamos, los álamos y el viento
sembrarán de nostalgia los caminos;
allá en el Sur tal vez, tal vez esté lloviendo
sobre el rostro solar de los amigos.

Allá en el Sur mi madre silenciosa
le inventará canciones a mi ausencia;
allá en el Sur me puede estar llamando
el grito más herido de mi tierra.

lunes, 19 de enero de 2015

Un tango prohibido fue BRONCA de Mario Battistella y Edmundo Rivero.


Bronca - Mario Battistella y Edmundo Rivero.
Por seguir a mi conciencia estoy bien en la palmera,
sin un mango, en la cartera y con fama de chabón;
esta es la época moderna donde triunfa el delincuente
y el que quiere ser decente es del tiempo de Colón.

Lo cortés pasó de moda, no hay modales con las damas,
ya no se respetan canas ni las leyes ni el poder;
la decencia la tiraron en el tacho e' la basura
y el amor a la cultura todo es grupo, puro blef.
¿Qué pasa en este país, qué pasa, mi Dios,
que nos venimos tan abajo?
¡qué tapa que nos metió el año sesenta y dos!

¿Qué pasa?
¿Qué signo infernal lo arrastra al dolor
que ni entre hermanos se entienden en esta cruel confusión?
Que si falta la guita… que si no hay más lealtad
¿y nuestra conciencia, no vale eso más?

¡Pucha, que bronca me da
ver tanta injusticia de la humanidad!

Refundir a quien se pueda es la última consigna
y ninguno se resigna a quedarse sin chapar
se trafica con las drogas la vivienda, el contrabando…
todos ladran por el mando, nadie quiere laburar.

Los ladrones van en coche Satanás está de farra
y detrás de la fanfarra salta y baila el arlequín.

Es la hora del asalto, sírvanse que son pasteles…
y así queman los laureles que supimos conseguir.

Un tango con cuestionamiento político escrito en 1962. La letra, como se dijo, perteneció a Mario Battistella un  poeta  nacido en Verona (Italia) colaborador de Carlitos Gardel  llegó a nuestra Argentina en 1910 “en esa Argentina de las vacas y las mises” del Centenario.

Quizá sea más recordado Battistella por su creación: "Al pie de la santa Cruz", de 1933, está inspirado en la huelga de los talleres metalúrgicos de la empresa “Pedro Vasena e hijos” durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen y en la represión a las huelgas de los trabajadores de Santa Cruz.
Declaran la huelga,
hay hambre en las casas,
es mucho el trabajo
y poco el jornal;
y en ese entrevero
de lucha sangrienta,
se venga de un hombre
la Ley Patronal.
Los viejos no saben
que lo condenaron,
pues miente, piadosa,
su pobre mujer.
Quizás un milagro
le lleve el indulto
y vuelva en su casa
la dicha de ayer.
Fragmento del tango "Al pie de la Santa Cruz.

El tango Bronca fue escrito en la época inmediatamente posterior al derrocamiento del presidente Arturo Frondizi y  la música fue creación de uno de sus representados: Edmundo Rivero.
“¡Qué tapa que nos metió / el año sesenta y dos obvia referencia al trinfo del peronismo ganó la provincia de Buenos Aires con Flamini y otros distritos del país (donde el peronismo proscripto se presentaba con otras denominaciones) lo que llevó a que el presidente Arturo Frondizi anulara el resultado por presiones militares. El 29 del mismo mes lo destituyeron a Arturo Frondizi, confinándolo en la isla de Martín García; como el vicepresidente alejandro Gómez había renunciado quien asumió el cargo fue el Senador rionegrino José María Guido, hasta entonces presidente provisional del Senado (que hizo lo que pudo con un conflicto en las fuerzas armadas entre "azules" que pretendían la incorporación del peronismo o parte de la dirigencia y "colorados" que asociaban al peronismo con el comunismo y querían eliminarlo.
Entre abril y octubre de 1962 el costo de vida ascendió un 26%, también aumentaba la desocupación y numerosos gremios comenzaron con medidas de fuerza. Llegó el verano con una gran sequía, y el costo de vida ya en el 50%.
En este contexto de tremenda inestabilidad política (típico de nuestra Argentina), lo vulnerable de la economía nacional (siempre inestable) y la falacia del “desarrollismo” que pretendiera Frondizi golpearon duro en la población. El nuevo presidente José María Guido convocó a un antiguo ministro de la “década infame” (Federico Pinedo) que se fue a las dos semanas después de no haber dejado desastre por hacer. Lo sucedió en el puesto el ingeniero Álvaro Alsogaray, quien sin proponérselo pasó a la historia del tango gracias a estas líneas de Bronca: “Por seguir a mi conciencia / estoy bien en la palmera / sin un mango en la cartera / y con fama de chabón”. Era la obvia queja hacia aquellos "Bonos Patrióticos 9 de Julio", que al poco tiempo de emitirse ya no valían nada por eso lo de la palmera. Y sigue la queja política: “Los ladrones van en coche / Satanás está de farra / y detrás de la fanfarria / salta y grita el arlequín”.
La única interpretación posible era la del paso del auto presidencial, con su mandatario (a quien se lo consideraba un títere de los militares), precedido en acto oficial por la fanfarria del Regimiento de Granaderos. José María Guido hizo lo que pudo por mantener "la institucionalidad" para llamar a nuevas elecciones que en 1963 ganaría el otro sector del radicalismo "del pueblo": Arturo Umberto Illia (1963).
Edmundo Rivero, quien lo estrenó en el verano de 1962/63, en la ciudad de Mar del Plata.
Edmungo Rivero se encargaría de llevarla al disco, en 1963, acompañado por el conjunto de Mario Demarco.

Al comenzar en marzo la temporada, LR1 Radio El Mundo informó a sus intérpretes, que esa obra había sido prohibida.
Y en las radios de todo el país, las etiquetas de aquellos discos que traían el tango "Bronca" fueron cruzadas con el sello de “Prohibida su Difusión”.
¿Qué pasa en este país,
qué pasa, mi Dios,
que nos venimos tan abajo?
¡qué tapa que nos metió
el año sesenta y dos!

Fragmento de “Bronca”, Edmundo Rivero y Mario Battistella.



El tango Bronca también fue grabada por la orquesta de Osvaldo Pugliese; este tango no podía pasar desapercibido para un Pugliese comprometido en lo social y con militancia en el Partido Comunista cantada por Alfredo Belusi (nacido como Alfredo Beluschi en Los Quirquinchos, provincia de Santa Fe).

domingo, 18 de enero de 2015

Don Libindo - Carlos E. de Mello.

Don Libindo Guatimí
fue figura legendaria,
en Vichadero, El Palmito,
Lamingote y ainda mais.
Por la costa ‘el río Negro
ahí tenía su ranchito,
Don Libindo Guatimí.

Cada leita una sua teta,
 ten su yeito yi mamar.

Don Libindo Guatimí,
chiripá de dos colores,
como adornado con flores,
lo recuerdo de gurí
que le gustaba la caña
con la miel de camuatí,
Don Libindo Guatimí

Cada leita una sua teta,
 ten su yeito yi mamar.

Lo recibían quemando
cartuchos en Vichadero,
allá por los Caballero
–familia fundacional–
y se pasaban tres noches
de fiestas cuando llegaba,
Don Libindo Guatimí.

Cada leita una sua teta,
 ten su yeito yi mamar.

Con su guampa ‘e buey franquero
a media espalda y repleta,
como si fuera escopeta
pronta para carpinchear,
tenía en el pico una teta
que era el yeito personal,
Don Libindo Guatimí.


Cada leita una sua teta,
ten su yeito yi mamar.

Don Libindo es un tema compuesto por Carlos E. Mello que integra el álbum "Melodía Larga II" de 1987 de Alfredo Zitarrosa con la dirección musical de Raúl Medina. 





sábado, 17 de enero de 2015

Amor en entredicho - Alfredo Zitarrosa.


Mi amor no está completo
te pide a cada instante
todo el secreto.

Mi amor es como el viento
dura un momento
se vuelve pensamiento, duda y tormento.

Tu amor mío no es tuyo
me pide en cada prenda
que lo comprenda.

Mi amor es tuyo y mío
copla jadeante
te pide a cada noche rosas fragantes.

Nuestro amor está entero
sol que se esconde
brilla de enero a enero
sabemos dónde.


Tu amor está pensando
por qué me sigue amando
desesperando.

Tu amor ya no resiste
mis versos tristes
y pide a cada día más alegría.

Mi amor se te parece
te pide varias veces
lo que te ofrece.

Tu amor que cuando crece
siente que lo merece
también pide milagros, panes y peces.


jueves, 15 de enero de 2015

Packard letra de Carlos de la Púa.

Carlos Raúl Muñoz y Pérez nacido en La Plata el 14 de enero allá por el año 1898 fue un poeta popular que fuera parte del sensadionalista Diario Crítica de Natalio Botana y era conocido como el "Malevo" Muñoz o también Carlos de la Púa.


Packard

Letra:  Carlos de la Púa
Música: Edmundo Rivero por los años ´60.

EDMUNDO RIVERO.
 Packard 

Era una mina bien
Era un gran coche
Era un packard placero
Era una alhaja
Auto que siempre laburó de noche
Llevando siempre la bandera baja
Pero un día la droga la hizo suya
Y en vez de cargar nafta echo morfina
Y cerrando el escape por la buya
Se fajaba de buche en cada esquina
Ayer la vi pasar, iba dopada
Y me sentí yo curda un santo asís
Al ver que de su pinta bacanada
Pinta que fuera de auto de parada
Solo queda cuan resto de chocada
Con los cuatro fierritos del chasis.

miércoles, 14 de enero de 2015

Langalay - Carlos de la Púa.

Langalay
Vivió sacándole punta al coraje.
Prepotente y cabrero,

le gustaba clasificar los puntos del reaje,

y a los que no sabían guapear
les ponía cero.

Conocía el santo y seña del cuchiyo,

usaba taco alto

y escupía por el colmiyo.

Del cogote, como un escapulario,

le colgaba un prontuario

de avería.

(Al barrio de Las Ranas
hizo temblar con sus macanas.)

Hoy el progreso lo empujó para Villa Madero.

Una mina con cancha le sacó las virutas de cabrero

y el amor al hijo lo hizo amainar.

Sólo conserva de recuerdo un suncho

grabado en la tarimba de un plenario

con estas ocho letras bravas:

Langalay.

Carlos de la Púa nació el 14 de enero de 1848 fue poeta popular porteño con un lenguaje de la calle y de las canchas de fútbol que utilizaba un humor irónico, con desparpajo y que muestra su inconformismo.

Fidelidad

Ciudad,
te digo la frase guaranga del caló
para hacerte más mía, para hacerte más íntima...
Para que no perciban su porteño sabor
los que llevan la mugre del espíritu gringo.

Fue periodista y cineasta.
Carlos de la Púa, conocido también como Carlos Raúl Muñoz y Pérez, Carlos Muñoz del Solar, o simplemente el Malevo Muñoz. 
Amigo de Carlitos Gardel, de Raúl González Tuñón, Jorge Luis Borges, Aníbal “Pichuco”Troilo, Roberto Arlt, Enrique Cadícamo. 
Fue un orillero que frecuentaba los más bajos fondos del Buenos Aires de entonces.
Como periodista trabajó en  Diario Crítica dirigido por Natalio Félix Botana en el suplemento cultural "Crítica Magazine".
Algunos poetas cultos subestimaban la poesía del “Malevo”.
Una anécdota que lo pinta sus salidas chispeantes. Cuentan que “El Malevo” Muñoz se encontraba muy enfermo. Lo visita su amigo, el escritor Helvio Botana que hijo de Natalio Botana quien  lo visitaba casi todos los días. Por aquellos años Helvio Botana se había convertido al catolicismo y en una de esas periódicas visitas le dijo: -Malevo, no es que quiera asustarte pero en todo caso conviene quedar bien con Dios. ¿Me dejás que te traiga un sacerdote? y el Malevo entendió y trabajosamente le dijo: -Si, total... siempre conviene tirarse un lance.

Fallece el 9 de mayo de 1950.

La muralla de Nicolás Guillén.


Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.

—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—Una rosa y un clavel...
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El sable del coronel...
—¡Cierra la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—La paloma y el laurel...
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El alacrán y el ciempiés...
—¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...

Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte...