viernes, 30 de junio de 2023

EXPERIENCIA (SONETO LUNFARDO) - Luis Alposta.

EXPERIENCIA (SONETO LUNFARDO).

Sacado del libro de Luis Alposta: "Antología del soneto Lunfardo".

"EXPERIENCIA".


       Vos sos un gil de bute, si es que andás tan chalao
       y te da la viaraza por ponerte cabrero
       ¿no manyás que la vida te arruina el estofado
       y te deja sin mina, sin amor ni puchero?

       Creéme viejo, hacete el más ranún y piantate
       de la sesera el grupo del metejón ingrato
       laburala de guiso como un bacán y armate
       de alguna piba otaria, pa no pasar por gato

      Creeme, viejo, el mundo vive de puros trapos
       seguí la caravana, que si nó los sopapos
      del destino, algún día, te arruinarán la jeta

      Dedicate al escabio de la verdad, che hermano!
      nada de meteduras, y fumate un toscano
      de la vida, yirando como cualquier ruleta.

PUBLICADO EN "A SOLAS CON EL TANGO" DE CARLOS BASABE.
http://asolasconeltango.blogspot.com/

Luis Alposta Médico, poeta y escritor argentino.

Luis Alposta (n. Buenos Aires 30 de junio de 1937), médico, poeta y ensayista argentino. Fueron sus padres Alejandro Alfredo Alposta y Ángela Dina Montanaro. En 1984 se casa con Leonor Virginia Castiglione, con quien tiene cuatro hijos: Luis, Ignacio, Emilio y Virginia. Sus poemas, traducidos al francés, inglés, italiano y japonés, figuran en numerosas antologías y han sido musicalizados por Edmundo Rivero, Rosita Quiroga, Osvaldo Pugliese, Tata Cedrón y Daniel Melingo entre otros. Prologuista, conferencista, autor de numerosas comunicaciones académicas sobre el lunfardo y el tango y de colaboraciones varias en periódicos, revistas literarias y programas radiales.

Entre sus veintisiete libros publicados figuran: “Antología del Soneto Lunfardo” (1978); “Con un Cacho de Nada”, poemas.(1986); “Entelequias”, poemas (1994); “Otro él”, poemas (2000); “En esta hora”, poemas (2016); “El Lunfardo y el Tango en la Medicina”, ensayo. Con prólogo del Dr. Luis F. Leloir (1986); “La Culpa en Martín Fierro”, ensayo (1998); “Mosaicos Porteños”, micro-ensayos (2005 -2017). Wikipedia.

Fundador y presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza.

Miembro de Número de la Academia Porteña del Lunfardo y Académico Titular de la Academia Nacional del Tango. Sus poemas (algunos traducidos al francés, inglés, italiano, persa y japonés) figuran en numerosas antologías, habiendo sido, muchos de ellos, musicalizados y grabados por Edmundo Rivero, Rosita Quiroga, Osvaldo Pugliese, Juan Carlos “tata” Cedrón y Daniel Melingo, entre otros.

https://buenosaireshistoria.org/staff-member/luis-alposta

MEDITACIÓN DE ODISEO A SU REGRESO de Manuel García Verdecia.

MEDITACIÓN DE ODISEO A SU REGRESO.


1

hemos hecho el amor como dos que escapan de la muerte
drogados por el loto del reencuentro
desde el centro que convoca al pez y el agua
se hace luz un resumen de instantes
de ausencias y permanencias
se suceden ternuras … rostros … aflicciones
ella se vuelve todas las mujeres
todo sexo habido arde en su sexo
con mil relámpagos alumbro sus carnes
y en la desgarradura del rayo último
rindo mi savia … mis ansias … mis quebrantos
he remontado los cielos tan alto
como la alondra que avistara la felicidad
y en el segundo antes de hundirme
en la penumbra de ese otro que me habita
quijotesco y socrático a la vez
atisbo un resplandor que se parece a la dicha
es un instante tan breve que no sé
si lo he vivido o lo he imaginado
pronto se difumina con el ácido de los recuerdos
cada victoria rememora mil angustias
cada victoria se diluye en cien derrotas
ay corazón mi hambriento roedor de ensueños
¿por qué no escapas a las trampas del recuerdo?
¿por qué no evades el veneno de amar tanto?


3

he vuelto a los míos tras excesos aventuras
y el fuego fatuo del renombre
de nuevo estoy en el punto de origen y destino
donde se desvanecen todos los artificios
esta es mi huerta … esta es mi casa
aquí son mis amados
con júbilo hemos festejado el regreso
por esta vez bien servida fue la mesa
pero la espuma de la euforia ha mermado
como merma en la jarra de cerveza
e interrogo estas horas que no sé me explicar
no tengo la costumbre de la dicha
y creo por un momento haber sido tan feliz
que casi irrumpo en los predios de dios
para después volverme cáscara arrojada
no existe dicha que en su reverso
no lleve el lema del dolor
mientras más cave en ti el dolor
más alegría podrás contener
decía el profeta Gibram
pero el dolor excava tan hondo tan deprisa
que nunca es suficiente la alegría
así ahora soy un cometa de espanto
viajando sin remedio hacia la nada.


7

subimos una escala que no termina
en ocasiones entre el espasmo y el vértigo
nos sorprende un rellano respiramos
y continuamos la subida
nadie puede parar
el frío congela la sangre y aniquila
andar es la salvación y la condena
así consigue cada uno
su lumbre de felicidad
el barrendero que vuelve a casa
con la risa de un pan oscuramente tramitado
el niño que mastica su alegría
golosina ganada a algún forastero
el alarife que risueño torna en monedas
materiales birlados al patrón
el bebedor que hoy llena el vaso
y disuelve por ahora viejas penas
el estudiante orondo como un judío
porque ya sabe las mañas del mercado
el recluta con pase y cuarto prestado
que con su novia puede hoy
rehacer la historia de la tierra
todos hormigas que gustosos acarreamos
nuestro mínimo grano de azúcar
que el viento con un soplo nos puede hurtar
torpes insectos que volamos hacia una luz incierta
porque siempre hay en lo alto una llamita azul
que nos lanzamos a alcanzar
ignorando que nuestro ser está en el vuelo
y no en el hallazgo
la luz es sólo impulso … canto … aroma
la meta es la caída … el fin … la nada
poco sabemos de esa llama
¿dónde prende … qué la aviva?
¿de cierto existe o es sólo un sueño?
nada sabemos mas la llama nos alimenta
¡tan leve llama y cuánta penumbra ahuyenta!
el caramillo hilvana toda la nostalgia del mundo
la nostalgia es el ansia insaciada de esa llama
porque el cono de arena se nos termina
y la llama vuela aún en la distancia.
miro a una estrella y me susurra
no mires a la llama ni a lo oscuro
sólo a tu flecha recorriendo su luz.


12

Abba ¿tampoco tú me oyes?
¿dónde entretienes tu mirada que hay
penas que no adviertes?
yo he visto el pavoroso rostro de la aflicción
¿de dónde vino lo que vino la isla sitiada
la familia dispersa la casa asolada la huerta mustia
la ciudad vagabunda sola en medio del camino?
¿quién lo mandó tu mano naturaleza
los caprichos de los hombres?
si el cielo es amplio en caminos
¿por qué seguimos este trillo pedregoso?
¡ah ventura si fueses benévola!
nos devolvieras la paz de los domingos
los paseos … los almuerzos … los cantos
las retretas … las siestas … las sonrisas
palabras tengo sólo palabras
mariposas de aire
¿de qué otra fuerza dispongo?
ya no tengo vigor ni oro ni ardides
sólo sueños … memoria … palabras
podría ahora mismo todo terminar
¿quién juega este ajedrez donde me pierdo?
habiendo regresado de la aventura
hoguera que quemó años y credos
señor te pido cuides de mis amados
estos árboles … esta isla … este dolor
para que nunca más dejemos lo que amamos.


13

hemos hecho el amor como dos que escapan de la muerte
endrogados por el loto del reencuentro
se hace luz un resumen de instantes
cada victoria rememora mil angustias
cada victoria se diluye en cien derrotas
tanto he esperado para ser feliz
he lastimado tanto mis sueños y mi cuerpo en el empeño
que la felicidad es una isla sepultada.

jueves, 29 de junio de 2023

No quiero de Marina Romero.


No quiero
para mañana un reloj
que marque el tiempo;
quiero despertar, a solas
con la sombra de tus dedos,
caricias en lontananza
de un sueño apenas deshecho.
Así sentirte, dormida,
en casi un sueño despierto,
saber que estás
sin que esté
mi corazón cara al viento.

Marina Romero Serrano (Madrid1908 - Madrid, 2001), conocida como Marina Romero, fue una escritorapoeta y ensayista española del siglo XX. Desarrolló su carrera profesional en España y Estados Unidos. Forma parte de la Generación del 27. Fue presidenta de honor de la Liga Española Pro-Derechos Humanos, se le concedió la Medalla de Honor de la Universidad Complutense de Madrid. 

martes, 27 de junio de 2023

LA CALLE de OCTAVIO PAZ.


Es una calle larga y silenciosa.

Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.

sábado, 24 de junio de 2023

“El Cuervo”, de Edgar Allan Poe.


“El Cuervo”, de Edgar Allan Poe.

“Una vez en una medianoche triste, mientras meditaba, débil y cansada,
Durante muchos, un pintoresco y curioso volumen de historias olvidadas.
Mientras asentía, casi dormitando, de repente vino un tapping,
A partir de alguien golpeando suavemente, golpeando la puerta de mi cámara.
“‘Es un visitante”, murmuré, “llamando a la puerta de mi cámara—
Solo esto y nada más ”.
“Ah, claramente recuerdo que fue en el sombrío diciembre;
Y cada brasa moribunda separaba al fantasma sobre el suelo.
Deseé ansiosamente el día siguiente;
De mis libros surge el dolor, el dolor por la perdida Lenore,
Por la rara y radiante doncella a quien los ángeles llaman Lenore:
Sin nombre aquí para siempre.
“Y el crujido sedoso, triste, incierto de cada cortina púrpura
Me emocionó, me llenó de terrores fantásticos que nunca antes había sentido;
Así que ahora, para aquietar los latidos de mi corazón, me paraba repitiendo.
“” Hay un visitante que pide la entrada a la puerta de mi cámara:
Algún visitante tardío entrando por la puerta de mi habitación;
Esto es y nada más ”.
“En ese momento mi alma se hizo más fuerte; no dudando más,
“Señor”, dije yo, “o señora, le pido sinceramente su perdón;
Pero el hecho es que estaba durmiendo la siesta, y tan gentilmente viniste rapeando,
Y tan débilmente viniste haciendo tapping, tocando en la puerta de mi cámara,
Que casi no estaba seguro de haberte oído “, allí abrí la puerta de par en par;
Oscuridad allí y nada más.
“Profundamente en esa oscuridad mirando, por mucho tiempo estuve allí preguntándome, temiendo,
Dudando, soñando sueños, ningún mortal se ha atrevido a soñar antes;
Pero el silencio fue ininterrumpido, y la quietud no dio señal,
Y la única palabra que se habló allí fue la palabra susurrada, “¿Lenore?”
Esto lo susurré, y un eco murmuró de nuevo la palabra: “¡Lenore!”
Simplemente esto y nada más.
“De vuelta a la cámara girando, toda mi alma dentro de mí arde,
Pronto volví a escuchar un golpeteo algo más fuerte que antes.
“Seguramente”, dije yo, “seguramente eso es algo en la celosía de mi ventana;
Déjame ver, entonces, qué hay allí, y explorar este misterio …
Que mi corazón se quede quieto un momento y que este misterio explore;
“¡Es el viento y nada más!”
“Abrir aquí tiré el obturador, cuando, con muchos flirteando y flirteando,
Allí pisó un majestuoso cuervo de los santos días de antaño;
No hizo la menor reverencia; ni un minuto se detuvo o se quedó;
Pero, con el mando de un señor o una dama, encaramado sobre la puerta de mi habitación …
Encaramado en un busto de Pallas justo encima de la puerta de mi habitación …
Encaramado, y sentado, y nada más.
“Entonces, esta ave de ébano transforma mi triste fantasía en una sonrisa,
Por el grave y severo decoro del rostro que llevaba,
“Aunque tu cresta sea cortada y afeitada, tú”, dije, “no estás seguro de nada,
Asqueroso, sombrío y antiguo Cuervo que vaga desde la costa nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre señorial en la orilla plutoniana de la noche! “
El cuervo dijo “Nunca más”.
“Mucho me maravillé de esta avidez sin sentido para escuchar el discurso tan claramente,
Aunque su respuesta tiene poco significado, poca relevancia aburre;
Porque no podemos dejar de estar de acuerdo en que ningún ser humano vivo
Alguna vez ha sido bendecido con ver un pájaro sobre la puerta de su cámara …
Pájaro o bestia sobre el busto esculpido sobre la puerta de su cámara,
Cuyo nombre era “Nunca Más”.
“Pero el Cuervo, sentado solo en el plácido busto, habló solo
Esa única palabra, como si su alma en esa única palabra se derramara.
Nada más allá de lo que él pronunciaba, no una pluma, entonces él revoloteaba …
Hasta que apenas más que murmuré: “Otros amigos han volado antes …
Al día siguiente me dejará, ya que mis esperanzas han volado antes “.
Entonces el pájaro dijo “Nunca más”.
“Sobresaltado por el silencio roto por la respuesta tan acertadamente hablada,
“Sin duda”, dije, “lo que pronuncia es su único stock y tienda”.
Atrapado por un infeliz maestro a quien despiadado desastre
Siguió rápido y siguió más rápido hasta que sus canciones una carga llevó:
Hasta las aflicciones de su esperanza que soportaba la carga melancólica.
De ‘Nunca, nunca más’ “.
“Pero el Cuervo sigue engañando a todos mis gustos en sonreír,
En línea recta giré un asiento acolchado frente a un ave, un busto y una puerta;
Luego, al hundirse el terciopelo, me volví a vincular
Fancy to fancy, pensando en lo que esta ominosa ave de antaño …
¿Qué es este ave sombría, desgarbada, espantosa, demacrada y ominosa de antaño?
Significado en croar “Nunca más”.
“Me senté ocupado en adivinar, pero sin una sílaba expresando
A las aves cuyos ojos ardientes ahora ardían en el núcleo de mi pecho;
Esto y más me senté adivinando, con la cabeza relajada reclinada
En el forro de terciopelo del cojín, la luz de la lámpara tiene un aspecto sombrío,
Pero cuyo forro de terciopelo violeta con la luz de la lámpara se regodeaba,
Ella presionará, ¡ah, nunca más!
“Entonces, pensé, el aire se volvió más denso, perfumado de un incensario invisible.
Balanceado por serafines, cuyas pisadas tintinearon en el piso con mechones.
“Desgraciado”, exclamé, “tu Dios te prestó; por estos ángeles te envió
Respiro: respiro y nepente de tus recuerdos de Lenore;
Quaff, oh, taff este amable nepenthe y olvida a este Lenore perdido! “
El cuervo dijo “Nunca más”.
“¡Profeta!” Dije yo, “¡cosa del mal! ¡Profeta todavía, si eres un pájaro o un demonio!”
Ya sea que Tempter lo haya enviado o si te ha tirado la tempestad aquí en tierra,
Desolado pero sin desanimarse, en esta tierra desértica encantada:
En esta casa de Horror encantada, dime con sinceridad, te lo suplico.
¿Hay, hay bálsamo en Galaad? —Dime, dime, te lo imploro ».
El cuervo dijo “Nunca más”.
“¡Profeta!” Dije yo, “¡cosa del mal! ¡Profeta todavía, si es pájaro o diablo!
Por ese Cielo que se inclina sobre nosotros, por ese Dios que ambos adoramos,
Dígale a esta alma cargada de dolor si, dentro del lejano Aidenn,
Agarrará a una doncella santificada a quien los ángeles llaman Lenore:
Abrocha una doncella rara y radiante a quien los ángeles llaman Lenore.
El cuervo dijo “Nunca más”.
“¡Sea esa palabra nuestro signo de despedida, pájaro o demonio!”, Grité, levantándome.
“¡Vuelve a la tempestad y la orilla plutoniana de la noche!
¡No dejes ninguna pluma negra como señal de esa mentira que tu alma ha hablado!
¡Dejen mi soledad intacta! ¡Quitemos el busto sobre mi puerta!
¡Saca tu pico de mi corazón, y quita tu forma de mi puerta!
El cuervo dijo “Nunca más”.
“Y el Cuervo, nunca revoloteando, todavía está sentado, todavía está sentado
En el pálido busto de Pallas, justo encima de la puerta de mi habitación;
Y sus ojos tienen todo el aspecto de un demonio que está soñando,
Y la luz de la lámpara lo apaga, arroja su sombra al suelo;
Y mi alma de esa sombra que yace flotando en el suelo.
Se levantará, ¡nunca más!


Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809-Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista.

Lo que publica Wikipedia.
El texto original en inglés dice así:
"Once upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary,
Over many a quaint and curious volume of forgotten lore—
   While I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping,
As of some one gently rapping, rapping at my chamber door.
“’Tis some visitor,” I muttered, “tapping at my chamber door—
           Only this and nothing more.”
"Ah, distinctly I remember it was in the bleak December;
And each separate dying ember wrought its ghost upon the floor.
Eagerly I wished the morrow;—vainly I had sought to borrow
From my books surcease of sorrow—sorrow for the lost Lenore—
For the rare and radiant maiden whom the angels name Lenore—
           Nameless here for evermore.
"And the silken, sad, uncertain rustling of each purple curtain
Thrilled me—filled me with fantastic terrors never felt before;
So that now, to still the beating of my heart, I stood repeating
“’Tis some visitor entreating entrance at my chamber door—
Some late visitor entreating entrance at my chamber door;—
           This it is and nothing more.”
"Presently my soul grew stronger; hesitating then no longer,
“Sir,” said I, “or Madam, truly your forgiveness I implore;
But the fact is I was napping, and so gently you came rapping,
And so faintly you came tapping, tapping at my chamber door,
That I scarce was sure I heard you”—here I opened wide the door;—
           Darkness there and nothing more.
"Deep into that darkness peering, long I stood there wondering, fearing,
Doubting, dreaming dreams no mortal ever dared to dream before;
But the silence was unbroken, and the stillness gave no token,
And the only word there spoken was the whispered word, “Lenore?”
This I whispered, and an echo murmured back the word, “Lenore!”—
           Merely this and nothing more.
"Back into the chamber turning, all my soul within me burning,
Soon again I heard a tapping somewhat louder than before.
“Surely,” said I, “surely that is something at my window lattice;
Let me see, then, what thereat is, and this mystery explore—
Let my heart be still a moment and this mystery explore;—
           ’Tis the wind and nothing more!”
"Open here I flung the shutter, when, with many a flirt and flutter,
In there stepped a stately Raven of the saintly days of yore;
Not the least obeisance made he; not a minute stopped or stayed he;
But, with mien of lord or lady, perched above my chamber door—
Perched upon a bust of Pallas just above my chamber door—
           Perched, and sat, and nothing more.
"Then this ebony bird beguiling my sad fancy into smiling,
By the grave and stern decorum of the countenance it wore,
“Though thy crest be shorn and shaven, thou,” I said, “art sure no craven,
Ghastly grim and ancient Raven wandering from the Nightly shore—
Tell me what thy lordly name is on the Night’s Plutonian shore!”
           Quoth the Raven “Nevermore.”
"Much I marvelled this ungainly fowl to hear discourse so plainly,
Though its answer little meaning—little relevancy bore;
For we cannot help agreeing that no living human being
Ever yet was blessed with seeing bird above his chamber door—
Bird or beast upon the sculptured bust above his chamber door,
           With such name as “Nevermore.”
"But the Raven, sitting lonely on the placid bust, spoke only
That one word, as if his soul in that one word he did outpour.
Nothing farther then he uttered—not a feather then he fluttered—
Till I scarcely more than muttered “Other friends have flown before—
On the morrow he will leave me, as my Hopes have flown before.”
           Then the bird said “Nevermore.”
"Startled at the stillness broken by reply so aptly spoken,
“Doubtless,” said I, “what it utters is its only stock and store
Caught from some unhappy master whom unmerciful Disaster
Followed fast and followed faster till his songs one burden bore—
Till the dirges of his Hope that melancholy burden bore
           Of ‘Never—nevermore’.”
"But the Raven still beguiling all my fancy into smiling,
Straight I wheeled a cushioned seat in front of bird, and bust and door;
Then, upon the velvet sinking, I betook myself to linking
Fancy unto fancy, thinking what this ominous bird of yore—
What this grim, ungainly, ghastly, gaunt, and ominous bird of yore
Meant in croaking “Nevermore.”
"This I sat engaged in guessing, but no syllable expressing
To the fowl whose fiery eyes now burned into my bosom’s core;
This and more I sat divining, with my head at ease reclining
On the cushion’s velvet lining that the lamp-light gloated o’er,
But whose velvet-violet lining with the lamp-light gloating o’er,
           She shall press, ah, nevermore!
"Then, methought, the air grew denser, perfumed from an unseen censer
Swung by Seraphim whose foot-falls tinkled on the tufted floor.
“Wretch,” I cried, “thy God hath lent thee—by these angels he hath sent thee
Respite—respite and nepenthe from thy memories of Lenore;
Quaff, oh quaff this kind nepenthe and forget this lost Lenore!”
           Quoth the Raven “Nevermore.”
“Prophet!” said I, “thing of evil!—prophet still, if bird or devil!—
Whether Tempter sent, or whether tempest tossed thee here ashore,
Desolate yet all undaunted, on this desert land enchanted—
On this home by Horror haunted—tell me truly, I implore—
Is there—is there balm in Gilead?—tell me—tell me, I implore!”
           Quoth the Raven “Nevermore.”
“Prophet!” said I, “thing of evil!—prophet still, if bird or devil!
By that Heaven that bends above us—by that God we both adore—
Tell this soul with sorrow laden if, within the distant Aidenn,
It shall clasp a sainted maiden whom the angels name Lenore—
Clasp a rare and radiant maiden whom the angels name Lenore.”
           Quoth the Raven “Nevermore.”
“Be that word our sign of parting, bird or fiend!” I shrieked, upstarting—
“Get thee back into the tempest and the Night’s Plutonian shore!
Leave no black plume as a token of that lie thy soul hath spoken!
Leave my loneliness unbroken!—quit the bust above my door!
Take thy beak from out my heart, and take thy form from off my door!”
           Quoth the Raven “Nevermore.”
"And the Raven, never flitting, still is sitting, still is sitting
On the pallid bust of Pallas just above my chamber door;
And his eyes have all the seeming of a demon’s that is dreaming,
And the lamp-light o’er him streaming throws his shadow on the floor;
And my soul from out that shadow that lies floating on the floor
           Shall be lifted—nevermore!".

Traducción del poema
"Una vez en una medianoche triste, mientras meditaba, débil y cansada,
Durante muchos, un pintoresco y curioso volumen de historias olvidadas.
Mientras asentía, casi dormitando, de repente vino un tapping,
A partir de alguien golpeando suavemente, golpeando la puerta de mi cámara.
"'Es un visitante", murmuré, "llamando a la puerta de mi cámara—
Solo esto y nada más ”.
"Ah, claramente recuerdo que fue en el sombrío diciembre;
Y cada brasa moribunda separaba al fantasma sobre el suelo.
Deseé ansiosamente el día siguiente;
De mis libros surge el dolor, el dolor por la perdida Lenore,
Por la rara y radiante doncella a quien los ángeles llaman Lenore:
Sin nombre aquí para siempre.
"Y el crujido sedoso, triste, incierto de cada cortina púrpura
Me emocionó, me llenó de terrores fantásticos que nunca antes había sentido;
Así que ahora, para aquietar los latidos de mi corazón, me paraba repitiendo.
"" Hay un visitante que pide la entrada a la puerta de mi cámara:
Algún visitante tardío entrando por la puerta de mi habitación;
Esto es y nada más ”.
"En ese momento mi alma se hizo más fuerte; no dudando más,
“Señor”, dije yo, “o señora, le pido sinceramente su perdón;
Pero el hecho es que estaba durmiendo la siesta, y tan gentilmente viniste rapeando,
Y tan débilmente viniste haciendo tapping, tocando en la puerta de mi cámara,
Que casi no estaba seguro de haberte oído ", allí abrí la puerta de par en par;
Oscuridad allí y nada más.
"Profundamente en esa oscuridad mirando, por mucho tiempo estuve allí preguntándome, temiendo,
Dudando, soñando sueños, ningún mortal se ha atrevido a soñar antes;
Pero el silencio fue ininterrumpido, y la quietud no dio señal,
Y la única palabra que se habló allí fue la palabra susurrada, "¿Lenore?"
Esto lo susurré, y un eco murmuró de nuevo la palabra: "¡Lenore!"
Simplemente esto y nada más.
"De vuelta a la cámara girando, toda mi alma dentro de mí arde,
Pronto volví a escuchar un golpeteo algo más fuerte que antes.
"Seguramente", dije yo, "seguramente eso es algo en la celosía de mi ventana;
Déjame ver, entonces, qué hay allí, y explorar este misterio ...
Que mi corazón se quede quieto un momento y que este misterio explore;
"¡Es el viento y nada más!"
"Abrir aquí tiré el obturador, cuando, con muchos flirteando y flirteando,
Allí pisó un majestuoso cuervo de los santos días de antaño;
No hizo la menor reverencia; ni un minuto se detuvo o se quedó;
Pero, con el mando de un señor o una dama, encaramado sobre la puerta de mi habitación ...
Encaramado en un busto de Pallas justo encima de la puerta de mi habitación ...
Encaramado, y sentado, y nada más.
"Entonces, esta ave de ébano transforma mi triste fantasía en una sonrisa,
Por el grave y severo decoro del rostro que llevaba,
"Aunque tu cresta sea cortada y afeitada, tú", dije, "no estás seguro de nada,
Asqueroso, sombrío y antiguo Cuervo que vaga desde la costa nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre señorial en la orilla plutoniana de la noche! "
El cuervo dijo "Nunca más".
"Mucho me maravillé de esta avidez sin sentido para escuchar el discurso tan claramente,
Aunque su respuesta tiene poco significado, poca relevancia aburre;
Porque no podemos dejar de estar de acuerdo en que ningún ser humano vivo
Alguna vez ha sido bendecido con ver un pájaro sobre la puerta de su cámara ...
Pájaro o bestia sobre el busto esculpido sobre la puerta de su cámara,
Cuyo nombre era "Nunca Más".
"Pero el Cuervo, sentado solo en el plácido busto, habló solo
Esa única palabra, como si su alma en esa única palabra se derramara.
Nada más allá de lo que él pronunciaba, no una pluma, entonces él revoloteaba ...
Hasta que apenas más que murmuré: "Otros amigos han volado antes ...
Al día siguiente me dejará, ya que mis esperanzas han volado antes ".
Entonces el pájaro dijo "Nunca más".
"Sobresaltado por el silencio roto por la respuesta tan acertadamente hablada,
"Sin duda", dije, "lo que pronuncia es su único stock y tienda".
Atrapado por un infeliz maestro a quien despiadado desastre
Siguió rápido y siguió más rápido hasta que sus canciones una carga llevó:
Hasta las aflicciones de su esperanza que soportaba la carga melancólica.
De 'Nunca, nunca más' ".
"Pero el Cuervo sigue engañando a todos mis gustos en sonreír,
En línea recta giré un asiento acolchado frente a un ave, un busto y una puerta;
Luego, al hundirse el terciopelo, me volví a vincular
Fancy to fancy, pensando en lo que esta ominosa ave de antaño ...
¿Qué es este ave sombría, desgarbada, espantosa, demacrada y ominosa de antaño?
Significado en croar "Nunca más".
"Me senté ocupado en adivinar, pero sin una sílaba expresando
A las aves cuyos ojos ardientes ahora ardían en el núcleo de mi pecho;
Esto y más me senté adivinando, con la cabeza relajada reclinada
En el forro de terciopelo del cojín, la luz de la lámpara tiene un aspecto sombrío,
Pero cuyo forro de terciopelo violeta con la luz de la lámpara se regodeaba,
Ella presionará, ¡ah, nunca más!
"Entonces, pensé, el aire se volvió más denso, perfumado de un incensario invisible.
Balanceado por serafines, cuyas pisadas tintinearon en el piso con mechones.
"Desgraciado", exclamé, "tu Dios te prestó; por estos ángeles te envió
Respiro: respiro y nepente de tus recuerdos de Lenore;
Quaff, oh, taff este amable nepenthe y olvida a este Lenore perdido! "
El cuervo dijo "Nunca más".
“¡Profeta!” Dije yo, “¡cosa del mal! ¡Profeta todavía, si eres un pájaro o un demonio!”
Ya sea que Tempter lo haya enviado o si te ha tirado la tempestad aquí en tierra,
Desolado pero sin desanimarse, en esta tierra desértica encantada:
En esta casa de Horror encantada, dime con sinceridad, te lo suplico.
¿Hay, hay bálsamo en Galaad? —Dime, dime, te lo imploro ».
El cuervo dijo "Nunca más".
“¡Profeta!” Dije yo, “¡cosa del mal! ¡Profeta todavía, si es pájaro o diablo!
Por ese Cielo que se inclina sobre nosotros, por ese Dios que ambos adoramos,
Dígale a esta alma cargada de dolor si, dentro del lejano Aidenn,
Agarrará a una doncella santificada a quien los ángeles llaman Lenore:
Abrocha una doncella rara y radiante a quien los ángeles llaman Lenore.
El cuervo dijo "Nunca más".
"¡Sea esa palabra nuestro signo de despedida, pájaro o demonio!", Grité, levantándome.
"¡Vuelve a la tempestad y la orilla plutoniana de la noche!
¡No dejes ninguna pluma negra como señal de esa mentira que tu alma ha hablado!
¡Dejen mi soledad intacta! ¡Quitemos el busto sobre mi puerta!
¡Saca tu pico de mi corazón, y quita tu forma de mi puerta!
El cuervo dijo "Nunca más".
"Y el Cuervo, nunca revoloteando, todavía está sentado, todavía está sentado
En el pálido busto de Pallas, justo encima de la puerta de mi habitación;
Y sus ojos tienen todo el aspecto de un demonio que está soñando,
Y la luz de la lámpara lo apaga, arroja su sombra al suelo;
Y mi alma de esa sombra que yace flotando en el suelo.
Se levantará, ¡nunca más!