lunes, 31 de mayo de 2021

No fueron tus divinos ojos, Ana de Lupercio Leonardo de Argensola (1559-1613).


  No fueron tus divinos ojos, Ana, 
los que al yugo amoroso me han rendido; 
ni los rosados labios, dulce nido 
del ciego niño, donde néctar mana; 

     ni las mejillas de color de grana; 
ni el cabello, que al oro es preferido; 
ni las manos, que a tantos han vencido; 
ni la voz, que está en duda si es humana. 

     Tu alma, que en tus obras se trasluce, 
es la que sujetar pudo la mía,
porque fuese inmortal su cautiverio. 

     Así todo lo dicho se reduce 
a solo su poder, porque tenía 
por ella cada cual su ministerio.

sábado, 29 de mayo de 2021

Último poema de Juan Ramón Jiménez.

Partimos de Dios
en busca de Dios,
sin saber qué buscamos.

El dios con minúscula,
el dios bajo cielo,
el cielo que es mar,
sobre aire que es cielo,
¡entre aire y marcielo,
y que es pleamar, y que es pleacielo!

El dios deseante,
el dios deseado,
-¡el dios deseado y deseante!-
me trae este Dios,
un dios Dios tan DIOS
¡un dios: DIOS, DIOS, DIOS!
… que al cabo de todos los cabos,
que al borde de todos los bordes
un día encontramos.
Cada vez más suelto, y más desasido;
cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!
a una libertad de puertas de Dios.
Y entonces una puerta se abre… y ¡más libertad!

Estoy pasando la cuerda,
la cuerda que Tú me has tendido,
Dios mío, mi dios, ¡Dios mío!
¡Dios mío, no soples, Dios!

Siento la inminencia del dios Dios,
del Dios con mayúscula,
-el que nos enseñaron cuando niños
y no aprendimos-.
¡Dios se me cierne en apretura de aire!

Se me está viniendo Dios
en inminencia de alma!
¡Se me está acercando Dios
en inminencia de amor!
¡Se me está llegando Dios

en inminencia de Dios!

Juan Ramón Jiménez Mantecón (Moguer, 23 de diciembre de 1881-San Juan de Puerto Rico, 29 de mayo de 1958) fue un poeta español. 

jueves, 27 de mayo de 2021

A una mujer que se afeitaba y estaba hermosa de Argensola.


A una mujer que 
se afeitaba y estaba hermosa
de Argensola.

Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
 que aquel blanco y color de doña Elvira
 no tiene de ella más, si bien se mira,
que el haberle costado su dinero.

Pero tras eso confesaros quiero
que es tanta la beldad de su mentira,
que en vano a competir con ella aspira
belleza igual de rostro verdadero.

Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
 que no sea verdad tanta belleza!


La palabra actual para “afeite” es “maquillaje”.
Porque ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo ni es azul ¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza! Bartolomé Leonardo de Argensola.

Lupercio Leonardo de Argensola (1559-1613) y Bartolomé Leonardo de Argensola (1562-1631) nacieron en Barbastro (Huesca).

Y la recreación del tema en el "tangazo" Maquillaje que hace Homero Expósito dice:

No, ni es cielo ni es azul, ni es cierto tu candor, ni, al fin, tu juventud.
Tu compras el carmín y el pote de rubor que tiembla en tus mejillas,
y ojeras con verdín para llenar de amor tu máscara de arcilla.

Tú, que tímida y fatal te arreglas el dolor después de sollozar,
sabrás cómo te amé, un día al despertar sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje que desciende hasta el color final.

Mentiras, que son mentiras tu virtud, tu amor y tu bondad y, al fin, tu juventud,
mentiras, te maquillaste el corazón, ¡mentiras sin piedad!, ¡qué lástima de amor!

Tú, que tímida y fatal te arreglas el dolor después de sollozar,
sabrás cómo te amé, un día, al despertar sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje que desciende hasta el color final.

domingo, 23 de mayo de 2021

Rima IV – Gustavo Adolfo Bécquer.

RIMA IV
No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

miércoles, 19 de mayo de 2021

Los desgraciados de Cásar Vallejo.

LOS DESGRACIADOS.

Ya va a venir el día; da
cuerda a tu brazo, búscate debajo
del colchón, vuelve a pararte
en tu cabeza, para andar derecho.
Ya va a venir el día, ponte el saco.

Ya va a venir el día; ten
fuerte en la mano a tu intestino grande, reflexiona,
antes de meditar, pues es horrible
cuando le cae a uno la desgracia
y se le cae a uno a fondo el diente.

Necesitas comer, pero, me digo,
no tengas pena, que no es de pobres
la pena, el sollozar junto a su tumba;
remiéndale, recuerda,
confía en tu hilo blanco, fuma, pasa lista
a tu cadena y guárdala detrás de tu retrato.


Ya va a venir el día, ponte el alma.
Ya va a venir el día; pasan,
han abierto en el hotel un ojo,
azotándolo, dándole con un espejo tuyo...
¿Tiemblas? Es el estado remoto de la frente
y la nación reciente del estómago.
Roncan aún... ¡Qué universo se lleva este ronquido!
¡Cómo quedan tus poros, enjuiciándolo!
¡Con cuántos doses ¡ay! estás tan solo!
Ya va a venir el día, ponte el sueño.

Ya va a venir el día, repito
por el órgano oral de tu silencio
y urge tomar la izquierda con el hambre
y tomar la derecha con la sed; de todos modos,
abstente de ser pobre con los ricos,
atiza tu frío, porque en él se integra mi calor, amada víctima.
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo.

Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas,
y, por tu orgullo clásico, las hienas
cuentan sus pasos al compás del asno,
la panadera piensa en ti,
el carnicero piensa en ti, palpando
el hacha en que están presos
el acero y el hierro y el metal; jamás olvides
que durante la misa no hay amigos.
Ya va a venir el día, ponte el sol.

Ya viene el día; dobla
el aliento, triplica
tu bondad rencorosa
y da codos al miedo, nexo y énfasis,
pues tú, como se observa en tu entrepierna y siendo
el malo ¡ay! inmortal,
has soñado esta noche que vivías
de nada y morías de todo...

domingo, 16 de mayo de 2021

Desiderata - Max Ehrmann.


“Camina plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que la paz puede hallarse en el silencio. Siempre que te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con los demás. Expresa tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para al espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado ya que siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, pues es un verdadero tesoro en el continuo cambiar de los tiempos. Maneja tus negocios con precaución, porque el mundo está lleno de trampas. Pero no permitas que eso te ciegue para ver la virtud que existe, mucha gente lucha por nobles ideales, y en todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé tú mismo, especialmente no finjas el afecto. Tampoco seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, el amor es tan perenne como la hierba. Escucha atentamente el consejo de los años, renunciando con elegancia a las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas, y no te confundas con las fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Bajo una sana disciplina, sé justo contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas. Tú tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, sin duda el universo marcha como debiera. Por lo tanto, mantente en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de él, y cualquiera que sean tus trabajos y aspiraciones. Mantén la paz en tu alma en la ruidosa confusión de la vida. Aún con todas sus farsas, penalidades y sus sueños rotos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto y esfuérzate por ser feliz”.

La definitiva de Irma Cuña.

La definitiva
de Irma Cuña.
Antes de que dejaras de latir
en la clínica aislada y antiséptica,
pude hablar un momento y resumirte
la cuota de noticias de la prensa.
(Estabas tan inquieto,
tan afuera
de toda la esperanza de la tierra.)
Preguntaste la fecha;
murmuraste: "No más asesinatos..."
dijiste: "cómo me está doliendo..."

Seguís doliendo adentro,
pero afuera
tu país
cada vez
más
duele.
NEUQUINA.
 Nací en Neuquén, oasis del desierto,
inmenso reino del potente viento,
millonario de arenas y de piedras,
Arauco triste de su gente nueva:
tengo el alma aborigen y labriega.
 Nací en Neuquén, nostálgico del indio
para quien fue “el audaz y el atrevido”;
el extranjero lo pobló de arados,
de frutales, de viñas y de álamos,
pero él siguió soñando con las tribus.
 Nací en Neuquén y por las noches hondas,
cuando todo se acalla, mi alma loca
trepa las bardas, atraviesa el río,
y tras la Cruz del Sur halla el camino
que conduce al secreto primitivo.
Y cuando lejos parta no habrá olvido
para mi valle, mi arenal, mis ríos,
ni el salvaje furor del viento terco:
nací en Neuquén, sonrisa del desierto,
y en él quiero dormir el largo sueño.

DE TODOS.
Hablarás, corazón, a los que sufran,
con una voz universal tan amplia,
que al insinuarles tu dolor, descubras
ese dolor de todos que se calla.
No gimas nunca: –“yo camino herida…”–
pues los que escuchan tu clamor esconden
un desgarrón igual que los mutila,
y has de mostrarlo sin decir tu nombre.
Quien lleve estrellas en sus propias manos
comprenderá las noches consteladas.
Sólo quien dice el anhelar humano
siente el anhelo movedor de su alma.
Corazón mío, tan pequeño: –¡calla!

Irma Cuña.
Irma Cuña nació en Neuquén el 2 de septiembre de 1932. Fallece en Neuquén, 16 de mayo de 2004. 
Poeta. Profesora y Doctora en letras.  
Hija de inmigrantes de Galicia, representa una de las máximas figuras de la literatura patagónica.

jueves, 13 de mayo de 2021

Ahora en la dulce ciencia embebecido de Diego Hurtado de Mendoza.-


  Ahora en la dulce ciencia embebecido,
ahora en el uso de la ardiente espada,
agora con la mano y el sentido
puesto en seguir la caza levantada,

      ahora el pesado cuerpo esté dormido,
ahora el alma atenta y desvelada,
siempre en el corazon terné esculpido
tu ser y hermosura entretallada.

      Entre gentes extrañas do se encierra
el sol fuera del mundo y se desvía,
duraré y permaneceré de esta arte.

      En el mar, en el cielo, so la tierra,
contemplaré la gloria de aquel día,
que tu vista figura en toda parte.

lunes, 10 de mayo de 2021

Tú gozas la luz bella en claro día de Fernando de Herrera (1534-1597).


Tú gozas la luz bella en claro día,
dichoso Endimión, de tu Diana;
mi Luz yo veo con la luz temprana,
y, deseando, pierdo mi alegría.

     Tú duermes blando sueño en noche fría,
hasta que sale la alba roja y cana;
yo velo, con herida nunca sana,
la sombra siempre y luz sin la Luz mía. 

     En tu rosada frente y dulces ojos
Delia suspira, y tu robado aliento
de su pasado afán le aquista gloria.

     Yo mi Luz, sin dolor de mis enojos,
veo con rayos de oro en alto asiento,
ingrata al que padece en su memoria.

sábado, 8 de mayo de 2021

Profecía del Tajo de Fray Luis de León (1527-1591).

 Folgaba el rey Rodrigo
con la hermosa Cava en la ribera
del Tajo, sin testigo;
el río sacó fuera
el pecho y le habló desta manera:

     «En mal punto te goces,
injusto forzador; que ya el sonido
oyo, y ya las voces,
las armas y el bramido
de Marte, de furor y ardor ceñido.

     ¡Ay! esa tu alegría
qué llantos acarrea, y esa hermosa,
que vio el sol en mal día,
a España ¡ay cuán llorosa!,
y al cetro de los Godos ¡cuán costosa!

     Llamas, dolores, guerras,
muertes, asolamiento, fieros males,
entre tus brazos cierras;
trabajos inmortales
a ti y a tus vasallos naturales:

     a los que en Constantina
rompen el fértil suelo, a los que baña
el Ebro, a la vecina
Sansueña, a Lusitania,
a toda la espaciosa y triste España.

     Ya dende Cádiz llama
el injuriado Conde, a la venganza
atento y no a la fama,
la bárbara pujanza,
en quien para tu daño no hay tardanza.

     Oye que al cielo toca
con temeroso son la trompa fiera,
que en África convoca
el Moro a la bandera,
que al aire desplegada va ligera.

     La lanza ya blandea
el Árabe cruel, y hiere el viento,
llamando a la pelea;
innumerable cuento
de escuadras juntas veo en un momento.

     Cubre la gente el suelo,
debajo de las velas desparece
la mar, la voz al cielo
confusa y varia crece,
el polvo roba el día y le escurece.

     ¡Ay!, que ya presurosos
suben las largas naves; ¡ay!, que tienden
los brazos vigorosos
a los remos, y encienden
las mares espumosas por do hienden.

     El Éolo derecho
hinche la vela en popa, y larga entrada
por el Hercúleo Estrecho
con la punta acerada
el gran padre Neptuno da a la armada.

     ¡Ay triste! ¿y aún te tiene
el maldulce regazo? ¿ni llamado
al mal que sobreviene,
no acorres? ¿ocupado,
no ves ya el puerto a Hércules sagrado?

     Acude, acorre, vuela,
traspasa el alta sierra, ocupa el llano;
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
menea fulminando el hierro insano.»

     ¡Ay, cuánto de fatiga,
ay, cuánto de sudor está presente
al que viste loriga,
al infante valiente,
a hombres y a caballos juntamente!

     Y tú, Betis divino,
de sangre ajena y tuya amancillado,
darás al mar vecino
¡cuánto yelmo quebrado,
cuánto cuerpo de nobles destrozado!

     El furibundo Marte
cinco luces las haces desordena,
igual a cada parte;
la sexta, ¡ay!, te condena,
¡oh cara patria!, a bárbara cadena.

miércoles, 5 de mayo de 2021

La víspera de José Emilio Pacheco.

La víspera
de 
José Emilio Pacheco.
A fuerza de explotar a los esclavos
y robarse dinero público,
hubo auge en los negocios. Así los ricos
se volvieron más ricos, mientras los pobres
redoblaban su hambre y su miseria. La ciudad
desbordó sus antiguos límites, perdió sus rasgos
originales, fue construida
según los lineamientos del imperio. También el habla
se corrompió con los hablantes. Y el lujo
entró como la hiedra en muchas partes.
Combatieron el tedio con la droga.
Nos legaron imágenes de sus actos sexuales
como extraño presentimiento
de su fragilidad. Y entre robos
y asesinatos por dondequiera, el terror
extendió su dominio. Miedo en la alcoba
y pánico en la calle. Furias y penas.
Sobre todo odio
proliferante. Porque el bien camina
pero el Mal corre (y no se sacia nunca).
Todo esto sucedió en Pompeya, la víspera
del estallido del Vesubio.

lunes, 3 de mayo de 2021

La blanca nieve y la purpúrea rosa de Francisco de la Torre.

La blanca nieve y la purpúrea rosa,
que no acaba su ser calor ni invierno;
el sol de aquellos ojos puro, eterno,
donde el Amor como en su ser reposa;

la belleza y la gracia milagrosa,
que descubren del alma el bien interno;
la hermosura donde yo discierno
que está escondida más divina cosa;

los lazos de oro donde estoy atado;
el cielo puro donde tengo el mío;
la luz divina que me tiene ciego;

el sosiego que loco me ha tornado;
el fuego ardiente que me tiene frío,
yesca me han hecho de invisible fuego.

domingo, 2 de mayo de 2021

En el de mundo de Héctor A. Murena.

En el mundo
de lo opinable
miras
el árbol
desde
un solo lado
y lo codicias
o lo desdeñas.
Si lo vieras
entero,
te arrodillarías.
no gires
por la vasta tierra,
no des la vuelta
en vano.
Conocer
es
alcanzar
un centro
fuego.

Héctor Álvarez Murena, más conocido como H. A. Murena (1923- 1975), fue un escritor, ensayista, narrador, poeta y traductor argentino. Escribió unos veinte libros de todos los géneros literarios y fue habitual colaborador de la revista Sur y del suplemento cultural del diario La Nación. Fue un importante difusor del pensamiento alemán en español. Su producción ensayística es heredera de la obra de Ezequiel Martínez Estrada. H. A. Murena se casó dos veces. Su primera mujer fue Alicia Justo; la segunda fue Sara Gallardo.

sábado, 1 de mayo de 2021

DON ATAHUALPA YUPANQUI.

 


"La guitarra, antes de ser instrumento, fue árbol, y en él cantaban los pájaros. La madera sabía de música mucho antes de ser guitarra" (Atahualpa Yupanqui).



PROHIBIDO CELEBRAR EL 1° DE MAYO por Raúl González Tuñón.

PROHIBIDO CELEBRAR EL 1° DE MAYO.

En la profunda soledad de las fábricas grises

En la oscura herramienta silenciosa
En los quietos arados pensativos
En las minas que guardan el secreto del tiempo
En los puertos que esperan con las naves calladas
En los hangares pálidos y el petróleo cautivo
En el olor a bosque derramado de los aserraderos musicales
En la estación que invaden las libres mariposas
En el bostezo de las frías oficinas
En el libro cerrado sobre la mesa familiar
En la lámpara sola que alumbró la vigilia
En los niños que sueñan con las islas distantes
En el canto que cantan los arrieros y el grillo
En la lluvia que hace nacer las azucenas
En el aire en el fuego en el agua en la tierra
Nosotros nos hacemos presentes con el día 
Nosotros los proscriptos miramos allá lejos
Donde la primavera perdida está esperando.

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