jueves, 27 de mayo de 2021

A una mujer que se afeitaba y estaba hermosa de Argensola.


A una mujer que 
se afeitaba y estaba hermosa
de Argensola.

Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
 que aquel blanco y color de doña Elvira
 no tiene de ella más, si bien se mira,
que el haberle costado su dinero.

Pero tras eso confesaros quiero
que es tanta la beldad de su mentira,
que en vano a competir con ella aspira
belleza igual de rostro verdadero.

Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
 que no sea verdad tanta belleza!


La palabra actual para “afeite” es “maquillaje”.
Porque ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo ni es azul ¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza! Bartolomé Leonardo de Argensola.

Lupercio Leonardo de Argensola (1559-1613) y Bartolomé Leonardo de Argensola (1562-1631) nacieron en Barbastro (Huesca).

Y la recreación del tema en el "tangazo" Maquillaje que hace Homero Expósito dice:

No, ni es cielo ni es azul, ni es cierto tu candor, ni, al fin, tu juventud.
Tu compras el carmín y el pote de rubor que tiembla en tus mejillas,
y ojeras con verdín para llenar de amor tu máscara de arcilla.

Tú, que tímida y fatal te arreglas el dolor después de sollozar,
sabrás cómo te amé, un día al despertar sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje que desciende hasta el color final.

Mentiras, que son mentiras tu virtud, tu amor y tu bondad y, al fin, tu juventud,
mentiras, te maquillaste el corazón, ¡mentiras sin piedad!, ¡qué lástima de amor!

Tú, que tímida y fatal te arreglas el dolor después de sollozar,
sabrás cómo te amé, un día, al despertar sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje que desciende hasta el color final.

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