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domingo, 10 de julio de 2022

CANCIÓN DEL AMOR PATRIO. De Paul Verlaine, traducción del Padre Leonardo Castellani.

CANCIÓN DEL AMOR PATRIO. 
De Paul Verlaine, traducción del Padre Leonardo Castellani.
Amar la patria
es el amor primero
y es el postrer amor
después de Dios,
y si es crucificado
y verdadero
ya son un solo amor,
ya no son dos.
Amar la patria
hasta jugar el cuero
del puro patrio
Bien Común en pos
y afrontar marejada
y majadero
eso se inscribe
al crédito de Dios.

domingo, 15 de agosto de 2021

ASUNCIÓN DE MARÍA - Leonardo Castellani.


ASUNCIÓN DE MARÍA.
Asunción de María significa
que un cuerpo de mujer está en el cielo
que existe un cuerpo de mujer sin duelo
que la Deidad impregna y magnifica.
Adorable o leal, ángel o mica
fruta al varón imán, ruina o consuelo
del alma espejo o detestable anzuelo
puede endiosarse: el Papa lo predica.
Lutero dice que es ciénaga hedionda
Lawrence predica que es divina fuente
Salomón dice que es barranca honda
Freud dice que es veneno permanente
pero sonríe ambigua la Gioconda
y Eva da a luz. Y todo hereje miente.
Y hay un cuerpo que es luz últimamente.
R.P. Leonardo Castellani, S.J.
15 de Agosto: Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.

lunes, 13 de abril de 2020

Cristo ¿vuelve o no vuelve?, de Leonardo Castellani POR JORGE MARTÍNEZ.


OBRAS DE MISERICORDIA.
Cristo ¿vuelve o no vuelve?, de Leonardo Castellani.
POR JORGE MARTÍNEZ.
El P. Leonardo Castellani dedicó buena parte de su vida al estudio del Apocalipsis, empeño que puso por escrito en tres libros y en numerosos artículos y ensayos, además de en incontables sermones y conferencias. También en eso fue un hijo díscolo de una Iglesia que, con afán de modernizarse, tomó la senda opuesta, y se fue haciendo cada vez más mundana y naturalista, reacia a predicar sobre las postrimerías y el fin de los tiempos.

Cristo ¿vuelve o no vuelve? es un buen compendio de la exegética castellaniana. El libro, según la edición que publicó Vórtice en 2004, está dividido en tres partes. La primera –escrita a mediados del siglo XX- repasa los elementos centrales del Apocalipsis, barajando las opiniones de los exegetas más eminentes y proponiendo soluciones propias. En la segunda se recopilan una serie de artículos varios bajo el título de “Ensayos religiosos”. En la tercera y última, el padre Castellani revisa cuatro de las más importantes apariciones marianas a la luz de la visión profética de San Juan.

A Castellani (1899-1981) le interesaba en principio advertir sobre la realidad dogmática de la Segunda Venida, o Parusía. “Jesucristo vuelve, y su vuelta es un dogma de nuestra fe”, son las palabras que abren la obra. “El Universo –proseguía- no es un proceso natural, como piensan los evolucionistas o naturalistas, sino que es un poema gigantesco, un poema dramático del cual Dios se ha reservado la iniciación, el nudo y el desenlace; que se llaman teológicamente Creación Redención y Parusía”.

Antes del regreso de Jesucristo “en gloria y majestad” deben ocurrir otras cosas, que Castellani menciona e interpreta siguiendo observaciones de teólogos o autores seculares (Bossuet, Lacunza, Donoso Cortés, Benson, Hugo Wast, Eyzaguirre, Straubinger). La Gran Tribulación; el Misterio de Iniquidad, que “es el odio a Dios y la adoración del hombre”; el retiro del Obstáculo (o Katejón); la adulteración de la religión verdadera, convertida en Gran Ramera; la manifestación del Anticristo, el Hijo de Perdición, que “será a la vez una corporación y una persona individual que la encarnará y gobernará”, el azote de las Siete Plagas.

Estas “fulgurantes visiones del Apocalipsis” con su despliegue “de sangre, fuego y ruinas” siempre han desconcertado a los escépticos. Castellani ponía especial énfasis en refutar a esos positivistas del siglo XIX, como Ernest Renan, que dudaban de la verosimilitud de un poder como el que San Juan atribuye al Anticristo.

En réplica al “apóstata bretón”, recordaba la devastación que habían dejado las dos guerras mundiales, la capacidad destructiva de la bomba atómica y la “concentración rápida del poder económico-político (totalitarismo capitalista) en pocas manos y la formación de grandes grupos internacionales, precursores de un Imperio Universal Anticristiano, o Primera Bestia”. Repetía la idea en la segunda parte del libro. “Se está produciendo visiblemente en el mundo lo que se podría llamar la herramienta del Anticristo –señalaba-. (…) La desviada Ciencia Moderna, que nos da ‘prodigios y portentos mendaces’ por los milagros que le pedimos, es uno de los elementos de esa Nueva Religión que vemos formándose frente nuestro, que tiene aspecto exterior como el cordero y en su boca palabras de blasfemia”.

Sin perder de vista el tema central, Cristo ¿vuelve o no vuelve? ofrece también una vía de ingreso a la singular inteligencia del sacerdote, y a su obra extraordinaria, escrita siempre con ese “humor aguerrido” y “estilo despeinado” del que habló Juan Luis Gallardo. Casi no hay página que no incluya una observación original, una síntesis imprevista, un comentario agudo, una salida tan chusca como brillante. A la vez periodista, teólogo y profeta, Castellani podía referirse aquí a judíos y masones, liberales y marxistas, fariseos y revolucionarios con una libertad que en este tiempo, dominado por la corrección política y la intolerancia de los tolerantes, sería por completo imposible. Hoy no habría lugar en el mundo (o en la Iglesia) para un Castellani.

Por eso leerlo es, siempre, un bálsamo y un tónico. Sobre todo en estos días de pandemia, pánico teledirigido, encierro obligatorio y persistentes llamados a constituir el tantas veces anticipado “gobierno mundial”. El padre lo vio hace más de medio siglo y lo expresó con palabras memorables, que merecen meditarse. “La unión de las naciones en grandes grupos, primero, y después, en un solo Imperio mundial, sueño potente y gran movimiento del mundo de hoy, no puede hacerse…sino por Cristo o contra Cristo. Lo que sólo puede hacer Dios –y que hará al final, según creemos, conforme está prometido- el mundo moderno febrilmente intenta construirlo sin Dios; apostatando de Cristo, abominando del antiguo boceto de unidad que se llamó la Cristiandad y oprimiendo férreamente incluso la naturaleza humana, con la supresión pretendida de la familia y de las patrias. (…) Mas, nosotros defenderemos hasta el final esos parcelamientos naturales de la humanidad, esos núcleos primigenios; con la consigna no de vencer sino de no ser vencidos. (…) Es decir, sabiendo que si somos vencidos en esta lucha, ése es el mayor triunfo; porque si el mundo se acaba, entonces Cristo dijo verdad. Y entonces el acabamiento es prenda de resurrección”.

Publicado en Diario “La Prensa”, domingo 12 de abril del 2020.

miércoles, 20 de marzo de 2019

El cicutal de Leonardo Castellani.

El cicutal.
Don Agapito Puentes vio una plantita de Cicuta al lado de su maizal, y díjole: -
No te doy un azadonazo porque tenés florecitas blancas... y por no ir a traer la azada.
Otro día vio un Cardo y no lo cortó, porque tenía una flor azul, y para que comiesen las semillas las Cabecitas Negras. Medio poeta el viejo, cariñoso con las flores y los pájaros. Por un cardo y una cicuta no se va a hundir la tierra.
Pasaron los dos meses en que el pobre estuvo en cama con reuma, y cuando se levantó se arrancaba los pelos; había un cicutal tupido hasta la puerta de su rancho todo salpicado de cardos, de no arrancarse ni con arado; y su maíz, tan lindo y pujante, había desaparecido casi. Entonces sí que había florecitas blancas.
-¡Hay que desarraigar el mal aunque sea lindo, y cuanto más lindo sea, más pronto hay que dar la azadonada! -dijo el viejo-. Velay, a mi edad, ya debía haberlo sabido.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Estoy contento con mi mal destino - Leonardo Castellani.

       
Estoy contento con mi mal destino        
     y ésta del corazón tan mala estrella 
     que sin embargo alumbra mi camino 
     y siempre indica una inmediata huella

     esperando el bajel que nunca vino 
     y la visión maravillosa y bella 
     que nunca vino, pero con su vino 
     de mi borracho afán fue la botella,

     estoy contento al fin. Mis compañeros 
     de colegio han triunfado, mis iguales 
     y menores también. Yo no soy fuerte.

     Yo desgarrado voy por mis senderos 
     por mis raros senderos espirales 
     junto a los precipicios de la muerte.. . 
     Y estoy contento con mi mala suerte.

lunes, 3 de octubre de 2016

Payada a la Virgen de Luján - Leonardo Castellani, SJ.

Payada a la Virgen de Luján - Leonardo Castellani, SJ.

Aquí me pongo a cantar
con cualquiera que se ponga
La mejor, la gran milonga
que se habrá de perpetuar
entre La Pampa y el mar
y el que es mayor de los dos,
cielo estrellado de Dios
donde sus plantas están
canto a la flor de Luján
canto a la Madre de Dios.
Dios hizo el cielo y el rayo
hizo el sol, hizo la estreya,
hizo la Pampa sin güeya
hizo al toro y al caballo
hizo al hombre y aquí callo
porque fue su obra mejor,
pero mandinga traidor
conoció que era de barro
pecó el hombre, rompió un carro
y se le enojó el Creador.
Y lo echaron de la estancia
pa' la tierra del infiel
a tragar miseria y hiel
él que nació en la abundancia
pero su misma ignorancia
le dio compasión al juez
pensó un momento y después
exclamó lleno de cencia:
se ha de cumplir mi sentencia
pero vuelta al revés.
La muerte que al hombre aterra
yo a mi mesmo me la aplico,
yo soy grande y me hago chico,
y siendo Dios me hago tierra,
yo he de vencer esta guerra
con las armas que me dan,
porque vencer de rufián
a Dios no es cosa que cuadre
y eligió para madre
a la Virgen de Luján.
Aquí hay misterios muy fieros
aquí hay un pozo muy hondo
yo m' inorancia no escondo
ni me meto en agujeros
aquí hasta los más matreros
boleados se quedarán
y jamás entenderán
porque es de cencia infinita
Él eligió pa' mamita
a la Virgen de Luján.

Miren qué humildá, que empeño
el del Hijo de Dios Padre
ir a elegir para madre
en un pago tan pequeño.
Él que es de este mundo el dueño
no se guía por las ropas,
podía ir a las Uropas
a elegir las potentadas
pudo sacar as de espadas
y robó cuatro de copas.
Y de que Dios la encontró
buena madre y cariñosa,
guapa, limpia, habilidosa
y su corazón probó
al tiempo que la dejó
quiso hacer algo que asombre
y le dijo: Por mi nombre
y estando en esta cruz triste
Madre de Dios buena fuiste
yo te hago madre del hombre.
Gaucho pampa donde irías
cuando no tuvieras madre
vos que sos duro de encuadre
y de pocas teologías
vos que te hallás estos días
guacho en la tierra que hiciste
te han quitao hasta el alpiste
para darte la istrución
te han quitao el corazón
y te dan un libro triste.
Reina del Plata, Señora
del pobre criollo olvidado,
techo que nos ha quedado
contra esta lluvia invasora,
estrellita pa' la hora de la tormenta feroz
mira que se vuelve a vos
mi alma que no desconfía
porque si sos madre mía
sos también Madre de Dios.

Madre de Dios, madre mía
y no quiero saber más
haceme morir en paz
con Dios y con vos María,
al filo de mi agonía no recordés mis reveses
recordá, en vez, cuantas veces
y ya desde muy gauchito
yo te he rezado el bendito
la Salve y los cinco dieses.

sábado, 2 de julio de 2016

Comparaciones de Leonardo Castellani.

Yo soy como un inválido que a sí mismo se cuida,
no por amor explícito de Dios o de la vida
ni por sentirse a gusto ni tampoco tranquilo
al ligarse una venda o hacer un té de tilo;
sino por una especie de terca persistencia
afincada en los mismos huesos, médula y panza
que tiene más carácter de instinto que de ciencia
y está más dentro y honda que la misma esperanza,
inaccesible a la conciencia.
Yo soy como un enfermo que no tiene enfermera
ni nadie que desee se sane y no se muera,
que se impone la utópica tarea de curarse
como un quehacer cualquiera por no desesperarse;
y en su ser desdoblándose, bifurcado binomio,
hecho a la vez la víctima y el buen samaritano
ofrece a Dios en doble gesto de nosocomio
el dolor de su cuerpo y el celo de su mano,
muy probable los dos en vano.
Soy como un elefante que ha caído en la trampa
y entre los crudos troncos quiebra su blanca guampa
o como el triste preso que en su evasión se emperra
con una frágil cuerda de reloj como sierra.
De intentonas frustradas ya ha perdido la cuenta
sabe lo que hará siempre, no lo que va a pasar
y maniáticamente mil y mil veces tienta
y a cada desengaño su corazón revienta
con el ruido y la fuerza de un bandazo de mar
mandado por lejana tormenta.
Soy como un ave albatros que no tiene un bauprés
ni encuentra tierra alguna donde posar los pies
entre el cielo cerrado y el mar abajo hirviente
que no la dejan mucho que anide ni que asiente
volando en línea recta sin dejarse caer
de mientras por lo menos no se quiebren sus alas
vencedor imposible no se deja vencer
y prosigue su viaje sin término ni escala
hacia un mañana sin ayer.

viernes, 1 de julio de 2016

Preludio al silencio de Leonardo Castellani.

Preludio al silencio.
No gastes al tuntún más estampillas
-aquí llamadas sellos
ni tinta papel pluma sobre y fósforo
oh amador del silencio.
No gastes tu literatura
con quien no entras en entendimiento.
A los que oír no quieren no les grites
ni discutas con los que tienen miedo
de la verdad, que la verdad es cosa
tan escasa y valiosa en estos
bienaventurados
tiempos
que no hay que desperdiciarla
con los a ella poco abiertos
con los que no la hambrean día y noche
con fauces de silencio
con los que no sabían -ni sabrán
que tenías corazón en el pecho.
Déjalos,
el mundo es grande y Dios es nuevo.
Algo tendrás que hacer ¡oh duro! antes
de morir cuando no te has muerto ...
Déjales la satisfacción cumplida
de saber que eso
no ha sido
culpa de ellos
déjalos que se pierdan de tu vista
y de tu recuerdo
piérdete de una vez y, para siempre
en el silencio
honra a tu Dios con la total ofrenda
del tranquilo silencio
encláustrate en el claustro que ya sabes
interno
y haz en ti
el silencio
también -y ante todo
paradentro.
No envidies más a los felices
a los que saben con sus anestésicos
pasar al lado del humano dolor,
mecanizados y siniestros
suscitando despegos a su paso
o haciendo iniquidades sin saberlo
y se van de este mundo, como dicen
las mamás a los niños al mecerlos:
-si eres malo ninguno te querrá-
sin que nadie quiera quererlos.
Y tú te irás y falta poco y quiera
Dios que sin hacer daño ni siquiera
a un perro.
Surgen tantos recuerdos de mi infancia
que temo
no ande la muerte cerca
-digo temo por no decir espero-
Cacé ayer una cigarra
en un pino
como en aquellos tiempos
cuando niño solito y algo chúcaro
andaba al sol y al céfiro
como en el montecito 
de mi pueblo
o cuando bandeaba 
de oído y sin solfeo
la marcha número uno de Spreáffico
clarinete primero
en los días de campo
del colegio
y veo el rostro de mi madre
y el día en que besé a mi padre muerto
y me asaltan congojas infantiles
del niño que en lo oscuro tiene miedo
y un ansia inexplicable
de echarme en un regazo inmenso...
Bien: éstos son romanticismos
y no son ni siquiera versos
¿Existirá el regazo? Es muy probable
yo así lo creo.
Nunca lo he visto y
tengo sueño.
¿Sueño? Y aún a ratos
tengo
lo que es más raro
sueños ...

jueves, 30 de junio de 2016

¿Dónde está Dios? "-Por ái' " - Padre Leonardo Castellani.

¿Dónde está Dios?
                "-Por ái' "
¿Dónde está Dios? Por ái. Está en los justos
y está en los pecadores
en los templos vetustos
y en la efímera pompa de unas flores.
Para que no lo adores
semanalmente sólo, a plazos justos
está en la noche insomne de disgustos
y en la aurora de férvidos colores.
Escondido en el fondo de tu fuerte
paciencia o tozudez y en esa frágil
tenue esperanza de vencer la muerte
y en esa atada inteligencia ágil
reina cautiva que conoce cierto
que hay una puerta y -no sé dónde- un Puerto.
Leonardo Castellani nacido en Reconquista, provincia de Santa Fe, Argentina el 16 de noviembre de 1899 y fallecido en Buenos Aires el  15 de marzo de 1981.
Pierde a su padre -periodista y maestro librepensador- en la niñez, muerto en una reyerta política; termina el bachillerato en Santa Fe, y en 1918 ingresa al noviciado jesuita de Córdoba.
Fue un sacerdote católico argentino (sin dolo), patriota argentino, escritor y periodista.
Es ordenado sacerdote (1931), y estudia Filosofía y Teología en la Gregoriana de Roma, Después estudia Psicología en la Sorbona de París. Tras unos meses en Alemania, en 1935 vuelve a Argentina.
Escribió ensayos de temática religiosa, filosófica y socio-política, novelas, cuentos y poesía.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Yo quiero ser santo - Padre Leonardo Castellani.

Yo quiero ser santo, pero
no santo como los otros
santos que en el mundo han sido,
sino santo verdadero
santo de aquí entre nosotros,
no importado de otro nido.

Santo como Dios soñó
según el plano evidente
que en mí Dios garabatió
el día que me hizo gente.

Yo no puedo ser correcto,
Vos lo sabéis bien, mi Dios,
y debo hacer el trayecto
que hay desde mi nada a Vos.

Soy débil que es un encanto,
soy flojo, triste indolente,
y tengo que hacerme santo
necesaríamente.


Padre Leonardo Castellani, SJ, publicados en la Revista Criterio de 1939.

miércoles, 14 de octubre de 2015

MONÓLOGO DEL AMOR QUE NO QUIERE AMAR y ESPERANZA DEL MILAGRO de IGNACIO BRAULIO ANZOÁTEGUI.

MONÓLOGO DEL AMOR QUE NO QUIERE AMAR.

Este querer amarte por quererte,
y este miedo de amarte sin amarte,
y este querer perderte por ganarte,
y este querer amarte sin perderte,
y este ganarte sin saber perderte,
y este perderte sin saber ganarte,
me dan miedo de amarte por amarte
cuando quisiera no querer quererte.
Este miedo de amarte sin ganarte
y este querer ganarte sin perderte
me obligan a perderte sin amarte.
Porque el miedo de amarte y de perderte
y el miedo de quererte y de ganarte
es el miedo de amarte hasta la muerte.
Ignacio Braulio Anzoátegui nació en Ciudad de La Plata el 25 de julio de1905 se dedicó al campo de las letras, el Derecho y la docencia. De ideas vínculado al nacionalismo católico argentino. 
Los Anzoátegui era una familia que afincada desde hace años en provincia argentina de Salta, La Linda donde confluyeron las raíces vascas e hispanas que se perciben esa defensa en los escritos, pensamientos, aforismos y poesías.
Con un estilo de humor similar en sus sarcasmos al del Padre Leonardo Castellani o Gilberto Chesterton. No era de andar con medias tintas.
Se casó con Josefina Padilla, con quien tuvo once hijos.
“Doctorado en Leyes en la Universidad de Buenos Aires, desempeñó luego la magistratura judicial, siendo sus fallos famosos por el estilo y el talento literario (“Sin poesía no hay derecho”, decía siempre). Uno de esos fallos, sobre un hombre que se casó con una mujer veinte años mayor, decía, por ejemplo: “Cuando se casaron, él tenía la edad en que se encuentra a la vida y ella la edad en que se le reencuentra”.”( http://hispanismo.org/)
Falleció en Buenos Aires el 2 de abril de 1978.

A no confundirlo con Ignacio Braulio Anzoátegui (h) que escribió la bellísima “Zamba para Javier”.

ESPERANZA DEL MILAGRO.

Inútilmente pido lo que pido,
Inútilmente quiero lo que quiero:
No espera mi esperanza lo que espero
Ni olvida mi memoria lo que olvido.
Ni pide mi esperanza lo que olvido
Ni quiere mi memoria lo que espero:
Inútilmente olvido lo que quiero,
Inútilmente espero lo que pido.
Todo es inútil ya. Pido y espero;
Pido al amor olvido, y el olvido
Se entrega a la memoria prisionero.
Quiero sin esperanza, y lo quiero
Espera eternamente en lo que pido
El milagro de amor en el que muero.

lunes, 15 de julio de 2013

ODA A LA PATRIA de LEOPOLDO LUGONES (1910).


ODA A LA PATRIA
de LEOPOLDO LUGONES.


Patria, digo, y los versos de la oda
Como aclamantes brazos paralelos,
Te levantan Ilustre, Única y Toda
En unanimidad de almas y cielos.

Visten en pompa de cerúleos paños
Su manto de Andes tus espaldas nobles,
Y sobre ellas encumbran tus Cien Años
Su fresca fuerza de leales robles.

Corcel azul de la eterna aventura,
Sobre la playa que se ablanda en seno,
Con su crin derramada en suave holgura
Se alarga el mar como a pedirte freno.

Y la nube del cielo, y la severa
Nieve del monte, y la marina espuma,
En su elemento azul te dan bandera,
Con símil que la Gloria al Bello suma.

Sea en tu cielo y todo lo serene,
Tu Buena Voluntad estrella suave;
Y el Sol la brasa de tu hogar que tiene
Del lado de venir puesta la llave.

Brinda a los oprimidos tu regazo
Con aquel ademán largo y seguro,
Que designa en la estética del brazo
Una serenidad de mármol puro.

Prolongando en justicia tu honra de antes,
Cimienta así tus seculares torres,
Y sea tu aderezo de diamantes
El tesoro de lágrimas que ahorres.

A hombro de monte carga el riel; su acero
Audaz, evoque con alegre asombro,
La epopeya en que el sable granadero,
Barra de luz viril cruzaba en tu hombro.

Abre al peñasco su opulenta entraña
Donde mismo sangró el héroe recio,
Para acendrar en oro de montaña
Aquella sangre que no tiene precio.


En fraternal progreso ese oro entrega
Más allá de tus lindes soberanos,
Cual corono la parra solariega
El muro medianil de los hermanos.

Para henchir de riqueza el buque ufano
Cuadra la ceba sus compactas reses,
Y el calor germinal de tu verano,
Hecho sólida luz se logra en mieses.

Dando su prez al laborioso empeño,
Te aduerme con eclógicos olores
La profunda pradera, en fértil sueño
De humedad, de luciérnagas y flores.

Y en la sencillez de juventud, serena
Con la perennidad que te atestigua
El linaje solar, eres morena
Como la grave, libertad antigua.

Salta en ese color temple de raza,
Previa ante el Sol natal como una proa,
La Libertad tu eterno rumbo traza
Y al verso exige su sonora loa.

Así puesto a la forja de mis fraguas
Que estallarán su cántico en centellas,
Honraré, sean hombres, montes o aguas,
Tus Personas mejores y más bellas.

Y tú entre todas, si, genial maestro,
Digno de ti, formárate, divina,
La estatua que concibo, hija de mi estro,
En tu metal epónimo, Argentina.

A mis hermanos en tu amor la entrego,
Transustanciándolo en líricos caudales
Mi tesoro filial, al hondo fuego
Que sintetiza fuerzas primordiales.

Para que como signo de fortuna,
Que inicia y colma las empresas francas,
Te evoquen, cincelada por la Luna,
En plata colosal de nubes blancas.


El poema de Leopoldo Lugones "A LA PATRIA" fue transcrito de una Antología Poética de Leopoldo Lugones y pertenece a las "ODAS SECULARES" (Año del Centenario, 1910) Edición COLECCIÓN AUSTRAL ESPASA-CALPE TERCERA EDICIÓN (20 - V-1942), páginas: 86 a 89. Publicado en el 2010 en "El Reginense" GUILLERMO PIRRI ARGENTINO cuando empezaba a ser bloguero y ni soñaba con este UNIVERSO POESÍA desde el Sur Argentino que llamo RINCÓN BARDA SUREÑA.

Leonardo Castellani sobre Lugones.
Sería un desastre para la Argentina que olvidase a Lugones. Incluso para su política tiene importancia; no digamos para su historia —siendo como es una gran estampa viva de este país en angustiosa muda biológica—; sobre todo la historia de la educación, en la cual él actuó —bien y mal— incesantemente; y de cuyas fallas fue en parte una víctima.

Sus “Obras Poéticas Completas” fueron editadas por España; y recientemente reeditados cinco de sus mejores libros de prosa, también por Aguilar, de Madrid. Sus dos mejores libros de prosa —truncos por su muerte—, a saber, “El ideal caballeresco” y “Misión del escritor”, no han sido aún editados. Sus libros editados aquí lo fueron por un israelita, Manuel Gleizer, “un verdadero israelita en quien dolo no hay”,como dice el Evangelio. Su patria no le ha hecho mucho caso; si no es que llamemos “patria” a la trenza política roquista, que le hizo dones con el fin de tenerlo atado. Esperemos que su verdadera patria cumpla al menos la humilde petición que, en nombre de toda la prosapia que en él se resumía, le dirigió no mucho antes de morir.

“Que nuestra patria quiera salvarnos del olvido
por estos cuatro siglos que en ella hemos servido”.


Fragmento que pertenece al Padre Leonardo Castellani que pertenece al libro “Lugones” de la Biblioteca del Pensamiento Nacionalista Argentino escrito en el año 1963.


sábado, 22 de octubre de 2011

PERFUMADA NOCHE - HAROLDO CONTI.

ESCRITORES ARGENTINOS: HOY HAROLDO CONTI.

“Este pueblo no fue así desde el comienzo, como uno imagina.

En su momento fue pueblo niño. Antes no estaba el molino de Rodríguez ni la fábrica de fideos de Basile era como es ahora con un alto letrero encendido en la punta, sino de madera bien seca y engrasada, es decir, lista para encenderse en cualquier momento como finalmente sucedió bien solemne y entonces, después, sobre las cenizas vino esta otra, de fuerte cemento y letrero penachudo, ni estaba siquiera esta estatua de San Martín que cabalga sereno entre las copas de los árboles, ni el blanco palacio de la Municipalidad tan gober­nante, ni aun la avenida Alsina de cemento lisa embanderada de letreros a los costados.

Esto es, hay otro pueblo por debajo de este, y otro y otro más con tapialitos amarillos de sol y callecitas de tierra…”

Extracto de “Perfumada noche” de Haroldo Conti.


Haroldo Conti: Nacido en 1925 en los suburbios del pueblo pampeano bonaerense de Chacabuco. Era hijo de Petronila Lombardi y de Pedro Conti, quien fue el fundador del Partido Peronista en Chacabuco. los doce años Haroldo Conti ingresó al Colegio Don Bosco de Ramos Mejía y a los catorce al Seminario de los padres salesianos, del cual se fue y reingresó dos veces. En 1944 pasó al Seminario Metropolitano Conciliar y empezó a escribir una novela misional, Luz en Oriente, se formó en filosofía y comenzó a leer al Padre Leonardo Castellani. Fue maestro de escuela primaria, narrador, autor y director teatral, asistente de dirección cinematográfico y guionista.
Decía Haroldo Conti: Yo soy escritor nada más que cuando escribo. El resto del tiempo me pierdo en la gente. Pero el mundo está tan lleno de vida, de cosas y sucesos, que tarde o temprano vuelvo con un libro".
"No sé si tiene sentido pero me digo cada vez: contá la historia de la gente como si cantaras en medio de un camino, despójate de toda pretensión y cantá, simplemente cantá con todo tu corazón: que nadie recuerde tu nombre sino toda esa vieja y sencilla historia".
En 1976 es secuestrado en su domicilio. Desaparece. Más tarde el dictador Jorge Rafael Videla reconoce, ante la prensa extranjera, que Haroldo Conti estaba muerto.