domingo, 28 de septiembre de 2025

MUERTE SIN FIN de José Gorostiza Alcalá.

 MUERTE SIN FIN
            I
Conmigo está el consejo y el ser: yo
soy la inteligencia; mía es la fortaleza
PROVERBIOS, 8, 14
Con él estaba yo ordenándolo todo; y
fui su delicia todos los días, teniendo
solaz delante de él en todo tiempo.
PROVERBIOS, 8, 30
Mas el que peca contra mí defrauda
su alma; todos los que me aborrecen
aman la muerte.
PROVERBIOS, 8, 36

Lleno de mí, sitiado en mi epidermis
por un dios inasible que me ahoga,
mentido acaso
por su radiante atmósfera de luces
que oculta mi conciencia derramada,
mis alas rotas en esquirlas de aire,
mi torpe andar a tientas por el lodo;

lleno de mí —ahíto— me descubro
en la imagen atónita del agua,
que tan sólo es un tumbo inmarcesible,
un desplome de ángeles caídos
a la delicia intacta de su peso,
que nada tiene
sino la cara en blanco
hundida a medias, ya, como una risa agónica,
en las tenues holandas de la nube
y en los funestos cánticos del mar
—más resabio de sal o albor de cúmulo
que sola prisa de acosada espuma.
No obstante —oh paradoja— constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma.
En él se asienta, ahonda y edifica,
cumple una edad amarga de silencios
y un reposo gentil de muerte niña,
sonriente, que desflora
un más allá de pájaros
en desbandada.
En la red de cristal que la estrangula,
allí, como en el agua de un espejo,
se reconoce;
atada allí, gota con gota,
marchito el tropo de espuma en la garganta
¡qué desnudez de agua tan intensa,
qué agua tan agua,
está en su orbe tornasol soñando,
cantando ya una sed de hielo justo!
¡Mas qué vaso —también— más providente
éste que así se hinche
como una estrella en grano,
que así, en heroica promisión, se enciende
como un seno habitado por la dicha,
y rinde así, puntual,
una rotunda flor
de transparencia al agua,
un ojo proyectil que cobra alturas
y una ventana a gritos luminosos
sobre esa libertad enardecida
que se agobia de cándidas prisiones!

viernes, 26 de septiembre de 2025

YO QUIERO SER BOMBERO de Alberto Cortez.

 


YO QUIERO SER BOMBERO.


El padre asegura, será un ingeniero

la madre pretende que sea doctor.

Las tías quisieran que fuera banquero

un hombre de mundo, un gran seductor.

 

La abuela sugiere que aprenda un oficio

para que la vida se pueda ganar

en tanto el abuelo augura que el niño

se pondrá las botas, será militar.

 

Desde su galaxia el niño ya sabe

que cuando sea grande tendrá que ceder.

Pero, mientras tanto, él tiene la llave

del eterno sueño de ser o no ser.

 

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

Bombero, bombero, porque es mi voluntad.

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

que nadie se meta con mi identidad.

 

El niño es un joven que acepta el legado.

Ya le abre sus puertas la universidad.

Al cabo de un tiempo es  un gran abogado

y al cabo de un otro, también es papá.

 

El hijo conjuga futuro y pasado

en las opiniones de lo que será.

Los padres y abuelos ya lo han programado

y rueda la rueda y siempre es igual.

 

Desde su galaxia el niño ya sabe

que cuando sea grande tendrá que aprender

a ser como todos y a tirar la llave

del eterno sueño de ser o no ser..

 

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

Bombero, bombero, porque es mi voluntad.

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

que nadie se meta con mi identidad.

 

Al fin de los tiempos, el niño es un viejo

sentado a la sombra de su realidad

y desde la infancia, como en un espejo,

desfilan las cosas que ya no serán.

 

La casa paterna, juguetes y amigos

y aquel despilfarro de la libertad

se van poco a poco quedando dormidos

en los largos brazos de la soledad.

 

El viejo se apaga y vuelve a su mente

el niño soñando, con ser o no ser.

Cerrando los ojos se va lentamente,

cantando bajito por última vez:

 

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

Bombero, bombero, porque es mi voluntad.

Bombero, bombero, yo quiero ser bombero

que nadie se meta con mi identidad.

Letra: Alberto Cortez. Música: Alberto Cortez.

*** Pertenece a la Página: http://www.albertocortez.com/

Alberto Cortez. Nace en 1940 en la localidad de Rancul, provincia de La Pampa, República Argentina, el 11 de marzo José Alberto García Gallo.

Era descendiente de españoles por parte de su padre, y de italianos piemonteses por parte de su madre, Ana Magdalena Gallo.

Alberto Cortez fallece el jueves 4 de abril de 2019 en la ciudad de Móstoles, Comunidad de Madrid, España, a los 79 años.




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lunes, 22 de septiembre de 2025

GRIETA MATINAL de Álvaro Mutis.

Cala tu miseria,
sondéala, conoce sus más escondidas cavernas.
Aceita los engranajes de tu miseria,
ponla en tu camino, ábrete paso con ella
y en cada puerta golpea
con los blancos cartílagos de tu miseria.
Compárala con la de otras gentes
y mide bien el asombro de sus diferencias,
la singular agudeza de sus bordes.
Ampárate en los suaves ángulos de tu miseria.
Ten presente a cada hora
que su materia es tu materia,
el único puerto del que conoces cada rada,
cada boya, cada señal desde la cálida tierra
donde llegas a reinar como Crusoe
entre la muchedumbre de sombras
que te rozan y con las que tropiezas
sin entender su propósito ni su costumbre.
Cultiva tu miseria,
hazla perdurable,
aliméntate de su savia,
envuélvete en el manto tejido con sus más secretos
     hilos.
Aprende a reconocerla entre todas,
no permitas que sea familiar a los otros
ni que la prolonguen abusivamente los tuyos.
Que te sea como agua bautismal
brotada de las grandes cloacas municipales,
como los arroyos que nacen en los mataderos.
Que se confunda con tus entrañas, tu miseria;
que contenga desde ahora los capítulos de tu muerte,
los elementos de tu más certero abandono.
Nunca dejes de lado tu miseria,
así descanses a su vera
como junto al blanco cuerpo
del que se ha retirado el deseo.
Ten siempre lista tu miseria
y no permitas que se evada por distracción o engaño.
Aprende a reconocerla hasta en sus más breves
     signos:
el encogerse de las finas hojas del carbonero,
el abrirse de las flores con la primera frescura de la
     tarde,
la soledad de una jaula de circo varada en el lodo
del camino, el hollín en los arrabales,
el vaso de latón que mide la sopa en los cuarteles,
la ropa desordenada de los ciegos,
las campanillas que agotan su llamado
en el solar sembrado de eucaliptos,
el yodo de las navegaciones.
No mezcles tu miseria en los asuntos de cada día.
Aprende a guardarla para las horas de tu solaz
y teje con ella la verdadera,
la sola materia perdurable
de tu episodio sobre la tierra.

de Los trabajos perdidos [1965]
Álvaro Mutis Jaramillo (Bogotá, 25 de agosto de 1923-Ciudad de México, 22 de septiembre de 2013)​.

domingo, 21 de septiembre de 2025

DE AMOR Y DE ODIO. SILVINA OCAMPO

 


DE AMOR Y DE ODIO.

Afuera está la primavera inmunda;
la irisada paloma que fecunda;
los insectos, que son como ladrones,
ya lo sé, en los azahares con limones;
las glicinas guarangas derramadas
ensuciando baldosas coloradas;
novios que unen su risa y sus cosméticos
junto al jazmín del Paraguay, frenéticos;
frente a columpios exhibicionistas,
en lascivas posturas de ciclistas.
El viento lleva el hálito caliente
de las bestias, y lo infunde en el ambiente,
humedece las hojas de calor,
riza el pétalo esquivo de la flor.
y el frío sólo está en el corazón
como un pozo en la arena, sin pasión,
con espejitos que atesora el mar
que sabe a lágrimas para mostrar
el frío conmovido que se eleva
del fondo misterioso en que se abreva.
SILVINA OCAMPO (Buenos Aires, 21 de julio de 1903 –14 de diciembre de 1993).

jueves, 18 de septiembre de 2025

Poesía de Marilyn Contardi.



No hay mucho tiempo.

No hay mucho tiempo
para cortar los jazmines,
disponerlos en el vaso sobre la mesa.
No hay mucho tiempo
para almidonar las cortinas y
volver a colgarlas en las ventanas.
Drapeada de terciopelo, el agua
cada vez más oscura, tiembla.
Los duendes de la noche
cabalgan las primeras gotas de luz,
las campanadas se enredan en el
chirrido del portón que se cierra.
Una última mirada, Clemetina,
una última vez, antes de cerrar los postigos.


Taza de té.


Me gustaría poder decir:
“a cup of tea” como los ingleses,
apretando “tea” entre los dientes
como una vibrante escama de aire,
pero no puedo y mi “taazaa de tée”
con sus vocales amplias se posa
en su blancura de porcelana
sobre la oscura mesa, igual
a un nenúfar en las aguas de espejo
bajo el infinito estrellado.



Nacida en Zenón Pereyra, Santa Fe, la cineasta y poeta Marilyn Contardi es poeta y cineasta. Autora de más de una veintena de films documentales -entre los que se destaca Homenaje a Juan L. Ortíz-, lo es también de cuatro libros de poesía que ahora reúne editorial EDUNER bajo el título general En constante inconstanciaLos espacios del tiempo (1979), El estrecho límite (1992), Los patios (2000), y Cerca del paraíso (2011).

martes, 16 de septiembre de 2025

Chacarera del 55. Letra y Música: Hermanos Núñez - Gerardo Núñez y Pepe Núñez-.

 


Chacarera del 55.

Letra y Música: Hermanos Núñez.

- Gerardo Núñez y Pepe Núñez-.

Del 55 es la chacarera

Que mordiendo sueños nos roba la noche entera

Para los cantores, para los cocheros

Pa' los quemadores que brotan en mostradores

Ha nacío pa'l grito de los guitarreros

Que venas de vino florezcan en los gargueros

De adentro 'e la noche viene el ciego Pancho

Madurada aloja que brota desde una copla

Que me moje el vino que viene lento

Que me nombre el hombre que está contento

Que se saque todo el dolor de adentro

Arreador de olvido

Vino del'ta y cinco, emborrachador antiguo

Para el Chacho Díaz, para Maldonado

Seguidores churos de la noche enamorados

Ya me estoy solito, angustiando estrellas

Velando la macha sencilla de los que quedan

Cántame borracho, róbame a su sueño

Sosiéguenme el vino y antes que le salga un dueño

Que me moje el vino que viene lento

Que me nombre el hombre que está contento

Que se saque todo el dolor de adentro.

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Tres versiones.





lunes, 15 de septiembre de 2025

Adiós Madrid - ALFREDO ZITARROSA.


Adiós Madrid /Alfredo Zitarrosa (Milonga canción).

Dulce Madrid, dura Madrid,

corazón de regaliz;

ya llegó abril, me voy de aquí,

cantaré en otro país.


Dulce Madrid, dura Madrid,

duele Madrid, tierna Madrid.

Yo hubiera sido en tus calles

un niño perdido, si hubieras querido

arrojarme y odiarme.

Coro

Dulce Madrid, dulce Madrid, dura Madrid,

corazón de regaliz.*


Tú crees que el sol es español

-sueños de tu corazón-;

pero es verdad que una ciudad

puede estar lejos del mar.

Duele Madrid, déjame ir,

yo para ti soy de maíz,**

y es que nací donde en abril

nace del mar una planta de sal

que se extiende y, allende Argentina, se inclina

y convierte el maíz en harina.


Coro

El maíz en harina...***

Sabes Madrid, nada te di,

tú me dejaste dormir;

fui un arlequín, dulce Madrid,

soñando con mi país.


Adiós Madrid. Vuelvo a vivir.

Dura raíz, siento al partir

que algo de mí se queda aquí

ya para siempre: la ardiente ilusión de quererte,

ser fuerte y dejarte, sin dejar de amarte.

Coro

¡Gracias Madrid!

Solo

¡Vuelvo a vivir!


Coro

Dura Madrid

Solo

Dulce Madrid

Coro

Adiós Madrid

Solo

Ya llegó abril.

Coro

Y esta canción que te entrego...

Solo

También me la llevo...

Coro

Ha nacido de ti. Madrid. ****

En la segunda versión, publicada en distinta tirada del mismo disco, los coros aparecen de la siguiente manera:

* Dulce Madrid, dura Madrid, / corazón de regaliz.

** (Solo) Duele Madrid, déjame ir, / yo para ti soy de maíz.

(Coro) De aquel país...

(Solo) Y es que nací donde en abril / nace del mar una planta de sal /…

*** El país en harina...

**** (Coro) Ha nacido de ti.

(Solo) Ha nacido de ti.

(Coro) Madrid.

Adiós Madrid

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Disponible en plataformas digitales desde el 30 de abril de 2021.

Vinilo editado en México en el año 1979, por Discos Fotón (LPF-025), cuando Zitarrosa abandonó el exilio español para instalarse en México. Contiene canciones grabadas en estudios de México, Argentina y España, entre las que se cuentan cinco estrenos: Adiós Madrid, Mi tierra en invierno, Explicación de mi amor, Vidalita de los puñales y Jacinto Cenobio. Aunque cabe aclarar que la Vidalita de los Puñales es en realidad una variante (con una estrofa más) de la vidalita Del Amor Herido, que da nombre al segundo disco de Zitarrosa, del año 1967. Por su parte, Adiós Madrid, no solo da nombre al disco y es la primera canción de Zitarrosa terminada y grabada en México, sino que es la más significativa en ese período de la vida del cantor y a la que le dedica la contratapa del álbum.

Grabado en estudio SACM, mezclado en Peerles, México D.F., entre Abril y Julio de 1979.

Guitarras: Mario Núñez, Lalo Carmisano, Dionildo Velázquez, Alfredo Zitarrosa.

Cuerdas: Camerata Punta del Este.

Coros: Grupo Víctor Jara.

Arreglo: Naldo Labrín, Alfredo Zitarrosa.

Técnicos de sonido: José Zavala, David Backs.

CONTRATAPA:

He vivido en Madrid, exiliado, durante casi tres años.

Viajé a México el dos de abril, por tercera vez desde que abandoné mi país, y poco antes de abandonar España, supe que, ésta vez, ya no volvería.

Allá por marzo y cuando ya desesperaba por haber perdido una presunta capacidad de invención que hasta hoy ha suscitado un centenar de canciones, la guitarra me ofreció una primicia: eran dos glisados en dos cuerdas y ambos decían "Adiós Madrid". En esas dos frases musicales de la más humilde factura está contenida toda la canción que da nombre a este disco. Es una canción de hondo amor y tristeza, una canción de certeza y de culpa, de dolor y de ternura, de nostalgia y gratitud. Yo hubiera querido hablar en ella de mi exilio, del nuestro, del exilio de tantos uruguayos. Hubiera querido hablar de la flamante democracia española, de sus novísimos cantores, de las viejas voces entrañables que hoy se vuelven a oír en España, allí, en ese país donde yo mismo no hallé, durante esos tres años, ni voz ni canción susceptibles de ser oídas. Pero nada de eso dice mi canción, sino dice lo que -como toda canción bien nacida- ella misma -cual si no fuese mía y como que no lo es, sino nuestra- puede y quiere decir. Hasta que la acabé aquí en México, no supe, no podía saber cómo iba a ser "Adiós Madrid". Es diferente a muchas otras que escribí. Tal vez resumo mi experiencia madrileña del desarraigo y la soledad, en un plano simbólico, acaso psicologista, más que estético. Tal vez omito deliberadamente la mención de otras vivencias. Pero en "Adiós Madrid" va implícita la certeza de que mi tierra es América y aquí me quedaré.

Gracias Madrid ¡Gracias México, por ese diario viaje que puedo hacer en el corazón de tu Pueblo, del trigo al maíz y del maíz al trigo!

Y gracias también Hebe Rossell, Caito, Liliana. Gracias, Naldo, por tu trabajo, por el hermoso arreglo que escribiste. 

Alfredo Zitarrosa, México, mayo de 1979.

https://www.zitarrosa.org/

http://www.zitarrosa.org/p/adios-madrid.html

¡SIGAMOS DISFFRUTANDO EL ARTE DE DON ALFREDO ZITARROSA!

domingo, 14 de septiembre de 2025

Ezequiel Martínez Estrada (nació en San José de la Esquina, Argentina, 14 de septiembre de 1895, murió en Bahía Blanca, 4 de noviembre de 1964).

 


«Mis primeras lecturas extensas fueron el Quijote, la Historia de España de Lafuente y Misericordia de Galdós. Durante el tiempo de esas lecturas, muchas tormentas y anocheceres y espléndidos soles se intercalaron en sus páginas. Rigurosamente autodidacto, no tuve otro maestro ni guía que mi propio afán de leer».

―Ezequiel Martínez Estrada
Ezequiel Martínez Estrada (nació en San José de la Esquina, Argentina, 14 de septiembre de 1895, murió en Bahía Blanca, 4 de noviembre de 1964), fue un escritor, poeta, ensayista, crítico literario y biógrafo argentino.
Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura: en 1932, por su obra poética, y en 1937, por el ensayo Radiografía de la pampa. Miembro fundador de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), se desempeñó como presidente de esta organización en dos ocasiones, de 1933 a 1934 y de 1942 a 1946.
En 1960 obtuvo el Premio Casa de las Américas por su ensayo Análisis funcional de la cultura.
Fuera de algunos artículos aparecidos en revistas, en el primer período de la obra estradiana predominó la poesía. Así, en 1918 apareció Oro y piedra, al que siguieron Nelifelibal (1922), Motivos del cielo (1924), Argentina (1927) y Humoresca (1929), con la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, además de Títeres de pies ligeros, obra dramática escrita en verso. Con una importante influencia de poetas modernistas, parte de la difusión y aceptación de su obra se debió al apoyo de Leopoldo Lugones, que actuó como padrino literario del joven poeta.
En 1921 contrajo matrimonio con Agustina Morriconi, una artista plástica italo-argentina, quien lo acompañó el resto de sus días. Desde 1924 y hasta 1945 fue profesor en el Colegio Nacional de La Plata, donde entre sus alumnos se contaron varias futuras personalidades de la cultura y las ciencias, como el médico René Favaloro —con quien mantuvo amistad hasta su muerte— y los escritores Ernesto Sabato y Enrique Anderson Imbert. Alrededor de 1928 conoció a Horacio Quiroga, de quien se hizo íntimo amigo y llegó a dedicarle un libro años después. En 1937, con el dinero de sus premios literarios, adquirió un campo en Goyena.
A pesar de la buena recepción inicial, su producción poética temprana no tardó en recibir comentarios negativos de algunos críticos, acusándola de anacrónica por adscribirse a un movimiento que por entonces ya se encontraba en retirada.
Martínez Estrada falleció en su casa de Bahía Blanca, Argentina, el 4 de noviembre de 1964 (69 años); desde 1970 sus restos descansan en un mausoleo diseñado por Carlos de la Cárcova que custodia una escultura suya, en el cementerio de Bahía Blanca. Uno de sus poemas le sirve de epitafio: «Se despertó de repente / y se asombró al encontrarse / viviendo, sencillamente».
La fecundidad literaria de Martínez Estrada, de sobra demostrada mientras vivió, ha permitido que se publique una ingente cantidad de obras póstumas. Entre ellas, podemos mencionar otros títulos que completan la «serie cubana», como La poesía afrocubana de Nicolás Guillén (1966) y los tres volúmenes dedicados a José Martí (Martí: el héroe y su acción revolucionaria, 1966; Martí revolucionario, 1967; y La doctrina, el apóstol, 2001), y colecciones de ensayos y biografías críticas: En torno a Kafka y otros ensayos (1967), Para una revisión de las letras argentinas (1967) o Leopoldo Lugones: retrato sin retocar (1968).
También se vio reivindicada su faceta narrativa, ya que en 1975 se reunieron sus Cuentos completos, reeditados en 2015 en una colección del Fondo de Cultura Económica dirigida por Ricardo Piglia, mismo año que la editorial independiente Interzona, que ha reeditado algunos títulos de Martínez Estrada, publicó Conspiración en el país de Tata Batata, una novela que el autor dejó inconclusa y que había permanecido inédita hasta ese momento.
.
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Miro tus ojos
Ezequiel Martínez Estrada
Miro tus ojos cansados
tu faz que agostó la vida;
miro la nieve caída
en tus cabellos dorados.
Eres la misma que fuiste,
toda tú en manos y cara.
Antes Noemí y ahora Mara,
la misma, mucho más triste.
Te ves como en un espejo
en mi mirada cansada,
y piensas, sin decir nada,
que yo también estoy viejo.
Si no paz, y si no olvido,
espero algo, y tú también.
Estamos en un andén
después que el tren ha partido.
―Ezequiel Martínez Estrada
.
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Tejes
Ezequiel Martínez Estrada
Tejes. Callamos. Yo leo,
que es mi modo de tejer.
La casa empieza a tener
frialdad de mausoleo.
—Hace frío.
—Sí; hace frío.
—Pon otro poco de leña.
En el cuadro un árbol sueña
y frente a él corre un río.
—Rafael no viene más.
—Ya no viene más Irene.
—¿Y Dora?
—¿Y Pedro?
—¿Y Tomás?
—Ya ninguno de ellos viene.
Además, ¡cuántos se han ido
por éste o aquel sendero!
Otros nacieron, pero
también los hemos perdido.
Transcurren unos minutos
en una quietud tan pura
que el tejido y la lectura
son perfectos y absolutos.
—¿Oyes? Salen de la escuela
los chicos.
—Pues, ¿qué hora es?
Hablan y cantan. Después
sólo queda una estela.
—¿Han llamado?
—Sí, han llamado.
Nadie ha llamado a la puerta.
Está la calle desierta
como un camino olvidado.
El reloj marca una hora
cualquiera en la eternidad.
Esta sí es la soledad.
Nunca la sentí hasta ahora.
—Es tarde.
—Es tarde.
Cerramos
la llave de luz. Salimos.
—Hasta luego.
Y nos dormimos.
Y después despertamos
―Ezequiel Martínez Estrada
.
.
Quiero quedarme
Ezequiel Martínez Estrada
Pronto hemos de separarnos
y de decirnos adiós.
Uno seguirá camino,
el otro no.
Quiero quedarme y que sigas
como si te fuera en pos;
pero no vuelvas la cara,
mujer de Lot.
Irás sola, ¿y por qué triste?,
con mi recuerdo y con Dios.
Será posible que encuentres
alguna flor.
Si en cambio tú te quedaras,
¿cómo podré seguir yo?
Las noches me encontrarían
en donde estoy.
―Ezequiel Martínez Estrada
Ezequiel Martínez Estrada (1895-1964.
Imagen de la red.
Literatura, arte, cultura y algo más / Facebook.
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EL PENSAMIENTO DE EZEQUIEL MARTÍNEZ ESTRADA.



Foto: Banquete en que Rómulo Zabala propuso de la organización de la Sociedad Argentina de Escritores, el 31 de octubre de 1928. Entre otros, aparecen de pie Enrique Bancha, Guillermo Estrella, Evar Méndez, Osvaldo Dondo, Ezequiel Martínez Estrada, Jorge Luis Borges, Manuel Conde Montero y Pedro Miguel Obligado, y sentados, Rafael Alberto Arrieta, Leopoldo Lugones, Rómulo Zabala y Alberto Gerchunoff.
https://mendozantigua.blogspot.com/