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martes, 30 de julio de 2024

PATAGONIA de Elías Chucair.


En mi patria hay una tierra

que Patagonia se llama,

y trae de tiempos lejanos

una rica historia larga.


Sobre sus tierras bravías

donde el viento azota y canta,

quedan culturas del indio

y vestigios de su raza.


Cuánto cielo le pusieron

soles y lunas las bañan.

Con mil colores se pinta

en el ocaso y el alba.


Parecen tocar estrellas

las nieves de sus montañas

y los arroyos inquietos

contar leyendas pasadas.


Sus caminos que se abrieron

siguiendo las rastrilladas,

enlazan pagos distintos

no importando las distancias.


En la quietud de sus lagos

el amancay se retrata

junto con noches de luna

cuando el cielo tira plata.


Que la cruz del Sur bendiga

a tu tierra de esperanzas;

con paz en la superficie

y riqueza en sus entrañas.


De sus bosques de cipreses

quiero algún día una tabla,

para la cruz de mi tumba

en su tierra hospitalaria.

Don Elias Chuacir nacido el 25 de mayo de 1926 en la localidad de la Línea Sur Rionegrina de Ing. Jacobacci.

Hijo de inmigrantes árabes, libaneses que llegaron a nuestro país en 1911.

En su extensa trayectoria literaria, publicó unos 40 libros y un número similar de cuadernillos "Ayer Aquí", rescatando historias y reflejando la vida de los pobladores que habitaron y habitan la Región Sur rionegrina y la Patagonia Argentina.

Elías Chucair falleció a los 94 años, en Jacobacci, en el 2020 año de la porquería del coronavirus un jueves 30 de julio.

jueves, 30 de julio de 2020

Falleció en Jacobacci el reconocido escritor de Elías Chucair. Publico más de 40 libros y un número similar de cuadernillos "Ayer Aquí". Fue intendente de Jacobacci y legislador provincial. En el 2014 fue declarado Ciudadano Ilustre de la provincia de Río Negro.

Nacido el 25 de mayo de 1926 en la localidad de la Línea Sur Rionegrina de Ing. Jacobacci.
Hijo de inmigrantes árabes, libaneses que llegaron a nuestro país en 1911.
Chucair dedicó su vida al comercio y a desarrollar su pasión por la literatura. Tenía 94 años.
En su extensa trayectoria literaria, publicó unos 40 libros y un número similar de cuadernillos "Ayer Aquí", rescatando historias y reflejando la vida de los pobladores que habitaron y habitan la Región Sur rionegrina y la Patagonia Argentina.
Entre las obras  figuran: “Bajo el cielo Azul”, “Sur adentro”, “Desde Haillamapu”, “Con viento patagónico”, “Tiempo y distancia”, “Con grillos y silencios”, “Ayer aquí”, “La inglesa bandolera y otros relatos patagónicos” cuya primera edición año 1985 es de Editorial Siringa Libros aquella recordada librería neuquina, “El maruchito hacedor de milagros en la meseta patagónica”, “Partidas sin regreso de árabes en la Patagonia”, “De umbral adentro”, “El collar del chenque”, “Acercando ayeres”, “Dejaron Improntas”, “Rastreando bandoleros”, “Cantata para mi pueblo y sus pioneros”, “Cuentos y relatos patagónicos”, “Anécdotas de un rincón patagónico”, “Hacia mis raíces, El Líbano”, “Antología rionegrina de cuentos”, “Quetrequile, el pueblo que fue”, “Historiando a mi pueblo”, “Huahuel Niyeo-Ingeniero Jacobacci”, “Breves historias de mi pago”, “Historias de vida en suelo patagónico”, “Teatro vocacional en la Línea Sur rionegrina”, “Antología poética”, “Desde la Patagonia...de todo un poco”, “Vivencias de Patagonia en un poema” y “Del archivo de la memoria”.
Elías Chucair formó parte de la primera legislatura de Río Negro, en representación de la Unión Cívica Radical Intransigente. Acompañó al primer gobernador de la provincia de Río Negro Edgardo Castello.
Además fue intendente de Jacobacci  logrando la ejecución de importante obras y luego participó en la creación del Partido Provincial Rionegrino que lidero Roberto Requeijo; fue  legislador provincial.

Falleció el escritor Elias Chucair.

El exintendente y escritor, falleció a los 94 años.
El escritor y exintendente Elías Chucair falleció en Jacobacci, luego de que semanas atrás había desmejorado su salud.
Chucair fue un reconocido escritor, regional, provincial e internacional, además ocupó el cargo de intendente en Jacobacci y diputado provincial.
Elías Chucair tenía 94 años, dedicó su vida a rescatar historias, anécdotas, vivencias y personajes de su pueblo y de la Patagonia a través de sus cuentos, relatos y novelas.

Ha repartido su tiempo como padre de familia, escritor, historiador, comediante, periodista y comerciante, y además ha tenido un paso importante por la política integrando la primera legislatura de Río Negro y siendo intendente de Jacobacci.

Su obra trascendieron las fronteras rionegrinas. Lo han tenido durante muchos años como unos de los partícipes destacados en los distintos eventos literarios del país, entre ellos, la tradicional Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. La Legislatura de Río Negro lo declaró Ciudadano Ilustre de la provincia, en reconocimiento a su trayectoria literaria y su participación política.

domingo, 26 de mayo de 2019

Elías Chucair, el hombre que rescata las historias del sur. El jacobaccino cumple hoy 93 años, en los que no sólo ha relatado vivencias y personajes de la región sino que ha transitado también parte de la historia política de la provincia.

“Sigo escribiendo… es un sedante, una pasión”, señala don Elías Chucair mientras toma una hoja en blanco, y la pone en la vieja máquina de escribir Olympia. “No me he adaptado a la nueva tecnología”, admite, y esboza una sonrisa.
Este jacobaccino que hoy cumple 93 años, ha dedicado su vida a rescatar historias, anécdotas, vivencias y personajes de su pueblo y de la Patagonia a través de sus cuentos, relatos y novelas. Ha repartido su tiempo como padre de familia, escritor, historiador, comediante, periodista y comerciante, y además ha tenido un paso importante por la política integrando la primera legislatura de Río Negro y siendo intendente de Jacobacci.
Su obra y su prestigio trascienden las fronteras rionegrinas. Lo han tenido durante muchos años como unos de los participes destacados en los distintos eventos literarios del país, entre ellos, la tradicional Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. El año pasado la Legislatura de Río Negro lo declaró Ciudadano Ilustre de la provincia, en reconocimiento a su trayectoria literaria y su participación política.
Después de repetir dos veces 3º grado en Jacobacci en una infancia que califica como “muy jodida”, con la muerte de su madre cuando tenía 11 años, su padre Antonio Chucair, decidió que estudiara en el Colegio Salesiano de Viedma. Allí que empezó a leer los poemas que escribía el padre Raúl Entraigas. Recuerda que en la galería había un escaparate y ahí ponían todas las hojas de un diario que editaba el colegio y en el que aparecían con seudónimos los poemas del cura, que por ese entonces era Secretario del Obispo Nicolás Esandi. “Después, editó un libro, ‘Bajo el Símbolo Austral’, lo compré y eso me motivó a escribir. Y no he parado de hacerlo hasta hoy”, afirma el escritor que lleva publicados 40 libros y 32 cuadernillos titulados “Ayer Aquí”. En 1969 editó “Bajo Cielo Sur”, su primer libro que marcó el inicio de su rica trayectoria literaria.
La actualidad lo encuentra desarrollando dos de sus grandes pasiones: la escritura y el comercio. Sin teléfonos celulares, computadoras ni calculadoras, Chucair lleva adelante el comercio de ramos generales que inició su padre a principios del siglo pasado.
Dedica su tiempo libre para dar rienda suelta a su vocación literaria. Con una salud inquebrantable, sin medicamentos ni anteojos, es dueño de una memoria prodigiosa y una lucidez y sabiduría que lo mantienen activo.
El año pasado salió a la venta “Etapas de mi tiempo”, su último trabajo y este año proyecta editar un nuevo libro. Tiene en carpeta ocho novelas y poemas en lunfardo.
Admite que con el comercio ha ganado mucho dinero, pero no lo ha invertido bien.

“Uno nace desnudo… sin nada y va forjando su camino. Hoy sigo trabajando, tengo mis libros, me entretengo. Tengo mis hijas muy bien, mis nietos, amigos. ¿Qué más puedo pedir?. Soy un agradecido de la vida. Me ha dado mucho”, dice. Y sonríe otra vez.

SU PASO POR LA POLITICA.

Elías Chucair formó parte de la primera legislatura de Río Negro, en representación de la Unión Cívica Radical Intransigente. Acompañó al primer gobernador Edgardo Castello a quien recuerda como una excelente persona con un gran respeto por la plata pública… “No hubo ningún hecho delictivo durante su gobierno” aclara.
Se inicio en política a los 21 años, luego de cumplir con el servicio militar. Dejo de leer el Grafico -revista que coleccionaba- y empezó con libros de Irigoyen, Alem, Lisandro De La Torre y Sarmiento, entre otros, para “ilustrarse” y así poder desempeñarse con mayores conocimientos en este ámbito. Luego de participar en la Convención Constituyente de la provincia fue electo legislador. “Éramos 24 legisladores y cada uno tenía dos secretarios y un cadete que pagábamos de nuestro bolsillo. Tres éramos de Jacobacci, Héctor Casamiquela, Andrés García y yo y uno de Maquinchao, un contador público de apellido Piñero. Había una gran oposición. En tres años sancionamos 300 leyes y pusimos en marcha la provincia. Fue una experiencia muy buena” afirma. Luego fue reelecto por un periodo más.
Califica como “un despropósito” que hoy la Legislatura tenga 46 representantes con varios asesores, secretarios, etc. “es un gasto exorbitante, una irresponsabilidad” señala.
Entre 1970 y 1973 fue intendente de Jacobacci logrando la ejecución de importante obras y luego participó en la creación del Partido Provincial Rionegrino que lidero Roberto Requeijo. Desechó candidaturas a diputado y ser “vice” de Requeijo. Hoy, alejado de la política, considera que “Macri es víctima de su propio invento” y califica a Weretilneck como un gobernador “positivo y serio” con una gran capacidad de trabajo.
“Lo he tratado muy poco, pero me resulta una persona agradable. Esta siempre en los parajes…, las ciudades grandes… en las buenas, en las malas…. Tiene una capacidad de trabajo impresionante” sentencia.
Publicado en Diario "Río Negro", sábado 25 de Mayo de 2019.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Elías Chucair fue declarado ciudadano ilustre de Río Negro.

El reconocido poeta y escritor jacobacino Elías Chucair fue declarado Ciudadano Ilustre de la provincia de Río Negro, en reconocimiento a su trayectoria literaria y su participación política. Nacido el 25 de mayo de 1926 en Jacobacci, Chucair ha dedicado su vida al comercio y a la literatura escribiendo más de una treintena de libros en los que rescata historias y refleja la vida de los pobladores que habitaron y habitan la Región Sur rionegrina. En el campo político, estuvo al frente del Ejecutivo Municipal y fue parte del primer cuerpo de la Legislatura de Río Negro, participando activamente en la elaboración de la Constitución Provincial y también siendo el autor de importantes leyes para el desarrollo de la región. La iniciativa, presentada por la legisladora Sandra Recalt (JSRN) para lograr el reconocimiento, tuvo el apoyo de la mayoría de los legisladores provinciales. “Don Elías, además de ser un gran escritor que reflejó la vida y costumbres de nuestro sur como nadie, fue también Convencional Constituyente de Río Negro y legislador Provincial. Estar al lado de unos de los hombres que forjaron Río Negro me enorgullece y me enseña que el camino siempre será el trabajo, la honestidad y el compromiso con nuestra identidad”, señaló el vice gobernador Pedro Pesatti al hacerle entrega de una plaqueta en el cierre del 11 Encuentro Regional de Escritores que se desarrolló durante el fin de semana en Jacobacci. Esta nueva edición de este evento literario, organizado por el Centro de Escritorio de Jacobacci “La Línea de los Sueños” y que todos los años recibe a escritores de distintos puntos de la Patagonia, también fue en homenaje a Chucair bajo el lema “Profeta en su tierra”. Del acto participaron además sus hijas, Silvia y Alicia y varios de sus amigos escritores que llegaron a Jacobacci para brindarle su reconocimiento y admiración.

Publicado en Diario "Río Negro", 15 de noviembre de 2018.

domingo, 27 de mayo de 2018

SACADOR DE LEÑA - ELIAS CHUCAIR.

SACADOR DE LEÑA
ELIAS CHUCAIR.

Ni changas por por milagro
en invierno quedan...
Por eso es que el hombre
alzó a su pobreza
y marchóse al campo
con pico y barreta
y su perro hambreado
que nunca lo deja...
Compartirán liebre y piche
hasta la primavera.

Peleando en el monte
Huinca saca leña,
a cambio de agua
que en pago le acercan,
junto con tabaco,
harinas y yerba.

Allá en esos cerros
donde extrae la leña,
el agua no existe,
¡pero sí la arena.....!
Y soplan los vientos
y abunda la piedra.

Y por esas cosas
-que entenderse cuesta
los hijos de Huinca
en el pueblo tiemblan
de hambre y de frío...
y él sacando leña.

Mañanas y tardes
a pico y barreta
descubre raíces
que tapa la tierra...
Prestarán calores
a quien las encienda.

Cuando arrastra ramas
marcando una huella,
los brazos del Huinca
y las ramas de leña
una sola cosa
parece que fueran.

En su real de chapas
prestadas y viejas,
de noche la helada
sus brillos refleja;
mientras que abajo
Huinca sueña y sueña,
envuelta en cansancio
angustia y pobreza.

Los hijos del hombre
en el pueblo tiemblan,
de hambre y de frío...
Y él sacando leña.


Autor: Elias Chucair (1985) pertenece al Libro "Hombre y paisaje". Se transcribe lo publicado en el Periódico "El Ciudadano" de Villa Regina. Director: Franco González. "Nuestra Gente y las Letras" página 13.

DATOS BIOGRÁFICOS de Don Elías Chucair.
Elias Chucair nació el 25 de Mayo de 1926, en la localidad de la Línea Sur Rionegrina de Ingeniero Jacobacci. Es un narrador local que basa sus fuentes en testimonios orales, diarios y publicaciones antiguas, archivos municipales de todo tipo, colecciones privadas de fotos y correspondencia y otros documentos, es un poeta, ensayista y de investigación histórica. Hijo de inmigrantes árabes, libaneses que llegaron a nuestro país en 1911 con un hermano y se quedaron. 
Se considera un autodidacta.
Entre sus obras figuran: “Bajo el cielo Azul”, “Sur adentro”, “Desde Haillamapu”, “Con viento patagónico”, “Tiempo y distancia”, “Con grillos y silencios”, “Ayer aquí”, “La inglesa bandolera y otros relatos patagónicos”, “El maruchito hacedor de milagros en la meseta patagónica”, “Partidas sin regreso de árabes en la Patagonia”, “De umbral adentro”, “El collar del chenque”, “Acercando ayeres”, “Dejaron Improntas”, “Rastreando bandoleros”, “Cantata para mi pueblo y sus pioneros”, “Cuentos y relatos patagónicos”, “Anécdotas de un rincón patagónico”, “Hacia mis raíces, El Líbano”, “Antología rionegrina de cuentos”, “Quetrequile, el pueblo que fue”, “Historiando a mi pueblo”, “Huahuel Niyeo-Ingeniero Jacobacci”, “Breves historias de mi pago”, “Historias de vida en suelo patagónico”, “Teatro vocacional en la Línea Sur rionegrina”, “Antología poética”, “Desde la Patagonia...de todo un poco”, “Vivencias de Patagonia en un poema” y “Del archivo de la memoria”, Rescatando Ayeres; Testimonios de Antaño. 
En el año 2000 la Legislatura de Río Negro declaró de Interés Educativo y Cultural su obra literaria.
Ha ejercido el  periodismo entre los años 1949 y 1958, se desempeñó como corresponsal del Diario “Esquel” del Chubut. Es uno de los creadores de la “Fundación Ameghino” de Río Negro. 
Fue legislador provincial en los dos primeros períodos legislativos de la provincia de Río Negro. Fue Intendente de Jacobacci, desde 1970 a 1973. 
Fue director del Museo de Ciencias Naturales e Historia Regional “Jorge Gerhold”  de Ingeniero Jacobacci (ad-honorem). Participó de la primera filial de la S.A.D.E. en la provincia de Río Negro. Fue nominado entre las personalidades del año 2000 en el Compendio Biográfico de Neuquén y Río Negro.

En el año 2004, fue galardonado con la “Distinción UGARIT” en la Categoría “Cultura” por la Federación de Entidades Argentino-Árabes (FEARAB) en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

sábado, 26 de mayo de 2018

Elías Chucair, un poeta de umbral adentro por Jorge Castañeda.

Walt Withman, el gran poeta de Long Island y autor de “Las hojas de hierba” supo decir que “quién toca este libro toca a un hombre”. Yo diría que quién toca un libro de Elías Chucair, poeta y escritor de Ingeniero Jacobacci, no solo estará tocando a un hombre sino a toda una región, con su paisaje, sus bellezas, sus pobladores, su zona rural, sus vientos, sus lejanías, su olvido, sus personajes, sus leyendas y sus mitos.

Palabras, palabras, palabras, al decir de Hamlet, príncipe de Dinamarca, dando forma y expresión a un lugar en el mundo –su lugar en el mundo: su pueblo, la Región Sur, la Patagonia.

Esa región que “Patagonia se llama y que trae de tiempos lejanos una rica historia larga” y que fuera el imán para atraer aventureros de toda ralea y condición que se afincaron en ella, como también a los inmigrantes venidos de aquellos países del Oriente: libaneses como los padres de Elías, por ejemplo.
Elías Chucair va pintando con mano firme y pluma amena las vivencias y anécdotas de quienes pasaron por estas regiones y dejaron en ellas familias y afectos. En síntesis, como el título de uno de sus libros lo dice: “Dejaron improntas”.
Parafraseando al bueno de Baldomero Fernández Moreno podemos afirmar de Elías que “todo lo que tuvo que ser lo ha sido”: padre de familia, periodista, comerciante, político, escritor, historiador, amigo.
Cuando nos encontramos solemos intimar en los menesteres que más nos agradan: las letras y los libros, los poemas y los relatos. Y yo lo escucho recitar con verdadera pasión a los clásicos y a los actuales, porque si algo sabe este poeta con estampa de patriarca es enseñar hablando, así nomás, hablando.
Su biblioteca estudio es un santuario de libros y recortes. De saberes, de recogimiento intelectual, donde las viejas voces amigas emergen del silencio claustral.
Por mi parte tengo en el anaquel preferido de mi biblioteca –el de los libros dedicados por sus autores que ya sobrepasan los seiscientos ejemplares- todos los publicados por Elías Chucair, un ramillete que ya supera los treinta y cinco títulos, entre los de poesía, cuentos, relatos, novelas e historias.
En alguno de ellos dice: “Para mi estimado amigo Jorge, con el viejo afecto y los mejores deseos”. Elías – Marzo de 2015.
El primer libro que cayó en mis manos para deslumbrarme y abrirme los ojos al paisaje y al corazón de la gente de nuestra zona fue “Bajo cielo sur”, un poemario imperdible para comprender lo que significa la palabra identidad. Y entonces supe entender que no hay grandes o pequeños libros, ni grandes ni pequeños escritores, sino grandes hombres y pequeños hombres. Supe que cada uno tiene su propio tono, su propia voz; y la de mi amigo Elías Chucair es la voz de toda una región que todavía duerme a la intemperie de una sociedad cada vez más injusta a pesar de esa tan mentada “modernidad” que se lleva todo sin dejar dividendos.
Si se toca algún libro de Elías se escuchará como música de fondo el soplo arisco del viento patagónico, se sentirá el gusto a michay en la boca, se andará en las tropas de carros como antes, se bajará para tributar al “Maruchito”, se escucharán los tiros de la bandolera inglesa, se investigarán las matanzas de Lagunitas, se develará el misterio del “Collar del chenque”, se dejarán improntas, se pasará de umbral adentro entre tiempo y distancia, Sur adentro, con grillos y silencios.
Tengo en mis manos su último libro: “Testimonios de antaño” un placentero viaje al pasado que cuenta historias del pago chico. La época de oro de los ferrocarriles, de pioneros como el Ingeniero Jacobacci, del destino de sus libros, y de sus amigos de otro tiempo.
Elías Chucair es el viejo maestro abriendo generosamente las puertas de su corazón para todos los que amamos las letras.
Ha sabido reponerse a esos golpes duros que la vida a veces quiere propinar a sus criaturas para templarles el ánimo.
Elías es un ejemplo para todos los escritores patagónicos: por su pasión por la palabra, por su rescate de la pequeña historia de la región, por su gran bohonomía, por su sentido de la amistad, por una condición ética que nunca admitió claudicaciones. ¡Elías es un grande!!
Por eso yo levanto como Maese Gonzalo de Berceo mi copa de Bon vino y bebo a tu salud, hermano Elías, ¡Que Dios te siga dando larga vida!!
Fuente de información: ADN Río Negro, 26/05/2018.-

domingo, 9 de septiembre de 2012

RUEGO DE DON ELÍAS CHUCAIR.


ESCRITORES PATAGÓNICOS.
ELÍAS CHUCAIR.

RUEGO
de Elías Chucair.
Sin rendir distancias
ni sacrificios,
hasta vos yo vine
Santo Maruchito.
Sé que haces favores
y todos los pedidos
que a vos te formulan
se han visto cuplidos.
A muchos curaste
Santo Paisanito,
devolviéndoles vida
a muchos vencidos.
Por eso te ruego
y te suplico,
que cures mi muchacho
Santo Maruchito.
Un susto muy grande
tuvo mi hijito
y el habla del todo
el pobre ha perdido.
Todos en el rancho
estamos aflijidos
por ese silencio
en que Pedro ha caído.
¡Era un pico de loro,
Y cantaba tan lindo!
Ahora, así lo vemos
y mucho sufrimos…
No es para menos,
Santo Maruchito.
¡Qué no daría…!
Sólo por sentirlo
hablar como antes
a mí muchachito.
Te dejo una MATRA
sobre tus huesitos
para que el invierno
no te llene de frío…
La tejí de noche
muy de a poquito,
gastando mis ojos
y gastando pábilos…
Y de charcao te traigo
este manojito
que juntó en silencio
para vos hijito.
El se llama Pedro
como vos Maruchito…
Haced que recupere
lo que él ha perdido.
Paisano santo,
gente de Ceferino,
que ayudás a todos
por mi hijo te suplico.
ELIAS CHUCAIR.
Ing. Jacobacci – Río Negro – Argentina.

Se transcribe un poema que fuera publicado en el períodico “El Ciudadano” de Villa Regina, 17 de junio de 1994 (Nuestra Gente y las Letras) que difundía las tareas del Taller Literario de la Escuela de Arte.


BREVE BIOGRAFÍA DEL AUTOR: DON ELÍAS CHUCAIR es un narrador costumbrista, poeta, ensayista y de investigación histórica nacido en la localidad rionegrina de Ingeniero Jacobacci, en la Linea Sur Rionegrina, hijo de inmigrantes árabe, libaneses que llegaron a nuestro país en la década del 1910.
Entre las obras  figuran: "Bajo el cielo Azul", "Sur adentro", "Con viento patagónico", "Tiempo y distancia", "La inglesa bandolera y otros relatos patagónicos" cuya primera edición año 1985 es de Editorial Siringa Libros de aquella librería neuquina que dejo IMPRONTA en la Patagonia, "Partida sin regreso de árabes en la Patagonia", "el collar del chenque", "Acercando ayeres", "Dejaron Improntas"

SOBRE "EL MARUCHITO":
Pedro Farías tenía 12 años y trabajaba de "marucho", arriando mulas en una tropilla, en la línea Sur de Rionegrina. Una vez, en una parada, tocó la guitarra prohibida de su patrón. Al ser descubierto, su patrón, en un ataque de locura y alcohol, lo asesinó.
Los que hoy se acercan a su tumba, a venerarlo y hacerle pedidos de buen viaje, ven en el Maruchito a todos aquellos niños de las zonas rurales que sufren, que no pueden ir a una escuela y que no saben lo que es la alegría de tener un juguete en sus manos


La historia del Maruchito.

Ahora voy a contarles la historia del Maruchito o, mejor dicho, cómo el asesinato de un joven dio lugar a la leyenda.
El primer registro de actividad humana en el paraje es de 1906. En un libro que encontramos en la escuela descubrimos que en ese año, la Sociedad Benito Huerta y Compañía instaló una balsa sobre el río Limay para transportar mercaderías a la zona de la Línea Sur. Galletas, carne, membrillos, porotos, vino, yerba, sal, tabaco, azufre y alpargatas son algunos de los productos que allí se mencionan. Los asientos que se llevaban también incluyen materiales de construcción como grampas y clavos, además de estampillas y cartas para los pobladores de parajes alejados.
En épocas anteriores eran las tropas de carros y chatas, andando por viejas rastrilladas y abriendo huellas, las que realizaban la actividad comercial. Era habitual por esos años que en toda tropa hubiese un marucho, un peón, casi siempre menor de edad, que se encargaba del cuidado de las mulas y de otros trabajos complementarios, mientras se iba haciendo hombre y aprendía el manejo de los carros.
Cuentan los viejos pobladores que en cierta ocasión era de la partida un muchacho de catorce años llamado Pedro Farías. Cierto día, al llegar la tropa a Aguada Guzmán, el maruchito vio la guitarra de Onofre Parada, el capataz, apoyada sobre la rueda de un carro. Intentó tomarla, pero la severa mirada de su patrón lo detuvo.
Sin embargo, horas más tarde, el maruchito consiguió su propósito y cuando estaba disfrutando del sonido de los acordes junto al fogón, dos frías puñaladas desgarraron su vientre. Cuentan que cayó muerto abrazado a la guitarra y que fue enterrado en ese mismo lugar, al costado del camino. También dicen que Onofre Parada huyó hacia la meseta de Somuncurá y que el remordimiento terminó por trastornarlo.
Algunos pobladores de Rincón de Las Perlas cuentan que, cuando eran niños e iban al campo, recuerdan haberse encontrado con el maruchito, joven y vestido a la usanza de la época, en medio del camino. Estas apariciones eran muy celebradas porque dicen que el maruchito es milagrero. A tal punto creció su fama de protector y benefactor que los pobladores de la meseta construyeron un templo donde se encuentra su tumba y allí llevan sus ofrendas cada octubre, en una larga procesión por el desierto. También dicen que, si al pasar por allí uno no se detiene, seguramente el vehículo en el que se viaja sufrirá un desperfecto.
El poeta de Ingeniero Jacobacci, Elías Chucair, describe así el ruego de una madre para que interceda por su hijo que perdió el habla: "Sin medir distancias/ ni sacrificios/ hasta vos yo vine/ Santo Maruchito.// Sé que hacés favores/ y todos los pedidos/ que a vos te formulan/ se han visto cumplidos.// Te dejo una matra/ sobre tus huesitos/ para que el invierno/ no te llene de frío.// La tejí de noche/ muy de a poquito/ gastando mis ojos/ y gastando pabilos".
El Maruchito, leyenda que anima el desierto.Fragmento de la  nota que  obtuvo el tercer premio en el concurso "Rincón Gaucho en la escuela", por la categoría nivel primario el autor es alumno de 6° grado en la Escuela Primaria Común N° 247 Las Perlas, de Rincón de Las Perlas, Río Negro. Publicada por Diario “La Nación” (Rincón Gaucho”), Sábado 06 de diciembre de 2008.


Aguada Guzmán y sus alrededores está ubicada en una vasta región (3200 km2) del Departamento El Cuy de la Provincia de Río Negro (República Argentina). Este paraje se encuentra a 180 km de General Roca, al suroeste; se llega por la ruta 6 que va al Cuy, se toma el desvío que está en el cruce con la ruta 71, y por esta misma, pasando por Cerro Policía, se llega al paraje.Son 90 km de asfalto y 90 de ripio.