lunes, 24 de marzo de 2014

LA LEYENDA DEL COQUENA – JUAN CARLOS DÁVALOS.


LA LEYENDA DEL COQUENA 
JUAN CARLOS DÁVALOS

Cazando vicuñas anduve en los cerros.
Heridas de bala se escaparon dos.
-No caces vicuñas con arma de fuego,
Coquena se enoja - me dijo un pastor.

- ¿Por qué no pillarlas a la usanza vieja,
cercando la hoyada con hilo punzó?
¿Para qué matarlas, si sólo codicias
para tus vestidos el fino vellón?

-No caces vicuñas con arma de fuego,
Coquena las venga, te lo digo yo.
¿No viste en las mansas pupilas oscuras
brillar la serena mirada del dios?

-¿Tú viste a Coquena?
-Yo nunca lo vide,
pero sí mi agüelo - repuso el pastor;-
una vez oíle silbar solamente,
y en unos tolares, como a la oración.

Coquena es enano; de vicuña lleva
sombrero, escarpines, casaca y calzón;
gasta diminutas ojotas de duende,
y diz que es de cholo la cara del dios.

De todo ganado que pace en los cerros,
Coquena es oculto, celoso pastor;
si ves a lo lejos moverse las tropas,
es porque invisible las arrea el dios.

Y es él quien se roba de noche las llamas
cuando con exceso las carga el patrón.

En unos sayales, encima del cerro,
guardando sus cabras andaba el pasto;
zumbaba en los iros el gárrulo viento,
rajaba las piedras la fuerza del sol.

De allende las cumbres de nieves eternas,
venir los nublados miraba el pastor;
después la neblina cubrió todo el valle,
subió por las faldas y el cerro tapó...

Huyó por los filos el hato disperso,
y a gritos, en vano, lo llama el pastor.
La noche le toma sentado en cuclillas,
y un sueño profundo sus ojos cerró.

Cuando el alba tiñe - limpiando los cielos-
de rosa las abras, despierta el pastor.
Junto a él, a trueque del hato perdido,
Coquena, de oro le puso un zurrón.

No más en los cerros guardando sus cabras,
las gentes del valle vieron al pastor;
Coquena dispuso que fuese muy rico.
Tal premia a los buenos pastores el dios.


Juan Carlos Dávalos fue un escritor argentino nacido en provincia de Salta en 1887. Su sangre lo unía a encomenderos y patriotas. A los dieciséis años, junto con David Michel Torino, fundó el periódico "Sancho Panza".  
Falleció el 6 de noviembre de 1959 en la Ciudad de Salta.
El poeta  nacido en Cerrillos (Salta) Manuel J. Castilla le dedicó unos versos: "porque la tierra viva se quedó en las manos/ como una húmeda sombra enamorada/ Yo digo que la tierra lo nombra en la semilla".



EL COQUENA –  Leyenda Salteña.
En las inmensas soledades de la puna, los ganados están protegidos. Un enanito misterioso, un duendecillo, que todo lo ve, es quien defiende sus vidas de las crueldades humanas. Nadie ha visto a Coquena. Es fama que tiene cara de cholo y viste casaca y pantalón de vicuña. Lleva también diminutas ojotas y ancho sombrero de suave pelo. Desde las alturas contempla sus bestias sin ser visto. Sólo se ha escuchado su silbido, que es mágico llamado. Pero es tal la seguridad de su presencia que todos le temen. Por eso no matan vicuñas ni llamas para utilizar su pelo.
Prefieren cortar suavemente el vellón. Tampoco maltratan a las arrias cuando cargadas de sal, bajan de los cerros. Se cuentan historias, en que justiciero, Coquena ha quitado las llamas a quien no sabía valorar ese don; y como ha premiado a los buenos pastores que, en tormentas de nieve, cuando el viento blanco amenazaba cubrirlo todo, salvan con peligro de su vida su hato de cabras en plena borrasca. Y está su persona tan ligada a los hechos que ocurren por estas regiones, que, en Salta, cuando aparece un forastero, para adquirir provisiones y, tocándose con el codo, murmuran: "Es coquena". (http://www.portaldesalta.gov.ar/)

14 comentarios:

mariarosa dijo...

Que lindo.

Lo sé de memoria, creo que lo aprendí en quinto grado y todavía lo recuerdo.

mariarosa

LUBUSMAR dijo...

La aprendí en la Escuela 10530; nos la transmitió el Profesor Enrique Villalobos Estela.

Anónimo dijo...

jajajajja como no recordar si mi maestro de quinto grado me la hizo memorizar y recitar en el portezuelo ,catamarca

Anónimo dijo...

jajajajja como no recordar si mi maestro de quinto grado me la hizo memorizar y recitar en el portezuelo ,catamarca

marta basso dijo...

tengo 71 años,,,,,,,,busque la poesia porque la recorde de mi escuela primaria y siempre me gusto
pero no la recordaba completa.Gracias por publicarla.

Unknown dijo...

Hermoso! Mi maestro en quinto grado me la hizo memorizar!!!! Gracias porfe sixto!

Anónimo dijo...

Maravillosa lectura del colegio primario, con sus hermosos hibérbatos. Fantasía dedicada al maestro José María de la escuela número 69 de Lanús Oeste, quien nos abrió las puertas y supo interesarnos en la lectura.

Unknown dijo...

Gracias por publicarla la recordaba un poco de mi primaria y ahora se las cuento a mis nietas .escuchan embelesadasy los ojitos les brillan como si vieran los duendes

Mercana dijo...

Cuantos recuerdos de mi niñez en la primaria, de tan bello poema !! Mi maestra de cuarto grado nos dio para aprenderlo de memoria al igual que el poema La Higuera y tantos otros. Eran bellas épocas de maravillosa enseñanza y respeto.

Mercana dijo...

Cuantos recuerdos de mi niñez en la primaria, de tan bello poema !! Mi maestra de cuarto grado nos dio para aprenderlo de memoria al igual que el poema La Higuera y tantos otros. Eran bellas épocas de maravillosa enseñanza y respeto.

Juancho dijo...

Maravilloso lo saque de una tarea de mi nieto y recorde mi infancia.

Unknown dijo...

Gracias por publicar esta poesia.se me humedecen los ojos al leerla.Estando en el tren a las nubes,la recitaron.y como siempre me ocurre me retrotrae a mis años de infancia en la escuela primaria..

Anónimo dijo...

Es cierto esas cosas jamás se olvidan, también la aprendí en 5 grado en mi escuela del Barrio Santa Lucia de mi querida SALTA LA LINDA!!!!

Anónimo dijo...

Yo lo aprendi en la escuela de coronel moldes y nunca me olvide el verso "cazando vicuñas anduve en los cerros..... que lindos recuerdos