sábado, 28 de mayo de 2011

EN UN CORRALÓN DE BARRACAS POEMA DE MANZI Y CASTILLO.




En un corralón de Barracas.
Homero Manzi y Cátulo Castillo y este homenaje al caballo Frisón de los años ´20 porteños.... Un poema del año 1.940.

EN UN CORRALÓN DE BARRACAS.


Rumbo al sur, con la chata llena,
quemao de sol, revoleó un silbido
y así creyó que, al cargar arena,
su dolor llevaba olvido.
Para ahogar el corazón…
Viejo frisón tironeando el carro…
Él también fue coscojero y bueno
para cinchar, chapaleando el barro,
por el negro cañadón…


Frisón… frisón…
    Tostao … tostao…
         Un tirón… cuidao… cuidao…!


En un corralón de Barracas
esperan que vuelvas, el mate y la hamaca…
La sopa de arroz y el puchero,
y el vaso de vino con soda y con hielo…


Y el canto del viejo organillo
cruzando las tardes con alma de grillo…
Y en un rincón del pesebre,
la alfalfa bien verde
la avena y el maíz…


¿Adónde vas, con tu antigua chata…?
¿Adonde vas, con tu cadenero?
Si ya sabés que la ausencia mata,
que el camino es traicionero
y que el tiempo es redomón…


Voy para el sur, a llevar mi pena…
Voy para el sur, con mi vieja carga,
que siempre fue mi vivir, arena,
un tirón… y otro tirón…!


Frisón… frisón…
      Tostao … tostao…
              Un tirón… cuidao… cuidao…!

* Frisón: De Frisia (Holanda), uno de los caballos más antiguos de Europa.
Fue usado en trabajos agrícolas como un caballo de carga, como montura de guerra, antes de ser uno de ser uno de los caballos preferidos de la nobleza europea.
Cervantes hace mención al caballo frisón en su libro Don Quijote de la Mancha donde hay una cita: “El caballo mostraba ser frisón, ancho de color tordillo”.
En nuestro país la Argentina los Frisones cargaban arenas.
Y los caballos frisones son eternizados en barrios poemas por Homero Manzi…
se dice que “barro y pampa” eran dos caballos.. y otros los dan como frisones…

En “Matungo” un poema de Manzi del año 1.944 dice Homero:


Brillo tu pelo de cuateador
al sur de Barracas viejo.
Cartel y orgullo del corralón,
frisón de cinchar parejo.


Esta evocación de Manzi en 1.940 titulado “El Pucho”


En la bomba de Canning abrevan los frisones.

Según una investigación de su hijo Acho Manzi cuando en el 2006 musicalizó estos inéditos poemas en un disco compacto títulado “Frisón Frisón” se pudo dar con la información de lo podría ser la “Bomba de Canning” Cuanta Acho que “Al fondo de la calle Canning, en el año 1918 se instaló una caldera a cielo abierto para calcinar la basura de la zona, llamado Corralón Palermo. Allí llegaban los frisones que tiraban chatas municipales, y una Bomba de Agua mantenía el abrevadero donde se refrescaban los animales”.

En un corralón de Barracas (Manzi-Castillo-Cedrón).



lunes, 23 de mayo de 2011

MATUNGO - Poema de Homero Manzi.

UNIVERSO POESÍA

MATUNGO 
 Poema del año 1.944
HOMERO MANZI 
(argentino, Siglo XX).

Matungo:

Brilló tu pelo de cuarteador

al sur de barracas viejo.

Cartel y orgullo del corralón,

frisón de cinchar parejo.



Tordillo oscuro, tu corazón

guapeó al vencer las barrancas

cuando guapeando en tus ancas

¡vamos!... Gritaba el patrón.



Quién no te vio repechar

el lomo de las barrancas

un temblor en cada hijar,

clavados tus cabos blancos.



O cargando campanillas

sonoras sobre la cruz,

atravesar las orillas

cuando los corsos del sur.



La moza aquella, las manos de ella, Juana Roldán...

trenzó con amor tus crines.

Al fin cansada, colgó el percal

y ancló en los piringundines.



Te ató en su chata la soledad,

patrón y tungo en la mala,

toda su felicidad.



Ahora mordés el yuyal.

Ahora mordés el yuyal,

solo en la paz de los huecos.



Ahora tu diente

muerde el yuyal de los huecos,

jagüel de charcos para tu sed,

chapas de cielo en tu techo.

sábado, 21 de mayo de 2011

NEGRA MARÍA - POEMA DE HOMERO MANZI.


NEGRA MARÍA
Poema de Homero Manzi y música de Lucio Demare.
Este poema está basado en un hecho real  como fuera la muerte de una hija de un amigo de Manzi ocurrido en 1.941.


 NEGRA MARÍA

Bruna, bruna
nació María
y está en la cuna.
Nació de día,
tendrá fortuna.
Bordará la madre
su vestido largo.
Y entrará a la fiesta
con un traje blanco
y será la reina
cuando María
cumpla quince años.

Te llamaremos, Negra María...
Negra María, que abriste
los ojos en Carnaval.
Ojos grandes tendrá María,
dientes de nácar,
color moreno.
¡Ay qué rojos serán tus labios,
ay qué cadencia tendrá tu cuerpo!
Vamos al baile, vamos María,
negra la madre, negra la niña.
¡Negra!... Cantarán para vos
las guitarras y los violines
y los rezongos del bandoneón.
Te llamaremos, Negra María..
Negra María, que abriste
los ojos en Carnaval.
Bruna, bruna
murió María
y está en la cuna.
Se fue de día
sin ver la luna.
Cubrirán tu sueño
con un paño blanco.
Y te irás del mundo
con un traje largo
y jamás ya nunca,
Negra María, tendrás quince años.
Te lloraremos, Negra María...
Negra María, cerraste
los ojos en Carnaval.
¡Ay qué triste fue tu destino,
ángel de mota,
clavel moreno!
¡Ay qué oscuro será tu lecho!
¡Ay qué silencio tendrá tu sueño!
Vas para el cielo, Negra María...
Llora la madre, duerme la niña.
Negra... Sangrarán para vos
las guitarras y los violines
y las angustias del bandoneón.
Te lloraremos, Negra María...
Negra María, cerraste
los ojos en Carnaval...

viernes, 20 de mayo de 2011

FUIMOS POEMA DE HOMERO MANZI.



Fuimos (es un poema de Homero Manzi, año 1945) y que es una letra llena de nostálgica, agónica, pasional, trágica al estilo Manzi con todas las letras… este tango muy famoso lo musicalizó José Dames. En el libro “Romances de Tango” de los autores Lucía Gálvez y Enrique Espina Rawson dicen que en este tango escrito en 1945 Manzi “parece estar despidiéndose de un amor adulto, su amor por Nelly Omar, como ella misma lo confesó”


FUIMOS

Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida...
Gota de vinagre derramada,
fatalmente derramada, sobre todas tus heridas.
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve
rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir.

¡Vete...!
¿No comprendes que te estás matando?
¿No comprendes que te estoy llamando?
¡Vete...!
No me beses que te estoy llorando
¡Y quisiera no llorarte más!
¿No ves?,
es mejor que mi dolor
quede tirado con tu amor
librado de mi amor final
¡Vete!,
¿No comprendes que te estoy salvando?
¿No comprendes que te estoy amando?
¡No me sigas, ni me llames, ni me beses
ni me llores, ni me quieras más!

Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
por la noche de un camino sin salidas,
pálidos despojos de un naufragio
sacudidos por las olas del amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado...
sombras de una sombra que tornaba del pasado.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir.

Decir Manzi es decir poesía y tango y decir "Polaco" Goyeneche es decir tango y para los que les agrada el 2x4 el tango argentino "Fuimos" cantado por el "Polaco" querido.




miércoles, 18 de mayo de 2011

Un cuento de Acho Manzi.


Un cuento
de Acho Manzi
(2004)
Fragmento

Los años
Me han dado mucha experiencia.
El tiempo
Me ha dado mucho que ver.
Y creo
Que atravesando mis sueños
Te siento
Como la primera vez.

Gastando
Unas chirolas de adentro,
Protesto
Porque no puedo entender.
Y pienso
Que habré soñado despierto.
Te siento
Como la primera vez.

Entonces,
Cuando me asomo al recuerdo,
Encuentro
Que no supe querer.
Y pienso
Que te has clavado en mi pecho.
Te siento
Como la primera vez.

sábado, 14 de mayo de 2011

PADRE - POEMA DE ACHO MANZI.

"Padre" es un poema de Acho Manzi del año 1954 y que luego musicalizara en ritmo de tango el mismo Acho.
Conocía la existencia de este poema que dedicara al "inmortal" Homero Manzi. Desconocía la existencia de este tango.
Y en la vida todo es discurrir y aprender.
En este Rincón de poesía desde el Sur Argentino presento esta "joyita argentina".

Padre.
Poema de Acho Manzi.



Si ayer tan solo fuiste un gigante bueno y triste...
qué garras despiadadas te arrancaron de mí.
Te fuiste en el instante en que mi alma te alcanzaba...
y te necesitaba para poder seguir.

Permite que me vaya... no quiero estar conmigo.
No quiero recordarte aquí en este lugar...
con tu ausencia de estrella el tiempo no perdona
¡mi vida te reclama y tú no estás aquí!...

Padre que me ha abandonado,
y que el tiempo ha llevado
¡muy lejos de mí!...
Te necesito a mi lado,
preciso el consejo
que nunca te oí...
¡Sé que serías mi amigo
y más dulce testigo
de lo que viví!...
¡Sé que preciso tu mano,
en el largo camino
que se abre ante mí!...

Tus ojos se hacen sombra. Tus manos se hacen largas,
¡y escucho tus palabras con la voz del ayer!...
A veces me parece que das vueltas en casa...
¡porque te has resistido a desaparecer!...

Mis horas se hacen tuyas y tus amigos, míos...
La voz de tu palabra me ha dejado un sinfín...
de gente que te escucha, como escucha un amigo
¡y una riestra de asombros que nunca se han de ir!...

viernes, 13 de mayo de 2011

NOCTURNO SEBASTIÁN de ACHO MANZI.


NOCTURNO SEBASTIÁN
Poema de ACHO MANZI.
Un poema dedicado a Sebastián Piana quien musicalizara muchos poemas de Homero Manzi.
La música de este vals es del Tata Cedrón (este tema tiene tiempo de tango, vals y milonga, candombe y perdiéndose con la música la letra del tango Sur emblemática creación de Manzi y Troilo.


NOCTURNO SEBASTIÁN
Esa noche que estuve en tu barrio

De estrellas mironas y zaguanes lejos,

Revisé los paisajes robados.

En las armonías de tus sentimientos.

Esa noche, me diste el regalo

Del embaldosado de tu inspiración,

Y el misterio de pasos gastados

Oculto en el pulso de cada canción.


Y tus manos bordadas de arpegios

Me deshollinaron la melancolía,

Y los pianos soltaron los ecos

Donde maduraba tu imaginería.

Y esa noche que robé a tu ausencia

Fue como un desfile de tus melodías,

Esa noche que estaba desierta

Fue la más poblada de toda mi vida.


Y vi., don Sebastián, que tú figura

Salía lenta, a caminar veredas,

Recorriendo el lugar de tus pinturas

Para mostrarnos cómo hay que quererlas...!


Para que valses, tangos y milongas

Y los candombes que hizo tu alma pura,

Sigan diciendo el verso de los hombres

Que le cantaron penas a la luna.

Por eso, Sebastián, de las alturas,

Te pido una vez más que me acompañes,

Quiero tener de nuevo la fortuna

De que me lleves del brazo por la calle.


Salía con Homero

Hasta San Juan y Boedo...

Con Cátulo Castillo

Hicimos “Viejo Ciego”...

Por Avenida Sáenz

Tomábamos Esquiú...

Y sobre Centenera

Nos hablaba de “Sur”.

"SUR", paredón y después...
una luz de almacén..!
Juana la Rubia...
que tanto amé...
Juana la Rubia...
que tanto amé...
que tanto amé..!
que tanto amé..!

martes, 10 de mayo de 2011

CONTESTACIONES PARA ACUNAR TU INFANCIA de HOMERO MANZI.



Este poema "CONTESTACIONES PARA ACUNAR TU INFANCIA" creación de Homero Manzione,Homero Manzi para siempre, se lo dedicó a su hijo recién nacido Homero Luis Manzione el 6 de marzo de 1933 fecha del nacimiento conocido como Acho Manzi.
Es una Obra de Arte Mayor como las que nos legara Homero Manzi "Palabra Mayor" en la Argentina.
¡que fortuna tenemos los cultores del UNIVERSO POESÍA" que este poema/juramento íntimo Acho Manzi lo difundiera para deleitarnos con semejante belleza.


CONTESTACIONES PARA
ACUNAR TU INFANCIA
de Homero Manzi
(versión integral)

Sí. Sí.
Todas las calles terminan en un río,
y un río es una calle, una calle con agua.
Las estrellas no caen al agua porque vuelan,
porque son pajaritos, pajaritos sin alas.


Yo he tenido en mi mano una estrella viajera.
¿Entiendes ...?
Era una estrella rubia como tu pelo.
Se la robé en un cuento a una princesa muerta.
¿Y después ...? Y después la tire contra el cielo.


La mariposa es una flor que voló del árbol.
La noche es una tarde que se viste de negro.
Y Dios es el patrón de todos los caminos
Y es el hombre más grande y es el hombre más bueno.


Tú no oyes cuando duermes porque todo se aleja.
Tú no ves cuando duermes porque todo se apaga.
Y porque tu mamita, cuando cierras los ojos
se acerca hasta la luna y Ie sopla la llama.


Sí. Prometo esperarte para que tú me alcances
y seamos los dos altos y con sombrero.


Y ahora, sí te duermes, tendrás al despertarte
una tarde, una estrella, una calle y un trueno.
Sí. Sí. Sí. Te prometo.


¡Shhhhhhh…! ¡Se durmió…!



lunes, 9 de mayo de 2011

CONTESTACIONES PARA ACUNAR TU INFANCIA (fragmento) de HOMERO MANZI.



“Contestaciones para acunar tu infancia”.
(fragmento)

Sí, prometo esperarte para que tú me alcances
y seamos los dos altos y con sombrero.
Y ahora, si te duermes, tendrás al despertarte
una tarde, una estrella, una calle y un trueno.
Sí. Sí. Sí. Te prometo.

HOMERO MANZI.



Este es un fragmento del poema/juramento de un padre hacia su hijo; creación de Homero Manzione,Homero Manzi, "EL POETA" dedicada a su hijo Homero Luis Manzione el 6 de marzo de 1933 fecha del nacimiento del más conocido como Acho Manzi que se toma como referencia la nota de la Revista La Milonga (noviembre del 2007 una nota efectuada por Roberto Selles como la imagen de Acho que fuera publicada por la misma revista de la página virtual de la misma.

domingo, 8 de mayo de 2011

"JUAN MANUEL" POEMA de HOMERO MANZI.



"JUAN MANUEL" POEMA de HOMERO MANZI.
Juan Manuel es un poema de Homero Manzi que musicalizara, en 1934, Sebastián Piana que es una Milonga Federal o Candombe.
Grabada por Charlo con acompañamiento de orquesta (09-11-1934) el conjunto de guitarras que dirigía el maestro Besada.
Este trabajo artístico al editarse fue dedicado a Jorge Luis Borges, quien por aquellos años era ya muy amigo de Sebastián Piana y de Homero Manzi y simpatizante del Brigadier Gral. Don Juan Manuel de Rosas el “joven Borges” en el año 1926 escribía un texto “El tamaño de mi esperanza” donde decía entre otros conceptos sobre Juan Manuel:

“No se ha engendrado en estas tierras ni un místico ni un metafísico, ¡ni un sentidor ni un entendedor de la vida! Nuestro mayor varón sigue siendo don Juan Manuel: gran ejemplar de la fortaleza del individuo, gran certidumbre de saberse vivir, pero incapaz de erigir algo espiritual, y tiranizado al fin más que nadie por su propia tiranía y su oficinismo”.
Ahora sí el poema Juan Manuel de Homero Manzi a 60 años de su fallecimiento.



Juan Manuel
(milonga federal)
Poema de Homero Manzi (1.934)

Candombe de los morenos
por los Barrios del Tambor.
Candombe de noche roja
por la Niña y el Señor.

Coro:

Cuntango, carancuntango,
cuntangó carancuntán.

En vaina de sombra turbia
la traición es un puñal.
Urquiza viene llegando
lo saldremos a esperar.

Juan Manuel,
al revolear de los ponchos,
banderín del escuadrón,
los colorados más bravos
ya se fueron a Morón.
Juan Manuel,
para luchar por la gloria
de tu estrella Federal,
con tamboril de morenos,
la Mazorca con puñal.
El diecinueve de octubre
murió Doña Encarnación.
Los parches retumban duelo,
llora la Restauración.

Coro:

Cuntango, carancuntango,
cuntangó carancuntán.

Candombe de los morenos
por los Barrios del Tambor.
Candombe de noche negra
por la Niña y el Señor.

Emponchado en la derrota
se fugó en un barco inglés.
Dicen que estaban llorando
los ojos de Juan Manuel.

Coro:

Cuntango, carancuntango,
cuntangó carancuntán.

Con un silencio de potros
la pampa los despidió.
No pudo volver al pago
y en otra tierra murió.




sábado, 7 de mayo de 2011

NOBLEZA DE ARRABAL poema de HOMERO MANZI.



Julián Centeya asegura:
" Nunca más tendrá el viejo barrio un narrador más sincero ni más profundo como lo fue Homero".



NOBLEZA DE ARRABAL
tango (1946)
Letra de Homero Manzi

En un ranchito de Alsina
tengo el hogar de mi vida,
con cerco de cina-cina
y corredor de glicinas.
Hay un aljibe pintado,
bajo un parral de uva rosa,
y una camelia mimosa
temblando sobre el brocal.

Y allí también estás frisón
y eres mi lujo de cuarteador.
Rocín feliz, de crin azul,
famoso por todo el sur.
Cuando el domingo asolea
por no hacer de perezoso,
traigo el balde desde el pozo
y refresco el corredor.
Y aprovechando el fresquito
me siento bajo la parra
y al compás de mi guitarra
canto décimas de amor.

En mi ranchito de Alsina
paso tranquilo las horas,
junto al amor de la china,
que me respeta y me adora.
Y, entre su amor y las cosas
que adornan toda mi suerte,
temo, nomás, que la muerte
me saque de ese rincón.



martes, 3 de mayo de 2011

HOMERO MANZI: SUR, UNA LUZ DE ALMACÉN...




60 ANIVERSARIO DEL
FALLECIMIENTO DE HOMERO MANZI.


Hay un tango que es representativo, emblemático uno de ellos es “Sur” y una historia íntima llena de nostalgia que pinta como ninguno Homero.


Sur.

San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo,
Pompeya y, más allá, la inundación,
tu melena de novia en el recuerdo,
y tu nombre flotando en el adiós...
La esquina del herrero barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.


Sur... paredón y después...
Sur... una luz de almacén...
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote,
ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya.
Las calles y las lunas suburbanas
y mi amor en tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé.


San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y, al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.
Nostalgia de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó,
pesadumbre del barrio que ha cambiado
y amargura del sueño que murió.


Sur... paredón y después...
Sur... una luz de almacén…




Homero Manzi había nacido en Añatuya, era santiagueño, provinciano y avencindado en el barrio de Pompeya y porteño como el que más.
Fue profesor de escuela normal pero la poesía ganó la batalla.
En 1947 Manzi y Aníbal Troilo daban las puntadas finales a uno de los tangos populares “Sur”

Según cuenta García Giménez, Homero Manzi ya intuía que “el barbeta” (como le decían) estaba herido de muerte por la enfermedad y sus amigos también tenían la terrible sospecha. A pesar de su angustioso estado de animo escribió “Sur”, añorando la lozana mocedad en su barrio de adopción.

En los días de carnaval de 1948 fue operado y tres años mas tarde, un 3 de mayo de 1951 la muerte le quebró la ambición de hacer montones de cosas que estaban bullentes en su pensamiento.



¡Tango! piel oscura, voz de sangre. Yuyo de arrabal. Tango. Homero Manzi.



Tango (Voz de tango) de HOMERO MANZI.

Farol de esquina, ronda y llamada.
Lengue y piropo, danza y canción.
Truco y codillo, barro y cortada,
piba y glicina, fueye y malvón.

Café de barrio, dato y palmera,
negra y caricia, noche y portón.
Chisme de vieja calle Las Heras,
pilchas, silencio quinta edición.

¡Tango!
Piel oscura, voz de sangre.
¡Tango!
Yuyo amargo de arrabal.
¡Tango!
Chata, pingo, luna grande.
¡Tango!
Vaina negra del puñal.
¡Tango!
Voz cortada de organito.
Guapo,
recostado en el buzón.
Trampa,
luz de aceite en el garito.
¡Todo!
Todo vive en tu emoción.

Percal y horario, ropa y costura
pena de agosto, tardes sin sol.
Luto de otoño, pan de amargura
flores, recuerdos, mármol, dolor.

Gorrión cansado, jaula y miseria,
alas que vuelan, carta de adiós.
Luces del centro, trajes de seda,
fama y prontuario, plata y amor.



"Argentina, Patria del Bandoneón".

"Argentina, Patria del Bandoneón" de Homero Manzi (fragmento y selección); Homero empezó a escribir este texto que lo terminó su hijo Homero Luis más conocido como Acho Manzi escribieron un artículo sobre el bandoneón.

"El Bandoneón llegó a Buenos Aires en el bagayo de un inmigrante alemán, quién jamás pudo suponer que con él traía el instrumento que andaba buscando la emoción porteña para poder desparramarse por el mundo.
Y así fue que una noche, allá por el 1900, cuando todavía los muchachos se recostaban en las paredes de las esquinas para que no se derrumbaran y se ataban el pescuezo con un pañuelo para que no se les cayera la cabeza al escupir fuerte por el colmillo, el alemancito se sentó en el patio de su conventillo, para llorar en manga de camisa, sobre las notas largas de su Bandoneón, un dramita de inmigración, de ausencia y de distancia.

Y sin quererlo, las notas litúrgicas de su fueye, desangradas en la desolación de los patios porteños, repercutieron en el corazón de las costureritas sentimentales y temblaron en los dedos ligeros de las barras, como si hubieran nacido para repicar compadronamente sobre el doble teclado de aquel lindo aparato.
Y así fue que empezó a rezongar como si llevara adentro el alma atormentada de un garavito. Y se emocionó en la noche de las cortadas, como si hubiera nacido a la luz de un farol, y compadreó en el alarde de una serpentina, como si en él chiflaran los gorjeos de las patotas. Y entonces, ya no fue más bandoneón. En el registro civil de los almacenes, lo bautizaron mandoneón, y para ser más chorro y más porteño, le acomodaron un mote de prontuario; alias... Fueye.

Y en los barrios de Buenos Aires, aparecieron las manos que habrían de estirarlo como nadie. Vicente Greco, Pacho, el ruso Antonio, Pepín, Santa Cruz, Chiape y el pibe de oro, ese pibe que a los doce años con un par de brazos que apenas podían abrazarlo, sacó al fueye sonidos secretos, dulzuras desconocidas, armonías inéditas: Pedro Maffia. Luego vendrán otros, y luego también serán superados, para nuestro bien.
Y luego agrega con la filosofía de un poeta:
El bandoneón es un alma que tomó forma de gusano a fuerza de arrastrarse detrás de un amor imposible. Cuando estaba por morirse de pena en una esquina olvidada del mundo, las caricias de las manos criollas, lo ayudaron a sufrir su congoja. Al hambre de su pena solitaria, el tango le entregó el pan de una amistad derecha y compañera.

El suburbio lo emborrachó en sus copas para hacerlo olvidar. Los compadritos lo llevaron a sus fiestas para ahuyentarle los recuerdos malos. Y Juan de Dios Filiberto, que tiene algo de fueye en su arrugada silueta, le compuso un himno de homenaje: Quejas de Bandoneón
Enrique Santos Discépolo, se ha ganado el título de inspector honorario de las emociones de Buenos Aires. Envuelto en un mínimum de materia, recorrió las calles o se sentó a tomar un café, dispuesto a requisar cuanta emoción circulara sin patente. Nervioso, flaco, afiebrado, pura nariz y talento, de pronto ha encontrado algo que buscaba; una canción, un grito, un gesto; se lo pone debajo del brazo y en su casa lo hace bailar sobre el piano, para inspirar las teclas. Es el drama que un borracho olvidó sobre una mesa o un lio que descubrió por la rendija de una persiana. Una noche oscura, al cruzar una calle del suburbio, Discépolo tropezó con el alma del bandoneón que se había escapado de la caja; entonces hizo un tango: Alma de Bandoneón.

Alma de bandoneón es un tango del año 1935 con la letra del mismo Discépolo y Luis César Amadori.

ALMA DE BANDONEÓN.

Yo me burlé de vos
porque no te entendí
ni comprendí tu dolor.
Tuve la sensación
de que tu canto cruel
lo habías robao, bandoneón...
Recién comprendo bien
la desesperación
que te revuelve al gemir
¡Sos una oruga que quiso
ser mariposa antes de morir!

Fue tu voz,
bandoneón,
la que me confió
el dolor
del fracaso
que hay en tu gemir;
voz que es fondo
de la vida oscura
y sin perdón,
del que soñó volar
y arrastra su ilusión
llorándola...

Igual que vos soñé...
Igual que vos viví
sin alcanzar mi ambición.
Alma de bandoneón
-alma que arrastro en mí-
voz de desdicha y de amor,
te buscaré al morir,
te llamaré en mi adiós,
para pedirte perdón,
y al apretarte en mis brazos,
darte en pedazos
mi corazón.


>>> Bailando tango en calle Florida - Capital Federal / Foto gentileza: Carlos Argentino