martes, 16 de septiembre de 2025

Chacarera del 55. Letra y Música: Hermanos Núñez - Gerardo Núñez y Pepe Núñez-.

 


Chacarera del 55.

Letra y Música: Hermanos Núñez.

- Gerardo Núñez y Pepe Núñez-.

Del 55 es la chacarera

Que mordiendo sueños nos roba la noche entera

Para los cantores, para los cocheros

Pa' los quemadores que brotan en mostradores

Ha nacío pa'l grito de los guitarreros

Que venas de vino florezcan en los gargueros

De adentro 'e la noche viene el ciego Pancho

Madurada aloja que brota desde una copla

Que me moje el vino que viene lento

Que me nombre el hombre que está contento

Que se saque todo el dolor de adentro

Arreador de olvido

Vino del'ta y cinco, emborrachador antiguo

Para el Chacho Díaz, para Maldonado

Seguidores churos de la noche enamorados

Ya me estoy solito, angustiando estrellas

Velando la macha sencilla de los que quedan

Cántame borracho, róbame a su sueño

Sosiéguenme el vino y antes que le salga un dueño

Que me moje el vino que viene lento

Que me nombre el hombre que está contento

Que se saque todo el dolor de adentro.

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Tres versiones.





lunes, 15 de septiembre de 2025

Adiós Madrid - ALFREDO ZITARROSA.


Adiós Madrid /Alfredo Zitarrosa (Milonga canción).

Dulce Madrid, dura Madrid,

corazón de regaliz;

ya llegó abril, me voy de aquí,

cantaré en otro país.


Dulce Madrid, dura Madrid,

duele Madrid, tierna Madrid.

Yo hubiera sido en tus calles

un niño perdido, si hubieras querido

arrojarme y odiarme.

Coro

Dulce Madrid, dulce Madrid, dura Madrid,

corazón de regaliz.*


Tú crees que el sol es español

-sueños de tu corazón-;

pero es verdad que una ciudad

puede estar lejos del mar.

Duele Madrid, déjame ir,

yo para ti soy de maíz,**

y es que nací donde en abril

nace del mar una planta de sal

que se extiende y, allende Argentina, se inclina

y convierte el maíz en harina.


Coro

El maíz en harina...***

Sabes Madrid, nada te di,

tú me dejaste dormir;

fui un arlequín, dulce Madrid,

soñando con mi país.


Adiós Madrid. Vuelvo a vivir.

Dura raíz, siento al partir

que algo de mí se queda aquí

ya para siempre: la ardiente ilusión de quererte,

ser fuerte y dejarte, sin dejar de amarte.

Coro

¡Gracias Madrid!

Solo

¡Vuelvo a vivir!


Coro

Dura Madrid

Solo

Dulce Madrid

Coro

Adiós Madrid

Solo

Ya llegó abril.

Coro

Y esta canción que te entrego...

Solo

También me la llevo...

Coro

Ha nacido de ti. Madrid. ****

En la segunda versión, publicada en distinta tirada del mismo disco, los coros aparecen de la siguiente manera:

* Dulce Madrid, dura Madrid, / corazón de regaliz.

** (Solo) Duele Madrid, déjame ir, / yo para ti soy de maíz.

(Coro) De aquel país...

(Solo) Y es que nací donde en abril / nace del mar una planta de sal /…

*** El país en harina...

**** (Coro) Ha nacido de ti.

(Solo) Ha nacido de ti.

(Coro) Madrid.

Adiós Madrid

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Disponible en plataformas digitales desde el 30 de abril de 2021.

Vinilo editado en México en el año 1979, por Discos Fotón (LPF-025), cuando Zitarrosa abandonó el exilio español para instalarse en México. Contiene canciones grabadas en estudios de México, Argentina y España, entre las que se cuentan cinco estrenos: Adiós Madrid, Mi tierra en invierno, Explicación de mi amor, Vidalita de los puñales y Jacinto Cenobio. Aunque cabe aclarar que la Vidalita de los Puñales es en realidad una variante (con una estrofa más) de la vidalita Del Amor Herido, que da nombre al segundo disco de Zitarrosa, del año 1967. Por su parte, Adiós Madrid, no solo da nombre al disco y es la primera canción de Zitarrosa terminada y grabada en México, sino que es la más significativa en ese período de la vida del cantor y a la que le dedica la contratapa del álbum.

Grabado en estudio SACM, mezclado en Peerles, México D.F., entre Abril y Julio de 1979.

Guitarras: Mario Núñez, Lalo Carmisano, Dionildo Velázquez, Alfredo Zitarrosa.

Cuerdas: Camerata Punta del Este.

Coros: Grupo Víctor Jara.

Arreglo: Naldo Labrín, Alfredo Zitarrosa.

Técnicos de sonido: José Zavala, David Backs.

CONTRATAPA:

He vivido en Madrid, exiliado, durante casi tres años.

Viajé a México el dos de abril, por tercera vez desde que abandoné mi país, y poco antes de abandonar España, supe que, ésta vez, ya no volvería.

Allá por marzo y cuando ya desesperaba por haber perdido una presunta capacidad de invención que hasta hoy ha suscitado un centenar de canciones, la guitarra me ofreció una primicia: eran dos glisados en dos cuerdas y ambos decían "Adiós Madrid". En esas dos frases musicales de la más humilde factura está contenida toda la canción que da nombre a este disco. Es una canción de hondo amor y tristeza, una canción de certeza y de culpa, de dolor y de ternura, de nostalgia y gratitud. Yo hubiera querido hablar en ella de mi exilio, del nuestro, del exilio de tantos uruguayos. Hubiera querido hablar de la flamante democracia española, de sus novísimos cantores, de las viejas voces entrañables que hoy se vuelven a oír en España, allí, en ese país donde yo mismo no hallé, durante esos tres años, ni voz ni canción susceptibles de ser oídas. Pero nada de eso dice mi canción, sino dice lo que -como toda canción bien nacida- ella misma -cual si no fuese mía y como que no lo es, sino nuestra- puede y quiere decir. Hasta que la acabé aquí en México, no supe, no podía saber cómo iba a ser "Adiós Madrid". Es diferente a muchas otras que escribí. Tal vez resumo mi experiencia madrileña del desarraigo y la soledad, en un plano simbólico, acaso psicologista, más que estético. Tal vez omito deliberadamente la mención de otras vivencias. Pero en "Adiós Madrid" va implícita la certeza de que mi tierra es América y aquí me quedaré.

Gracias Madrid ¡Gracias México, por ese diario viaje que puedo hacer en el corazón de tu Pueblo, del trigo al maíz y del maíz al trigo!

Y gracias también Hebe Rossell, Caito, Liliana. Gracias, Naldo, por tu trabajo, por el hermoso arreglo que escribiste. 

Alfredo Zitarrosa, México, mayo de 1979.

https://www.zitarrosa.org/

http://www.zitarrosa.org/p/adios-madrid.html

¡SIGAMOS DISFFRUTANDO EL ARTE DE DON ALFREDO ZITARROSA!

domingo, 14 de septiembre de 2025

Ezequiel Martínez Estrada (nació en San José de la Esquina, Argentina, 14 de septiembre de 1895, murió en Bahía Blanca, 4 de noviembre de 1964).

 


«Mis primeras lecturas extensas fueron el Quijote, la Historia de España de Lafuente y Misericordia de Galdós. Durante el tiempo de esas lecturas, muchas tormentas y anocheceres y espléndidos soles se intercalaron en sus páginas. Rigurosamente autodidacto, no tuve otro maestro ni guía que mi propio afán de leer».

―Ezequiel Martínez Estrada
Ezequiel Martínez Estrada (nació en San José de la Esquina, Argentina, 14 de septiembre de 1895, murió en Bahía Blanca, 4 de noviembre de 1964), fue un escritor, poeta, ensayista, crítico literario y biógrafo argentino.
Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura: en 1932, por su obra poética, y en 1937, por el ensayo Radiografía de la pampa. Miembro fundador de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), se desempeñó como presidente de esta organización en dos ocasiones, de 1933 a 1934 y de 1942 a 1946.
En 1960 obtuvo el Premio Casa de las Américas por su ensayo Análisis funcional de la cultura.
Fuera de algunos artículos aparecidos en revistas, en el primer período de la obra estradiana predominó la poesía. Así, en 1918 apareció Oro y piedra, al que siguieron Nelifelibal (1922), Motivos del cielo (1924), Argentina (1927) y Humoresca (1929), con la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, además de Títeres de pies ligeros, obra dramática escrita en verso. Con una importante influencia de poetas modernistas, parte de la difusión y aceptación de su obra se debió al apoyo de Leopoldo Lugones, que actuó como padrino literario del joven poeta.
En 1921 contrajo matrimonio con Agustina Morriconi, una artista plástica italo-argentina, quien lo acompañó el resto de sus días. Desde 1924 y hasta 1945 fue profesor en el Colegio Nacional de La Plata, donde entre sus alumnos se contaron varias futuras personalidades de la cultura y las ciencias, como el médico René Favaloro —con quien mantuvo amistad hasta su muerte— y los escritores Ernesto Sabato y Enrique Anderson Imbert. Alrededor de 1928 conoció a Horacio Quiroga, de quien se hizo íntimo amigo y llegó a dedicarle un libro años después. En 1937, con el dinero de sus premios literarios, adquirió un campo en Goyena.
A pesar de la buena recepción inicial, su producción poética temprana no tardó en recibir comentarios negativos de algunos críticos, acusándola de anacrónica por adscribirse a un movimiento que por entonces ya se encontraba en retirada.
Martínez Estrada falleció en su casa de Bahía Blanca, Argentina, el 4 de noviembre de 1964 (69 años); desde 1970 sus restos descansan en un mausoleo diseñado por Carlos de la Cárcova que custodia una escultura suya, en el cementerio de Bahía Blanca. Uno de sus poemas le sirve de epitafio: «Se despertó de repente / y se asombró al encontrarse / viviendo, sencillamente».
La fecundidad literaria de Martínez Estrada, de sobra demostrada mientras vivió, ha permitido que se publique una ingente cantidad de obras póstumas. Entre ellas, podemos mencionar otros títulos que completan la «serie cubana», como La poesía afrocubana de Nicolás Guillén (1966) y los tres volúmenes dedicados a José Martí (Martí: el héroe y su acción revolucionaria, 1966; Martí revolucionario, 1967; y La doctrina, el apóstol, 2001), y colecciones de ensayos y biografías críticas: En torno a Kafka y otros ensayos (1967), Para una revisión de las letras argentinas (1967) o Leopoldo Lugones: retrato sin retocar (1968).
También se vio reivindicada su faceta narrativa, ya que en 1975 se reunieron sus Cuentos completos, reeditados en 2015 en una colección del Fondo de Cultura Económica dirigida por Ricardo Piglia, mismo año que la editorial independiente Interzona, que ha reeditado algunos títulos de Martínez Estrada, publicó Conspiración en el país de Tata Batata, una novela que el autor dejó inconclusa y que había permanecido inédita hasta ese momento.
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Miro tus ojos
Ezequiel Martínez Estrada
Miro tus ojos cansados
tu faz que agostó la vida;
miro la nieve caída
en tus cabellos dorados.
Eres la misma que fuiste,
toda tú en manos y cara.
Antes Noemí y ahora Mara,
la misma, mucho más triste.
Te ves como en un espejo
en mi mirada cansada,
y piensas, sin decir nada,
que yo también estoy viejo.
Si no paz, y si no olvido,
espero algo, y tú también.
Estamos en un andén
después que el tren ha partido.
―Ezequiel Martínez Estrada
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Tejes
Ezequiel Martínez Estrada
Tejes. Callamos. Yo leo,
que es mi modo de tejer.
La casa empieza a tener
frialdad de mausoleo.
—Hace frío.
—Sí; hace frío.
—Pon otro poco de leña.
En el cuadro un árbol sueña
y frente a él corre un río.
—Rafael no viene más.
—Ya no viene más Irene.
—¿Y Dora?
—¿Y Pedro?
—¿Y Tomás?
—Ya ninguno de ellos viene.
Además, ¡cuántos se han ido
por éste o aquel sendero!
Otros nacieron, pero
también los hemos perdido.
Transcurren unos minutos
en una quietud tan pura
que el tejido y la lectura
son perfectos y absolutos.
—¿Oyes? Salen de la escuela
los chicos.
—Pues, ¿qué hora es?
Hablan y cantan. Después
sólo queda una estela.
—¿Han llamado?
—Sí, han llamado.
Nadie ha llamado a la puerta.
Está la calle desierta
como un camino olvidado.
El reloj marca una hora
cualquiera en la eternidad.
Esta sí es la soledad.
Nunca la sentí hasta ahora.
—Es tarde.
—Es tarde.
Cerramos
la llave de luz. Salimos.
—Hasta luego.
Y nos dormimos.
Y después despertamos
―Ezequiel Martínez Estrada
.
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Quiero quedarme
Ezequiel Martínez Estrada
Pronto hemos de separarnos
y de decirnos adiós.
Uno seguirá camino,
el otro no.
Quiero quedarme y que sigas
como si te fuera en pos;
pero no vuelvas la cara,
mujer de Lot.
Irás sola, ¿y por qué triste?,
con mi recuerdo y con Dios.
Será posible que encuentres
alguna flor.
Si en cambio tú te quedaras,
¿cómo podré seguir yo?
Las noches me encontrarían
en donde estoy.
―Ezequiel Martínez Estrada
Ezequiel Martínez Estrada (1895-1964.
Imagen de la red.
Literatura, arte, cultura y algo más / Facebook.
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EL PENSAMIENTO DE EZEQUIEL MARTÍNEZ ESTRADA.



Foto: Banquete en que Rómulo Zabala propuso de la organización de la Sociedad Argentina de Escritores, el 31 de octubre de 1928. Entre otros, aparecen de pie Enrique Bancha, Guillermo Estrella, Evar Méndez, Osvaldo Dondo, Ezequiel Martínez Estrada, Jorge Luis Borges, Manuel Conde Montero y Pedro Miguel Obligado, y sentados, Rafael Alberto Arrieta, Leopoldo Lugones, Rómulo Zabala y Alberto Gerchunoff.
https://mendozantigua.blogspot.com/

miércoles, 10 de septiembre de 2025

TONADA DEL VIEJO AMOR.


TONADA DEL VIEJO AMOR.

Y nunca te he de olvidar
en la arena me escribías
El viento lo fue borrando
Y estoy más solo mirando el mar
El viento lo fue borrando
Y estoy más solo mirando el mar
Qué lindo cuando una vez
Bajo el sol del mediodía
Se abrió tu boca en el beso
Como un damasco lleno de miel
Se abrió tu boca en el beso
Como un damasco lleno de miel
Herida la de tu boca
Que lastima sin dolor
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
Quisiera volverte a ver
Sonreír frente a la espuma
Tu pelo suelto en el viento
Como un torrente de trigo y luz
Tu pelo suelto en el viento
Como un torrente de trigo y luz
Ya sé que no vuelve más
El verano en el que me amabas
Que es ancho y negro el olvido
Y entra el otoño en el corazón
Que es ancho y negro el olvido
Y entra el otoño en el corazón
Herida la de tu boca
Que lastima sin dolor
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol.

Compositores: Jaime Davalos / Eduardo Llamil Falu.
Vá de nuevo pero sin vídeo de Youtube para que se valore la poesía de esta Tonada del viejo amor.

sábado, 6 de septiembre de 2025

CAPAZ de Jorge Castañeda.

 

CAPAZ.

Capaz que yendo me voy

Hacia los pagos del jamás

Sin volver la vista atrás

Para olvidar lo que soy.

Hasta la senda se va

Entre arena y pedregal

Donde teje el horizonte

Sus telarañas de sal.

Ay, mi picada perdida

Caramba qué soledad!

Tanto dolor en el pecho

Tanto sentir la orfandad.

No puedo alcanzar los cerros

Se alejan cada vez más

Torbellinos de penurias

Girando en el salitral.

Plegarias de labios viejos

Mojones de flojedad

Escuchando en el silencio

Las quejas del pedregal.

A cuestas van las tristezas

Si dan ganas de llorar

Esperanza poca cosa

Ya no la quiero esperar.

Capaz que yendo me voy

Silbando pa no cantar

La tarde tiene una pena

Que no se quiere marchar.

Jorge Castañeda.

Septiembre de 2025.

Otro poema más:

LAS RAÍCES DE LA VIDA.
He de volver a las raíces
como ellas a mi sustento
para acopar para arriba
en un pedazo de cielo
y crecer con el nutriente
sagrado de los afectos.
He de volver a las raíces
que brindaron mi concierto
para ser un poco sombra
y que me miren de lejos.
tal vez halle algún pájaro
su solaz y su contento.
He de volver a las raíces
y a su hontanar secreto
para crecer en grandeza
cuando lo exija el momento
y no parecerme al tamo
que se lo llevan los vientos.

He de volver a las raíces
que trabajan en silencio
oscuras de tanta tierra
pero firmes en su intento.
¡Sólo se arraiga en la vida
teniendo buenos cimientos!!
... ... ...
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