El hombre proyecto de pueblo
de Enrique Angelelli.
Mezcla de tierra y de cielo,
proyecto de humano y divino...
que en cada hombre se hace rostro
y su historia se hace pueblo.
Es barro que busca la Vida ,
es agua que mezcla lo Nuevo,
amor que se hace esperanza
en cada dolor del pueblo.
El pan que en el horno florece...
¡Es para todos, amigos!
Nadie se sienta más hombre,
la vida se vive en el pueblo.
Porque el proyecto se hace silencio,
porque la vida se hace rezo,
porque el hombre se hace encuentro
en cada historia de pueblo.
Déjenme que les cuente
lo que me quema por dentro;
el Amor que se hizo carne
con chayas y dolor de pueblo.
¿Saben? Lo aprendí junto al silencio...
Dios es trino y es uno,
es vida de Tres y un encuentro...
aquí la historia es camino
y el hombre siempre un proyecto.
Mons. Enrique Angelelli. Fue un Obispo de la Diósesis de La Rioja. Este martir argentino tenía como lema: “Un
oído al Evangelio y un oído al pueblo”.
Y decía en una homilía: “Ayúdenme para que no me ate a
ningún interés mezquino, para que sea el obispo de todos y especialmente de los
pobres”.
«Mi vida fue como el arroyo... anunciar el aleluya a los
pobres y pulirse en el interior; canto rodado con el pueblo y silencios de
"encuentros"... contigo... solo... Señor.»
En un discurso radial decía Angelelli frente a las distintas
acusaciones: “Llevo cinco años en La Rioja. En estos momentos estoy acusado de ser un
Obispo rojo, marxista, de extrema izquierda. De llevar a la Iglesia de La Rioja por caminos tortuosos
y no por los verdaderos caminos de la fe cristiana y del Evangelio. Se me acusa
de meter ideas foráneas, traer gente y armar organizaciones de tipo
subversivo... Trato de comprender a quienes actúan así. Creo que la inmensa
mayoría de ellos desconoce la naturaleza de la Iglesia y la profundidad
de los problemas que vive la comunidad riojana. En el fondo, es el rechazo al
cambio. Los intereses del mundo desconfían y se oponen a los cambios. Donde se
juegan intereses egoístas y rastreros, se busca eliminar todo y a todos los que
se ponen en el camino, para que no se logren los cambios.
¿Cuál es la misión de la Iglesia en este momento histórico? Hacerse cada
vez más pueblo frágil y desde allí devolver a cada hombre su dignidad, su
valor. Hacer que la fe madure, que la esperanza madure, que la caridad madure,
pero no aisladas de la vida, no para ser vivida dentro de un templo, sino para
que ayude a producir cambios en la comunidad”.
"...Para
mí Angelelli fue mucho en vida, pero mucho más después de su muerte ¿no? (...)
Había una gran sintonía, él era gigantesco a mi lado... Pero se me agrandó no
solamente por la muerte sino que esa muerte dio en primer lugar la idea de la
importancia que tenía frente a los autores de la represión, lo cual realzaba su
tarea de concientización. Pero más todavía fue que descubrí todo lo que él
estaba sufriendo con anterioridad; de calumnias, de... bueno, de violencias.
¡Cómo lo superó!, con tanta hombría que no... en nuestras conversaciones no se
traslucía. Yo no me enteré por lo que él estaba pasando sino después de su
muerte. (...) Para mí ha sido una figura señera en el episcopado y en la Iglesia y que honra a la Iglesia argentina.
(...)"
Jaime de Nevares
1 comentario:
Un ejemplo a seguir, sin dudas.
Me gusta mucho la fotografía de la portada, Guillermo.
Gracias
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