viernes, 29 de septiembre de 2017

Olvidame muchacha - un clásico de ALDO MONGES.

Estoy con mi guitarra, diciendo lo que siento,
Muchacha de ojos tiernos, pedazo de mi voz
Mi verso esta inspirado, en este tu recuerdo,
Y los labios me muerdo, temblando de dolor
Mi sangre te reclama, mis ojos te regresan,
Mi boca aún te besa, recordando el ayer
Te veo en la penumbra y acaricio tu pelo,
Sangrando me desvelo, por lo que no ha de ser ...

Olvídame muchacha, no llores lo imposible,
No aumentes mi desgracia, retorna donde ayer
No ves que este presente, ya no nos pertenece,
Regresa donde estabas, no ves, no puede ser ...

Muchachita de ojos tiernos, río inmenso de agua clara
Yo me acerque a tu orilla para contemplar tu agua
Y después, sin tener sed, tan solo quise probarla
Pero mojé mi rostro, mojé mi cuerpo y también mojé mi alma
Y luego sin darme cuenta por sentir tan mía tu agua
Perteneciendo a la tierra, de la tierra me olvidaba
Por eso, por eso quiero muchacha que regreses donde estabas
Y si aún te sientes río continúa tu camino
Yo pertenezco a la tierra, voy detrás de mi destino
Y voy a seguir andando y bebiendo de otras aguas
Aunque la sed que ahora llevo ya no la calme con nada.

Mirando las estrellas, contemplo tus cabellos
Y tu rostro en mi pecho, se posa como ayer
El río de mi sangre, sin ti se va secando
Mi piel se va borrando, al no sentir tu piel
Tu pena hoy es mi pena, yo sangro por tu herida
Tu vida es hoy mi vida, un ser somos los dos
Por eso es que al mirarnos, hablamos en silencio
Y nuestras almas gritan, te quiero y luego adiós

Olvídame muchacha, no llores más tu pena,
No ves que pertenezco, a otro corazón
Regresa donde estabas, no ves que nuestras almas,
Se gritan en silencio, te quiero y luego adiós
Te quiero y luego adiós
Te quiero y luego adiós.

jueves, 28 de septiembre de 2017

MOMENTO MUSICAL: Brindo por tu cumpleaños - Aldo Monges.


Voy a brindar por ti
aquí en mi soledad
pensando en tu cumpleaños
sin acordarme mas
que el fuego del dolor
me hiciera tanto daño
voy a brindar por ti
sin acordarme mas
lo mucho que he sufrido

no puedo reprochar
que culpa tienes tu
si te invadio el olvido

que los cumplas feliz
amada mía
que los cumplas feliz
eterno amor

que jamás el dolor
te cubra  el alma
que los cumplas feliz
y te acompañe dios

(hablado)
voy a brindar por ti
por todas las cosas nuestras
por todas esas cosas ya muertas
voy a levantar mi copa
para gritar
para gritar que te quiero
sin importarme nada
sin importarme la vida
esta vida que estoy viviendo
pues por encima de todo
por encima del mismo sufrimiento
te voy a seguir amando
aunque transcurran
mil tiempos

voy a brindar por ti
por tu felicidad
por todos tus deseos

no quiero que el dolor
me empuje a blasfemar
y a maldecir tus besos

como quisiera hoy
apricionar el sol
adentro de esta copa


después correr a ti
y en un beso de amor
dejártelo en la boca.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Café La Humedad - tango de Cacho Castaña.

Humedad...
Llovizna y frío...
Mi aliento empaña
el vidrio azul del viejo bar.
No me pregunten si hace mucho que la espero:
un café que ya está frío y hace varios ceniceros.
Aunque sé que nunca llega
siempre que llueve voy corriendo hasta el café,
y sólo cuento con la compañía de un gato
que al cordón de mi zapato lo destroza con placer.

Café La Humedad, billar y reunión...
Sábado con trampas... ¡Qué linda función!
Yo solamente necesito agradecerte
la enseñanza de tus noches
que me alejan de la muerte.
Café La Humedad, billar y reunión...
Sábado con trampas. ¡Qué linda función!
Yo simplemente te agradezco las poesías
que la escuela de tus noches
le enseñaron a mis días.

Soledad de soltería... Son treinta
abriles ya cansados de soñar.
Por eso vuelvo hasta la esquina del boliche
a buscar la barra eterna de Gaona y Boyacá.
¡Ya son pocos los que quedan!
Vamos, muchachos, esta noche a recordar
una por una las hazañas de otros tiempos
y el recuerdo del boliche que llamamos La Humedad.




martes, 26 de septiembre de 2017

Ojeras de Buenos Aires - Cacho Castaña.

Ojera que nació de la tristeza
de un cantor buscando fama,
pa' salir de la pobreza.
Ojera de cordón de asfalto y pizza,
de mil gatos harapientos
orinando en las cornisas.
Querías que la fama te alcanzara,
ser el rey de Buenos Aires
y el aplauso te matara...
Artista que un smoking te alquilaste
te dijeron que cantabas
y esa noche no cantaste.

Ojeras de Buenos Aires,
ausencias que no se aguantan,
y seguir cantando un tango
con un nudo en la garganta.

Ojeras de Buenos Aires,
lluvia que moja y no llueve,
las flores se van muriendo
pero el árbol no se muere.

Ojeras de Buenos Aires,
artistas de madrugada
que tarde se dieron cuenta
que el aplauso no alcanzaba.

Ojeras de Buenos Aires,
fantasmas que bajo el traje
quieren ocultar la pena
y no encuentran maquillaje.

Ojera que nació de la locura
de mil perros vagabundos
revolviendo en la basura.
Querías que la fama te alcanzara,
ser el rey de Buenos Aires
y el aplauso te matara...
Artista que un smoking te alquilaste
te dijeron que cantabas
y esa noche no cantaste.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Cacho de Buenos Aires - Cacho Castaña.

Por esa puta costumbre
de andar haciéndome el vivo,
el que se las sabe todas
y todas las ha vivido.
El que tuvo mil amores
llorando sobre su almohada.
¡Por esa puta costumbre
al final no tengo nada!

Por esa puta costumbre
de regalar carcajadas,
para mostrarle a la gente
que nunca lloro por nada.
Inventando mil historias
para deslumbrar amigos.
¡Por esa puta costumbre
cuantas cosas he perdido!

Soy Cacho de Buenos Aires
y no hay farol que me alumbre.
¡Mi gran amor lo perdí
por esa puta costumbre!
¡Soy cacho de Buenos Aires
y tengo un sueño escondido,
cantar igual que Gardel!

Por esa puta costumbre
de hacerme el galán de moda,
tomando whisky sin hielo,
saber, saber que es mala la droga.
Cantor que canta al amor,
de tanto amor se confunde,
y se queda sin amor,
¡por esa puta costumbre!

Soy Cacho de Buenos Aires
y no hay farol que me alumbre.
¡Mi gran amor lo perdí
por esa puta costumbre!
¡Soy cacho de Buenos Aires
y tengo un sueño escondido,
cantar igual que Gardel!

¡Mi Buenos Aires querido,
antes del amanecer,
voy a entoldarte las calles
por si volviera Gardel!

sábado, 23 de septiembre de 2017

Escritores Patagónicos:EL VIDENTE de Silvia Montoto.

EL VIDENTE 
de Silvia Montoto.


Fue en la víspera de mi cumpleaños Nº 7 cuando supe que tenía ese "don". Un don que empezó como un juego y me convirtió en un individuo diferente.

Algunos me tomaron por raro, otros por elegido y los más ,por brujo...
Yo particularmente nunca supe definir ese fenómeno que a veces me divertía y otras me aterraba.
Ese día, cuando llegué de la escuela mi mamá me dijo: - Felipe, tomá rápido tu merienda y después llevale a la abuela Ana los huevos, la manteca y la mermelada porque te va a hacer la torta de cumpleaños. Ah, también las velitas de colores y por favor, no vayas en bicicleta porque los huevos llegarán hechos tortilla.
-¡Ufa mamá! ¿Tengo que ir caminando?...
-Vamos Felipe, son sólo cuatro cuadras.¡Qué le hace a un joven como vos ese esfuercito!.
Salí bastante malhumorado. Creo que tenía negación por ir a la casa de la abuela.Nunca me había pasado eso, mi abuela Ana era un ángel para mí.
La abuela me vio llegar desde el ventanal y se apresuró a salir al jardín para recibirme.Mientras su cuerpo voluminoso avanzaba por la veredita para abrirme la puerta de la verja, comencé a ver que sobre su gran barriga el delantal desaparecía y se abría un túnel de luz por donde aparecía la nítida imagen de la abuela inmóvil sobre su lecho y mamá llorando a su lado.
Cuando mi abuela me tomó del brazo para recibirme la canasta, la imagen del túnel se desvaneció en mi mente y apareció nuevamente el delantal a cuadritos sobre su cuerpo.
Yo caminaba a su lado temblando de la impresión.
- ¡Saldrá riquísima Felipe! - dijo.
-No la harás - contesté con seguridad.
-¿Qué diecís Felipe? 
- No podrás hacerla - contesté con angustia.
-¡Qué mala onda!...Vení querido ayudame a romper las nueces.
La abuela Ana no me hizo la torta, ni me dio el regalito ni pudo cantarme el cumpleaños feliz...Murió a la madrugada de un ataque cardíaco.
Cuando la vecina llamó a mamá para darle la terrible noticia yo sólo dije. 
- Ya lo sabía. Yo ya lo sabía... Y no paraba de temblar.
Mamá no comprendió mis palabras. Es más, creo que ni me escuchó.
Durante mucho tiempo tuve miedo de mirar a la gente, me atormentaba la idea de que apareciera el túnel d luz.Me volvió a pasar con mi perra Paloma..Esta vez fue divertido pero no menos preocupante.
Yo estaba en la terraza leyendo y Paloma jugaba con un hueso buscando la forma de disfrutarlo mejor.
De pronto,sólo quedaron sus cuatro patas y su cabeza, el resto del cuerpo se convirtió en una inmensa ventana de luz en la que ví claramente a mi perra amamantando a cuatro cachorritos negros.
Salté de alegría pero cuando quise tocarla la visión desapareció. No quedó un sólo rastro de los preciosos cachorritos y Paloma seguía jugando con el hueso.
No lo comenté con nadie por temor a que no me creyeran y se burlaran de mí.
Un tiempio después mamá me llamó a gritos para que viera a Paloma echada sobre el pasto jugando con sus cuatro cachorritos negros.
-¡Qué picarona, se tenía guardado el secreto! - dijo mamá.
-Yo ya lo sabía - dije -Como cuando murió la abuela Ana.
Esta vez mamá festejó mi ocurrencia con un juego de palabras: "El sabelotodo todo lo sabe" - y reimos juntos, pero en el fondo yo estaba ausutado.
Cuando terminé 5º año y me disponía a rendir matemáticas por tercera vez para parar poder egresar, sentí como si tuviera mi cabeza en el cadalso esperando que caiga la guillotina.
En el pizarrón, el profesor escribía un kilométrico ejercicio que se suponía, yo tenía que resolver.El "gorila", así lo llamábamos por su gran tamaño y sus manos peludas, parecía disfrutar la tortura que me tenía preparada.
Cuando terminó de formular el ejercicio cuyas infinitas raíces cuadradas y redondas , me hacían sentir completamente mareado,se paró frente a mí y gruño.
-¡Felipe, es tu última oportunidad, no la desperdiies, no la desperdicieeees!...
Miré la pizarra y ví de antemano mi gran fracaso. Esa chorrera de números, signos y otras cosas que para mí eran chino básico, eran mi muerte anunciada.¡Chau viaje de egresado, al diablo la universidad...pero de pronto, la cabeza peluda del gorila quedó suspendida en el aire y el túnel de luz comenzó a expandirse por su enorme humanidad como una ola gigante y apareció el desarrollo del brutal ejercicio con resultado incluído.
Lo copié con rapidez para que el encanto no se desvaneciera y unos minutos más tarde entregué mi examen con aire de triunfo ante los ojos atónitos del gorila.
También supe que el sr. Fernández, honorable convecino del pueblo,moriría pronto. Lo ví en el túnel de luz que apareció en su espalda cuando se sentó delante de mí en el cine.
Quince días despùén desapareció del barrio y oímos el comentario que lo había matado la policía en un enfrentamiento con el grupo de narco-traficantes que integraba.
Con el tiempo, el don me hizo popular y comenzó el acecho de la gente buscando mis predicciones.
Algunos me agradecían y hasta me hicieron importantes regalos. Otros, me odiaban y prometían vengarse de mis brujerías. No faltaron tampoco los que me rehuían por brujo y así fui quedándome solo.
Ayer, mientras me rasuraba frente al espejo,mi cabeza quedó flotando de pronto en el aire y entre ella y el resto de mi cuerpo apareció el túnel de luz...
Allí , vi a mi abuela Ana desde el más allá. Era la víspera de mi cumpleaños y ella traía en sus manos una bandeja con una inmensa torta donde ardían 90 velitas de colores.
Entonces, sentí un gran alivio...¡ Todavía faltaba mucho!...
¡ Mañana ,cumplo mis 25 años!...

viernes, 22 de septiembre de 2017

PRIMAVERA, SI VIENES... Silvia Angélica Montoto de Lazzeri.

PRIMAVERA, SI VIENES...
Primavera, si vienes
me vestiré de fiesta,
con guirnaldas de nubes
y flores en el pelo,

y el gorrión de la risa
que duerme en mi garganta,
me llevará en sus alas.
¡ Primavera te espero!.
Respiraré en el aire
el vegetal aliento.
La savia en mis heridas
acallará mi llanto,
y sentiré en las manos
al vagar por mis senos,
la duavidad del pétalo
y el brote de los tallos.
Mis ojos infinitos
prolongaré en el cielo.
Mis pies serán de plumas.
Mi piel tendrá senderos.,
y en mi entraña de trigo
amanecida en lluviuas,
como un torrente indómito
reventará el deseo...
Y en la hojarasca seca
del invierno dormido,
donde sangró mi alma
mutilada de sueños,
florecerá el milagro
de la luz y delvino
y el bálsamo del agua
brotará en mi desierto.
silvia Angèlica montoto.

ROGATIVA PARA ESPERAR LA PRIMAVERA.

jueves, 21 de septiembre de 2017

CANCIÓN DEL COLEGIO. Letra: Silvia Montoto.

CANCIÓN DEL COLEGIO.
Letra: Silvia Montoto.
Música: Prof. Rino Tonini.

El tiempo de atrapar entre las manos
El triunfo del amor sin agonías.
Sentir dulce la hiel y en un instante,
Poder cambiar el llanto por la risa.

Sinónimo de amor y de ternura.
Entrega de la vida por la vida,
Buscando siempre en horizontes nuevos
Valor por levantarse en la caída.

Estribillo
Tibieza de mi piel, luz de mis ojos.
De todas mis sonrisas el motivo.
Estrella que me guía, hogar, refugio.
¡Colegio Nacional, te siento mío!
Recitado
Mascarada de luz, calidoscopio
Donde el alma se templa y se ilumina.
Rebeldía que nace y que se nutre
Peleando con las horas y sus días.
Aliento de amistad en cada mano
Que franca se prodiga.
Sagrada comunión de cuerpo y alma.
¡Borracho amanecer de estudiantinas
Estribillo

miércoles, 20 de septiembre de 2017

HOMBRE MORTAL - Lope de Vega.

Hombre mortal mis padres me engendraron,
aire común y luz de los cielos dieron,
y mi primera voz lágrimas fueron,
que así los reyes en el mundo entraron.
.
La tierra y la miseria me abrazaron,
paños, no piel o pluma, me envolvieron,
por huésped de la vida me escribieron,
y las horas y pasos me contaron.
.
Así voy prosiguiendo la jornada
a la inmortalidad el alma asida,
que el cuerpo es nada, y no pretende nada.
.
Un principio y un fin tiene la vida,
porque de todos es igual la entrada,
y conforme a la entrada la salida.

lunes, 18 de septiembre de 2017

LA CASONA por Silvia Angélica Montoto.

LA CASONA 
por Silvia Angélica Montoto.

Esther cerró la pesada puerta de roble. Hizo girar la llave y la guardó en su cartera.

Posó su mirada por la madera desteñida y pensó: ¡Ya le haría falta una mano de barniz!, e inmediatamente cambió su pensamiento…
-¿Qué sentido tiene si ya no me pertenece? …Y una sombra de tristeza cruzó por sus pupilas azules…
Le dio la espalda y tras ella quedaron encerrados entre esas paredes, los fantasmas de una larga historia familiar donde había trascurrido su infancia, su adolescencia y su triste soltería.
Allí, había criado a sus hermanos menores. Allí, había cuidado a su padre enfermo y más tarde a su madre, hasta el último suspiro de su larga agonía.
Allí había tejido y destejido, como Penélope, el ovillo interminable de sus esperanzas.
El amor nunca acudió a su llamado. Nunca supo de una caricia,
de un beso, de unos ojos posados en los suyos con el lenguaje mudo del deseo desatado junto a su cuerpo.

Una bocina en la calle, frente a la casona, la sacó de sus pensamientos.

Tomó sus maletas y lentamente caminó por el sendero del parque rodeado de tamarindos hacia la salida.
El muchachito del taxi se adelantó para ayudarla con el peso de su carga.
-¡Buenos días doña Esther, con que de paseo no!
-¡Buenos días Mingo!…Perdón por la demora.
El chico le dio un cariñoso beso en la mejilla y la guió abriéndole la puerta del coche.
Literalmente lo había visto nacer. Porque Esther, había ayudado a la madre del muchacho en el parto y lo quería como a un hijo.
Jamás olvidaría después, el llanto de ese niño abrazado a su madre desconsolada, cuando en un cruce de paso a nivel y siendo muy joven, su padre había perdido la vida.
Cuando el coche se puso lentamente en marcha, Esther volteó la cabeza y por la ventanilla trasera, tras la polvareda del camino miró perderse de su vista la última imagen de la vieja casona.

Sus dos hermanos, Manuel, tres años menor que ella, y Luis al que le llevaba diez años, habían resuelto vender la casona de la familia. Sus argumentos eran lógicos según su punto de vista.

Esther ya era demasiado mayor para el trajín que dignificaba mantener la casa
Además nadie más que ella podía mantenerla, porque ellos,
demasiado ocupados, y sus esposas e hijos, totalmente indiferentes por esa propiedad, habían hecho que cada vez se deteriorara más y venderla era lo más acertado antes de que no valiese nada.
Esther, creyó en primer momento que la idea de sus hermanos era comprar para ella una propiedad más pequeña, quizás un departamento en la ciudad, pero sus ilusiones murieron cuando en cambio, Manuel le dijo que viviría con ellos. La casa era grande. El hijo mayor ya se había casado y vivía en el interior, y la menor Erika, era una adolescente moderna e independiente que para nada la molestaría…
En cuanto a Luis, la idea de su hermano le vino como anillo al dedo, porque Lola, su mujer, no hubiese aceptado jamás convivir con su cuñada.
Detestaba a esa mujer vieja y fracasada, que sería sin dudas una nota discordante en sus vidas modernas y liberales.

Nadie le consultó su parecer. Nadie leyó en sus ojos el dolor de saberse de pronto, nadie… Nadie imaginó su corazón estrujado de tristeza al sentirse despojada de su historia, menospreciada en sus valores. La casona junto al río, pasó a ser una cosa más, un recuerdo en el archivo de su vida. Una vez más había perdido…
Los muebles de la casona fueron a parar a una compraventa. Ni siquiera pudo conservar los de su dormitorio porque, al decir de su cuñada, desentonaban con los del resto de la moderna casa donde vivían.

Así, confinada a la intimidad del dormitorio que había pertenecido a su sobrino, Esther se refugiaba con sus recuerdos y su tristeza.

Manuel - le dijo un día a su hermano - En el departamento de servicio que está al fondo, ¿Podría yo armar mi casita? Creo que sería bueno para todos. Me siento un poco extraña, usurpando sus lugares, invadiendo de alguna manera la intimidad de tu familia…

-Lo hablaré con mi mujer pero… ¿acaso no te sentís parte de la familia Esther?
-No, no es eso. Es que siempre estuve acostumbrada a ser independiente, de organizar mi vida, y ahora en cambio dependo absolutamente de ustedes.

Ese mediodía, cuando Esther se retiró de la mesa, Manuel le comentó a su mujer el tema.

Ella primero tuvo un gesto de extrañeza que fue tornándose luego en uno de alivio.
Sin contestar nada quedó en silencio, como reflexionando sobre la propuesta.
-¡Sería fantástico! - dijo Érika, la hija adolescente, que siempre se caracterizaba por su desidia con respecto a cualquier tema familiar.
Ambos la miraron interrogantes…y la joven concluyó con una sonrisa.
-¡La tía estará más feliz!... Tendrá su propia casa nuevamente, vivirá como en la casona, cosiendo, haciendo sus ricas tortas… ¡Qué lindo que era!... ¿Se acuerdan cuando la visitábamos los fines de semana?
Manuel la miró con lágrimas en los ojos. Su esposa asintió con la cabeza y por un instante su rostro se sonrojó de vergüenza ante la notable sensibilidad de su hija., que ponía de relieve su propio egoísmo.

Lentamente la casita fue tomando forma. Érika y sus amigos, dirigidos por Esther, pintaron paredes, colgaron cuadros, distribuyeron muebles…En los macetones del jardín, pusieron plantas de coloridas flores. Y como corolario, la jovencita trajo desde su cuarto el pequeño televisor, haciendo oídos sordos a Esther que no quería aceptarlo.

-¿Para qué lo quiero yo? Con la inmensa pantalla del living alcanza y sobra. Además vendré a ver contigo la novela. No te librarás de mi presencia tan fácilmente, viejita linda- agregó…
Esther no cabía en sí de la alegría…Ella, que lo había perdido todo, en el amor de aquella chiquita, la vida se lo había devuelto…



Mingo miró el reloj. Hacía exactamente quince minutos que esperaba a doña Esther. Tocó por enésima vez la bocina, bajó del taxi y fue hacia la casa.
-¡Doña Esther! - gritó mientras golpeaba la pesada puerta de roble. Al tocar el picaporte esta cedió y ya dentro de la casa se dirigió al dormitorio presintiendo algo malo.
-Ay, Mingo, muchacho, me he quedado dormida!. ¿Qué hora es?
-Dese prisa Doña Esther. El señor Manuel me encargó llevarla antes de las 10. ¿La ayudo, quiere?


Esther cerró la pesada puerta de roble. Giró la llave y la guardó en su cartera… ¡Le hace falta una manito de barniz! - Dijo recordando su sueño….Luego, detrás de Mingo que cargaba sus maletas, miró por última vez la vieja casona y comenzó su lenta caminata por el caminito del parque rodeado de tamarindos.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Canción del jacarandá de María Elena Walsh y Ramón “Palito” Ortega.

Canción del jacarandá
de María Elena Walsh 
y Ramón “Palito” Ortega.

Al este y al oeste
llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.

La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver qué bonito nieva
del jacarandá.

Se ríen las ardillas,
ja jará jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.

El cielo en la vereda
dibujado está
con espuma y papel de seda
del jacarandá.

El viento como un brujo
vino por acá:
con su cola barrió el dibujo
del jacarandá.

Si pasa por la escuela,
los chicos, quizá,
se pondrán una escarapela
del jacarandá.


Esta canción fue escrita por el popular Ramón "Palito" Ortega y la grandiosa Maria Elena Walsh y grabada por los dos. Primero la grabo "Palito" en 1966 y luego María Elena Walsh para su disco "El pais de nomeacuerdo" en 1967.

sábado, 16 de septiembre de 2017

La niña de Puerta Oscura de Rafael de León.

La niña de Puerta Oscura
se dio de cara con él,
los ojos de calentura,
la boca como un clavel.

¿A dónde vas, niña hermosa?
¿A dónde vas por aquí?
Estoy buscando una rosa,
la rosa del mes de abril.

Y al verla ponerse como una amapola,
Manolo Centeno le dijo a la Lola:

Limonar,
en medio del Limonar, Limonar,
de conchas y caracolas
le voy a hacer a mi Lola
una casa de coral.
Limonar, Limonar
y que de noche las olas
con verde bata de cola
le bailen por soleá.

La niña de Puerta Oscura
a verlo no ha vuelto más
y Málaga la murmura
del Palo hasta el Limonar.

¡Qué pena, Manuel Centeno,
que no quieras tú venir
a ver este clavel moreno
que le ha nacido de ti!

Bordando pañales pa su criatura
lloraba a canales la de Puerta Oscura.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Balada de Cómodus Viscach - María Elena Walsh.


En este mundo traidor
transigir es lo mejor.
El que diga basta
va a parar a la canasta,
y el que sea opositor
va a parar al asador.

En chimangos prepotentes
no malgastes los cartuchos.
Sonreíle a los de arriba
que son machos y son muchos.

Esperá el escalafón
trabajando de felpudo.
Es mejor que comas tierra
y no que te coman crudo.

No olvidés el autobombo
si querés ponerte en venta.
Lo que tengas que pensar,
no lo pienses por tu cuenta.

Defendé la rebelión
que no altere la rutina:
el poeta en la leonera,
la mujer en la cocina.

A mal tiempo, buena cara:
rinde mucho, poco cuesta;
no te pongas en la pica
con canciones de protesta.

A buen tiempo, mala cara:
da cartel de inteligente;
criticá todo con todos
menos con los dirigentes.