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sábado, 6 de septiembre de 2025

CAPAZ de Jorge Castañeda.

 

CAPAZ.

Capaz que yendo me voy

Hacia los pagos del jamás

Sin volver la vista atrás

Para olvidar lo que soy.

Hasta la senda se va

Entre arena y pedregal

Donde teje el horizonte

Sus telarañas de sal.

Ay, mi picada perdida

Caramba qué soledad!

Tanto dolor en el pecho

Tanto sentir la orfandad.

No puedo alcanzar los cerros

Se alejan cada vez más

Torbellinos de penurias

Girando en el salitral.

Plegarias de labios viejos

Mojones de flojedad

Escuchando en el silencio

Las quejas del pedregal.

A cuestas van las tristezas

Si dan ganas de llorar

Esperanza poca cosa

Ya no la quiero esperar.

Capaz que yendo me voy

Silbando pa no cantar

La tarde tiene una pena

Que no se quiere marchar.

Jorge Castañeda.

Septiembre de 2025.

Otro poema más:

LAS RAÍCES DE LA VIDA.
He de volver a las raíces
como ellas a mi sustento
para acopar para arriba
en un pedazo de cielo
y crecer con el nutriente
sagrado de los afectos.
He de volver a las raíces
que brindaron mi concierto
para ser un poco sombra
y que me miren de lejos.
tal vez halle algún pájaro
su solaz y su contento.
He de volver a las raíces
y a su hontanar secreto
para crecer en grandeza
cuando lo exija el momento
y no parecerme al tamo
que se lo llevan los vientos.

He de volver a las raíces
que trabajan en silencio
oscuras de tanta tierra
pero firmes en su intento.
¡Sólo se arraiga en la vida
teniendo buenos cimientos!!
... ... ...
Para ver más publicaciones de Jorge Castañeda escritor patagónico de Valcheta (Río Negro) hacer click en etiquetas: Jorge Castañeda.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

ASADO DE CAPÓN de Jorge CASTAÑEDA.

 


ASADO DE CAPÓN.

Todos al lado
Del fogón
Mientras crepita
La grasa
Del asado
De capón.
Con un vaso
De vino
Está el asador
Y los comensales
Miran con atención.
Algunos la paleta
Otros unas costillas
Para algunos el garrón
Y el más rápido
Un riñón.
Jorge Castañeda poeta y escritor patagónico de la Rionegrina VALCHETA que tanto ama y difunde.
Foto de Jorge Castañeda.

ODA PARA ANDAR EN BICICLETA de Jorge Castañeda.

 


ODA PARA ANDAR EN BICICLETA.
de Jorge Castañeda.

Oh, amiga
Bicicleta
Cuánta magia
Tienen tus
Dos ruedas.
Del camino
Compañera
Cómo una
Mujer coqueta
Dejando trás de tí
Una sola huella.
Mi infancia
Pedalea
Ay, andando
Por la vereda.
Dónde te habrás
Quedado
Olvidada y vieja?
Hoy tu recuerdo
Me queda
Mi querida
Bicicleta.

Jorge Castañeda escritor patagónico - Valcheta (provincia de Río Negro), Patagonia Argentina.

sábado, 12 de julio de 2025

Poemas y relatos de Silvia Angélica MONTOTO.


MOMENTOS.

(prosa lírica)
EL AMANECER
En la lejana arista del horizonte, confín donde se conjugan el cielo y el mar, comienza a aparecer un delgado claro de luz…Como si el lápiz mágico de la naturaleza, dibujara el inicio del gran ventanal del mundo,
donde ha de aparecer el Astro Rey en todo su esplendor…
La tierra se despierta, como una pesada máquina en su eterno rodar…
Una bandada de pájaros amanecida, parte raudamente hacia lugares ignotos. Habrán de regresar en perfectas escuadras, cuando las primeras sombras se acerquen a las frondas donde aguarda la tibieza de sus nidos.
Los primeros sonidos van poblando el aire, como el introito in crescendo, de un aria musical, en la armonía de oboes y de flautas…
El campo se impregna de aromas y los grillos, eternos trasnochadores, guardan celosos sus violines en los matorrales.
EL OCASO
El día ha cerrado ya sus párpados cansados y nuevamente el lápiz mágico de la naturaleza, dibuja ahora sobre la imponente mole de los cerros, una difusa pincelada de luz.
LA NOCHE
-“El Rey ha muerto, viva el Rey”, proclama la noche, que se acerca solemne al trono, con su traje de riguroso luto…
Todo se transforma en estática armonía. Todo es silencio. La humanidad ha comenzado a transitar los fascinantes caminos de los sueños.

EL MILAGRO DE UN NIDO.
En las ramas resecas de un árbol,
que se muere de pie junto al camino,
mis ojos encontraron esta tarde
la arquitectura cálida de un nido…
La vida con la muerte conjugadas
en un pequeño símbolo…
Pensé en mi juventud, cada vez más lejana
Y presentí en la imagen de ese árbol,
lo inexorable y cruel que es el destino…
Aferrado como un náufrago al madero,
nació en mi corazón esperanzado,
el milagro de ese pequeño nido:
Milagro de las cosas que perduran.
Milagro del amor no envejecido.
Sabiduría de saber ser brasa.
Y no humo que escapa sin destino.
Seguir siendo raíz que se prolonga,
mientras muere la flor en su delirio…
Muriéndome de pie junto al camino,
Sobre las ramas secas de mi cuerpo marchito,
desafiando la muerte de las cosas…
¡Me encontrarás un día
¡Como al pequeño nido!

SIMBIOSIS
He tomado en mis manos
una hoja caída…
Tiemblan mis dedos a su contacto áspero
y se me queda quieta la sonrisa.
La llevo hasta mis labios
y una lágrima,
ha comenzado a ararme la mejilla.
¿Estoy soñando acaso?...
La hoja también tiembla…
Y hay humedad de llanto en su piel vegetal,
que aún respira.
¡Es que las dos tenemos miedo de la muerte
¡Porque las dos estamos vivas todavía!...

CAFÉ AMARGO.
Una sola mirada abarcadora le basta, para reconstruir en un instante todo su pasado…
En la esquina de siempre, ese barcito colmado de estudiantes, palpando en el fondo de sus pobres bolsillos, la piel metálica de las últimas monedas, para pagar un café.
Los vidrios empañados, opacan en el corazón, la imagen de la calle dura, egoísta y febril…
La misma grasitud sobre la mesa. Los mismos cuadros descoloridos impregnados de humo y excremento de moscas…
Gira lentamente la cucharita en el café, hasta ver formarse en un embudo virtual, el remolino de líquido y la aureola de la borra.
El frío y la lluvia calan hasta los huesos de los peatones de rostros enrojecidos. Algunos detienen el paso y entran al bar, sintiendo como una panacea, el aroma del café y la tibieza del lugar. Otros, continúan presurosos su marcha, quién sabe hacia qué destino…
Él sigue allí, formando parte del decorado como una pertenencia más de aquel refugio de otro tiempo…
Una joven pareja pasa a su lado buscando donde ubicarse-.
El perfume desprendido del cabello húmedo de la muchacha, reflota en sus sentidos la nostalgia de su primer amor.
Recuerda el color de sus ojos. El dibujo que hacen en el aire sus manos graciosas. La melodía de su voz subrayando su gesto.
Piensa en su nombre y lo deletrea mentalmente saboreando cada sílaba. Lu- cre- cia-… ¿Qué habrá sido de ella?... ¿Dónde habrá encontrado su camino cuando en la noche negra del país, tantos jóvenes se convirtieron en fantasmas del dolor?…
Otros rostros aparecen en su memoria corriendo el manto de niebla que forma el paso del tiempo.
Le parece oír las voces de sus viejos compañeros, sosteniendo con vehemencia aquellos ideales que los llevaron luego a la trampa de la tortura, la muerte y el exilio.
¡Ah, el exilio- piensa!… y una imagen lejana resurge en su memoria de aquel otro barcito de La Gran Vía en el bullicioso Madrid, cuando buscaba casi con desesperación, un rostro amigo, una mano tendida que lo rescatara del desarraigo…
Siente frío. Las manos de dedos manchados de nicotina, tienen ahora el temblor del deterioro.
Un sorbo amargo de café navega hacia su estómago vacío, y en el fondo del pocillo, la borra, deja el extraño dibujo de un paisaje tras la niebla…
En un rincón, tras una nube de humo, un hombre doblado sobre su bandoneón, desgrana la melodía de un tango, acompañando su pensamiento…
La noche comienza a caer tras los cristales empañados. Las luces de los autos en la calle se bifurcan en infinidad de direcciones… ¿Cuál de ella deberá seguir? ¿Es ésta una tácita invitación a continuar la marcha?...
Mención de Honor en concurso de narrativa 79
Instituto Cultural Latinoamericano
Junín Pcia. De Buenos Aires.

DESANDANDO EL CAMINO.

Como vuelven con su arrullo

cada tarde

las palomas al nido.


Como el agua,

que vuelve siendo lluvia

al corazón del río.


Yo vuelvo por caminos de nostalgias

que es una forma

de volver contigo.


Regina...

Que tienes nombre de mujer

y tienes,

la magia del abrigo.


Volver a ti es encontrar de pronto

un tiempo sumergido.

es reanudar el ayer,

la palabra irreverente acaso

cuando está tan presente

lo vivido...


Soñando,

camino por las calles arboladas,

me refugio en tu plaza.


Como un autómata mi pies me llevan

a la ternura irrepetible

de mi casa.


Regina...

Sinónimo de afectos

de lejana juventud

de amigos.


Regresar, es sólo una palabra.

es la forma concreta

de andar caminos.


No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

"Cuando digo mañana es porque espero, porque amo,dudo y creo,y porque tengo ganas de seguir viviendo....Mañana cuando diga hasta mañana, mi vos será esperanza.o quizá miedo de que no haya en mi. vida otra mañana,más... seguiré esperando otro comienzo". SILVIA MONTOTO.

Silvia Angelica Montoto nacida en Marquinchao, centro de la meseta en la Línea Sur de la provincia de Río Negro. Reginense por adopción y elección. 
Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina.  Contrajo matrimonio con Emilio Lazzeri, hijo pioneros trentinos de destacada actuación en fútbol reginense.

Vivía en en nuestra Ciudad Villa Regina donde terminó sus días.

No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

Tiene varios libros entre ellos, podemos mencionar, Antología de Expresiones Literarias de Neuquén (1977), "Vuelo de palomas" publicado en 1983 en los talleres gráficos de la Organización de Escuelas Parroquiales (Or.Es.Pa) de Villa Regina. En diciembre de 1983 obtiene una mención especial en el Concurso Nacional de Poesías QUIJOTE DE PLATA con el poema "Para llegar al sur", publicado en el libro "Duendes" (1985, Editorial Amarú, Bs. As.).

En diciembre de 1989 publica el libro de poesías "Ocaso de los grillos" (Editorial Amaru, Buenos Aires).

En 1994 publica otro libro de poesías "Luna, retamas y sueños" con ilustraciones de Martín Ydiart de Villa Regina (Editorial Esquel S.A., Chubut).

Residió en la Ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro). Por Resolución N° 299-04  de la Ciudad de Bariloche reconoce con el "Premio al Mérito" a la escritora Silvia Montoto de Lazzeri por su producción literaria.

El cuento “La viuda del ferroviario” recibió el diploma la distinción en la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores Patagónicos).

Sus últimos libros “En el andén” presentado en Octubre del 2021 en el Salón de las Artes de Villa Regina, que reúne unos 40 cuentos cortos sobre historias de la vida misma el octavo libro de la autora registrando  vivencias de lugares donde vivió como las localidades rionegrinas de Maquinchao, San Antonio Oeste, Villa Regina y San Carlos de Bariloche.  Y la nueva antología poética “Desandando caminos” que fuera presentada en Mayo 2022 y "Las andanzas de Don Gauna" presentado en mayo del 2024.

Reconocida escritora nacida en Maquinchao, Silvia Montoto supo honrar sus raíces a través de la palabra escrita. Parte de su obra estuvo dedicada a rememorar su infancia esta localidad rionegrina, dejando un legado invaluable que conecta la memoria individual con la identidad colectiva del pueblo de Maquinchao aportado, también, a la cultura y a la historia de Maquinchao.

Fallece el jueves 10 de julio del 2025.

*** Muchos de estos datos de la biografía fueron publicados yá en Rincón Barda Sureña.

*** Para los que desean leer otros poemas y cuentos de Silvia Montoto hacer click en etiquetas Silvia Angélica Montoto de Lazzeri y allí aparecerán publicaciones (entradas).

Etiqueta:Silvia Angélica Montoto de Lazzeri.

viernes, 16 de mayo de 2025

COSAS DE SOBERÓN por Julio Manuel Narváez.


COSAS DE SOBERÓN por Julio Manuel Narváez.

Era un personaje de la zona, algo excéntrico. Parece ser que sufrió un gran dolor cuando su hermano, a quien hacía muchos años que no veía vino a visitarlo y se ahogó en el río.

En una noche bochornosa de verano se fue a dormir sobre el techo playo de la cabaña; cuando de pronto, lo despertaron las voces de la gente que andaba martineando (cazando martinetas en noche oscura con farol y armados de palos).

Escuchó que decían: "Soberón siempre tiene cosas buenas tanto para comer como para beber, rompamos la cerradura y entremos".

Nunca imaginaron que los estaba oyendo.

Soberón usaba como cobijo un poncho desflecado, se la pasó por la cabeza al tiempo que gritaba "Buau".

Los sorprendidos intrusos se dieron tal susto que emprendieron veloz carrera, se oyeron rodar las piedras acantilado abajo. No se desnucaron de casualidad, fue una buena lección.

Julio Manuel Narváez - Ingeniero Huergo.

Publicado en "Espacio de opinión" de "La Comuna de Villa Regina", miércoles 18 de abril de 2012, página 6.

Publicado en EL REGINENSE. 6 de mayo del 2012.

El Ing. Julio Narváez fue un apasionado, como pocos, por los caballos criollos, los animales silvestres de la Patagonia Argentina y un “historiador-recopilador” de esas tantas historias, anécdotas, relatos orales que unen a las localidades valletanas. También fue un coleccionista morteros, antiquísimas máquinas de coser, puntas de flechas, documentos y fotografías.

El Ing. Julio Manuel Narváez  fue nacido y criado en Ingeniero Huergo en 1929. Se alejó de su terruño natal cuando estudió  de Ingeniero Civil.

Opinaba que la indagación histórica "Es algo que siempre me interesó mucho. Tuve la oportunidad de conocer a viejos pobladores que me brindaron muchos datos interesantes sobre esta ciudad" que fueron llevados en el libro De Tiempos Idos.

Falleció en su Ing. Huergo natal, a los 83 años.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Historia de vida sobre caballos baguales por Julio Manuel Narváez.

 


Historia de vida sobre caballos baguales por Julio Manuel Narváez.

Hace un tiempo, había combinado con el señor Pedro Juárez (un gaucho de los antes) que me esperaría en la costa sur del río Negro con una yunta de caballos de andar.

Sin pensarlo más traqueamos para el sur, era el mes de abril de 1957. Ya las tardes se iban acortando, así que al atardecer llegamos a un charco barroso rodeado de unas matas de monte que se encontraba sobre la planicie; dos perros que nos acompañaban querían tomar agua allí, y mi compañero los echó del lugar. Le preguntó: ¿por qué hace eso? y me contesta: primero tenemos que sacar agua para nosotros. Luego hizo n fuego y usando él un tacho de pava, preparó unos mates que compartimos. Yo también me moría de sed.

Entre mate y mate, y que conversamos un poco, empezó a oscurecer. Los perros se levantaron y se pusieron a ladrar a un hombre que andaba a pie, que nos dijo: -“Buenas noches”, se trataba del señor Enrique López, quien era muy gaucho; solía soltar el caballo y lo agarraba en el campo, como lo hizo en esa ocasión. Nosotros atamos las cabalgaduras en un monte de olivillos mientras conversaba con el paisano conocido, le encargo si podía conseguirme un bagual overo, a lo que me contestó que iba a tratar de bolearme uno. Cerca de donde acampábamos dijo haber visto dormitando a la manada de Paleta Blanca; a las distintas manadas de caballos las van denominando de acuerdo a características de alguno de sus componentes. En este caso se trata de las del cojudo de pelaje zaino con la particularidad de tener una paleta blanca, se trataba de un animal bastante viejo. Si habría gambeteado tiros de boleadoras, pero no pudo gambetearle al destino, pues apareció muerto en la costa del río a consecuencia del gusano del cuajo, según mi informante.

Durante la noche y habiendo pasado mucho frío, sentí como se levantaba “Don Pedro” y me cobijaba con un ponchito, un perro echado a mis pies aumentaba el calor de mi cuerpo.

Así fue pasando la noche y apenas amaneció, después de unos mates, ensillamos. Nuestros caballos también habían pasado una mala noche, se habían enredado, estaban entumecidos y con el lomo escarchado. Rumbeamos el charco “La Espuela”. A poco de andar, me dice Don Pedro: -“Ahí tiene a sus baguales” y poniendo la pierna sobre la cruz del animal, se pone a liar un cigarrillo (aún hoy me parece verlo en tal postura).

Mis ojos no daban abasto viendo caballos por todos lados, dos yeguas torbillas inmóviles como estatuas mientras el padrillo se paseaba delante de ellas. A mi izquierda una tropilla desparramada; arrimándose al cojudo una yegua madrina baya cabos negros con una potranca colorada de mala cara.

Yo le avisé a Don Pedro que había una yegua madrina, este tirando el pucho y con una puteada me dice: -córtele a ver si la puedo separar, él le silbaba bajito, la yegua miraba al padrillo y a él. En ese momento de indecisión la pudimos cortar, Don Pedro se acercó, le tocó el anca y le manoteó el cogote, le sacó la manea que llevaba en la collera.

Sacó la manea de su caballo y le puso doble manea a la yegua, la arrió con un látigo y la llevó con la tropilla (todos los miembros de la tropilla estaban mordisqueados) por lo pronto pudimos salvar a la madrina y a la potranca.

Al padrillo le pareció que nos arrimábamos mucho, pegó un relincho y disparó seguido de sus yeguas, es por ello que el paisano le tiene odio a los caballos baguales, porque roban la madrina y así desparraman a la tropilla; esto lo hacen los padrillos nuevos, que no pueden hacerse de yeguas que han sido acaparadas por los caballos más veteranos.

A mí no me desilusionaron los caballos baguales, al contrario, sus sentidos exacerbados al máximo por el ejercicio constante, son dignos de encomio, sobre todo, por olfato, como pudimos comprobar en otra oportunidad.

Estamos emprendiendo el regreso, cuando visualizamos a un manadón de por lo menos once yeguarizos. Se trataba de la manada del overo que emprende una veloz huida. Mientras seguimos andando, Don Pedro va prendiendo fuego el mata sebo. Al preguntarle por qué hace eso me contesta: -los baguales le tienen mucho miedo al fuego porque lo produce el hombre y este hecho puede favorecer a otros paisanos que anden recorriendo el campo para bolear a los baguales.

Los baguales son muy madrugadores y vespertinos, en esas horas del día tienen muy poco requerimiento de agua, pues aprovechan al máximo el rocío, por eso mañerean mucho para bajar el agua y lo hacen resoplando, olfateando.

Cuando no ven peligro llegan y, como dicen los paisanos, se encharcan, llegando a tomar cerca de setenta litros de agua, por lo que, después de hacerlo, se encuentran muy vulnerables al acoso del hombre y se acalambran enseguida.

Finalmente, al terminar estas jornadas, como la que acabo de describir, siento alegría por haber conocido todo esto pero a la vez tristeza al ver que se van perdiendo.

Julio Manuel Narváez - Ingeniero Huergo.

Carta de lectores que fuera publicada en el semanario "LA COMUNA DE VILLA REGINA". corresponde a la edición Nro. 437, Espacio de Opinión, miércoles 4 de abril de 2012.

Foto internet ilustrativa de la entrada.

Publicada en El Reginense 10 de abril 2012.

El Ing. Julio Narváez fue un apasionado, como pocos, por los caballos criollos, los animales silvestres de la Patagonia Argentina y un “historiador-recopilador” de esas tantas historias, anécdotas, relatos orales que unen a las localidades valletanas. También fue un coleccionista morteros, antiquísimas máquinas de coser, puntas de flechas, documentos y fotografías.

El Ing. Julio Manuel Narváez  fue nacido y criado en Ingeniero Huergo en 1929. Se alejó de su terruño natal cuando estudió  de Ingeniero Civil.

Opinaba que la indagación histórica "Es algo que siempre me interesó mucho. Tuve la oportunidad de conocer a viejos pobladores que me brindaron muchos datos interesantes sobre esta ciudad" que fueron llevados en el libro De Tiempos Idos.

Falleció en su Ing. Huergo natal, a los 83 años.

viernes, 25 de abril de 2025

PAISAJE.Jorge Castañeda.

 


PAISAJE.

El camino se adormece
En adioses
Y el otoño lo viste
Con amarillos y ocres.
Hay una quietud
Que se esconde
Entre las hojas
Y sus colores.
El sol tímidamente
Entre las nubes
Se esconde.
Algún pajarillo
A mis silencios
Responde.
El viejo se dejó
Que mis pasos
Conoce
Tiene una cierta
Melancolía
Y yo estoy triste
Como siempre,
Como entonces.
Jorge Castañeda
Valcheta, Río Negro, Argentina.
Crédito foto: Luis Alan.

sábado, 1 de marzo de 2025

1º de marzo: Día del Himno Provincial del Neuquén. Fecha instituida por el fallecimiento de Don Osvaldo Arabarco autor de la letra.

 


1º de marzo: Día del Himno Provincial del Neuquén.

Fecha instituida por el fallecimiento de Don Osvaldo Arabarco autor de la letra.

Había nacido en Neuquén el 11 de septiembre de 1945.

Hiijo de Don Oscar Arabarco, oriundo de Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires.

Por 1937 llegó a Neuquén y comenzó a trabajar en la salud pública junto con el Dr. Castro Rendón. De familia de origen vasco francés (sus abuelos vinieron de Saín Jean de Luz, en los Pirineos Atlánticos y de la zona de Arabarco en la comunidad Foral de Navarra).

Cursó sus estudios primarios y secundarios en las escuelas Nº 2 y San Martín y luego se recibió en el Instituto Superior de Enseñanza radiofónica y la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional de Buenos Aires.

Pionero en las transmisiones de Canal 7 de Neuquén y una de las voces más características que tuvo la emisora radial LU5.

Osvaldo Arabarco, junto al neuquino Don Marcelo Berbel, escribió la letra de la canción Trabun Mapu, que se convirtió en el himno provincial neuquino.

Neuquén trabun mapu es una composición poética adoptada como himno oficial de la provincia del Neuquén.

Durante la primera transmisión de Argentina Televisora Color, que unió a todas las provincias argentinas  en un programa especial. Cuando Cacho Fontana lo despidió, a Osvaldo Arabarco se le ocurrió una frase: “Neuquén es compromiso”.  A partir de esto comenzó a escribir los versos de un poema que fue puliendo durante varios meses. Así nació “Trabún Mapu”, la canción que a la larga se convertiría en el Himno Provincial del Neuquén. Nació en los comienzos de la década del 80 como Trabun Mapu (pacto o tratado de la tierra) en homenaje al Dr. Gregorio Álvarez que cumplía 90 años.

El título pretende significar en mapuche "Neuquén, tierra de encuentro".

“En 1989 el ingeniero Pedro Salvatori, por entonces gobernador del Neuquén, llamó a concurso para la selección de la letra y música que constituirían el Himno Provincial. Un tema compuesto por Osvaldo Arabarco y Marcelo Berbel fue elegido a tal fin por un jurado integrado por dieciocho personas y, mediante decreto 2764 del 23 de agosto de ese año, se erigió como uno de los símbolos provinciales.

“Neuquén, Trabun Mapu” (Neuquén, Tierra de Encuentro) es la neuquinidad hecha himno, un poema que recorre la geografía de la provincia y contempla la identidad de su gente. La elección de las palabras y la música hablan del territorio, de los pobladores y de aquello que caracteriza a la provincia: un compromiso que trasciende las fronteras y abre los brazos a quienes quieran venir a ser parte de esta tierra.

Antes de ser adoptada como Himno oficial de la Provincia, la canción se estructuraba en torno a cuatro estrofas y un estribillo y la partitura original había sido compuesta para guitarra con una intervención de tahiel (canto tradicional mapuche) en el estribillo.

Al reglamentarse la Ley de creación del Himno, el Poder Ejecutivo Provincial estableció que en los actos oficiales se cantaran los dos primeros párrafos y el estribillo” (“Neuquén Trabun Mapu”, la identidad hecha himno” Sábado 01 de marzo de 2025. Secretaría de Prensa y Comunicación).

En noviembre 1991 fue adoptada la composición de cuatro estrofas y un estribillo, que contó con la música de Marcelo Berbel.


Arabarco falleció un domingo (01/03/2015), en una clínica de Cipolletti, según informó el servicio de Sepelios de la Cooperativa Calf. Tenía 69 años.

Neuquén trabun mapu de Osvaldo Arabarco.

Creció en el compromiso de una raza vigente

con el cielo en los lagos todo el viento en la voz.

Con una fe de siempre nutriendo primaveras

y un paisaje de tiempo que lo llenó de amor.

 

Se bautizó en la gloria del agua cantarina

venido de la nieve divino manantial;

y en la Pehuenia madre nació su flor extraña

que al soñar lejanías echó la vida a andar.

 

Neuquén es compromiso

que lo diga la Patria

porque humilde y mestizo

sigue siendo raíz.

Del árbol esperanza

 

Maná cordillerano

Que madura en Nguilleu

 

El fruto más feliz.

Y su tahiel mapuche

Hoy es canto al país

Neuquén, país, país.

 

El porqué de su idea entró a mirar distancias

Y descubrió otra aurora de pie sobre el Lanín;

Y vio por vez primera la piel de hombres distintos

Y sin perder su estirpe fundió una nueva piel.

 

Un presagio de machis le corre por la sangre,

Multiplicando panes igual que Nguenechén

Su vocación de pueblo palpita en los torrentes

Y estalla en soles lejos con otro amanecer.

Neuquén trabun mapu es una composición poética adoptada como himno oficial de la provincia del Neuquén, Argentina. El título pretende significar en mapuche "Neuquén, tierra de encuentro".

Fue escrita por Osvaldo Arabarco y Marcelo Berbel le puso la música.


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