Ser argentino, amigos, es algo que acontecees algo que se aprende y después no se olvida,
es un temple del ánimo y una emoción que crece,
es una decisión vigilante y dormida.
Es advertir de pronto nuestra alma conmovida
al oír un galope que la tarde estremece
o al aspirar un aroma de tierra humedecida
o al ver una bandera que en el aire se mece.
Ser argentino, amigos, consiste, me parece,
en sentirse partícipe de una guerra perdida
y pese a la derrota mantenerse en sus trece.
Es conservar girones de gloria compartida
y es saber que algún día, si el motivo se ofrece
deberemos jugarnos, sobriamente la vida.
Juan Luis Gallardo nació en Buenos Aires a fines de 1934. Abogado, casado, padre de cuatro hijos. Fue profesor en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina, dirigió la editora oficial ECA (Ediciones Culturales Argentina) y EDUCA (Ediciones de la UCA). Fue Director Ejecutivo de la Revista de la Escuela de Guerra Naval.
Columnista en La Prensa, La Nueva Provincia y Confirmado, publicó veintitres libros (novelas, cuentos poesías, fábulas, biografías, historia) y obtuvo la Cruz de Plata Esquiú, el Premio Santa Clara de Asís y el primer puesto de su categoría en el certamen periodístico hispanoamericano organizado con motivo de cumplirse el segundo centenario del nacimiento del General Güemes. Su Historia Sagrada para Chicos Argentinos recibió una distinción especial, conferida en acto público por la Secretaría de Cultura de la Nación, en 1995.
Ha dictado numerosas conferencias e integrado diversos jurados. Fue Miembro de Número de la Academia del Plata. Falleció el jueves 29 de agosto de 2024.
https://www.juanluisgallardo.info/
... ... ...
Juan Luis Gallardo (1934-2024).
"Conviene recordar finalmente que peor que llegar a viejo es no llegar a viejo". J.L. Gallardo.
PROSAPIA.
Hijo de Luis Francisco Gallardo Cantilo y de Celina Mercedes Pirovano, Juan Luis Gallardo había nacido en 1934 en la ciudad de Buenos Aires.
Nombres ilustres poblaban su familia. Su bisabuelo paterno fue nada menos que Ángel Gallardo, hombre de ciencia y ministro de Relaciones Exteriores y Culto del presidente Alvear. Su bisabuelo materno, el destacado cirujano Ignacio Pirovano.
Uno de sus libros fue justamente, Mi bisabuelo Pirovano, médico de Buenos Aires, aparecido en 1985 bajo el sello Fundación Pirovano, “el cual rescataba la generosidad de mi tía Josefina Pirovano de Mihura, cuyo mecenazgo hizo posible la edición, magnífica por cierto”, recordaba.
Juan Luis, por otra parte, era primo de Sara Gallardo, la ilustre escritora, quien en una ocasión escribió: “El colegio al que asistía se llamaba Angel Gallardo. Iban todos mis primos y era como muy absurdo. Todo como una burbuja. Un día mi hermana Marta se perdió en un club de Hurlingham y fue a la policía. Le preguntaron: ¿Cómo te llamás? Marta Gallardo. ¿Dónde vivís? En la chacra Gallardo. ¿A qué colegio vas? Al Ángel Gallardo. No, nena, no me tomés el pelo, le respondió el policía. Y todo era verdad. Mi familia era como una burbuja. La burbuja Gallardo".
Junto a sus ocho hermanos, Juan Luis se crió en Huinca Hue, el campo de su padre (3), en el partido de Bolívar.
La estancia se encuentra próxima a la estación Pirovano del entonces Ferrocarril Sud, hoy Ferroexpresopampeano. Ahora, destrucción ferroviaria mediante, sólo circulan trenes de carga, tema de conversación de Don Gallardo con quien esto escribe, orgulloso nieto de Oscar Francisco Belcore, jefe de Estación de Duhau, partido de Pehuajó.
Compuso Gallardo esta estrofa en su momento:
“Desde algún territorio perdido en la distanciaregresan lentamente los trenes de mi infancia.Y yo, mientras mi madre me tiene de la manolos estoy esperando, de nuevo, en Pirovano”.
La dilatada llanura bonaerense y pampeana es uno de los temas recurrentes de la obra gallardiana. Algunos de sus escritos en La Prensa, provienen de las historias a la hora del té, la “preferida para sostener la vida social mediante visitas entre quienes, sea en forma permanente, sea en calidad de veraneantes, poblábamos las estancias de la zona” (4) en la década del cuarenta.
“En las Sierras Chatas mi padre construyó una casa con aspecto de fortaleza, después que le expropiaran el campo que tenía en las Sierras de Lihué Calel que hoy es parte de un Parque Nacional. A este campo Papá lo bautizó Santa María del Desierto. Y, en sus últimos años, pasaba allí largas temporadas, acompañado por su segunda mujer, Carmen Beatriz O'Neill, pues, previamente, había enviudado de mi madre, Celina Pirovano de Gallardo”, rememoraba en estas páginas.
“Cierta vez, Sylvester Stallone, sobrevolando la zona en helicóptero, descubrió la casa que había edificado allí mi padre. Y quiso comprarla pagando cualquier precio. Pero mi hermana (María de Jesús Gallardo de García Llorente), con buen sentido, no se la vendió”.
De lo publicado en LA PRENSA. Por Guillermo Belcore. 29.08.2024.
No hay comentarios:
Publicar un comentario