viernes, 4 de mayo de 2012

LA PAYANCA.


DEL MARTIN FIERRO AL TANGO.
La protesta social se traslada de la literatura gauchesca a las letras del tango, (en algún momento leí que las letras de los tangos son “cronistas de época”, que en ellas se fue reflejando las cuestiones que evolucionó cronológicamente la zona Rioplatense. A través de ellas se reflejan actos sociales, costumbres, acontecimientos, etc. y al morir o dar por terminada la poesía gauchesca con la edición del “Martín Fierro” de José Hernández, entre 1872 y 1879 aproximadamente, toda su rebelión, su nostalgia y su disconformismo con las sociedades, pasa a las letras de los tangos con pocos agregados. Son en esos años cuando remite la poesía gauchesca y se traslada al tango, es decir que el gaucho Martín Fierro fue el contemporáneo de las fuentes de inspiración de las letras del tango.Se supone o suponía que el tango era un producto exclusivamente porteño y ahí se cae en el error de no querer reconducirse entendiendo que el tango nace en el nido Rioplatense entre Uruguay y Argentina, teniendo como cuna principal los arrabales de las grandes ciudades, pero si es aceptable que es en Buenos Aires donde se “siente” más. Luego se ampliaría hacia Rosario y al interior del país. Como he dicho, las letras son el reflejo de la evolución y de alguna manera indican su origen cuando leemos títulos como; “Tierrita”, “El Baqueano”, “La payanca”, “La Morocha” , “El Buey solo”, “El matrero” o “El Palenque”.

Autor: Carlos Basabe (comentarista de tangos) Blog "A SOLAS CON EL TANGO"
http://asolasconeltango.blogspot.com.ar/


Sobre "LA PAYANCA"
Cuentan que Augusto Berto tomo un viejo gato de autoría anónima en 1906 lo convirtió en ritmo de tango. Lo bautizó como "tango milonga sobre motivos populares". Lo editó en 1917. Centenario el tango.
El propio Augusto Berto le narró a León Benarós sobre el origen del nombre "LA PAYANCA": "Cerca de la esquina de Guido y Callao había un terrenito baldío en que jugaban unos chicoS intentando pialar, con lacitos de piolín, unas gallinas" Y oyó a un amigo suyo decirle a uno de los niños pequeños: "¡Pialala de payanca!" . La frase le dio pie para titular su tango. El término describe un tiro de lazo con el cual se atrapa al animal por las patas delanteras. Dice Roberto Selles la otra versión "Según algunos, Payanca era el apodo de una pupila de quilombo". La copla anónima que se le aplicó al tango parece apoyar esta versión: "Payanca, Payanquita, / no te apresures, / que el polvo que te echo / quiero que dure". Misterios tiene la canción.

LA PAYANCA (Tango)
Música: Augusto Berto.
Letra: Jesús Fernández Blanc.

Con mi payanca de amor,
siempre mimao por la mujer,
pude enlazar su corazón...
¡Su corazón!
Mil bocas como una flor
de juventud, supe besar,
hasta saciar mi sed de amor...
¡Mi sed de amor!

Ninguna pudo escuchar
los trinos de mi canción,
sin ofrecerse a brindar
sus besos por mi pasión...
¡Ay, quién pudiera volver
a ser mocito y cantar,
y en brazos de la mujer
la vida feliz pasar!

Payanca, payanquita
de mis amores,
mi vida la llenaste
de resplandores...
¡Payanca, payanquita
ya te he perdido
y sólo tu recuerdo
fiel me ha seguido!

Con mi payanca logré
a la mujer que me gustó,
y del rival siempre triunfé.
¡Siempre triunfé!
El fuego del corazón
en mi cantar supe poner,
por eso fui rey del amor...
¡Rey del amor!

HUGO DEL CARRIL y SABINA OLMOS. La Payanca.


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