se miraba Jacinta descuidada,
contenta de no amar, ni ser amada,
viendo su bien en el ajeno daño.
Mira de los amantes el engaño,
la voluntad, por firme, despreciada,
y de haberla tenido escarmentada,
huye de amor el proceder extraño.
Celio, sol de esta edad, casi envidioso,
de ver la libertad con que vivía,
exenta de ofrecer a amor despojos,
galán, discreto, amante y dadivoso,
reflejos que animaron su osadía,
dio en el espejo, y deslumbró sus ojos.
Sintió dulces enojos,
y apartando el cristal, dijo piadosa:
"Por no haber visto a Celio, fui animosa,
y aunque llegue a abrasarme,
no pienso de sus rayos apartarme."
María de Zayas Sotomayor (Madrid, 1590-¿1661?), fue una escritora española del Siglo de Oro. Sus novelas cortas tuvieron gran éxito y se siguieron reimprimiendo hasta que en el siglo XVIII la Inquisición decidió prohibirlas. Es, junto a Ana Caro de Mallén y sor Juana Inés de la Cruz, una de las tres grandes escritoras
No hay comentarios:
Publicar un comentario