Isidoro Cañones contempla las ruinas de Mau Mau
de Gerardo Lewin.
De nada, Cachorra, nos valió creernos
un trazo inmortal en el papel.Puntual, aquí está el día, el tedio,
la transfiguración de lo que amé
en grácil materia anonadada,
despojo inerte de sacras, magnas francachelas.
Hubo vastos, placenteros océanos,
inexplorados continentes desnudos,
nuestro jolgorio y gloria.
Hubo una guerra y los Cañones
construyeron la patria.
Una vez más, pido la cuenta.
Ya rancia, la manteca cayó.
Lo que tuvo que ser:
dios inclemente
o redentor demonio
me quita
lo bailado.
Publicado en el sitio
https://campodemaniobras.blogspot.com/
domingo 19 de agosto de 2018.-
2 comentarios:
Dale pone tu cara un texto sin cara noes tan lindo
Muy buen recuerdo; Isidoro, tan terrible niño bien.
mariarosa
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