José Hierro Real (1922 - 2002), conocido como José Hierro o
Pepe Hierro, fue un poeta español., crítico de arte y académico de la Real
Academia de la Lengua.
Nacido en Madrid aunque la mayor parte de su vida la pasó en
Cantabria, puesto que su familia se trasladó a Santander cuando José contaba
apenas dos años. Allí cursó la carrera de perito industrial, pero se vio
obligado a interrumpirla en 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española.
“Al finalizar de la guerra fue detenido y encarcelado por
pertenecer a una "organización de ayuda a los presos políticos", uno
de los cuales era su propio padre, Joaquín Hierro, un funcionario de Telégrafos
que el 18 de julio de 1936 interceptó el cable con que la Capitanía Militar de
Burgos quería sublevar a la guarnición de Santander, pagándolo con la cárcel.
Su hijo también fue a prisión por sacar información de la misma cuando lo
visitaba. Pasó cinco años encarcelado y fue liberado en enero de 1944 en Alcalá
de Henares. Hasta 1946 vivió en Valencia” (Wikipedia).
Pertenece a la llamada primera generación de la posguerra
dentro de la llamada poesía desarraigada o existencial (publicó en las revistas
Espadaña y Garcilaso).
(¿el estómago, el hígado, la garganta, ¡el pulmón!?),
y como buen cadáver descenderé a la fosa
envuelto en un sudario santo de compasión.
Aunque la muerte es algo que diariamente pasa,
un muerto inspira siempre cierta curiosidad;
así, llena de extraños, abejeará la casa
y estudiará mi rostro toda la vecindad.
Luego será el velorio: desconocida gente,
ante mis familiares inertes de llorar
con el recelo propio del que sabe que miente
recitará las frases del pésame vulgar.
Tal vez una beata, neblinosa de sueño,
mascullará el rosario mirándose los pies;
y acaso los más viejos me fruncirán el ceño
al calcular su turno más próximo después.
Brotará la hilarante virtud del disparate
o la ingeniosa anécdota llena de perversión,
y las apetecidas tazas de chocolate
serán sabrosas pautas en la conversación.
Los amigos de ahora -para entonces dispersos-
reunidos junto al resto de lo que fue mi "yo",
constatarán la escena que prevén estos versos
y dirán en voz baja: -¡Todo lo presintió!
Y ya en la madrugada, sobre la concurrencia
gravitará el concepto solemne del "jamás";
vendrá luego el consuelo de seguir la existencia...
Y vendrá la mañana... pero tú, ¡no vendrás!...
Allá donde vegete felizmente tu olvido
-felicidad bien lejos de la que pudo ser-,
bajo tres letras fúnebres mi nombre y mi apellido,
dentro de un marco negro, te harán palidecer.
Y te dirán: -¿Qué tienes?... Y tú dirás que nada;
mas, te irás a la alcoba para disimular,
me llorarás a solas, con la cara en la almohada,
¡y esa noche tu esposo no te podrá besar!...
Fuente: http://www.cubaliteraria.cu/
Rubén Martínez Villena fue un poeta cubano que nace en 1899 y fallece
muy joven en 1934.
Comenzó a escribir sus primeros versos a los 11 años pero su
labor poética comenzó en el transcurso de su carrera universitaria, siendo ya,
a los 21 años un poeta conocido.
Más tarde ingresa en el Instituto No.1 de La Habana y allí
cursa el bachillerato en Letras y Ciencias graduándose en 1916, y en septiembre
del mismo año matricula en la Escuela de Derecho de la Universidad de La Habana
hasta graduarse en el año 1922 con el título de se graduó en 1922 de Doctor en
Derecho Civil y Público.
Lideró la Protesta de los Trece y fue fundador del Grupo
Minorista; estuvo vinculado al Movimiento de Veteranos y Patriotas contra el
gobierno de Alfredo Zayas.
El 1° de abril de 1923 participa en la fundación de la
Falange de Acción Cubana. Se enfrentó abiertamente al gobierno del general Gerardo Machado y marchó a los Estados Unidos
para prepararse en su lucha contra la dictadura.
Regresó a Cuba en 1927, y en ese mismo año entró a formar
parte de las filas del Partido Comunista de Cuba, hecho que lo hizo renunciar a
la poesía para dedicarse completamente a la labor política. Posteriormente pasó
al exilio viajando nuevamente a los Estados Unidos y a la URSS Como dirigente
del Partido Comunista de Cuba trabajó en Moscú en la Sección Latinoamericana de
la KOMITERN. En la URSS ingresa en el sanatorio por tuberculosis donde recibe
la noticia, por medio de los médicos, en 1932, que no sanará, decidiendo
regresar a Cuba nuevamente. Nace su hija Rusela.
Llega a Santiago de Cuba en 1933, y parte hacia
la capital, donde tiene que permanecer escondido. Dirigió la huelga general que
derrocó al gobierno de Gerardo Machado. Posteriormente ingresa en el sanatorio
La Esperanza y muere el 16 de enero de 1934 debido a la tuberculosis.
"El día es undudoso laberinto". Jorge Luis BORGES. Los dos reyes y los dos laberintos de Jorge Luis Borges. Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: "Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso." Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere. http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/borges/los_dos_reyes_y_los_dos_laberintos.htm
Serafín José García nació
el 5 de junio de 1905 en Cañada Grande, Treinta y Tres (Uruguay).
Hijo de Serafín García y doña Sofía Correa, treintaytresina,
integrante de una familia de viejo arraigo en aquel departamento uruguayo.
Su formación cultural fue autodidacta y opinaba: "Yo
soy un escritor que escribo en función de hombre y no de literato. Por lo que
el hombre me duele dentro y por lo que de él espero y creo, procedo de tal
modo. Me expreso así por un imperativo natural, como otros se expresan abriendo
un surco en la tierra o un rumbo en el océano. Y no podría cambiar, aunque
quisiera, pues no se modifica lo entrañable".
Se dice que su madre lo nombró José porque ella era devota
del santo del mismo nombre.
De familia de pocos recursos ejerció diversos oficios como
empleado de farmacia, aprendiz de tipógrafo, ayudante de rematador público.
Poco después de cumplir los veinte años se radicó en la ciudad de Treinta y
Tres, donde ingresó a la Policía como telefonista y encargado del archivo de la
jefatura olimareña.
En 1936 se publica su primer obra denominada “Tacuruses” y a
pedido del Presidente Terra se adquieren 300 ejemplares para repartir en todas
las dependencias del país a modo de reconocer el esfuerzo de García. Pasó a
desempeñarse como subcomisario de la 8va. Sección (Santa Clara de Olimar).
A través de Tacuruses rescata el ámbito rural del país,
jerarquizando las costumbres y tradiciones del hombre de campo.
En 1940 se radica en Montevideo luego de su retiro del
cuerpo policial y se dedica a la literatura. Integran el acervo bibliográfico
de este escritor poemas, romances, cuentos, fábulas, estampas, ensayos y
crónicas. Entre su vasta producción literaria se destacan las obras En carne
viva (1937), Tierra Amarga (1938), Burbujas (1940), Barro y Sol (1941), Asfalto
(1944), Raíz y Ala (1949), Romance de Dionisio Díaz (1949), Las Aventuras de
Juan el Zorro (1950), Agua Mansa (1952), Flechillas (1957), El totoral (1966),
Piquín y Chispita (1968, galardón en el concurso de Literatura Infantil
Universal “Christian Andersen” bienio 1967 - 1968), Leyendas y supersticiones
(1968), Blanquita (1969), Cuentos y crónicas (1970), La vuelta al camino (
1970), y Estampas uruguayas (1971).
encuentra la muerte en el año 1985.
Orejano o El orejano como se llama es un poema escrito
por el uruguayo Serafín José García e
integra el libro “Tacuruses”.
Este poema le pusieron un ritmo valseado “Los Olimareños” y
la cantó (pereciera escrita por Él)... Don Jorge Cafrune, chucaro y libre.
Serafín J. García es
considerado uno de los máximos representantes de la literatura gauchesca, y es
uno de los autores más leídos del Uruguay.