Poesía, arte, cultura, música. Cuentos y Relatos. Un rincón que nace y crece en la Patagonia Argentina.
lunes, 31 de enero de 2022
Al Rey nuestro señor Hernando de Acuña (1518-1580).
la edad gloriosa en que promete el cielo
una grey y un pastor solo en el suelo,
por suerte a vuestros tiempos reservada;
ya tan alto principio, en tal jornada,
os muestra el fin de vuestro santo celo
y anuncia al mundo, para más consuelo,
un Monarca, un Imperio y una Espada;
ya el orbe de la tierra siente en parte
y espera en todo vuestra monarquía,
conquistada por vos en justa guerra,
que, a quien ha dado Cristo su estandarte,
dará el segundo más dichoso día
en que, vencido el mar, venza la tierra.
sábado, 29 de enero de 2022
A un amigo que retirado de la corte pasó su edad de Francisco de Quevedo.
Dichoso tú, que alegre en tu cabaña,
mozo y viejo espiraste la aura pura,
y te sirven de cuna y sepultura,
de paja el techo, el suelo de espadaña.
En esa soledad que libre baña
callado Sol con lumbre más segura,
la vida al día más espacio dura,
y la hora sin voz te desengaña.
No cuentas por los Cónsules los años;
hacen tu calendario tus cosechas;
pisas todo tu mundo sin engaños.
De todo lo que ignoras te aprovechas;
ni anhelas premios ni padeces daños,
y te dilatas cuanto más te estrechas.
lunes, 24 de enero de 2022
Una canción posible de Victor Heredia (1947) Buenos Aires. Músico y Compositor argentino.
sábado, 22 de enero de 2022
Interior del paisaje
Cuando yo aún soy la vida
La vida me rodea, como en aquellos años
ya perdidos, con el mismo esplendor
de un mundo eterno. La rosa cuchillada
de la mar, las derribadas luces
de los huertos, fragor de las palomas
en el aire, la vida en torno a mí,
cuando yo aún soy la vida.
Con el mismo esplendor, y envejecidos ojos,
y un amor fatigado.
¿Cuál será la esperanza? Vivir aún;
y amar, mientras se agota el corazón,
un mundo fiel, aunque perecedero.
Amar el sueño roto de la vida
y, aunque no pudo ser, no maldecir
aquel antiguo engaño de lo eterno.
Y el pecho se consuela, porque sabe
que el mundo pudo ser una bella verdad.
Francisco Brines Bañó es un poeta español encuadrado en el grupo poético de los años 50.
Ha sido reconocido con distinciones como el Premio Nacional de las Letras Españolas, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana o el Premio Miguel de Cervantes.
Es amor fuerza tan fuerte por Jorge Manrique.
Es amor fuerza tan fuerte
que fuerza toda razón,
una fuerza de tal suerte
que todo el seso convierte
en su fuerza y afición;
una porfía forzosa
que no se puede vencer,
cuya fuerza porfiosa
hacemos más poderosa
queriéndonos defender.
Es placer en que hay dolores,
dolor en que hay alegría,
un pesar en que hay dulzores,
un esfuerzo en que hay temores,
temor en que hay osadía.
Un placer en que hay enojos,
una gloria en que hay pasión,
una fe en que hay antojos,
fuerza que hacen los ojos
al seso y al corazón.
Es una cautividad
sin parecer las prisiones,
un robo de libertad,
un forzar de voluntad
donde no valen razones.
Una sospecha celosa
causada por el querer,
una rabia deseosa
que no sabe qué es la cosa
que desea tanto ver.
Es un modo de locura
con las mudanzas que hace:
una vez pone tristura,
otra vez causa holgura
como lo quiere y le place;
un deseo que al ausente
trabaja, pena y fatiga,
un recelo que al presente
hace callar lo que siente
temiendo pena que diga.
lunes, 17 de enero de 2022
LA DONACIÓN DE MIS ÓRGANOS de Camilo José Cela y Trulock.
domingo, 16 de enero de 2022
"Usted tenía razón, Tallet: somos hombres de transición", de Roberto Fernández Retamar.
miércoles, 12 de enero de 2022
MUERTE EN EL OLVIDO de Ángel González.
martes, 11 de enero de 2022
Las estatuas - María Elena Walsh.
lunes, 10 de enero de 2022
EL AMOR QUE CALLA de Gabriela Mistral.
EL AMOR QUE CALLA
de Gabriela Mistral.
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro.
Tú lo quisieras vuelto en alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!