domingo, 29 de septiembre de 2024

Atardecer de estío en Salamanca de Miguel de Unamuno.

Del color de la espiga triguera
ya madura
son las piedras que tu alma revisten,
Salamanca,
y en las tardes doradas de junio
semejan tus torres
del sol a la puesta
gigantescas columnas de mieses
orgullo del campo
que ciñe tu solio.
Desde lo alto derrama su sangre,
lluvia de oro,
sobre ti el regio sol de Castilla,
pelícano ardiente,
y en tus piedras anidan palomas
que arrullan en ellas
eternos amores
al acorde de bronces sagrados
que lanzan al aire
seculares quejas
de los siglos.
Los vencejos tu cielo repasan
poblando su calma
con hosanas de vida ligera,
jubilosa,
las tardes de estío,
y este cielo, tu prez y tu dicha,
Salamanca,
es el cielo que esmalta tus piedras
con oro de siglos.
Como poso del cielo en la tierra
resplende tu pompa,
Salamanca,
del cielo platónico
que en la tarde del Renacimiento
cabe el Tormes Fray Luis meditando
soñara.
Sobre ti se detienen las horas,
de reveza,
soltando su jugo,
su savia de eterno,
y en tus aguas se miran los siglos
dejando a la historia
colmar tu regazo
con frutos de otoño.
Cuando puesto ya el Sol, de tu seno
rebotan tus piedras
el toque de queda
me parecen los siglos mejerse,
que el tiempo se anega,
y vivir una vida celeste
–¡quietud y visiones!–
¡Salamanca!

Miguel de Unamuno y Jugo​ (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936).

sábado, 28 de septiembre de 2024

¿Qué es tu vida…? de Miguel de Unamuno.

¿Qué es tu vida, alma mía?, ¿cuál tu pago?,
¡lluvia en el lago!
¿Qué es tu vida, alma mía, tu costumbre?
¡viento en la cumbre!

¿Cómo tu vida, mi alma, se renueva?,
¡sombra en la cueva!,
¡lluvia en el lago!,
¡viento en la cumbre!,
¡sombra en la cueva!

Lágrimas es la lluvia desde el cielo,
y es el viento sollozo sin partida,
pesar, la sombra sin ningún consuelo,
y lluvia y viento y sombra hacen la vida.

jueves, 26 de septiembre de 2024

Solo un amor de Alejandra Pizarnik.-

Mi amor se amplía.
Es un paracaídas perfecto.
Es un clic que se exhala y
......su pecho se hace inmenso.
Mi amor no ruge
..............no clama
..............no ruega
..............no ríe.
Su cuerpo es un ojo.
Su piel un mapamundi.
Mis palabras perforan la
.....última señal de su nombre.
Mis besos son anguilas que él
.....se ufana en dejar resbalar.
Mis caricias un chorro reminiscente de
...música sobre fuentes de Roma.
Nadie pudo huir aún de su territorio
.....anímico.
No hay rutas ni pliegues ni insectos. 
Todo es tan terso que mis lágrimas se
.....sublevan.
Mi creación es una mojigatería junto a
.....su rubio carromato.
En estos momentos el tintero alza vuelo y
.....enfila hacia linderos inacabables de
.....mosquitos haciendo el amor.
Suena el fatídico sonido. Ya no vuelo.
Es mi amor que se amplía.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

DÍAS CONTRA EL ENSUEÑO DE ALEJANDRA PIZARNIK.



DÍAS CONTRA EL ENSUEÑO.

No querer blancos rodando
en planta movible.
No querer voces robando
semillosas arqueada aéreas.
No querer vivir mil oxígenos
nimias cruzadas al cielo.
No querer trasladar mi curva
sin encerar la hoja actual.
No querer vencer al imán
la alpargata se deshilacha.
No querer tocar abstractos
llegar a mi último pelo marrón.
No querer vencer colas blandas
los árboles sitúan las hojas.
No querer traer sin caos
portátiles vocablos.


Flora Alejandra Pizarnik nace en Avellaneda el 29 de abril de 1936 en el seno de una familia de inmigrantes rusos que perdió su apellido original al instalarse en Argentina: antes de ser argentinos, los Pizarnik eran los Pozharnik. Estudió en a la Escuela Normal Mixta de Avellaneda y se recibió en 1953.
Obtuvo su título en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires y posteriormente viajó a Paris hasta 1964 donde estudió Literatura Francesa en La Sorbona y trabajó en el campo literario colaborando en varios diarios y revistas con sus poemas y traducciones de Artaud y Cesairé, entre otros.
Su obra poética está representada en las siguientes obras: «La tierra más ajena» en 1955, "La última inocencia" en 1956, "Las aventuras perdidas" en 1958, "Árbol de diana" en 1962, "Los trabajos y las noches" en 1965,"Extracción de la piedra de locura" en 1968, "El infierno musical" en 1971 y "Textos de sombra y últimos poemas" que es una publicación póstuma editada en el año 1982.
"El 25 de septiembre de 1972, a los 36 años, se quitó la vida ingiriendo 50 pastillas de Seconal durante un fin de semana en el cual había salido con permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires; hospital donde se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo y tras dos intentos de suicidio. El día siguiente, “martes 26, el velorio (velatorio) sumamente triste en la nueva sede de la Sociedad Argentina de Escritores que, prácticamente, se inauguró para velarla”. En el pizarrón de su recámara se encontraron los últimos versos de la poeta: no quiero ir nada más que hasta el fondo. (Wikipedia).

Despedida.

Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña

lunes, 23 de septiembre de 2024

ENTRANDO A COMALLO de Jorge Castañeda. Escritores Patagónicos.



ENTRANDO A COMALLO.

Ya voy entrando a Comallo

Pueblito de mi región,

Cómo abrojos los recuerdos

Van tirando mi corazón.

Son muchos años de ausencia

Solo me falta un tirón.

Dónde estarán mis amigos

Para darles un alegrón.

Quiero recorrer las calles

Subir al cerro mejor

Esperar el paso del tren

En la querida estación.

La vida otra vez me trae

Y qué cambiado que estoy.

Si me mirarán sus ojos

Qué haría con tanto amor.

Jorge Castañeda escritor patagónico de Valcheta, provincia de Río Negro, la Argentina.

LA VIDA SIGUE IGUAL de JULIO IGLESIAS.


La vida sigue igual
de Julio Iglesias.

Unos que nacen otros morirán
Unos que ríen otros lloraran
Aguas sin cauces ríos sin mar
Penas y glorias guerras y paz
Siempre hay por quien vivir y a quien amar
Siempre hay por que vivir por que luchar
Al final las obras quedan las gentes se van
Otros que vienen las continuaran la vida sigue igual
Pocos amigos que son de verdad
Cuanto te halagan si triunfando estas
Y si fracasas bien comprenderás
Los buenos quedan los demás se van
Siempre hay por quien vivir por quien amar
Siempre hay por que vivir por que luchar
Al final las obras quedan las gentes se van
Otras que vienen las continuaran
La vida sigue igual.

Julio José Iglesias de la Cueva  nació en Madrid (España) un 23 de septiembre de 1943. Que en el 2023 festejó los 80 años.

Cantante, compositor, empresario, abogado y exfutbolista1​ español.
Hijo de Julio Iglesias Puga (1915-2005) y María del Rosario de la Cueva y Perignat (1919-2002).
Cuando tenía veinte años, el 22 de septiembre de 1962, sufrió un accidente de tráfico que le dejó semiparalítico durante un año y medio. El enfermero que lo cuidaba le regaló una guitarra. La intención del enfermero Eladio Madaleno fue que Julio Iglesias ejercitara sus dedos y empezara poco a poco a recuperar la movilidad, algo que fue logrando poco a poco. En la cama del hospital compuso "La vida sigue igual", uno de sus  primeros temas inspirado en su vida en el centro médico y en cómo los enfermos iban y venían. Unos que nacen otros morirán cantaría después. Julio pasaba horas enteras oyendo radio y escribiendo poemas. Al final la vida sigue igual fue el primero.
Cuando se recuperó, comenzó de nuevo con sus estudios y viajó a Londres para estudiar inglés, primero en Ramsgate y luego en el Bell's Language School en Cambrige. Algunos fines de semana cantaba en un "pub", el Air Port Pub, canciones que eran populares por entonces de Tom Jones, Engelbert Humperdinck, Los Beatles.
Llevó su primera canción a una casa de discos para que se la dieran a un cantante. Cuando el gerente la escuchó le dijo: "¿Y por qué no la cantas tú?", y respondió: "Porque yo no soy cantante". Al final lo convencieron y el 17 de julio de 1968 ganó el Festival de Benidorm con la canción La vida sigue igual, después firmó un contrato con Discos Columbia.

“Aquella fue la primera vez que Julio cantaba ante tanto público y lo pasó fatal por su timidez, pero siempre guardó un gran recuerdo de su paso por el festival de Benidorm. Sabe, y así me lo dijo, que sin esa actuación, lo que vino después nunca habría existido”, cuenta Alfredo Fraile.

Al año siguiente, participó en el Festival de Brassow (Rumania) y realiza su primera gira por América; canta en el Festival de Viña del Mar (Chile) y graba su primera película: La vida sigue igual.

Galardonado en dos ocasiones con el premio Record Guiness. En 1983 como el artista que más discos ha vendido en más idiomas en el mundo, y en 2013 como el artista latino que más discos ha vendido en la historia.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

EL MONO Y EL TITIRITERO de Tomás Iriarte.

  EL MONO Y EL TITIRITERO.


El fidedigno padre Valdecebro,
que en discurrir historias de animales
se calentó el cerebro,
pintándolos con pelos y señales;
que en estilo encumbrado y elocuente

del unicornio cuenta maravillas,
y el ave fénix cree a pie juntillas
(no tengo bien presente
si es en el libro octavo o en el nono),
refiere el caso de un famoso mono.

Éste, pues, que era diestro
en mil habilidades, y servía
a un gran titiritero, quiso un día,
mientras estaba ausente su maestro,
convidar diferentes animales

de aquellos más amigos,
a que fuesen testigos
de todas sus monadas principales.
Empezó por hacer la mortecina;
después bailó en la cuerda a la arlequina,

con el salto mortal y la campana:
luego el despeñadero,
la espatarrada, vueltas de carnero,
y al fin, el ejercicio a la prusiana.
De estas y de otras gracias hizo alarde,

mas lo mejor faltaba todavía,
pues imitando lo que su amo hacía,
ofrecerles pensó, porque la tarde
completa fuese, y la función amena,
de la linterna mágica una escena.

Luego que la atención del auditorio
con un preparatorio
exordio concilió, según es uso,
detrás de aquella máquina se puso;
y durante el manejo

de los vidrios pintados,
fáciles de mover a todos lados,
las diversas figuras
iba explicando con locuaz despejo.
Estaba el cuarto a oscuras,

cual se requiere en casos semejantes;
y aunque los circunstantes
observaban atentos,
ninguno ver podía los portentos
que con tanta parola y grave tono

les anunciaba el ingenioso mono.
Todos se confundían, sospechando
que aquello era burlarse de la gente.
Estaba el mono ya corrido, cuando
entró maese Pedro de repente,

e informado del lance, entre severo
y risueño, le dijo: «Majadero,
¿de qué sirve tu charla sempiterna,
si tienes apagada la linterna?»
Perdonadme, sutiles y altas musas,

las que hacéis vanidad de ser confusas:
¿Os puedo yo decir con mejor modo
que sin la claridad os falta todo?
Sin claridad no hay obra buena.


Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo (Puerto de la Cruz, Tenerife, 18 de septiembre de 1750-Madrid, 17 de septiembre de 1791).

martes, 17 de septiembre de 2024

EL GUSANO DE SEDA Y LA ARAÑA de Tomás Iriarte.

 EL GUSANO DE SEDA Y LA ARAÑA.

Trabajando un gusano su capullo,
la araña, que tejía a toda prisa,
de esta suerte le habló con falsa risa,
muy propia de su orgullo:
«¿Qué dice de mi tela el seor gusano?

Esta mañana la empecé temprano,
y ya estará acabada al mediodía.
¡Mire qué sutil es, mire qué bella!...»
El gusano con sorna respondía:
«Usted tiene razón; así sale ella».

Se ha de considerar la calidad de la obra y no el tiempo que se ha tardado en hacerla.

Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo (Puerto de la Cruz, Tenerife, 18 de septiembre de 1750-Madrid, 17 de septiembre de 1791).

lunes, 16 de septiembre de 2024

CONSTANTINOPLA. AÑO 1453 de Juan Luis Panero.


Olor acre de axilas depiladas, de perfume pasado de rosas, de estiércol pisoteado de caballos.
    Sé, me lo han contado, que las murallas de la ciudad ya no pueden resistir al infiel. Todas las defensas han fracasado.
    El pobre emperador, nuestro bien amado Constantino XI, intenta inútilmente salvar la ciudad de su nombre, pactar con el enemigo, firmar desesperados tratados de paz. Pero todo, lo sé, es completamente inútil.
    Escucho griterío de mujeres, carreras enloquecidas, golpes de puertas, aullidos de la soldadesca, mandobles y agonías, eructos de borrachos.
    Aún podría escapar, ocultarme en el húmedo sótano disimulado, como aquella otra vez. Pero ahora todo está perdido. Sé bien que esto es el fin.
    Salgo a la calle, maldiciones, estruendo, sollozos, humo pestilente.
    En la hoja, con gotas de sangre, de un alfanje afilado, miro, tercamente, por última vez, el rostro de este pobre pecador abandonado.

Juan Luis Panero Blanc (Madrid, 9 de septiembre de 1942 - Torroella de Montgrí, Gerona, 16 de septiembre de 2013)​.

sábado, 14 de septiembre de 2024

EL POETA Y LA MUERTE de Juan Luis Panero.



  EL POETA Y LA MUERTE.
Y aunque la vida murió,
nos dejó harto consuelo
su memoria.
Jorge Manrique
Si como afirma Borges todos los hombres
son el mismo hombre, aurora y agonía,
y poco importan sus nombres y sus rasgos,
yo quisiera —olvidando la anécdota banal de mi destino—
buscar en otro rostro a ese único hombre,
otra sombra, otro sueño mejor, igualmente perdido.
Un caballero dispone sus armas,
sus escuderos ajustan la armadura,
se coloca el yelmo, sujeta con firmeza el escudo,
la luz de la mañana es un reflejo metálico del sol,
el tiempo se ha detenido en las gualdrapas del caballo.
Todo esto ocurre en 1479 y aún sigue ocurriendo
frente a las almenas del castillo de Garci-Muñoz.

El caballero blande su espada
en defensa de su lealtad y de su reina,
aún no sabe que su destino termina allí,
en el campo de Calatrava, que no verá otro día.
Entre rasgar de flechas y cascos de caballos,
oliendo a tierra seca y sangre sucia,
quizá recuerde el nombre de Guiomar de Castañeda
y piense, con justicia o con odio, en su enemigo,
el marqués de Villena que le aguarda.
Estruendo de hierro, crujido de huesos, carne desgarrada,
las huestes innumerables, pendones y estandartes y banderas,
los castillos impunables, los muros, baluartes y barreras.

Ha caído la noche sobre el campo arrasado,
la mano que sujetó una lanza, una pluma, un cuerpo de mujer,
está quieta, su mundo se ha borrado,
mientras se escuchan maldiciones y lamentos.
Ahora la muerte le atierra y le deshace.
Si todos los hombres somos el mismo,
elijo, pues es igual uno que otro,
aquel rostro en un campo de batalla,
la máscara del último rictus de su agonía,
el eco de sus palabras que aún se escucha,
un reflejo más digno de la tierra y la nada.

Juan Luis Panero Blanc (Madrid, 9 de septiembre de 1942 - Torroella de Montgrí, Gerona, 16 de septiembre de 2013)​.

viernes, 13 de septiembre de 2024

LENTO PERO VIENE de Mario Benedetti.

LENTO PERO VIENE
de Mario Benedetti.


Lento viene el futuro
lento
         pero viene

ahora está más allá
de las nubes ramplonas
y de unas cimas ágiles
que aún no se distinguen
y mas allá del trueno
y de la araña

demorándose viene
como una flor porfiada
que vigilara al sol

a lo mejor es eso
la vida cotidiana
prepara bienvenidas
cierra caldos de usura
abre memorias vírgenes

pero él
no tiene prisa
lento
         viene
por fin como su respuesta
su pan para la hambruna
sus magullados ángeles
sus fieles golondrinas

lento
pero no lánguido

ni ufano
ni aguafiestas
sencillamente
viene
con su afilada hoja
y su balanza
preguntando ante todo
por los sueños
y luego por las patrias
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos

lento
viene el futuro
con sus lunes y sus marzos
con sus puños y ojeras y propuestas
lento y no obstante raudo
como estrella pobre
sin nombre todavía
convaleciente y lento
remordido
soberbio
modestísimo
ese experto futuro que nos inventamos
nosotros
y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar.

sábado, 7 de septiembre de 2024

EL HOMBRE Y EL ARROYO / Jorge Castañeda.


EL HOMBRE Y EL ARROYO.

El arroyito es el mismo
Que no para de correr;
El hombre se vuelve viejo
No sabemos para qué.
El curso de su corriente
No se puede detener
Son los sueños que se van
Y no saben de volver.
Amigo de la meseta
En ella supo nacer,
Un cauce tiene la vida
Que nadie puede torcer.
Arroyito pintoresco
Herido de atardecer,
Espejeando las quejumbres
Que forjan mi padecer.
Trozo de cielo que se cae
Para mojarse y correr,
Ya no se aferran los años
Ni los bienes por tener.
Viejo arroyo valchetero
Niño me viste crecer,
Hoy me duelen las estrellas
Y nada tengo que hacer.
Mis ojos han visto todo
Poco me queda por ver,
Remanso soy del recodo
Del Gualicho tengo sed.
Jorge Castañeda.
Valcheta, Río Negro, Patagonia Argentina.