Poesía, arte, cultura, música. Cuentos y Relatos. Un rincón que nace y crece en la Patagonia Argentina.
lunes, 31 de julio de 2023
Aldo. Un cuento de Juan José Saer.
sábado, 29 de julio de 2023
Ven, mi ama Zobeida quiere hablarte - Cuento de Roberto Art.
viernes, 28 de julio de 2023
El otro de Roberto Fernández Retamar.
¿A quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
Quién recibió la bala mía,
La para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
Sus huesos quedando en los míos,
Los ojos que le arrancaron, viendo
Por la mirada de mi cara,
Y la mano que no es su mano,
Que no es ya tampoco la mía,
Escribiendo palabras rotas
Donde él no está, en la sobrevida?
viernes, 21 de julio de 2023
Lope de Vega, Violante y dos sonetos argentinos.
- Por Fernando Sorrentino.
Verdad irrefutable: Fuenteovejuna (1618) constituye el drama arquetípico de Lope de Vega: el que con más frecuencia se enseña en las aulas, el que más estudios académicos ha merecido y el que primero acude a los labios del lector no especializado cuando de nombrar una obra del prolífico autor se trata.
Un año antes, Lope había estrenado una comedia sin duda menor, titulada La niña de plata, la cual suele ser ignorada por la mayoría de las historias de la literatura española. Paradójicamente, esta obra casi olvidada incluye uno de sus sonetos más célebres, el que –a modo de juego– se va explicando a sí mismo mientras se desarrolla, hasta coronar su exitoso final:
Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas, si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
El afortunado soneto generó, en el mundo hispanohablante, abundantes descendientes: aquí sólo quiero referirme a dos émulos argentinos.
1 - Alberto Vacarezza (1944)
Alberto Vacarezza (Buenos Aires, 1888 - ídem, 1959) escribió las letras de más de un tango meritorio (¡mis loas a Otario que andás penando!
). Como hombre de teatro, se destacó en el bien o mal llamado “género chico”, para el que compuso una considerable cantidad de sainetes: el más célebre es El conventillo de la Paloma, que la compañía de Pascual Carcavallo estrenó en el Teatro Nacional de Buenos Aires el 5 de abril de 1929.
Pues bien, don Alberto había encontrado la fórmula más eficaz para pergeñar sainetes y lo cierto es que, mutatis mutandis, cada uno de ellos no difiere demasiado de los demás. La escena suele ser el patio de un conventillo de Buenos Aires y, entre los personajes, son infaltables los compadritos porteños, la bella muchacha con más de un pretendiente, el italiano y el español (y, en ocasiones, también representantes de otras corrientes inmigratorias). Los argumentos son más bien endebles (y, a veces, pretextos para el lucimiento de tal o cual actor o cantante) pero las situaciones –aceptados los convencionalismos e inverosimilitudes de rigor– suelen ser muy graciosas.
Lejos de toda solemnidad, Vacarezza se tomó el pelo a sí mismo al declarar cuál era su receta para componer sainetes. Tomando como punto de partida el primer verso del soneto de Lope, escribió (Cantos de la vida y de la tierra, 1944):
Un sainete en un soneto
Un soneto me manda hacer Castillo
y yo, para zafarme de tal brete,
en lugar de un soneto haré un sainete,
que para mí es trabajo más sencillo.
La escena representa un conventillo.
Personajes: un grébano amarrete,
un gallego que en todo se entromete,
dos guapos, una paica y un vivillo.
Se levanta el telón. Una disputa
se entabla entre el gallego y el goruta,
de la que saca el vivo su completo.
El guapo que pretende a la garaba
se arremanga al final, viene la biaba
y aquí acaba el sainete y el soneto.
El Castillo que menciona Vacarezza es su amigo el dramaturgo y compositor José González Castillo (1885-1937), autor del sainete Entre bueyes no hay cornadas y de tangos tan famosos como Organito de la tarde; Sobre el pucho, Silbando, Griseta, El aguacero.
Escrito el soneto en un moderadísimo, aunque arcaico, lunfardo, para el lector argentino más joven será suficiente con aclarar el significado de cuatro vocablos: grébano y goruta (= tarugo) son términos despectivos que señalan al italiano (sobre todo, al de pocas luces); paica y garaba constituyen formas afectuosas para “muchacha” (se supone que agraciada).
2 - Luis Alposta (1986)
El médico Luis Alposta (Buenos Aires, 1937) es miembro de la Academia Porteña del Lunfardo desde el año 1968 y de la Academia Nacional del Tango desde el 2000. Como estudioso de ambas disciplinas, ha publicado, entre otros libros, El lunfardo y el tango en la medicina (1986) y El tango en Japón (1987). Asimismo ha compilado una Antología del soneto lunfardo (1978). Edmundo Rivero (cuya biografía redactó con el título de Todo Rivero) ha musicalizado y grabado sus tangos El jubilado, Tres puntos, El piro, A lo Megata.
Uno de sus libros de poemas (Con un cacho de nada, 1986) registra un soneto, ligeramente lunfardesco, cuyos dos primeros versos son paráfrasis del de Lope y cuya general intención lúdica es exactamente la misma que animara al poeta español:
Un soneto me pide el amor propio
y en mi vida me he visto en tal apuro.
Si cuatro versos ya me dan laburo,
antes de los catorce será un opio.
De las formas no quiero ser esclavo.
Además, sobre el tema ya se ha escrito.
En el séptimo verso lo medito
y no sé si plantarme en el octavo.
¿Seguir o no seguir? Ésa es mi duda.
Pues la cosa se me hace peliaguda
al tratarse de historia tan junada.
Pero ya falta poco, y lo importante
es ahora encontrar la consonante
y dar esta cuestión por terminada.
Nótese cómo, en el segundo cuarteto, Alposta encuentra la manera de disculparse por la heterodoxia que implica el cambio de rima. También, la humorística alusión a Hamlet en el noveno verso.
Publicado en Diario LA PRENSA.
17/07/2023.
https://www.laprensa.com.ar/532308-Lope-de-Vega-Violante-y-dos-sonetos-argentinos.note.aspx
miércoles, 19 de julio de 2023
Balada de Simón Carballo de Nicolás Guillén.
—¡Ay, yo tuve una casita
y una mujer!
Yo,
negro Simón Caraballo,
y hoy no tengo que comer.
La mujer murió de parto,
la casa se m’enredó:
yo,
negro Simón Caraballo,
ni toco, ni bebo, ni bailo,
ni casi sé ya quién soy.
Yo,
negro Simón Caraballo,
ahora duermo en un portal;
mi almohada está en un ladrillo,
mi cama en el suelo está.
La sarna me come en vida,
el reuma me amarra el pie;
luna fría por la noche,
madrugada sin café.
No sé qué hacer con mis brazos,
pero encontraré qué hacer:
yo,
negro Simón Caraballo,
tengo los puños cerrados,
tengo los puños cerrados,
¡y necesito comer!
—¡Simón, que allá viene el guardia
con su caballo de espadas!
(Simón se queda callado).
—¡Simón, que allá viene el guardia
con sus espuelas de lata!
(Simón se queda callado).
—¡Simón, que allá viene el guardia
con su palo y su revólver,
y con el odio en la cara,
porque ya te oyó cantar
y te va a dar por la espalda,
cantador de sones viejos,
marido de tu guitarra…!
(Simón se queda callado).
Llega un guardia de bigotes,
serio y grande, grande y serio,
jinete en un penco al trote.
—¡Simón Caraballo, preso!
(Pero Simón no responde,
porque Simón está muerto).
martes, 18 de julio de 2023
Poema de amor de Carilda Oliver Ladra.
lunes, 17 de julio de 2023
Con las mismas manos de acariciarte estoy construyendo una escuela -Roberto Fernández Retamar.
domingo, 16 de julio de 2023
Historia del arte de Alberto Girri.
viernes, 14 de julio de 2023
LOS CAMINOS de HAROLDO CONTI.
LOS CAMINOS de HAROLDO CONTI.
jueves, 13 de julio de 2023
ODA AL PRESENTE de Pablo Neruda.
ODA AL PRESENTE de Pablo Neruda. Este presente liso como una tabla, fresco, esta hora, este día limpio como una copa nueva —del pasado no hay una telaraña—, tocamos con los dedos el presente, cortamos su medida, dirigimos su brote, está viviente, vivo, nada tiene de ayer irremediable, de pasado perdido, es nuestra criatura, está creciendo en este momento, está llevando arena, está comiendo en nuestras manos, cógelo, que no resbale, que no se pierda en sueños ni palabras, agárralo, sujétalo y ordénalo hasta que te obedezca, hazlo camino, campana, máquina, beso, libro, caricia, corta su deliciosa fragancia de madera y de ella hazte una silla, trenza su respaldo, pruébala, o bien escalera! Si, escalera, sube en el presente, peldaño tras peldaño, firmes los pies en la madera del presente, hacia arriba, hacia arriba, no muy alto, tan sólo hasta que puedas reparar las goteras del techo, no muy alto, no te vayas al cielo, alcanza las manzanas, no las nubes, ésas déjalas ir por el cielo, irse hacia el pasado. Tú eres tu presente, tu manzana: tómala de tu árbol, levántala en tu mano, brilla como una estrella, tócala, híncale el diente y ándate silbando en el camino. |