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miércoles, 10 de septiembre de 2025

TONADA DEL VIEJO AMOR.


TONADA DEL VIEJO AMOR.

Y nunca te he de olvidar
en la arena me escribías
El viento lo fue borrando
Y estoy más solo mirando el mar
El viento lo fue borrando
Y estoy más solo mirando el mar
Qué lindo cuando una vez
Bajo el sol del mediodía
Se abrió tu boca en el beso
Como un damasco lleno de miel
Se abrió tu boca en el beso
Como un damasco lleno de miel
Herida la de tu boca
Que lastima sin dolor
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
Quisiera volverte a ver
Sonreír frente a la espuma
Tu pelo suelto en el viento
Como un torrente de trigo y luz
Tu pelo suelto en el viento
Como un torrente de trigo y luz
Ya sé que no vuelve más
El verano en el que me amabas
Que es ancho y negro el olvido
Y entra el otoño en el corazón
Que es ancho y negro el olvido
Y entra el otoño en el corazón
Herida la de tu boca
Que lastima sin dolor
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol.

Compositores: Jaime Davalos / Eduardo Llamil Falu.
Vá de nuevo pero sin vídeo de Youtube para que se valore la poesía de esta Tonada del viejo amor.

sábado, 18 de enero de 2020

ZAMBA DEL CHALCHALERO o también conocida como CANCIÓN DE LOS CHALCHALEROS.

 ZAMBA DEL CHALCHALERO o también conocida como CANCIÓN DE LOS CHALCHALEROS.


ZAMBA DEL CHALCHALERO.
Autores: DAVALOS JAIME, CABEZA ERNESTO, DAVALOS RICARDO FEDERICO, ZAMBRANO VÍCTOR JOSÉ, SARAVIA JUAN CARLOS.

Quebrada de San Lorenzo
la sombra de los nogales
morada en la zarza llora
madura mora bajo el chalchal.

El canto del chalchalero
la siesta del aire moja
y tiñe de amor la roja
pluma del pecho con el chalchal.

Canción de los chalchaleros
vertiente de pluma en flor
abierto color del ceibo
lastimadura del corazón.

Que lindo cuando la espuma
con ojos de nieve baja
y en blancos jazmines cuaja
temblor de luna sobre el chalchal.

Al alba los chalchaleros
harán del cielo una rama
donde el chalchal se derrama
sonora sangre de manantial.

Los Chalchaleros

En Salta, la denominación "Chalchalero" tiene varias acepciones. Una de ellas es la que por la cual se denomina al Zorzal, un pájaro que tiene predilección por comer los frutos de un arbusto llamado "Chalchal".

 Debutaron el l6 de junio de l948 en el Teatro Alberdi de Salta. A sala repleta con el tema la Zamba del Grillo (Atahualpa Yupanqui). Inmediatamente después del debut, el conjunto comenzó a hacerse cada vez más popular en la provincia. Así vinieron zambas memorables como Lloraré (autor anónimo), que se convirtió en el primer gran éxito del conjunto y en la primera grabación de Los Chalchas en un estudio. También El Cocherito (anónimo), La Artillera (anónimo), El arriero va (Atahualpa Yupanqui), y otras canciones populares como La López Pereyra (Artidorio Cresceri) y la Zamba de Vargas (recopilada por Chazarreta).

Han pasado por su formación: Aldo Saravia, Dicky Dávalos, Cocho Zambrano, Carlos Franco Sosa, José Antonio Saravia Toledo, el inolvidable Ernesto Cabeza y la actual formación con su fundador Juan Carlos Saravia, Polo Román, Pancho Figueroa y Facundo Saravia.

Cumplieron 52 años de trayectoria, unos de los pocos casos, tal vez el único para un conjunto folclórico en Argentina, también en Latinoamérica y, quizá aún, en el mundo entero.

Desde su Salta natal han sabido mantener la tradición a estadios y teatros llenos de entusiastas admiradores de todas las edades.

A pesar del éxito continuo, Los Chalchaleros sintetizan la historia viva del folklore en nuestro país y en el mundo. Habiendo vivido la época dorada del folklore durante la década del 60, siguiendo tan actuales como siempre en los años del nuevo milenio.

Los Chalchaleros, como todos dicen "son toda una institución y casi una leyenda", para otros, sinónimo de coherencia artística y para los argentinos, gran parte de nuestras vidas.

En junio del año 98, "Los Chalchas", con motivo del festejo. de sus 50 años de trayectoria, fueron distinguidos como visitantes ilustres en muchas de las ciudades que visitaron, como así también recibieron la distinción de ser declarados "De interés Cultural- por parte de la Cámara de Diputados y Senadores de la Nación.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Los poetas y los ríos de JORGE CASTAÑEDA.


Supo decir Ciro Alegría que “el hombre es igual al río, profundo y con sus reveses, pero voluntarioso siempre”. Y razón tiene. Poetas de las más diversas edades y regiones han glosado la magia de sus ríos.

El uruguayo Aníbal Sampayo dejó una de sus mejores metáforas al escribir que “El Uruguay no es un río, es un cielo azul que viaja”.

Y mucho antes uno de nuestros primeros vates, Manuel José de Lavardén dejó uno de los primeros elogios de nuestra literatura a nuestro río padre: “Augusto Paraná, sagrado río, / primogénito ilustre del océano, / que en el carro de nácar refulgente, / tirado de caimanes recamados/ de verde y oro, vas de clima en clima, / de región en región, vertiendo franco, / suave frescor y pródiga abundancia”.
Pero ya más cercano Jaime Dávalos con profunda voz lírica le cantó al mismo río con aires de zamba diciendo “Brazo de la luna que bajo el sol/ el cielo y el agua rejuntará/ hijo de las cumbres y de la selva/ que extenso y dulce recibe el mar”.
El gran humanista español don Miguel de Unamuno sintetizó en cuatro versos los ríos de su país para que nadie los olvide: “Ebro, Miño, Duero, Tajo, / Guadiana y Guadalquivir./ Ríos de España que trabajo/ irse a la mar a morir”. Una versión popular le agrega toda la sal española al decir “Ega, Arga y Aragón/ hacen al Ebro varón”.
Y otra vez Ciro Alegría en lírica lucha le increpa: “Río Marañón, déjame pasar. / Eres duro y fuerte, no tienes perdón. / Río Marañón tengo que pasar. / Tú tienes las aguas; / yo mi corazón”.
Pablo Neruda, poeta nacional de Chile, en su “Canto General”, glorifico a los grandes ríos de América.
Dijo al Bío Bío: “Tú me diste el lenguaje/ el canto nocturno; / mezclado con lluvia y follaje. / Y luego te vi entregarte al mar/ dividido en bocas y senos/ ancho y florido/ murmurando una historia/ color de sangre”.
En su “Oda de invierno al río Mapocho” le pide que “una pata de tu espuma negra/ salte del légamo a la flor del fuego/ y precipite la semilla del hombre”.
En cambio al Orinoco le pide “déjame en las márgenes/ de aquella hora sin hora/ Orinoco de aguas escarlata/ río de razas, río de raíces”. Y al Amazonas lo encumbra como un “padre patriarca” y le dice que es la “eternidad secreta de las fecundaciones”.
¿Acaso Miguel Hernández no escribió que “Podrá porfiar el Tíber/ su vetusta grandeza de siglos/ arrumbándose en siete colinas. / Podrá regar las fuentes/ del derecho y la belleza/ quedó al mundo, Roma/ severas leyes, / y extendió por doquier su blasón latino”. Y recuerda memorioso que junto al Tíber “escribió Virgilio de su inmensa/ y pródiga lira/ con tanta fama la Eneida”.
¿Acaso Julio César no dejó una de sus frases inmortales cuando afirmó que “hay que cruzar el Rubicón”, con todo lo que ello implicaba para los enemigos de Roma? ¿Acaso no son famosos los ríos que nombra el Génesis donde estaba el paraíso terrenal: El Éufrates, el Tigris y el Pisón? ¿Y no dijo el sabio Salomón que “todos los ríos van a dar a la mar”?
No le han faltado rapsodas a los grandes ríos del mundo como al Nilo, el Volga, el Sena el Támesis, pero sin embargo al Danubio le cupo la gloria de inmortalizarlo a un músico, el maravilloso Johann Strauss.
Y salvando las grandes distancias entre estos grandes maestros de la literatura universal, yo poeta rionegrino, no pude menos que dejar los versos de la “canción para mi río”, por darme siempre una lección de grandeza y de fugacidad: “Quiero mojar mis manos en el río/ su agua fresca bajando del Limay/ viajar en las lanchitas por sus aguas/ buscar el sol en su boca de sal. Nostalgia del Río Negro en la comarca/ de frutas y manzanas me hablará/ su corazón perfuma en las riberas/ como mis penas sus aguas se van.
Quiero dejar mis horas en tu cauce/ hablando de mis cosas al pasar/ me saludan los sauces y los mimbres/ y esta vida con ganas de soñar. En la arteria de tus aguas quedaré/ y en tus olas su espuma de cristal/ cómo pasa el caudal de tu corriente/ pasan también mis años que se van.
*Escritor de Valcheta.
Publicado en Diario "Río Negro", 19/11/2019.

sábado, 15 de abril de 2017

MI FORD - POEMA DE JAIME DÁVALOS.

Con el escape libre para escuchar mejor el canto del motor ,
me voy a los campos montado en mi Ford.
Mi Ford es sencillo como el Clavileño de Alonso Quijano. Dócil a mi empeño,
va donde yo quiera, por valles y cuestas por cerros y lomas y verdes florestas .

Yo no tengo apuros, negocios ni estancias,
mas el que me vea, veloz como el viento,
tragar las distancias
rigiendo mi Ford,
cree que me protestan algún documento
o me ocurre un caso de fuerza mayor .



Nadie se figura,
nadie se imagina, ninguno sospecha,
el goce salvaje, rayano en locura,
de andar como flecha.

El hombre es un bípedo pesado, sotreta,
y por andar algo más que la tortuga,
domó los caballos y la bicicleta
inventó las máquinas de ponerse en fuga.

Por un cuesta abajo me largo en segunda,
mi alma en un vértigo tremendo se abisma,
y a medida que corro me inunda
un afán de romperme la crisma!

El Ford cruje entero,
ya parece saltar en pedazos!
y por el volante me sube a los brazos
una fragorosa vibración de acero!

Un pollo suicida se pasa en mi ruta y bajo las ruedas lo dejo extrachato .
Que no me perturbe la recta absoluta
ni perro ni gato,
pues voy sin disputa
sembrando el julepe y el asesinato.

Oh, Ford, auto cabra!
Auto mula, sencillo y liviano! Última palabra
del machinatismo norteamericano.


Este poema que desconocía de Jaime Dávalos lo encontré en 
http://saltanuestracultura.blogspot.com.ar/2009/12/mi-ford-poema-de-jaime-davalos.html

sábado, 6 de agosto de 2016

Eterno amor - Jaime Dávalos.



Eterno amor un día me juraste,
eterno amor un día te juré.
La eternidad cabía en el instante
en el que al cerrar los ojos te besé.

Tal vez jamás tus labios en los míos
tenga otra vez, temblando de ansiedad,
pero yo sé que al fondo del olvido
me llevaré tus besos, nada más.

Te amé con toda el alma estremecida
con la pasión de ser tu eternidad.
Loco de amor te amé como suicida,
por eso es cruel tener que despertar.

Decirte adiós el alma me atormenta,
porque eres tú mi vida que se va.
Ya lo sabrás de noche cuando sientas
tu corazón medir la soledad.

domingo, 14 de febrero de 2016

"Tonada del viejo amor" con letra Jaime Dávalos y música de Eduardo Falú.


Tonada del viejo amor.
Y nunca te he de olvidar
En al arena me escribías
El viento lo fue borrando
Y estoy mas solo mirando el mar

Que lindo cuando una vez
Bajo el sol del mediodía
Se abrió tu boca en un beso
Como damasco lleno de miel

Herida la de tu boca
Que lastima sin dolor
No tengo miedo al invierno
Con tu recuerdo lleno de sol


Quisiera volverte a ver
Sonreír frente a la espuma
Tu pelo suelto en el viento
Como un torrente
De trigo y luz


Ya se que no vuelve mas
El verano en que me amabas
Que es ancho y negro el olvido
Y entra el otoño en mi corazón.
15 de febrero de 1962: se registra la canción "Tonada del viejo amor" con letra Jaime Dávalos y música de Eduardo Falú.

domingo, 18 de octubre de 2015

La nochera un poema de Jaime Dávalos con música de Ernesto Cabeza.

LA NOCHERA 
de Jaime Dávalos.

Ahora que estás ausente
mi canto en la noche te lleva,
tu pelo tiene el aroma
de la lluvia sobre la tierra.

Y tu presencia en las viñas
dorada de luna se aleja,
hacia el corazón del vino
donde nace la primavera.

Mojada de luz
en mi guitarra nochera
ciñendo voy tu cintura
encendida por las estrellas.

Quisiera volver a verte
mirarme en tus ojos quisiera,
robarte guitarra adentro
hacia el tiempo de la madera.

Cuando esta zamba te canto
en la noche sola recuerda,
mirando morir la luna
cómo es larga y triste la ausencia.


LA NOCHERA - Recita: JAIME DAVALOS y canta JULIA ELENA DAVALOS.

martes, 6 de enero de 2015

El Humahuaqueño (Carnavalito) Edmundo P. Zaldívar (1953). Letra de Jaime Dávalos.

Llegando esta el carnaval
quebradeño mi cholitay (bis)
Fiesta de la Quebrada
Humahuaqueña para cantar
Erke, charango y bombo
carnavalito para bailar.

Quebradeño, humahuaqueñito (bis)
Fiesta de la Quebrada
Humahuaqueña para cantar.
Erke, charango y bombo
Carnavalito para bailar
Palabras de "El Humahuaqueño": holitay: "mi cholita" (quechua); erke: es un intrumento aerófono, es una larga caña ahuecada cuyo extremo se dispone una bocina o corneta habitualmente de cuero. Su grave sonido se hace oír especialmente después de las fiestas de carnaval; lo mismo que el charango: especie de guitarrita  criolla de cuerdas dobles como las del mandolín. que se construye empleando como caja la caparazón de la mulita, a la que se agrega tapa de madera muy difundido en el norte argentino (provincias argentinas de Salta. la Linda y Jujuy que lo hizo famoso o popularizó Jaime Torres.
Versión del Nuestraaméricano Roberto Carlos.



Edmundo Porteño Zaldívar (h) es un bonaerense nacido el 9 de octubre de 1917.
Con tan solo 7 años de edad ya acompañaba a su padre en la radio Cultura como cantor nativo en audiciones LR 10. A los  14 años de edad compuso una zamba titulada Nunca nunca. 
En Radio el Mundo acompaño hasta los 21 años de edad a artistas como Rosita Quiroga, Manuel Acosta Villafañe, Juan Andrés Pérez, José Luis Padula, Aníbal Troilo Charlo.
En 1941 compuso su obra más famosa, el Carnavalito humahuaqueño,
"E. Zaldívar no conocía mucho Jujuy ni la Quebrada de Humahuaca, pero según parece, compuso el carnavalito mientras viajaba en un autobús, concretamente un colectivo 60, por esta provincia, en un trayecto entre las localidades de Tigre y Constitución.
La composición se registró en 1941, aunque no fue hasta dos años más adelante cuando se graba por primera vez con el sello discográfico Tierra Linda, presentando al carnavalito como una pieza típica indo-criolla. El éxito de esta sencilla obra fue tal que en tan solo un par de años ya surgieron más de 50 versiones distintas en Argentina, y pronto las interpretaciones se extenderían por otros países latinoamericanos e incluso más allá del océano, llegando a países tan dispares como Egipto, Nueva Zelanda, Grecia o China. Solo en Francia le sacaron hasta 200 versiones diferentes. En Estados Unidos llegó a estar en los primeros puestos de popularidad, a través de una muy particular versión conocida con el título de Kiss me another" (http://musicaandina2011.blogspot.com.ar/).
Murió el 7 de febrero de 1978 a los 60 años de edad. Se estima que a lo largo de su vida visitó hasta una treintena de países de todo el mundo.

sábado, 23 de agosto de 2014

ROSA DE LOS VIENTOS Poema de Jaime Dávalos. Una Zamba de Eduardo Falú.

ROSA DE LOS VIENTOS.
Siento que se va la vida
y aprieta mi corazón
aquella rosa del viento
que un día se abriera, sangrando el amor.

Rosa del amor en el viento
en silencio llorarás,
goteando lágrimas rojas
adentro de mi alma te deshojarás.

 Puede que un día ya libre
 sientas de nuevo el amor.
 Pero en el viento mi boca
 te besará siempre con esta canción.

Cuando me vaya y te deje
sabrás lo que es soledad.
Como una hiedra el recuerdo
los muros del alma te recubrirán.

La vida es solo un instante
y un beso la eternidad,
por eso dame en tu boca
la rosa caliente de tu mocedad.

sábado, 9 de agosto de 2014

Canción del jangadero de Jaime Dávalos y Eduardo Falú.

Río abajo voy llevando la jangada,
río abajo por el alto Paraná.
Es el peso de la sombra derrumbada,
con el anhelo del agua que se va.

Río abajo, río abajo, río abajo,
a flor de agua voy sangrando esta canción.
En el sueño de la vida y el trabajo
se me vuelve camalote el corazón.

Jangadero, jangadero,
mi destino por el río es derivar
desde el fondo del obraje maderero,
jornalero del agua que se va.

Padre río, tus escamas de oro vivo
son la fiebre que me lleva más allá.
Voy detrás de tu horizonte fugitivo
y la sangre con el agua se me va.

Banda, banda, sol y luna, cielo y agua,
espejismo que no acaba de pasar.
Piel de barro, fabulosa lampalagua,

me devora la pasión de navegar.

martes, 25 de marzo de 2014

ALBORADA DEL VIENTO - JAIME DÁVALOS.

Al alba te encontré,
y fuimos a ver dónde amanecía;
de tu sonrisa nacía,
adorada niña mía.

Y el viento dice al pasar,
sobre el saucedal su eterno cantar de amor.
El tiempo que se va,
se hace ovillo en la rosa de tu corazón.

Hacia el verano volveré,
porque en tu cuerpo late el sol.
Yo siento arder,
cuando al besar,
quiere tu boca florecer.

El tiempo que se va,
se hace ovillo en la rosa
de tu corazón.

¿A dónde, a dónde irá,
el grito que ayer mi voz te decía?.
Desde mi pecho nacía,
adorada niña mía.

Suspiraba el pajonal,
como al recordar un viejo cantar de amor.
Un sueño puede ser,
nadie sabe mañana si ha de ver el sol.

Hacia el verano volveré,
porque en tu cuerpo late el sol.
Yo siento arder cuando al besar,
quiere tu boca florecer.

Un sueño puede ser,
nadie sabe mañana si ha de ver el sol.

Música: Eduardo Falú / Interpreta: Jorge Cafrune.


jueves, 6 de marzo de 2014

RESOLANA - Zamba de Jaime Dávalos y música de Eduardo Falú.


Perdón... Te digo adiós.
Si perdonas podrás olvidar.
No quiero que el amor
sea trigo sembrado en el mar.
Sólo quiero que seas feliz,
te libres de mí
y recobres la fe.
Que te quede de mí la ternura
como resolana debajo de la piel. 

Y cuando el amor renace
vuelve a cantar la vida,
vuelve la fe perdida.
Todo tiene sentido otra vez.
Que te quede de mí la ternura
como resolana debajo de la piel. 

Se ha roto entre los dos
la alegría de sueños de amar.
Nos queda la ilusión
y es posible volver a empezar.
Nadie puede inventar el ainor.
No me guardes rencor.
Despedirse es tan cruel.
Que te quede de mi la ternura
como resolana debajo de la piel. 

sábado, 6 de octubre de 2012

"ZAMBA DE LOS MINEROS" un poema del salteño Jaime Dávalos y la música nuestro inmortal “Cuchi” Leguizamón

Pasaré por Hualfín
Me voy a Corral Quemao.
A lo de Marcelino Ríos
para corpacharme con vino morao.

Yo soy ese cantor
nacido en el carnaval
minero de la noche traigo
la estrella de cuarzo de Culampajá.

La zamba de los mineros
tiene solo dos caminos
morir el sueño del oro,
vivir el sueño del vino.

Me voy a Pirquinay
Veta del Culampajá
cuando a mi me pille la muerte
tan solo esta zamba me conocerá.

Molino de Maray
que mueles con tanto afán
mientras otros muelen el oro
Marcelino Ríos su uva molerá.

La zamba de los mineros
tiene solo dos caminos
morir el sueño del oro,
vivir el sueño del vino.

“Zamba de los mineros” es un poema del salteño Jaime Dávalos y la música nuestro inmortal “Cuchi” Leguizamón "el abogado sin pleitos" quien decía: "Llevo mi tierra desde el taco de mi zapato al corazón".
Zamba de los mineros es un ícono de las zambas argentinas, una de las 82 creaciones registradas en SADAIC por el Cuchi Leguizamón. 
Zamba de los mineros que ha sido cantada por grandes intérpretes  del cancionero popular argentino como Mercedes Sosa,  Chito Zeballos, Jorge Cafrune, Bruno Arias, Chany Suárez, Patricio Jiménez, Enrique “Chichí” Ibarra, el Dúo Coplanacu, Juan Falú y tantos otros.
La zamba que se convirtió en el “himno de los mineros” y en tal sentido se la canta en muchas de las peñas que se realizan en los congresos o reuniones geológicas.
¿Cómo nació Zamba de los mineros?
Dicen que Don Jaime Dávalos fue invitado por amigos mineros salteños que habían hecho contrato para explotar las minas de oro de Culampajá en Catamarca.En una estanciera de la época viajaron por Cafayate, Santa María y Hualfín hasta Corral Quemado, en una travesía que duraba al menos un par de días. En Corral Quemado hicieron campamento en el almacén de ramos generales de don Marcelino Ríos. Los mineros partieron hacia la montaña y Jaime Dávalos decidió permanecer allí el tiempo que durara la misión.
Dicen que el paisaje, las historias del oro que contaban los parroquianos que acudían a la pulpería de Marcelino y el rico vino morado, lo fueron inspirando para escribir una zamba al gran Jaime Dávalos.
Y así nacieron estos versos:
“Pasaré por Gualfín / me voy a Corral Quemao / a lo de Marcelino Ríos / para corpacharme con vino morao”.
“Yo soy ese cantor / nacido en el carnaval / minero de la noche traigo / la estrella de cuarzo del Culampajá”.