viernes, 17 de enero de 2025

Guitarrero viejo. Canta: Alfredo Zitarrosa.

 

...el candombe es una planta que crece,
y hasta el cielo se estremece.

Guitarrero viejo.

Canta: Alfredo Zitarrosa.

Compositores: Carlos Benavidez / Washington Benavidez.

Guitarrero viejo, astroso y borracho
Musiquero alterno de almacén y bar
Donde tu instrumento, cantaor y macho
Ha ido a parar
Guitarrero viejo, astroso y borracho
Musiquero alterno de almacén y bar
Donde tu instrumento, cantaor y macho
Ha ido a parar
Sabías aquellas milongas de antaño
De música ingenua y verso trivial
O algún tango triste, de los que hacen daño
Al zurdo cordial
La vieja guitarra de estropeadas cuerdas
Con cinta que el tiempo cambió de color
Cantaba la heroica Paysandú a la guerra
O a un amor-dolor
Guitarrero viejo, astroso y borracho
Musiquero alterno de almacén y bar
Donde tu instrumento, cantaor y macho
Ha ido a parar
He visto en las sombras el vaso de vino
Crisparte la mano, no su diapasón
Escupir la tierra como a tu destino
Como a tu canción
Y con una pobre mina veterana
Salir dando tumbos, náufragos los dos
Hacia la burlona paz de la mañana
Sin pan y sin dios
Guitarrero viejo, astroso y borracho
Musiquero alterno de almacén y bar
Donde tu instrumento, cantaor y macho
Ha ido a parar
Ha ido a parar, ha ido a parar
Ha ido a parar, ha ido a parar
Ha ido a parar, ha ido a parar.

"No soy folclorista; soy cantor popular uruguayo, y mi canto es fundamentalmente de raíz campesina; todo es milonga, milonga madre, madre incluso del tango y del candombe...".

ALFREDO ZITARROSA ES ARTE DE LA A A LA ZETA.
Díficil de imitar y menos igualar.

Entre las historias que se cuentan le preguntaron como un terrateniente, dueño de inmensos campos escuchaba "Vea patrón". -Sabe lo que pasa: lo mío es arte -responde Zitarrosa- y era Arte respetuoso de su público.
Otra cuentan que en un concierto en el cual había acordado cantar siete canciones le comunican, previamente al inicio del espectáculo, que solo le podrán pagar la mitad. Canta junto a su conjunto y a la cuarta canción detiene la presentación pues sólo le van a pagar hasta cuatro canciones.. Posteriormente anuncia al público presente que el recital continuaría en el bar de la esquina. Eso es respeto máximo del público.

Alfredo Zitarrosa nace en Montevideo el 10 de marzo de 1936 y morirá en Montevideo (Uruguay) el 17 de enero de 1989 a la edad de 53 años. a causa de una peritonitis derivada de un infarto mesentérico.
Fue un cantautor, poeta, escritor, locutor y periodista uruguayo.
El 10 de marzo de 1936 en Montevideo, Uruguay, Blanca Iribarne dio a luz a un niño al que llamó Alfredo Iribarne. 
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"Mi padre y su Baldomir, mi madre y su hemiplejía"... (Guitarra Negra, 1977).
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El padre biológico de Alfredo no quiso reconocerlo, por lo que Blanca dio en adopción a Alfredo a una pareja conformada por Carlos Durán y Doraisella Carbajal. Se lo conoce como Alfredo Durán, y años después finalmente adoptaría el nombre de Alfredo Zitarrosa, apellido de una posterior pareja de su madre el argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa, quien le dio su apellido.
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Mi padre serás, como fuiste mi padre,
un gameto en la grieta cerrada del tiempo...

Mas mientras te busque en las cosas,
en tanto regreses sin que yo te llame o te olvide,
te pido que limpies mi amargo dolor;
por favor, que no sigas muriendo.
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Mil oficios fue locutor de radio, presentador,  animador, libretista e informativista, e incluso como actor de teatro. Fue también escritor, poeta y periodista. En esta última actividad, se destacó su labor en el semanario Marcha.
Debutó profesionalmente como cantor el 20 de febrero de 1964, en Perú.

"Debutó posteriormente en Montevideo, en 1965, en el Auditorio del SODRE (Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica). Su participación en este espacio le sirvió de peldaño para ser invitado, a principios de 1966, al ya reconocido Festival de Cosquín, en Argentina, al que volvió en 1985.

Desde el principio, se estableció como una de las grandes voces del canto popular latinoamericano, con raigambre folclórica y clara ideología de izquierda. Cultivaba un estilo contenido y varonil, y su voz grave y un típico acompañamiento de guitarras le dieron su sello característico.

En la década de 1960 fue votante y militante del Frente de Izquierda de Liberación (FIDEL), lista 1001, en el seno del Movimiento Popular Unitario que integraba aquella coalición. Luego siguió militando en el Partido Comunista de Uruguay hasta su muerte. En 1971 adhirió al Frente Amplio. Participó como cantor en innumerables actos políticos de estas organizaciones.

Aquellas actividades, sumadas al contenido ideológico de su canción, le valieron el ostracismo y finalmente el exilio, durante los años de la dictadura (1973-1985). Sus canciones estuvieron prohibidas en Uruguay durante ese período, y más tarde en Argentina y Chile, por las dictaduras que gobernaron esos países. Vivió entonces, sucesivamente, en Argentina, España, México y, nuevamente, Argentina, a partir del 9 de febrero de 1976" (datos de Wikipedia).

Por sanar de una herida
he gastado mi vida
pero igual la viví
y he llegado hasta aquí.

Por morir, por vivir,
porque la muerte es más fuerte que yo
canté y viví en cada copla
sangrada querida cantada
nacida y me fui...

Fragmento de Pájaro rival de Alfredo Zitarrosa y Numa Moraes.

viernes, 10 de enero de 2025

El señor Juan Sebastián / María Elena Walsh.


El señor Juan Sebastián. 

No son los ángeles que cantan,
no son los pájaros ni el mar,
es un señor lleno de cielo
el señor Juan Sebastián.

Hace muchísimos inviernos
que, lloriqueando en alemán,
nació entre fusas y corcheas
el señor Juan Sebastián.

Era chiquito y las canciones
que le enseñaba su papá
las repetía para siempre
el señor Juan Sebastián.

Era gordito y con peluca,
indispensable como el pan
y cascarrabias a menudo
el señor Juan Sebastián.

Soñando en órgano y en clave,
a su país angelical
llevaba a príncipes y a pobres
el señor Juan Sebastián.

Está contándonos un cuento
que no terminará jamás.
Dios le dictaba el argumento
al señor Juan Sebastián.

María Elena Walsh (Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, 1º de febrero del 1930 - Buenos Aires, 10 de enero del 2011).

jueves, 9 de enero de 2025

Rancho - Fernán Silva Valdés.



Retobado de barro y paja brava;
insociable, huyendo del camino.
No se eleva, se agacha sobre la loma
como un pájaro grande con las alas caídas.

Gozando de estar solo,
y atado a la tranquera a ras de tierra
por el tiento torcido de un sendero,
se defiende del viento con el filo del techo.
Su amigo es el chingolo;
su centinela gaucho el terutero.

Por la boca pequeña de una ventana
apura el mediodía en un solo bostezo:
de mañana despierta con el canto de un gallo
y de noche se duerme con el llanto de un niño

Es creyente a la vez que fatalista:
a supersticioso nadie lo iguala:
se persigna al chistido de la lechuza
o se tapa los ojos por no ver la «luz mala».
Y se encorva de miedo cuando aúllan los perros
—con las cerdas del lomo despeinadas—
porque pasa la Muerte, chúcara e invisible,
montada en pelo
en la yegua sin freno de la leyenda.

Es torvo como el gaucho hasta en su mansedumbre;
como aspira tan poco, nunca sale de pobre;
y guarda con orgullo, como único tesoro,
—expuestas en un marco con alardes artísticos—
la estampa de un caudillo
y una divisa bordada en oro.

Ni altivo, ni bizarro; humilde, nada más;
ignorante a la gracia y al donaire,
adornan su mal gesto curtido de intemperie
un nido de hornero y un clavel del aire.

Es viejo ya, sus quinchas han visto tres patriadas;
agringarse los criollos, acriollarse los gringos;
si no le salen canas le nacen cicatrices,
y aceptando el destino de concluir en tapera,
mira pasar los años y crecer los «gurises»,
echado boca abajo y con el lomo al sol.

En los atardeceres en que se pone triste
revisa sus recuerdos de un vistazo hacia adentro,
y encuentra cuatro fechas que lo hicieron vibrar;
cuatro fechas que son
los puntos cardinales de su emoción:
Una boda, un velorio, un nacimiento
y una revolución.

Cuando se quede solo, sin poder contra el viento,
y caiga de rodillas, será tan poca cosa,
su historia tan vulgar: un placer, una cuita,
que cabrá en las seis cuerdas de una guitarra
y en los seis suspiros de una vidalita.

Fernán Silva Valdés (Montevideo, 15 de octubre de 1887 - 9 de enero de 1975) fue un poeta, compositor y dramaturgo uruguayo.

MILONGA LUNFARDA (milonga).

 


MILONGA LUNFARDA (milonga). 

 

En este hermoso país

Que es mi tierra, la Argentina,

La mujer, es una mina

Y el fueye, es un bandoneón.

El vigilante, un botón,

La policía, la cana.

El que roba es el que afana,

El chorro, un vulgar ladrón

Al zonzo, llaman chabón

Y al vivo le baten rana.

 

La guita o el vento es

El dinero que circula,

El cuento, es meter la mula

Y al vesre, por al revés.

Si pelechaste, tenés,

Y en la rama, si estás seco,

Si andás bien, andás derecho,

Tirao, el que nada tiene,

Chapar es, si te conviene

Agarrar lo que está hecho.

 

El cotorro es el lugar

Donde se hace el amor.

El pashá es un gran señor

Que sus mangos acumula.

La vecina es la fulana,

El tordo, es algún doctor,

El estaño, un mostrador

Donde un curda se emborracha,

Y si es que hacés pata ancha

Te la das de sobrador.

 

El que trabaja, labura

Quien no hace nada, es un fiaca,

La pinta es la que destaca

Los rasgos de tu apostura.

Mala racha es mishiadura,

Que hace la vida fulera.

La cama es una catrera

Y apoliyar es dormirse.

Rajar o piantarse es irse

Y esto lo manya cualquiera.

 

Y qué te van a contar

Ya está todo relojeado.

Aquello visto, es junado

Lo sabe toda la tierra.

Si hasta la Real Academia

Que de parla sabe mucho,

Le va a pedir a Pichuco

Y a Grela, con su guitarra,

Que a esta milonga lunfarda

Me la musiquen de grupo.

 

Letra: Mario Cécere  (Mario Horacio Cécere).

Música: Edmundo Rivero  (Leonel Edmundo Rivero).




 

martes, 7 de enero de 2025

Canción quechua / Gabriela Mistral.

 


Donde fue Tihuantisuyo,

nacían los indios.

Llegábamos a la puna

con danzas, con himnos.



Silbaban quenas, ardían

dos mil fuegos vivos.

Cantaban Coyas de oro

y Amautas benditos.



Bajaste ciego de soles,

volando dormido,

para hallar viudos los aires

de llama y de indio.





Y donde eran maizales

ver subir el trigo

y en lugar de las vicuñas

topar los novillos.



¡Regresa a tu Pachacamac,

En Vano Venido,

Indio loco, Indio que nace,

pájaro perdido!

En voz de Gabriela Mistral, el poema "Canción quechua", de su libro Ternura, publicado en Madrid en 1924.