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sábado, 12 de julio de 2025

Poemas y relatos de Silvia Angélica MONTOTO.


MOMENTOS.

(prosa lírica)
EL AMANECER
En la lejana arista del horizonte, confín donde se conjugan el cielo y el mar, comienza a aparecer un delgado claro de luz…Como si el lápiz mágico de la naturaleza, dibujara el inicio del gran ventanal del mundo,
donde ha de aparecer el Astro Rey en todo su esplendor…
La tierra se despierta, como una pesada máquina en su eterno rodar…
Una bandada de pájaros amanecida, parte raudamente hacia lugares ignotos. Habrán de regresar en perfectas escuadras, cuando las primeras sombras se acerquen a las frondas donde aguarda la tibieza de sus nidos.
Los primeros sonidos van poblando el aire, como el introito in crescendo, de un aria musical, en la armonía de oboes y de flautas…
El campo se impregna de aromas y los grillos, eternos trasnochadores, guardan celosos sus violines en los matorrales.
EL OCASO
El día ha cerrado ya sus párpados cansados y nuevamente el lápiz mágico de la naturaleza, dibuja ahora sobre la imponente mole de los cerros, una difusa pincelada de luz.
LA NOCHE
-“El Rey ha muerto, viva el Rey”, proclama la noche, que se acerca solemne al trono, con su traje de riguroso luto…
Todo se transforma en estática armonía. Todo es silencio. La humanidad ha comenzado a transitar los fascinantes caminos de los sueños.

EL MILAGRO DE UN NIDO.
En las ramas resecas de un árbol,
que se muere de pie junto al camino,
mis ojos encontraron esta tarde
la arquitectura cálida de un nido…
La vida con la muerte conjugadas
en un pequeño símbolo…
Pensé en mi juventud, cada vez más lejana
Y presentí en la imagen de ese árbol,
lo inexorable y cruel que es el destino…
Aferrado como un náufrago al madero,
nació en mi corazón esperanzado,
el milagro de ese pequeño nido:
Milagro de las cosas que perduran.
Milagro del amor no envejecido.
Sabiduría de saber ser brasa.
Y no humo que escapa sin destino.
Seguir siendo raíz que se prolonga,
mientras muere la flor en su delirio…
Muriéndome de pie junto al camino,
Sobre las ramas secas de mi cuerpo marchito,
desafiando la muerte de las cosas…
¡Me encontrarás un día
¡Como al pequeño nido!

SIMBIOSIS
He tomado en mis manos
una hoja caída…
Tiemblan mis dedos a su contacto áspero
y se me queda quieta la sonrisa.
La llevo hasta mis labios
y una lágrima,
ha comenzado a ararme la mejilla.
¿Estoy soñando acaso?...
La hoja también tiembla…
Y hay humedad de llanto en su piel vegetal,
que aún respira.
¡Es que las dos tenemos miedo de la muerte
¡Porque las dos estamos vivas todavía!...

CAFÉ AMARGO.
Una sola mirada abarcadora le basta, para reconstruir en un instante todo su pasado…
En la esquina de siempre, ese barcito colmado de estudiantes, palpando en el fondo de sus pobres bolsillos, la piel metálica de las últimas monedas, para pagar un café.
Los vidrios empañados, opacan en el corazón, la imagen de la calle dura, egoísta y febril…
La misma grasitud sobre la mesa. Los mismos cuadros descoloridos impregnados de humo y excremento de moscas…
Gira lentamente la cucharita en el café, hasta ver formarse en un embudo virtual, el remolino de líquido y la aureola de la borra.
El frío y la lluvia calan hasta los huesos de los peatones de rostros enrojecidos. Algunos detienen el paso y entran al bar, sintiendo como una panacea, el aroma del café y la tibieza del lugar. Otros, continúan presurosos su marcha, quién sabe hacia qué destino…
Él sigue allí, formando parte del decorado como una pertenencia más de aquel refugio de otro tiempo…
Una joven pareja pasa a su lado buscando donde ubicarse-.
El perfume desprendido del cabello húmedo de la muchacha, reflota en sus sentidos la nostalgia de su primer amor.
Recuerda el color de sus ojos. El dibujo que hacen en el aire sus manos graciosas. La melodía de su voz subrayando su gesto.
Piensa en su nombre y lo deletrea mentalmente saboreando cada sílaba. Lu- cre- cia-… ¿Qué habrá sido de ella?... ¿Dónde habrá encontrado su camino cuando en la noche negra del país, tantos jóvenes se convirtieron en fantasmas del dolor?…
Otros rostros aparecen en su memoria corriendo el manto de niebla que forma el paso del tiempo.
Le parece oír las voces de sus viejos compañeros, sosteniendo con vehemencia aquellos ideales que los llevaron luego a la trampa de la tortura, la muerte y el exilio.
¡Ah, el exilio- piensa!… y una imagen lejana resurge en su memoria de aquel otro barcito de La Gran Vía en el bullicioso Madrid, cuando buscaba casi con desesperación, un rostro amigo, una mano tendida que lo rescatara del desarraigo…
Siente frío. Las manos de dedos manchados de nicotina, tienen ahora el temblor del deterioro.
Un sorbo amargo de café navega hacia su estómago vacío, y en el fondo del pocillo, la borra, deja el extraño dibujo de un paisaje tras la niebla…
En un rincón, tras una nube de humo, un hombre doblado sobre su bandoneón, desgrana la melodía de un tango, acompañando su pensamiento…
La noche comienza a caer tras los cristales empañados. Las luces de los autos en la calle se bifurcan en infinidad de direcciones… ¿Cuál de ella deberá seguir? ¿Es ésta una tácita invitación a continuar la marcha?...
Mención de Honor en concurso de narrativa 79
Instituto Cultural Latinoamericano
Junín Pcia. De Buenos Aires.

DESANDANDO EL CAMINO.

Como vuelven con su arrullo

cada tarde

las palomas al nido.


Como el agua,

que vuelve siendo lluvia

al corazón del río.


Yo vuelvo por caminos de nostalgias

que es una forma

de volver contigo.


Regina...

Que tienes nombre de mujer

y tienes,

la magia del abrigo.


Volver a ti es encontrar de pronto

un tiempo sumergido.

es reanudar el ayer,

la palabra irreverente acaso

cuando está tan presente

lo vivido...


Soñando,

camino por las calles arboladas,

me refugio en tu plaza.


Como un autómata mi pies me llevan

a la ternura irrepetible

de mi casa.


Regina...

Sinónimo de afectos

de lejana juventud

de amigos.


Regresar, es sólo una palabra.

es la forma concreta

de andar caminos.


No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

"Cuando digo mañana es porque espero, porque amo,dudo y creo,y porque tengo ganas de seguir viviendo....Mañana cuando diga hasta mañana, mi vos será esperanza.o quizá miedo de que no haya en mi. vida otra mañana,más... seguiré esperando otro comienzo". SILVIA MONTOTO.

Silvia Angelica Montoto nacida en Marquinchao, centro de la meseta en la Línea Sur de la provincia de Río Negro. Reginense por adopción y elección. 
Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina.  Contrajo matrimonio con Emilio Lazzeri, hijo pioneros trentinos de destacada actuación en fútbol reginense.

Vivía en en nuestra Ciudad Villa Regina donde terminó sus días.

No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

Tiene varios libros entre ellos, podemos mencionar, Antología de Expresiones Literarias de Neuquén (1977), "Vuelo de palomas" publicado en 1983 en los talleres gráficos de la Organización de Escuelas Parroquiales (Or.Es.Pa) de Villa Regina. En diciembre de 1983 obtiene una mención especial en el Concurso Nacional de Poesías QUIJOTE DE PLATA con el poema "Para llegar al sur", publicado en el libro "Duendes" (1985, Editorial Amarú, Bs. As.).

En diciembre de 1989 publica el libro de poesías "Ocaso de los grillos" (Editorial Amaru, Buenos Aires).

En 1994 publica otro libro de poesías "Luna, retamas y sueños" con ilustraciones de Martín Ydiart de Villa Regina (Editorial Esquel S.A., Chubut).

Residió en la Ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro). Por Resolución N° 299-04  de la Ciudad de Bariloche reconoce con el "Premio al Mérito" a la escritora Silvia Montoto de Lazzeri por su producción literaria.

El cuento “La viuda del ferroviario” recibió el diploma la distinción en la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores Patagónicos).

Sus últimos libros “En el andén” presentado en Octubre del 2021 en el Salón de las Artes de Villa Regina, que reúne unos 40 cuentos cortos sobre historias de la vida misma el octavo libro de la autora registrando  vivencias de lugares donde vivió como las localidades rionegrinas de Maquinchao, San Antonio Oeste, Villa Regina y San Carlos de Bariloche.  Y la nueva antología poética “Desandando caminos” que fuera presentada en Mayo 2022 y "Las andanzas de Don Gauna" presentado en mayo del 2024.

Reconocida escritora nacida en Maquinchao, Silvia Montoto supo honrar sus raíces a través de la palabra escrita. Parte de su obra estuvo dedicada a rememorar su infancia esta localidad rionegrina, dejando un legado invaluable que conecta la memoria individual con la identidad colectiva del pueblo de Maquinchao aportado, también, a la cultura y a la historia de Maquinchao.

Fallece el jueves 10 de julio del 2025.

*** Muchos de estos datos de la biografía fueron publicados yá en Rincón Barda Sureña.

*** Para los que desean leer otros poemas y cuentos de Silvia Montoto hacer click en etiquetas Silvia Angélica Montoto de Lazzeri y allí aparecerán publicaciones (entradas).

Etiqueta:Silvia Angélica Montoto de Lazzeri.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Esfinge de oro y sal de Silvia Angélica Montoto.

Esfinge de oro y sal de Silvia Angélica Montoto.


Esfinge de oro y sal

de Silvia Angélica Montoto.

¡Gringa!

Madre, mujer, ruda pionera,

esfinge de oro y sal sobre esta tierra nuestra.

Tus ojos se detienen en el tiempo,

dulces ojos que solo conocieron

de lágrimas vertidas hacia adentro,

hacia las sombras del dolor,

hacia el silencio,

hacia tu piel hecha coraje

sobre la piel del surco abierto.

Infatigable, heroica compañera de tu hombre

por caminos ignotos,

por estrellados cielos

de América-esperanza, de América-promesa,

de América, infinita bohonomía dibujada

sobre quiméricos vértices de sueños.

¡Gringa!

Madre, mujer, ruda pionera

hacedoras de historias

sobre la geografía de este suelo nuestro.

Prolongada en la herencia de tu sangre

como la sombra del ocaso,

como la voz del viento.

¡Gringa!

viajera de un camino que no tuvo regreso.

Golondrina que se quedó en la nieve

para encontrar la paz donde anidar sus sueños.

 
VILLA REGINA HOY CUMPRE 100 AÑOS.

Escritores Patagónicos: Silvia Angélica Montoto. Breve biografía.

Es una escritora patagónica que nació en Marquinchao, centro de la meseta en la Línea Sur de la provincia de Río Negro. Reginense por adopción y elección. Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina.  Contrajo matrimonio con Emilio Lazzeri, hijo pioneros trentinos de destacada actuación en fútbol reginense. Vive en nuestra Ciudad Villa Regina.

Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Villa Regina y terciarios en el Instituto Superior de Formación y Perfeccionamiento Docente de Villa Regina. Se desempeñó la actividad docente en niveles primario y secundario siendo orientadora pedagógica del Plan Nacional de Alfabetización entre los años 1984 y 1989.

En 1980 se hace acreedora al segundo premio en el Concurso de Poesías a nivel nacional "Dr. Gregorio Álvarez” con el poema "Un árbol, un hijo, un libro" y en el mismo concurso recibe una mención especial por el poema "Plegaria de un ciego".

Tiene varios libros entre ellos, podemos mencionar, Antología de Expresiones Literarias de Neuquén (1977), "Vuelo de palomas" publicado en 1983 en los talleres gráficos de la Organización de Escuelas Parroquiales (Or.Es.Pa) de Villa Regina. En diciembre de 1983 obtiene una mención especial en el Concurso Nacional de Poesías QUIJOTE DE PLATA con el poema "Para llegar al sur", publicado en el libro "Duendes" (1985, Editorial Amarú, Bs. As.).

En diciembre de 1989 publica el libro de poesías "Ocaso de los grillos" (Editorial Amaru, Buenos Aires).

En 1994 publica otro libro de poesías "Luna, retamas y sueños" con ilustraciones de Martín Ydiart de Villa Regina (Editorial Esquel S.A., Chubut).

Residió en la Ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro). Por Resolución N° 299-04  de la Ciudad de Bariloche reconoce con el "Premio al Mérito" a la escritora Silvia Montoto de Lazzeri por su producción literaria.

"Otro gallo cantaría y otros cuentos" (Ediciones Artesanales "La Lámpara, 2004) es su primer libro en prosa ilustrado por el reconocido artista plástico Juan Marchessi así como toda su obra literaria fue declarada de interés provincial por la Legislatura de Río Negro.

La Municipalidad de Villa Regina lo declaró de interés municipal.

El cuento “La viuda del ferroviario” recibió el diploma la distinción en la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores Patagónicos).

Sus últimos libros “En el andén” presentado en Octubre del 2021 en el Salón de las Artes de Villa Regina, que reúne unos 40 cuentos cortos sobre historias de la vida misma el octavo libro de la autora registrando  vivencias de lugares donde vivió como las localidades rionegrinas de Maquinchao, San Antonio Oeste, Villa Regina y San Carlos de Bariloche.  Y la nueva antología poética “Desandando caminos” que fuera presentada en Mayo 2022.

Muchos de estos datos de la biografía fueron publicados yá en Rincón Barda Sureña. Las imágenes pertenecen al blog ¡BIEN DE REGINA!

sábado, 16 de diciembre de 2023

EL PACTO de SILVIA MONTOTO.


EL PACTO.

El mar se había retirado lentamente, dejando sobre la arena un festón de espuma y de conchillas que brillaban bajo el sol del mediodía.
La playa estaba desierta. Sólo quedaban de trecho en trecho algunos castillitos en ruinas.
A la sombra de la gruta hicimos el ritual…
Con un trozo de vidrio nos cortamos las palmas de las manos y las juntamos para fundir nuestra sangre. Así quedaba sellado el pacto de guardar nuestro secreto hasta la muerte…
-¡Hasta la muerte! – dijo Elena mirándome a los ojos – aunque vivamos muchos años.
-¡Hasta la muerte! – repetí temblando por el dolor de mi mano y el recuerdo de lo que nos había pasado.
Después corrimos hasta alcanzar el mar y nos internamos hasta que el oleaje nos cubrió, regresando luego en silencio hasta la arena.
La casa de mi amiga Elena quedaba a unas 15 cuadras de la playa, prácticamente en el confín del pueblo. Desde allí ya comenzaba el monte y cruzando, el cañadón.
Teníamos prohibido ir al otro lado porque la madre de Elena nos había advertido que por allí merodeaban algunos cirujas lo que era peligroso para las niñas de nuestra edad.
Quizás, esa fue la razón que hizo agudizar nuestra curiosidad.
Tácitamente sabíamos que algún día haríamos una excursión a ese lugar prohibido.
Ocurrió un mediodía de Enero. Nos preparábamos para ir a la playa como lo hacíamos habitualmente pero una vez fuera de la casa, una mirada cómplice bastó para que cambiáramos el rumbo.
Bajamos al cañadón por la orillita del basural sorteando toda clase de inmundicias, donde se elevaba un enjambre de moscas y el hedor nauseabundo hacía que nos tapáramos la nariz.
Nada de lo que veíamos por ahí nos parecía peligroso. Caminábamos por un senderito entre los médanos mientras conversábamos y reíamos felices.
De pronto apareció a nuestra vista la silueta de una vivienda abandonada. Nos acercamos.
-¡Mirá Elena – dije excitada – Qué lindo sería tener una casita como esa para jugar!...
- No estaría mal…Vamos a investigar.
Se parecía a una alcancía que me había regalado mi padrino y que yo adoraba. Aunque de cerca se veía muy deteriorada.
La rodeamos para asegurarnos de que nadie la habitaba. Espiamos por una ventanita que como no tenía vidrios nos permitió meter la cabeza a manera de periscopio.
Dando la vuelta encontramos la puerta. La empujamos y cedió fácilmente. Yo más cautelosa, me quedé afuera.
-¡Vení tontita, no pasa nada ¡ - me gritó.
Entré. El cuarto pequeño debió haber sido la cocina a juzgar por el hollín adherido a las paredes y en el techo el hueco por donde saldría un caño, ahora ausente.
No había mueble alguno, salvo una repisa de madera rústica colocada en un rincón.
En el otro extremo de la habitación una puerta que conservaba las hilachas de una cortina.
- Es el dormitorio – dije-
-¿Qué te hace pensar…en eso?-me contestó Elena.
-Y…en algún lado deberían dormir, no? – fue mi lógica conclusión.
Aquí el piso era de ladrillos y el techo de chapas de cartón sobre un enorme cielo raso de telarañas.
Cuando terminamos la inspección, salimos nuevamente al patio y sentadas en un tronco seco, después de meditar en silencio, resolvimos que esa sería nuestra casita secreta.
Advertimos que se salíamos hacia el sur, un senderito casi oculto entre los yuyos, nos evitaba el paso por el basural. Y llegaríamos más rápido al pueblo.
Nos llevó más de una semana acondicionar nuestro refugio.
Como hormigas laboriosas acarreamos poco a poco todo lo necesario para poner en orden nuestra casita de juguete: Dos banquitos; vajilla en desuso; nuestros muñecos; un jarrón cachado y sin asas; un reloj descompuesto; la alfombra del perro y entre otras cosas, un calentador a garrafa que Elena encontró en el taller de su papá para poder tomar algo calentito.
Nos habíamos preparado para nuestra primera merienda en la casita, cuando a Elena, sentada frente a mí, se le transformó la cara y comenzó a temblar como una hoja. Giré la cabeza hacia la puerta y lo vi…
Un hombre harapiento, sucio, de mirada turbia y tupida barba negra había traspasado la puerta y se nos venía encima…
Yo alelada me refugié en un rincón.
Elena quiso hacerle frente pero el ciruja la tomó de los brazos e inmovilizándola, comenzó a poner sus manos sucias sobre su cuerpo indefenso.
Elena me gritaba - ¡Corré, corré, salí pronto de aquí…mientras el hombre tiraba de sus ropas e intentaba besarla…
Entonces corrí hasta la puerta y en mi desesperada carrera derribé el calentador.
Mi amiga pudo finalmente zafar de la trampa humana, y semidesnuda se prendió a mi mano. Corrimos hacia el cañadón, sin aliento y sin voz.
Una impresionante explosión frenó nuestra carrera y al mirar hacia atrás, vimos que una fogata descontrolada lo destruía todo.
Vimos desaparecer nuestra casita de juguete…y del hombre, ni la más leve sombra.
Más tarde, cuando al fin pudimos reaccionar le dije a Elena: ¿Y ahora, qué nos pasará?... ¿Nos vendrán a buscar?...
-¿Por qué nos habrían de buscar?... Nadie sabe que fuimos nosotras.
Nada ni nadie nos hará hablar – dijo terminante. ¡Jamás lo haremos, jamás!
Conociendo sin embargo mi debilidad, propuso “el pacto de silencio”, que al día siguiente sellamos en la gruta…con solemnidad.
Cada una de nosotras tomó después un rumbo diferente en la vida, y ya no volvimos a vernos más…

miércoles, 13 de diciembre de 2023

LOS PÁJAROS REGRESAN de Silvia Angélica Montoto.

 


LOS PÁJAROS REGRESAN.

Los veo regresar en los atardeceres
para poblar la fronda que les sirve de abrigo,
para guardar en ella su música de flautas
y despertar al alba dormida con sus trinos.
Son un puñado alado de criaturas bellas
que se vuelven luciérnagas en el rojo arrebol.
Son seres libertarios, en el cielo, en la tierra.
Habitantes del aire, compañeros del sol.
Los pájaros regresan tras la noble tarea
de rendirle a la vida su homenaje de amor.
Cuando moja la lluvia las ramas desvalidas,
Se aprietan y se abrazan, comparten su calor.
No abandonan los pájaros sus árboles queridos
Cuando los vendavales los hieren sin piedad.
Sus alas acompañan su dolor en la furia
Y una dulce plegaria se vuelve su trinar.
En los atardeceres los pájaros regresan
Acortando distancias sin claudicar jamás.
Quizás muchos se quedan en el largo camino
Con el último aliento y el último aletear.

martes, 7 de noviembre de 2023

DESANDANDO EL CAMINO de Silvia Angélica Montoto.



                   DESANDANDO EL CAMINO.

de Silvia Angélica Montoto.

Como vuelven con su arrullo

cada tarde

las palomas al nido.

Como el agua,

que vuelve siendo lluvia

al corazón del río.

Yo vuelvo por caminos de nostalgias

que es una forma

de volver contigo.

Regina...

Que tienes nombre de mujer

y tienes,

la magia del abrigo.

Volver a ti es encontrar de pronto

un tiempo sumergido.

es reanudar el ayer,

la palabra irreverente acaso

cuando está tan presente

lo vivido...

Soñando,

camino por las calles arboladas,

me refugio en tu plaza.

Como un autómata mi pies me llevan

a la ternura irrepetible

de mi casa.

Regina...

Sinónimo de afectos

de lejana juventud

de amigos.

Regresar, es sólo una palabra.

es la forma concreta

de andar caminos.

No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

Escritores Patagónicos: Silvia Angélica Montoto. Breve biografía.

Es una escritora patagónica que nació en Marquinchao, centro de la meseta en la Línea Sur de la provincia de Río Negro. Reginense por adopción y elección. Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina.  Contrajo matrimonio con Emilio Lazzeri, hijo pioneros trentinos de destacada actuación en fútbol reginense. Actualmente vive en nuestra Ciudad Villa Regina que hoy es el aniversario 99.

No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Villa Regina y terciarios en el Instituto Superior de Formación y Perfeccionamiento Docente de Villa Regina. Se desempeñó la actividad docente en niveles primario y secundario siendo orientadora pedagógica del Plan Nacional de Alfabetización entre los años 1984 y 1989.

En 1980 se hace acreedora al segundo premio en el Concurso de Poesías a nivel nacional "Dr. Gregorio Álvarez” con el poema "Un árbol, un hijo, un libro" y en el mismo concurso recibe una mención especial por el poema "Plegaria de un ciego".

Tiene varios libros entre ellos, podemos mencionar, Antología de Expresiones Literarias de Neuquén (1977), "Vuelo de palomas" publicado en 1983 en los talleres gráficos de la Organización de Escuelas Parroquiales (Or.Es.Pa) de Villa Regina. En diciembre de 1983 obtiene una mención especial en el Concurso Nacional de Poesías QUIJOTE DE PLATA con el poema "Para llegar al sur", publicado en el libro "Duendes" (1985, Editorial Amarú, Bs. As.).

En diciembre de 1989 publica el libro de poesías "Ocaso de los grillos" (Editorial Amaru, Buenos Aires).

En 1994 publica otro libro de poesías "Luna, retamas y sueños" con ilustraciones de Martín Ydiart de Villa Regina (Editorial Esquel S.A., Chubut).

Residió en la Ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro). Por Resolución N° 299-04  de la Ciudad de Bariloche reconoce con el "Premio al Mérito" a la escritora Silvia Montoto de Lazzeri por su producción literaria.

"Otro gallo cantaría y otros cuentos" (Ediciones Artesanales "La Lámpara, 2004) es su primer libro en prosa ilustrado por el reconocido artista plástico Juan Marchessi así como toda su obra literaria fue declarada de interés provincial por la Legislatura de Río Negro.

La Municipalidad de Villa Regina lo declaró de interés municipal.

El cuento “La viuda del ferroviario” recibió el diploma la distinción en la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores Patagónicos).

Sus últimos libros “En el andén” presentado en Octubre del 2021 en el Salón de las Artes de Villa Regina, que reúne unos 40 cuentos cortos sobre historias de la vida misma el octavo libro de la autora registrando  vivencias de lugares donde vivió como las localidades rionegrinas de Maquinchao, San Antonio Oeste, Villa Regina y San Carlos de Bariloche.  Y la nueva antología poética “Desandando caminos” que fuera presentada en Mayo 2022.

Muchos de estos datos de la biografía fueron publicados yá en Rincón Barda Sureña. Las imágenes pertenecen al blog ¡BIEN DE REGINA!

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domingo, 26 de marzo de 2023

ELEGÍA DE MARZO. Poema de Silvia Angélica Montoto (1978).


ELEGÍA DE MARZO.
¡Elegía de marzo
sobre la piel de las uvas moradas..!
El aire huele a vino
y el tronco cansado de viñas,
la hembra que ha parido una esperanza.
Hay un río de brazos vendimieros
arrastrando racimos
hacia el océano azul de las tinajas,
y en la copa de vino amanecido,
brebaje del amor y del secreto,
el corazón del hombre se derrama.
Una canción rueda de boca en boca
y es apenas susurro
entre las sombras de las hojas malvas.
¡Elegía de marzo..!
¡Abanico de ámbar, la alborada!
POEMA DE SILVIA ANGÉLICA MONTOTO DE LAZZERI PUBLICADO EN 1978 VILLA REGINA AYER Y HOY" DE DIEGO LÓPEZ.
Se vuelve a publicar.


SILVIA ANGÉLICA MONTOTO DE LAZZERI  es una escritora patagónica que nació en Marquinchao, Línea Sur de la provincia de Río Negro. Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina. 

Como dice ella:
¡Ojalá la vida fuese una vendimia!
¡Ojalá la vida fuera una cosecha!
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viernes, 3 de marzo de 2023

ODA A LA VENDIMIA de Silvia Angélica Montoto.

 


ODA A LA VENDIMIA.


Lloran los viñedos su dolor de madre, Despidiendo al hijo que marcha a la vida. ¡Lágrimas que forman mágicos cristales Aroma de Baco que tiñe la brisa!
Uvas ambarinas que serán refugio En el dulce vino, de dolor y risas. Llenando toneles con canto y trabajo. ¡Ojalá la vida fuese una vendimia!
Del alba al ocaso canta el vendimiero, Soñando esperanzas en cada racimo. Sus manos se llenan de savia y aroma ¡Ojalá la vida fuese un dulce vino.
Lloran los viñedos lágrimas de marzo Consuela su llanto la primera estrella. En sus torpes ramas volverán los brotes. ¡Ojalá la vida fuese una cosecha!
En otro formato para leer y disfrutar... ... ...
ODA A LA VENDIMIA

Lloran los viñedos con dolor de madre
despidiendo al hijo que marcha a la vida.
¡Lágrimas de marzo, mágicos cristales,
aroma de Baco que tiñe la brisa!

Uvas ambarinas que serán refugio
en el dulce vino con dolor y risas.
Llenando toneles con canto y trabajo.
¡Ojalá la vida fuese una vendimia!

Del alba al ocaso canta el vendimiero
soñando esperanzas en cada racimo.
Sus manos se llenan de savia y de aroma.
¡Ojalá la vida fuera un fresco vino!

Lloran los viñedos lágrimas de marzo.
Consuela su llanto la primera estrella.
En sus torpes ramas volverán los brotes.
¡Ojalá la vida fuera una cosecha!
Poema del libro "Luna, Retamas y Sueños" (1994).

Nota: este bello poema yá 
fué publicado siempre
es bonito disfrutar
de los poemas 
de Silvia Angélica
Montoto.