jueves, 31 de octubre de 2019

PISO ‘E TIERRA - Omar Moreno Palacios.

PISO ‘E TIERRA.
I

Piso ‘e tierra y alpargatas
pa’ bailar a mi manera
sin que levante siquiera
el polvito con las patas.
Es un poema mi ñata
cuando mueve su pollera.

La cosa no es pa’ cualquiera
si está desparejo el rancho

caerá como oreja ‘e chancho
tapao por la polvadera.
  
II

Enredor de los fogones
el baile es de meta y meta
con aplausos de chancletas
repicando en los talones
Capataceando galpones
mi gato con el patrón

Un viejito retacón
que baila con su viejita

son pura panza y colita
como pichón de gorrión.


martes, 29 de octubre de 2019

ADONDE VAN - HORACIO GONZÁLEZ (HORACIO FONTOVA).


Con los pies llenos de tierra
y sin saber donde ir
cabalgando en una mula que se llama Mimí
que galopa como loca
entre las hojas de unos árboles escucho reír
a una familia de cuervos
pensando en los entierros que vendrán.



Adonde van
los que se mueren donde van
seguramente todos saben
que nadie de la muerte escapará.



Con los ojos en las nubes
estoy viendo volar
a una gaviota que en el buche 
tiene agua de mar que planea y la mea
sobre un chiquero muy roñoso 
donde escucho llorar a una familia de cerdos 
pensando en los chorizos que serán.



Adonde van
los que se mueren donde van
seguramente todos saben 
que nadie de la muerte escapará.

ADONDE VAN  es una creación de Horacio Fontova. Horacio Fontova: voz y guitarra, José Ríos: bajo, Skay Beilinson: guitarra, Martín Bianchedi: teclados y efectos. Álbum: “Negro”,


Horacio Fontova, apodado «el Negro», nació el 30 de octubre de 1946. Su padre Horacio González Alisedo era cantante lírico y productor cinematográfico. Su madre María Fontova concertista de piano. Nieto del violinista catalán León Fontova y bisnieto del actor catalán Lleó Fontova. Cursó sus estudios en la "Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini" y en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano.
Fontova se dedicó luego al humor televisivo, en un recordado dúo junto al recordado  Jorge Guinzburg.

domingo, 27 de octubre de 2019

En un día de elecciones: Fontova Presidente 1.989.

FONTOVA 
PRESIDENTE.

Bizcochito de grasa
Y yerba pa' tu mami,
Puchero para el pami,

Te vamo'a regalar.

La nasta e'gratarola,
La' pilchas y lo' remedio',

Hace correr la bola,
Todo se va a arreglar.

Peronios, radichetas,
Bolches y liberales,

Todas las etiquetas
Se van a terminar.

Vamo'a armar un bailongo
En la plaza e'congreso,

Toneladas de queso
Y salame pa' picar.


Se siente, se siente,
Fontova presidente,

Se siente, se siente,
Fontova va a ganar.
(bis)

Juguetes pa' los nenes,
Pebetas pa' los presos,

Garrotes pa' los quesos,
Te vamo'a regalar.

Mondongo a la española,
Fideos, tuco y pesto,

Hace correr la bola,
Todo se va a arreglar.

Peronios, radicheta,
Bolches y liberales,

Todas las etiquetas
Se van a terminar.

Vamo'a armar un bailongo
En la plaza e'congreso,

Toneladas de queso
Y salame pa' picar.

Se siente, se siente,
Fontova presidente,

Se siente, se siente,
Fontova va a ganar.
(bis)

(recitado)

"harta en el suelo,
Un anima berrea,
Audaz melena
En pleno tribunal.
Acurrucada
Del dolor del ciego,
Acurrucada,
Del dolor del zar.
Es la manguera
De la pampa fría,
De olor a sidra
Que me ha dado dior
(christian dior)"

Marcha, de mi esperanza,
Aparecida como un bereber,

Vote, vote a Fontova,
Llene su panza y libérese;
Vote, vote a Fontova,
Llene su panza y libérese.

Horacio González Alisedo Fontova más conocido como “El Negro” Fontova es un músico, compositor, actor, dibujante y escritor, nacido en Buenos Aires un 30 de octubre de 1946.
Su padre, Horacio González Alisedo era cantante lírico y productor cinematográfico. Su madre, María Fontova concertista de piano. Nieto del violinista catalán León Fontova y bisnieto del actor catalán Lleó Fontova.
El primer disco fue en 1982 realizado por Fontova Trío, que contaba en sus filas a Carlos Mazzanti (bajo y coros) y Fena Della Maggiora (percusión y coros con el éxito "Me tenés podrido".
En 1987 junto al músico uruguayo Rubén Rada hicieron un ciclo de conciertos en el Teatro Odeón. En 1988 presenta su sexto disco Fontova Presidente con la banda Fontova y sus sobrinos en el Estadio Obras Sanitarias. En los 90 incursiona nuevamente en la actuación destacándose su participación en el programa humorístico Peor es nada, junto a Jorge Guinzburg, donde compuso el inolvidable personaje Sonia Braguetti lo que le significó la obtención de dos Premio Martín Fierro por su labor, uno como "Revelación" y otro como "Mejor Actor Cómico".

En 1995 reemplazó a Daniel Rabinovich (integrante de Les Luthiers) en la gira por España de "Grandes hitos". Ese año, además obtuvo el Premio Konex - Diploma al Mérito en la disciplina grupo de bailanta/cuarteto de la década.

viernes, 25 de octubre de 2019

LA DACTILÓGRAFA TUBERCULOSA de Nicolás Olivari.

La dactilógrafa tuberculosa. 
de Nicolás OLIVARI.
Esta doncella tísica y asexuada,

esta mujer de senos inapetentes,
-rosicler en los huesos de su cara granulada,
y ganchuda su israelita nariz ya transparente...

Esta pobre yegua flaca y trabajada,
con los dedos espátulas de tanto teclear,
esta pobre mujer invertebrada,
tiene que trabajar...

Esta pobre nena descuajeringada,
con sus ancas sutiles de alfiler,
tiene el alma tumefacta y rezagada
¡y se empeña en comer!

Yo la amé cuatro meses con los ojos,
con mis ojos de perro triste y vagabundo;
cuando le miraba los pómulos rojos,

¡qué dolor profundo!

Un día juntamos hombro a hombro nuestra desdicha;
vivimos dos meses en un cuchitril;
en su beso salivoso naufragó la dicha
y el ansia de vivir...

Una tarde sin historia, una tarde cualquiera,
murió clásicamente en un hospital.
(Bella burguesita que a mi lado pasas, cambia de acera,
porque voy a putear...).


Diego Arzeno más conocido como Nicolás Olivari nacido en Buenos Aires el 8 de septiembre de 1900.
Durante las décadas del 40 y del 50 se mostró coincidente con el peronismo, con la instauración de la dictadura autodenominada revolución Libertadora fue proscripto durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu y perseguido por sus ideas políticas junto con otros poetas y escritores como Leopoldo Marechal, Nicolás Olivari, Fermín Chávez, Arturo Jauretche, Zoilo Laguna, María Granata, Homero Manzi, etc. Se prohibió la lectura de sus libros en escuelas y se decretó la quema de sus obras.​
En 1962 fue uno de los miembros fundadores de la Academia Porteña del Lunfardo, institución de la que formó parte hasta el día de su muerte.
Publicó libros dedicados a la poesía, tales como "La Amada Infiel", libro de versos aparecido en 1924, "La Musa de la mala pata", "El gato escaldado", "Diez poemas sin poesías", "Los poemas rezagados" y "Pas de quatre".

También fue autor de la letra de algunos tangos: "Tengo Apuro", "Cuarenta Entradas", "La Violeta", etc.

Nicolás Olivari falleció el 22 de septiembre e 1966.

miércoles, 23 de octubre de 2019

La tempestad - Israel Rojas.-


Grande la tormenta, que no se anima a escampar
en el suelo están los troncos más severos
anegada la sabana, se hizo río el manantial
tanta lluvia que ha borrado los senderos.

Viejo mapa que no nos dirá cómo llegar
adelante solo reina un gran fanguero
se adelanta un caminante y algunos salen detrás
tras los pasos del añoso del sombrero
¿Acaso tú sabes la ruta?
¿Acaso ya pasaste antes?
¿Sabes de atajos y grutas?
cuéntanos todo lo importante
cuéntanos todo lo importante
cuéntanos todo lo que sabes
cuéntanos todo lo que sabes.

Vengo de un tiempo de plagas y sequías
pero a sangre y sudor se hizo cosecha
más lo que se pudo que lo que se quería
y heme aquí, latiendo aún esta fecha
no me sé el camino, solo tiran de mí
los anhelos, de posibles maravillas
salgo a caminar pues no aprendí a dormir
mientras en el zurrón, mientras en el zurrón,
mientras en el zurrón queden semillas.

Dime tú,
cuéntame… cuéntame...
dime del sueño que acunas
con cuál fe llenarás tu templo
del dulzor que tendrán tus uvas
cuenta tú que tendrás más tiempo
cuéntame, que tienes más tiempo.

El naufragio se parece al capitán
y el poeta se parece a su cantar
y la rueda a los caminos
la vela a la oscuridad

Haz que se parezca a ti la tempestad
haz que se parezca a ti la tempestad.

El tema La tempestad, de la autoría de Israel Rojas, se grabó junto a Silvio Rodríguez en octubre de 2016 y fue incluido en el disco Sobreviviente, que saldrá en marzo de 2017.
Israel Rojas Fiel (Ciudad de Guantánamo, 7 de febrero de 1973) es un cantantautor de origen cubano y líder del dúo Buena Fe

lunes, 21 de octubre de 2019

AUTOBIOGRAFÍA de Julián del Casal.

    AUTOBIOGRAFÍA
de Julián del Casal.

Nací en Cuba. El sendero de la vida
Firme atravieso, con ligero paso.
Sin que encorve mi espalda vigorosa
La carga abrumadora de los años.

Al pasar por las verdes alamedas,
Cogido tiernamente de la mano,
Mientras cortaba las fragantes flores
O bebía la lumbre de los astros,
Vi la Muerte, cual pérfido bandido,
Abalanzarse rauda ante mi paso
Y herir a mis amantes compañeros,
Dejándome, en el mundo, solitario.

¡Cuán difícil me fue marchar sin guía!
¡Cuántos escollos ante mí se alzaron!
¡Cuán ásperas hallé todas las cuestas!
Y ¡cuán lóbregos todos los espacios!
¡Cuántas veces la estrella matutina
Alumbró, con fulgores argentados,
La huella ensangrentada que mi planta
Iba dejando, en los desiertos campos,
Recorridos en noches tormentosas,
Entre el fragor horrísono del rayo,
Bajo las gotas frías de la lluvia
Y a la luz funeral de los relámpagos!

Mi juventud, herida ya de muerte,
Empieza a agonizar entre mis brazos.
Sin que la puedan reanimar mis besos,
Sin que la puedan consolar mis cantos.
Y al ver, en su semblante cadavérico,
De sus pupilas el fulgor opaco
—Igual al de un espejo desbruñido—,
Siento que el corazón sube a mis labios,
Cual si en mi pecho la rodilla hincara
Joven titán de miembros acerados.

Para olvidar entonces las tristezas
Que como nube de voraces pájaros
Al fruto de oro entre las verdes ramas,
Dejan mi corazón despedazado,
Refúgiome del Arte en los misterios
O de la hermosa Aspasia entre los brazos,

Guardo siempre, en el fondo de mi alma,
Cual hostia blanca en cáliz cincelado,
La purísima fe de mis mayores,
Que por ella, en los tiempos legendarios,
Subieron a la pira del martirio,
Con su firmeza heroica de cristianos,
La esperanza del cielo en las miradas
Y el perdón generoso entre los labios.

Mi espíritu, voluble y enfermizo,
Lleno de la nostalgia del pasado,
Ora ansia el rumor de las batallas,
Ora la paz de silencioso claustro,
Hasta que pueda despojarse un día
—Como un mendigo del postrer andrajo—,
Del pesar que dejaron en su seno
Los difuntos ensueños abortados.

Indiferente a todo lo visible,
Ni el mal me atrae, ni ante el bien me extasio,
Como si dentro de mi ser llevara
El cadáver de un Dios, ¡de mi entusiasmo!

Libre de abrumadoras ambiciones,
Soporto de la vida el rudo fardo,
Porque me alienta el formidable orgullo
De vivir, ni envidioso ni envidiado,
Persiguiendo fantásticas visiones,
Mientras se arrastran otros por el fango
Para extraer un átomo de oro
Del fondo pestilente de un pantano.

Julián del Casal y de la Lastra (La Habana7 de noviembre de 1863 - La Habana, 21 de octubre de 1893) fue un poeta cubano, uno de los máximos exponentes de la literatura modernista en español.

jueves, 17 de octubre de 2019

CARTA ABIERTA A LA PATRIA de JULIO CORTÁZAR (1955).


«Esta tierra sobre los ojos, este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles, esta noche continúa, esta distancia. Te quiero, país, tirado abajo del mar, pez panza arriba, pobre sombra de país, lleno de vientos, de monumentos, de esperpentos, de orgullo sin objeto, sujeto de asaltos, estúpido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas, repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando de babas y estupor canchas de fútbol y ring sides. Pobres negros. Te estás quemando a fuego lento y donde el fuego, donde el que come los asados y tira los huesos, malandras, cajetillas, señores y cafishios, diputados, tilingas de apellido compuesto, gordas tejiendo a dos agujas, maestras normales, curas, escribanos, centrofowards livianos, Fangio solo, tenientes primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos, bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos, secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco, contraflor al resto.
»Y qué carajo si la casita era un sueño, si lo mataron en pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva, liquidación forzosa, se remata hasta lo último. Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía.
»Te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña envuelto en una bandera que nos legó Belgrano, mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate con su verde consuelo, lotería de pobre.
»En cada piso hay alguien que nació haciendo discurso para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos. Pobres negros que untan las ganas de ser blancos, pobres blancos que viven en un carnaval de negros. Qué quiniela, hermanito, en Boedo, en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera, en los ranchos que paran la mugre de la pampa, en las casas blanqueadas del silencio del Norte, en las chapas de zinc donde el frío se frota, en la Plaza de Mayo, donde ronda la muerte trajeada de mentira.
»Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking, vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga: tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas, tango, coraje, puño, viveza y elegancia. Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
»Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga, no te metás, que vachaché, dale que va, paciencia. La tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, es estar triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta con ser flojo ahora.
»Tapándome la cara, me acuerdo de una estrella en pleno campo, me acuerdo de un amanecer de Puna, de Tilcara de tarde, de Paraná fragante, de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos quemando un horizonte de bañados.

»Te quiero país, pañuelo sucio, con sus calles cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón, sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche.»

martes, 15 de octubre de 2019

Solo - Jorge Fandermole.

Solo
como al aclarar está el lucero,
como el ojo pálido del cielo
va girando en la órbita lunar.
Solo
como el primer hombre de la tierra,
como el último lobo de Inglaterra,
como el viejo más viejo del lugar.
Solo
como uno va hilando sus ensueños,
como el monstruo que sobrevivió un milenio
y se esconde en una gruta bajo el mar.
Solo
como el que tiene la virtud del mago,
como el que conduce un pueblo hacia el estrago
mientras imagina la felicidad.
Solo
como el esclavo solo bajo el yugo,
como la conciencia del verdugo
o el único beso del traidor.
Solo
como un grandioso golpe de la suerte,
como cada uno frente a su propia muerte,
solo como un ángel exterminador.
Solo
como un dios que niegan sus criaturas,
como el que dio color a su locura
y pintó los cuervos y el trigal.
Solo
como está en su mundo cada muerto,
como la voz que calla en el desierto,
como el que dijo siempre la verdad.
Solo
como el que logra ver todo muy claro,
solo como la atenta luz de un faro
o el último minuto del alcohol.
Solo
como este mismo instante que se pierde,
como el único que ha visto el rayo verde
cuando se cayó el último sol.
Solo
como el que desentraña algún presagio,
como el único vivo del naufragio,
como todo el que pierde la razón.
Solo
como el que se extravió sin darse cuenta,
como un ave ciega en la tormenta,
así estoy en el mundo sin tu amor.
Solo
como si fuese un animal eterno
clavado en la puerta del infierno,
así estoy en el mundo sin tu amor.

viernes, 11 de octubre de 2019

En vano el mar fatiga - Fray Luis de León (1527-1591).


En vano el mar fatiga 
la vela portuguesa, que ni el seno 
de Persia ni la amiga 
Maluca da árbol bueno, 
que pueda hacer un ánimo sereno
No da reposo al pecho, 
Felipe, ni la India, ni la rara 
esmeralda provecho; 
que más tuerce la cara 
cuanto posee más el alma avara.
    Al capitán romano 
la vida, y no la sed, quitó el bebido 
tesoro persïano; 
y Tántalo, metido 
en medio de las aguas, afligido
    de sed está; y más dura 
la suerte es del mezquino, que sin tasa 
se cansa ansí, y endura 
el oro, y la mar pasa 
osado, y no osa abrir la mano escasa.
    ¿Qué vale el no tocado 
tesoro, si corrompe el dulce sueño, 
si estrecha el ñudo dado, 
si más enturbia el ceño, 
y deja en la riqueza pobre al dueño?

sábado, 5 de octubre de 2019

DIÁLOGO ENTRE UN GALÁN Y EL ECO - Baltasar del Alcázar.

GALÁN: En este lugar me vide
cuando de mi amor partí;
quisiera saber de mí,
si mi suerte no lo impide.
ECO: Pide.
GALÁN: Temo novedad o trueco,
que es fruto de una partida;
mas ¿quién me dice que pida
con un término tan seco?
ECO: Eco.
GALÁN: ¿La que siguió con tal priesa
las pisadas de Narciso?
La que por Júpiter quiso
ser contra Juno traviesa?
ECO: Esa.
GALÁN: ¿Qué andas por aquí buscando,
bella ninfa? ¿Es a tu amor,
o vencida del dolor,
andas tus males llorando?
ECO: Ando.
GALÁN: Así Narciso te vea
con más piedad que solía,
que informes al alma mía
de las cosas que desea.
ECO: Sea.
GALÁN: Respóndeme pues del cerro
cavernoso; ¿haberme ido
fue yerro, no habiendo sido
necesario mi destierro?
ECO: Yerro.
GALÁN: Hora debió ser menguada,
donde reinó el interés;
la lealtad y fe de Inés
¿qué han medrado en mi jornada?
ECO: Nada.
GALÁN: El caso va descubierto,
algún desconcierto ha hecho;
¿es cierto lo que sospecho
de haber hecho desconcierto?
ECO: Cierto.
GALÁN: ¿Vístele romper el hilo
que anudó nuestra amistad?
No quieras con liviandad
hacerme cera y pavilo.
ECO: Vilo.
GALÁN: A vilo no hay que dudarse,
yo te doy entera fe;
mas lo que viste ¿qué fue?
¿fue olvidarme o fue mudarse?
ECO: Darse.
GALÁN: ¡Qué, en tales trances y puntos
Inés con otro se halla!
Di cómo los viste, y calla
las circunstancias y adjuntos.
ECO: Juntos.
GALÁN: Ella fue nave sin lastre,
que dio conmigo al través;
y ¿de qué calidad es
el autor de mi desastre?
ECO: Sastre.
GALÁN: Mira no se lo levantes;
antes que la conociese
pudo ser que sastre fuese,
mas no en tiempos semejantes.
ECO: Antes.
GALÁN: Pues ya no usando el oficio,
que mucho es que se engañase,
¿quién la obligó a que olvidase
mi tierno amor y servicio?
ECO: Vicio.
GALÁN: Acaba de resumirte;
de este vicio y perdición,
¿cuál fue la cierta ocasión?
que tenga yo que servirte.
ECO: Irte.
GALÁN: Pues presto vine, mas tarde
para corazón tan vario;
¿quiere bien a mi contrario?
Dímelo, así Dios te guarde.
ECO: Arde.
GALÁN: Arda, pues tan poco valgo,
que dejo arder esos fuegos;
¿resistió mucho a los ruegos
de ese venturoso hidalgo?
ECO: Algo.
GALÁN: ¿Las amorosas porfías
y recaudos importunos
duraron meses algunos?
Dilo, pues que lo entendías.
ECO: Días.
GALÁN: La paga parece breve;
y pues que lo redujeron
a días, di cuántos fueron,
aunque mi mal se renueve.
ECO: Nueve.
GALÁN: Corta en palabras anduvo,
propiedad de vizcaínos;
y ¿hubo acaso en los vecinos
quien tanta ventura tuvo?
ECO: Hubo.
GALÁN: Pues a propósito llega,
dime el nombre sin tardanza
de aquel que el mar en bonanza
y el viento a popa navega.
ECO: Vega.
GALÁN: Primero que me partiese
tuve yo del mal espina;
no es Vega, unto a la esquina,
con quien tuve el interese.
ECO: Ese.
GALÁN: Que cometió aquel delito
que todos saben del trigo,
por quien le vino el castigo
que en flor lo dejó marchito.
ECO: Chito.
GALÁN: ¿Que calle? Donosa estás.
¿No fue público el engaño,
y él no me ha hecho más daño
que yo le haré jamás?
ECO: Más.
GALÁN: Al fin su amor fue al desgaire;
debió ser, porque en efecto
cuanto le di fue un soneto
y otros versos de donaire.
ECO: Aire.
GALÁN: Yo se los di por dinero
de más valor y provecho;
mas, ¿qué son versos en pecho
sin amor, hecho de acero?
ECO: Cero.
GALÁN: Por experiencia lo vi,
que realmente en mis amores
codició fruto, y no flores;
¿tú no lo entendiste así?
ECO: Sí.
GALÁN: ¡Cómo la ingrata olvidó
lo que mostraba estimar!
Y él ¿de qué ardid supo usar,
que tan presto la rindió?
ECO: Dio.
GALÁN: Acertó, y es el decoro
que ha de guardar el que ama;
pero ¿qué le dio a la dama
que tan sin término adoro?
ECO: Oro.
GALÁN: Artillería es que expugna
la mayor fuerza de amor;
y ¿hubo acaso en su favor
del galán tercera alguna?
ECO: Una.
GALÁN: Dígolo porque ésta allana
cualquier duda y la atropella;
bien sé que fue hermana de ella,
pero no sé cual hermana.
ECO: Ana.
GALÁN: Si alguna tercera hubiere,
esa ha de ser, y otra no;
la madre, ¿cómo calló,
visto el deshonor que adquiere?
ECO: Quiere.
GALÁN: Mis versos quisiera solos
cobrar, pero no me atrevo;
¿dioles al amante nuevo,
o por ventura escondiólos?
ECO: Diolos.
GALÁN: ¡Que a tal cosa se dispuso
la desenvuelta muchacha!
¿Y él puso en los versos tacha,
sabiendo quién los compuso?
ECO: Puso.
GALÁN: Hallaríalos oscuros,
versos inútiles, cojos,
duros, bajos, y tan flojos,
que se caen de maduros.
ECO: Duros.
GALÁN: Bien sabe de cortesano;
¿No está llano que en blandura
son sin igual, y en lisura,
y en estilo castellano?
ECO: Llano.
GALÁN: Pero el sujeto fue indigno,
no me espanto; y la infiel
¿vino a murmurar con él
también del verso divino?
ECO: Vino.
GALÁN: ¿Quién tan gran maldad hiciera
por un amante segundo?
¿Cómo ha de llamalla el mundo
cuando el caso se refiera?
ECO: Fiera.
GALÁN: Poco es fiera, yo le hallo
mejor nombre que le den;
mas calla, que yo también
me corro de publicallo.
ECO: Callo.
GALÁN: Que sufra yo una querella
tan justa no quiera Dios,
muera el uno de los dos;
¿cuál será, di, ninfa bella?
ECO: Ella.
GALÁN: ¿La palomita sin hiel
ha de morir? ¡ay dolor!
¿Cuál hallas tú que fue autor
de este delito cruel?
ECO: Él.
GALÁN: Pues muera, que yo no soy
de quien es bien que se alabe.
¿Cuándo quieres que le acabe?
Porque resoluto estoy.
ECO: Hoy.
GALÁN: Mucha priesa es para mí;
pero hoy no me determino;
oye otro nuevo camino
mejor del que yo entendí.
ECO: Di.
GALÁN: Rematar este debate
con muerte, hay Dios que lo vede,
pues mátele Dios, que puede,
y asegúrese el remate.
ECO: Mate.
GALÁN: Si yo lo mato me pierdo,
porque no hay caso escondido;
¿qué te parece que ha sido
todo este mi nuevo acuerdo?
ECO: Cuerdo.
GALÁN: Viva lo que Dios mandare;
solo me di lo que haga
del sexo que así me estraga,
para que mi mal repare.
ECO: Pare.
GALÁN: ¿Cómo ha de parar un potro
cerrero y desenfrenado?
y ¿cuál amor hay criado
que me haga olvidar este otro?
ECO: Otro.
GALÁN: Ya te entiendo, y es exceso;
¿quieres decir que procure
nuevo amor, que el viejo cure
por haber salido avieso?
ECO: Eso.
GALÁN: No osaré intentar tal cosa,
porque quizá es escapar
de una desventura, y dar
en otra más peligrosa.
ECO: Osa.
GALÁN: Y cuando me aventurara,
¿qué dama fuera mejor
para servir sin temor
que con otro se mezclara?
ECO: Clara.
GALÁN: De su madrastra he sabido
que es bellísima y honrada,
blanda, humilde y avisada;
pero tiene un mal marido.
ECO: Ido.
GALÁN: Ya sé que se fue a la guerra;
mas hay quien le profetice,
si no yerra el que lo dice,
que será presto en la tierra.
ECO: Yerra.
GALÁN: Quieres decir que mintió.
¿Al fin no ha de volver
a su casa y su mujer,
como al partir lo ordenó?
ECO: No.
GALÁN: Pues el mayor sobresalto
me allanas, yo he de probar
por tu consejo asaltar
ese peligrosos salto.
ECO: Alto.
GALÁN: Que ya entiendo que lo manda
quien la rueda mueve y guía;
y siendo así, ninfa mía,
yo me parto en la demanda.
ECO: Anda.