viernes, 30 de septiembre de 2022

LA FEMINISTA de María Elena Walsh.

 


LA FEMINISTA

(Un poema de María Elena Walsh).
Sucede que ya no aguanto
que en la calle me grités
a la primera de cambio:
"¡Tenías que ser mujer!"
Soy mujer y me equivoco
pero vos, ¿quién te creés?
¿Valentina la astronauta,
Evita, sor Juana Inés?
Sos el león de la Metro,
mucha porra y poco rey.
No me vengas con rugidos
que no hay selva por acá
y no soy ninguna fiera
ni la mona de Tarzán.
Yo fallo por accidente
y no por fatalidad.
Cuando agarre la manija
no sé si lo haré tan mal
como ustedes, que arremeten
gobernando marcha atrás.
Conmigo te equivocaste
de programa y de canal.
Me tomaste por tu abuela
que aguantó sin pestañear.
Si tenés el monopolio
del acierto universal
yo te dejo vía libre
pero vos, dejame en paz.
Y cuando las papas quemen
¡arreglate sin mamá!

* Publicado en Revista y Editorial
SUDESTADA - Facebook.
#RevistaSudestada

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Autobiografía de Amado Nervo.-


Autobiografía

¿Versos autobiográficos ? Ahí están mis canciones,
allí están mis poemas: yo, como las naciones
venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada,
no tengo historia: nunca me ha sucedido nada,
¡oh, noble amiga ignota!, que pudiera contarte.

Allá en mis años mozos adiviné del Arte
la armonía y el ritmo, caros al musageta,
y, pudiendo ser rico, preferí ser poeta.
-¿Y después?
                
                    -He sufrido, como todos, y he amado.

¿Mucho?

                 -Lo suficiente para ser perdonado...

domingo, 25 de septiembre de 2022

Cenizas de Pizarnik.


Cenizas.

La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.

Pronto nos iremos

Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.

¿Qué haré conmigo?

Porque a Ti te debo lo que soy

Pero no tengo mañana

Porque a Ti te…

La noche sufre.
“ Y yo caminaría por todos los desiertos de este mundo, y aún muerta te seguiría buscando, a ti, que fuiste el lugar del amor ”. Alejandra Pizarnik  de sus diarios (1962).

Flora Alejandra Pizarnik (Avellaneda, 29 de abril de 1936-Buenos Aires, 25 de septiembre de 1972) fue una poeta y traductora argentina.
Despedida.

Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.

viernes, 23 de septiembre de 2022

PREGUNTAS A LA HORA DEL TÉ de Nicanor Parra.-

Este señor desvaído parece 
Una figura de un museo de cera;
Mira a través de los visillos rotos:
Qué vale más, ¿el oro o la belleza?,
¿Vale más el arroyo que se mueve
O la chépica fija a la ribera?
A lo lejos se oye una campana
Que abre una herida más, o que la cierra:
¿Es más real el agua de la fuente
O la muchacha que se mira en ella?
No se sabe, la gente se lo pasa
Construyendo castillos en la arena.
¿Es superior el vaso transparente
A la mano del hombre que lo crea?
Se respira una atmósfera cansada
De ceniza, de humo, de tristeza:
Lo que se vio una vez ya no se vuelve
A ver igual, dicen las hojas secas.
Hora del té, tostadas, margarina.
Todo envuelto en una especie de niebla.

jueves, 22 de septiembre de 2022

De "Los hijos de los días" de Eduardo Galeano (2012).


África mía.

A fines del siglo diecinueve, las potencias coloniales europeas se reunieron, en Berlín, para repartirse el África.

Fue larga y dura la pelea por el botín colonial, las selvas, los ríos, las montañas, los suelos, los subsuelos, hasta que las nuevas fronteras fueron dibujadas y en el día de hoy de 1885 se firmó, en nombre de Dios Todopoderoso, el Acta General.

Los amos europeos tuvieron el buen gusto de no mencionar el oro, los diamantes, el marfil, el petróleo, el caucho, el estaño, el cacao, el café ni el aceite de palma;  prohibieron que la esclavitud fuera llamada por su nombre; llamaron sociedades filantrópicas a las empresas que proporcionaban carne humana al mercado mundial; advirtieron que actuaban movidos por el deseo de favorecer el desarrollo del comercio y de la Civilización y, por si hubiera alguna duda, aclararon que actuaban preocupados por aumentar el bienestar moral y material de las poblaciones indígenas.

Así Europa inventó el nuevo mapa del África.

Ningún africano estuvo, ni de adorno, en esa reunión cumbre.

Febrero 27.

También los bancos son mortales.

Todo verdor perecerá, había anunciado la Biblia.

En 1995, el Banco Barings, el más antiguo de Inglaterra, cayó en bancarrota. Una semana después, fue vendido por un precio total de una (1) libra esterlina.

Este banco había sido el brazo financiero del imperio británico. La independencia y la deuda externa nacieron juntas en América Latina. Todos nacimos debiendo. En nuestras tierras, el Banco Barings compró países, alquiló próceres, financió guerras.

Y se creyó inmortal.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

La Primavera de Tomás de Iriarte.

«Es muy poco lo que gana
en viajar el que no lleva
la instrucción anticipada,
y enseña el ver muchos libros
más que el ver muchas posadas».
(Tomás de Iriarte, La señorita malcriada).
La primavera.

Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor. 


Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente
más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor. 

Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor. 


Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

martes, 20 de septiembre de 2022

ALEGORÍA DE LA PRIMAVERA de Alfonsina Storni.

ALEGORÍA DE LA PRIMAVERA.

La tierra gira y gira y va a buscarla
a un prado rosa donde está yemando,
y viene a saltos y se trepa al lomo
del mundo y latiguea el viejo musgo.

Se hacen trompos los árboles y zumban,
y la piedra cojín y canto el agua;
y aprieta el pomo de las golondrinas
y desata las cajas de las flores.

Desgremia el cielo sus torzones lila
y cuelgan de ciudades y montañas,
y un tibio, verde viento los ondula.

La mano al hombre en la cintura pone
y aguas de vida súbensele al pecho
y alza el Ensueño largas sus trompetas.

lunes, 19 de septiembre de 2022

CIELO BLANCO de Hamlet Lima Quintana.

No veo el cielo madre, sólo un pañuelo blanco
no sé si aquella noche yo te estaba pensando
o si un perfil de sombras me acunaba en sus brazos
pero entré en otra historia con el cielo cambiado.

No me duele la carne que se fue desgarrando
me duele haber perdido las alas de mi canto
las posibilidades de estar en el milagro
y recoger las flores que caen de tu llanto.

No quiero que me llores, mírame a tu costado
mi sangre está en la sangre de un pueblo castigado
mi voz está en las voces de los “iluminados”
que caminan contigo por la ronda de Mayo.

No quiero que me llores ahora que te hablo
mi corazón te crece cuando extiendes las manos
y acaricias las cosas que siempre hemos amado
la libertad y el alma de todos los hermanos.

No sé si aquella noche amanecí llorando
o si alguna paloma se me murió de espanto
la vida que ha esperado tanto
es el cielo que crece sobre tu pañuelo blanco.

jueves, 15 de septiembre de 2022

LA ORACION DEL HONDUREÑO de José Froylán de Jesús Turcios Canelas.

 


LA ORACION DEL HONDUREÑO.

¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!

Fecunden el sol y las lluvias sus campos labrantíos; florezcan sus industrias y todas sus riquezas esplendan magnificas bajo su cielo de zafiro.

Mi corazón y mi pensamiento, en una sola voluntad, exaltarán su nombre, en un constante esfuerzo por su cultura.

Número en acción en la conquista de sus altos valores morales, factor permanente de la paz y del trabajo, me sumaré a sus energías; y en el hogar, en la sociedad o en los negocios públicos, en cualquier aspecto de mi destino, siempre tendré presente mi obligación ineludible de contribuir a la gloria de Honduras.

Huiré del alcohol y del juego, y de todo cuanto pueda disminuir mi personalidad, para merecer el honor de figurar entre sus hijos mejores.

Respetaré sus símbolos eternos y la memoria de sus próceres, admirando a sus hombres ilustres y a todos los que sobresalgan por enaltecerla.

Y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo tiempo, defender con valor su soberanía, su integridad territorial, su dignidad de nación independiente; prefiriendo morir mil veces antes que ver profanado su suelo, roto su escudo, vencido su brillante pabellón.

¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací! Libre y civilizada, agrande su poder en los tiempos y brille su nombre en las amplias conquistas de la justicia y del derecho.

José Froylán de Jesús Turcios Canelas (7 de julio de 1875 en pueblo de San Francisco de Becerra, departamento de Olancho, en la república de Honduras - San José, Costa Rica, 19 de noviembre de 1943) fue un poeta, narrador, editor, antólogo y periodista hondureño que junto a Juan Ramón Molina fue el intelectual de Honduras más importante de principios del siglo XX (Wikipedia).

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Hagamos un trato de Mario Benedetti.


Compañera 
usted sabe 
puede contar 
conmigo 
no hasta dos 
o hasta diez 
sino contar 
conmigo

si alguna vez 
advierte 
que la miro a los ojos 
y una veta de amor 
reconoce en los míos 
no alerte sus fusiles 
ni piense qué delirio 
a pesar de la veta 
o tal vez porque existe 
usted puede contar 
conmigo

si otras veces 
me encuentra 
huraño sin motivo 
no piense qué flojera 
igual puede contar 
conmigo

pero hagamos un trato 
yo quisiera contar 
con usted
es tan lindo 
saber que usted existe 
uno se siente vivo 
y cuando digo esto 
quiero decir contar 
aunque sea hasta dos 
aunque sea hasta cinco 
no ya para que acuda 
presurosa en mi auxilio 
sino para saber 
a ciencia cierta 
que usted sabe que puede 
contar conmigo.


sábado, 10 de septiembre de 2022

El árbol de Luis Cernuda.

Al lado de las aguas está, como leyenda,
En su jardín murado y silencioso,
El árbol bello dos veces centenario,
Las poderosas ramas extendidas,
Cerco de tanta hierba, entrelazando hojas,
Dosel donde una sombra edénica subsiste.

Bajo este cielo nórdico nacido,
Cuya luz es tan breve, e incierta aun siendo breve,
Apenas embeleso estival lo traspasa y exalta
Como a su hermano el plátano del mediodía,
Sonoro de cigarras, junto del cual es grato
Dejar morir el tiempo divinamente inútil.

Tras el invierno horrible, cuando solo la llama
Conforta aquella espera del revivir futuro,
Al pie del árbol brotan lágrimas de la nieve,
Corolas de azafrán, jacintos, asfodelos,
Con pujanza vernal de la tierra, y fielmente
De nueva juventud el árbol se corona.

Son entonces los días, algunos despejados,
Algunos nebulosos, más tibios de este clima,
Sueño septentrional que el sol casi no rompe,
Y hacia el estanque vienen rondas de mozos rubios:
Temblando, tantos cuerpos ligeros, queda el agua;
Vibrando, tantas voces timbradas, queda el aire.

Entre sus mocedades, vida prometedora,
Aunque pronto marchita en usos tristes,
Raro es aquel que siente, a solas algún día
En hora apasionada, la mano sobre el tronco,
La secreta premura de la savia, ascendiendo
Tal si fuera el latido de su propio destino.


Cuando la juventud el mundo es ancho,
Su medida tan vasta como vasto el deseo,
La soledad ligera, placentero ese irse,
Mirando sin nostalgia cosas y criaturas
Amigas un momento, en blanco la memoria
De recuerdos, que un día serán fardo cansado.

Atrás quedan los otros, repitiendo
Sin urgencia interior los gestos aprendidos,
Legitimados siempre por un provecho estéril;
Ya grey apareada, de hijos productora,
Pasiva ante el dolor como bestia asombrada,
Viva en un limbo idéntico al que en la muerte encuentra.

Pero ocurre una pausa en medio del camino;
La mirada que anhela, vuelta hacia lo futuro,
Es nostálgica ahora, vuelta hacia lo pasado;
Una fatiga nueva, alerta ya a esos ecos
De voces que se fueron, suspensas en el aire
Las preguntas de siempre, por nadie respondidas.

Y el mozo iluso es viejo, él mismo ignora cómo
Entre sueños fue el tiempo malgastado;
Ya su faz reflejada extraña le aparece,
Más que su faz extraña su conciencia,
De donde huyó el fervor trocado por disgusto,
Tal pájaro extranjero en nido que otro hizo.

Mientras, en su jardín, el árbol bello existe
Libre del engaño mortal que al tiempo engendra,
Y si la luz escapa de su cima a la tarde,
Cuando aquel aire ganan lentamente las sombras,
Solo aparece triste a quien triste le mira:

Ser de un mundo perfecto donde el hombre es extraño.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Hermana Marica de Luis de Góngora.



Hermana Marica, 
mañana, que es fiesta, 
no irás tú a la amiga 
ni yo iré a la escuela.
Pondraste el corpiño 
y la saya buena, 
cabezón labrado, 
toca y albanega;
y a mí me podrán 
mi camisa nueva, 
sayo de palmilla, 
media de estameña;
y si hace bueno, 
traeré la montera 
que me dio la Pascua 
mi señora abuela,
y el estadal rojo 
con lo que le cuelga, 
que trajo el vecino 
cuando fue a la feria.
Iremos a misa, 
veremos la iglesia, 
daranos un cuarto 
mi tía la ollera.
Compraremos de él 
(que nadie lo sepa) 
chochos y garbanzos 
para la merienda;
y en la tardecica, 
en nuestra plazuela, 
jugaré yo al toro 
y tú a las muñecas
con las dos hermanas, 
Juana y Madalena, 
y las dos primillas, 
Marica y la tuerta;
y si quiere madre 
dar las castañetas, 
podrás tanto dello 
bailar en la puerta;
y al son del adufe 
cantará Andrehuela:
No me aprovecharon, 
madre, las hierbas;
y yo de papel 
haré una librea, 
teñida con moras 
porque bien parezca, 
y una caperuza 
con muchas almenas; 
pondré por penacho 
las dos plumas negras
del rabo del gallo, 
que acullá en la huerta 
anaranjeamos 
las Carnestolendas;
y en la caña larga 
pondré una bandera 
con dos borlas blancas 
en sus tranzaderas;
y en mi caballito 
pondré una cabeza 
de guadamecí, 
dos hilos por riendas;
y entraré en la calle 
haciendo corvetas. 
Yo, y otros del barrio, 
que son más de treinta,
jugaremos cañas 
junto a la plazuela, 
porque Barbolilla 
salga acá y nos vea;
Barbola, la hija 
de la panadera, 
la que suele darme 
tortas con manteca,
porque algunas veces 
hacemos yo y ella 
las bellaquerías 
detrás de la puerta.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Francisco Gandolfo poesía "Segundo sueño".

30.

Según el diccionario
Psique es un espejo con bisagras
para regular la inclinación.

Amor fue la visión suprema
contemplada por el Yo
en la profundidad de Psique

pero Amor como si fuese Ello
carece de imagen y presencia
no se ve en superficie
se siente en profundidad

la condición impuesta por Amor
para esa experiencia
es mejor no aconsejarla:
al que le toque, que aguante
y aproveche la Ocasión mayúscula

aparte esta excepción
el espejo es manejado por Ello
en fases de superficie

presenta rostros de Ellas
otros y dobles que reciben y trasmiten
reflejos de profundidad

comparten el intercambio y trasmisión
de esas imágenes en distintos grados
el Yo y el Otro.

Francisco Gandolfo nació en Hernando, provincia de Córdoba, el 7 de septiembre de 1921. Su padre, Doménico Gandolfo, era piamontés y su madre, Pascualina Storani, de Recanati.  Se conocieron en Italia pero se casaron en Tostado, norte de Santa Fe, donde vivieron unos años antes de trasladarse a Hernando. Tuvieron seis hijos, de los cuales Francisco fue el quinto. Doménico murió joven y todos los hermanos Gandolfo tuvieron que salir a trabajar. Francisco empezó a los diez años vendiendo diarios y pronto entró a una imprenta, donde aprendió el oficio de lo que después fue su profesión. Cuando tenía 18, el dueño de la imprenta donde trabajaba mudó la empresa a Leones, siempre en la provincia de Córdoba, y allí también fue el joven Gandolfo. En esa ciudad conoció a Evelina Kern, que unos años más tarde sería su mujer. En 1942 fue a hacer el servicio militar a San Rafael, Mendoza. En “esa especie de monasterio que es la milicia”, recordó Gandolfo años más tarde, comenzó a leer y a escribir de manera sostenida y, como también entonces se puso de novio con Eve, vio duplicado su “ímpetu poético” que poco después encontró cauce en las formas fijas de la tradición española en las que lo instruyó Juan Solano Luis, un poeta de San Rafael. En seis meses, y a razón de una reunión semanal, Solano Luis introdujo a Gandolfo en la lectura de Garcilaso, Quevedo, Góngora, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Rubén Darío y Leopoldo Lugones. Terminado el servicio militar, Gandolfo se fue a Río Tercero a trabajar en la administración de la Fábrica Militar y después de un par de meses, harto del trabajo, fue a probar suerte a Buenos Aires. Enterado de que allí estaba Rafael Alberti, Gandolfo fue a verlo y le llevó dos sonetos. El poeta español lo animó “a que perseverase en el verso” pero, más importante aun, le aconsejó la lectura de Pablo Neruda y César Vallejo, que resultarían fundamentales en la conformación de la poética gandolfiana. Como si con ese encuentro y esa valiosa recomendación ya hubiese encontrado lo que había ido a buscar a Buenos Aires, al poco tiempo volvió a la provincia, a Río Tercero primero —con un paso por Leones, donde se casó con Eve— y a San Rafael después. Pero sus poemas de esos años todavía no reflejan el impacto de la novedad de la vanguardia, y Libro de poesías, firmado en San Rafael en 1947, y que aún permanece inédito, es casi un catálogo de las formas y asuntos aprendidos en el “taller” de Solano Luis. Al poco tiempo, en diciembre de 1948, la familia Gandolfo —ya había nacido Elvio, el hijo mayor— se mudó a Rosario. Francisco entró a trabajar en la imprenta de los hermanos Siragusa, en Alvear y Brown. Recién en 1960 accedió a una máquina propia, que le permitió independizarse. A fines de 1963, con seis hijos —Elvio, Ema, Sergio, Carlos, Mario y María— se instaló en Ocampo 1812 y fundó la imprenta La Familia, todavía situada en el mismo lugar, y atendida por su hijo Carlos. De esos años es Fonemas, un libro inédito firmado en 1965, con el que obtuvo una mención en el Premio Municipal de Literatura Legado Manuel Musto. En 1968, junto con Elvio, con quien compartía el trabajo en la imprenta y extensas jornadas de lectura y discusión literaria, comenzaron a publicar el lagrimal trifurca, una de las revistas de poesía más importantes que se editaron en la Argentina (salió hasta 1976) y en cuya redacción estuvieron también Hugo Diz, Eduardo D’Anna, Samuel Wolpin y Juan Carlos Martini y que promovió un tipo de poesía coloquial, antipoética, narrativa y humorística de la que el primer libro de Gandolfo, Mitos, de ese mismo año, es una especie de avanzada. Pero este libro guarda todavía elementos arcaicos, marcas del extenso período de aprendizaje del autor; recién en sus dos libros siguientes, El sicópata y Poemas joviales, de 1974 y 1977 respectivamente, dio con su nota más personal y característica, inconfundible aun entre la de sus compañeros de "El lagrimal", todos por lo menos veinte años más jóvenes que él. En su conjunto, esos tres primeros libros —reunidos en esta edición bajo el subtítulo del segundo: Versos para despejar la mente— conforman un bloque nítido, no solo por el lenguaje y su prosodia sino también por sus asuntos, que reverberan en su libro siguiente, El sueño de los pronombres, de 1980. Otra zona de su obra poética, más conceptual y filosófica, se agrupa en Plenitud del Mito, de 1982, Presencia del secreto, de 1987, y Las cartas y el espía, de 1992. Mientras que un tercer bloque, compuesto por El búho encantado (Interzona, Buenos Aires, 2005), los aún inéditos El enigma, Invitación al verso y Versos de un jubilado (Ivan Rosado, Rosario, 2013) parecen ser una síntesis de ambos, en tanto retoman el estilo humorístico de los libros de los años 70 y decantan las preocupaciones filosóficas de los 80.


Biografía del sitio: http://www.emr-rosario.gob.ar/autor/francisco-gandolfo/