viernes, 31 de enero de 2014

RECORDANDO A DON ATAHUALPA YUPANQUI EN EL ANIVERSARIO DE SU NATALICIO.



Letra "LUNA TUCUMANA" 
de Atahualpa Yupanqui.


Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas,
le canto porque ella sabe
de mi largo caminar.


Ay lunita tucumana
tamborcito calchaquí,
compañera de los gauchos
en las sendas de Tafí.


Perdida en las cerrazones
quien sabe vidita
por donde andaré
mas, cuando salga la luna,
cantaré, cantaré.
A mi Tucumán querido
cantaré, cantaré, cantaré.


Con esperanza o con pena
en los campos de Acheral
yo he visto a la luna buena
besando el cañaveral.


En algo nos parecemos
luna de la soledad:
yo voy andando y cantando
que es mi modo de alumbrar.

RECORDANDO A Don ATAHUALPA YUPANQUI EN EL ANIVERSARIO DE SU NATALICIO... 
Atahualpa Yupanqui , en quechua, "el que viene de lejanas tierras para decir algo", seudónimo de Héctor Roberto Chavero Aramburu nacio en Juan A. de la Peña, partido de Pergamino, el 31 de enero de 1908 – fallecio en Nîmes, Francia, el 23 de mayo de 1992, cantautor, guitarrista, poeta y escritor . Se lo considera el más importante músico argentino de folclore. Sus composiciones han sido cantadas por reconocidos intérpretes, como Juan Carlos Baglietto, Los Tucu Tucu, Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Mercedes Sosa, María Dolores Pradera, Alberto Cortez, Pedro Aznar, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Ángel Parra, Liliana Herrero, Jairo, Andrés Calamaro, Divididos, Marie Laforêt, Mikel Laboa, Soledad Pastorutti, Federico Pecchia y Enrique Bunbury entre muchos otros, formando parte del repertorio de innumerables artistas, en la Argentina y en distintas partes del mundo. En 1986 Francia lo condecoró como "Caballero de la Orden de las Artes y las Letras". Su infancia transcurrió en Agustín Roca, partido de Junín, donde su padre trabajaba en el ferrocarril. Inicialmente estudió violín con el Padre Rosáenz, el cura del pueblo. Más tarde aprendió a tocar la guitarra en la ciudad de Junín con el concertista Bautista Almirón, quien sería su único maestro. Inicialmente vivió en Junín en la casa de Almirón; posteriormente regresó al pueblo de Roca y viajaba 16 kilómetros a caballo para tomar las lecciones en la ciudad. Atahualpa Yupanqui descubrió la música de Sor, Albéniz, Granados y Tárrega, y también las transcripciones para guitarra de obras de Schubert, Liszt, Beethoven, Bach, Schumann. En 1917 con su familia pasó unas vacaciones en Tucumán, y allí conoció un nuevo paisaje y una nueva música, con sus propios instrumentos, como el bombo y el arpa india, y sus propios ritmos, la zamba, entre ellos. La temprana muerte de su padre lo hizo prematuramente jefe de familia. Jugó tenis, boxeó y se hizo periodista. Fue improvisado maestro de escuela, tipógrafo, cronista, músico y fundamentalmente, agudo observador del paisaje y del ser humano. A los 19 años de edad, compuso su canción "Camino del Indio". Emprendió un viaje a Jujuy, Bolivia y los Valles Calchaquíes. En 1931 recorrió Entre Ríos, afincándose un tiempo en "Tala". Participó en la fracasada sublevación de los hermanos Kennedy, en la cual estuvieron envueltos también el coronel Gregorio Pomar y Arturo Jauretche, que inmortalizó la patriada en su poema gauchesco "El Paso de los Libres". Después de esta derrota debió exiliarse en Uruguay. Pasó por Montevideo, para luego dirigirse al interior oriental y el sur del Brasil. En 1934 reingresó a la Argentina por Entre Ríos y se radicó en Rosario . En 1935 se estableció en "Raco", provincia de Tucumán. Pasó brevemente por la ciudad de Buenos Aires, donde varios intérpretes comenzaban a popularizar sus canciones, para actuar en radio. Recorrió después Santiago del Estero, para retornar por unos meses a "Raco" en 1936. Realizó una incursión por Catamarca, Salta y Jujuy. Más tarde visitó nuevamente el Altiplano en busca de testimonios de las viejas culturas aborígenes. Retornó a los Valles Calchaquíes, recorrió a lomo de mula los senderos jujeños y residió por un tiempo en "Cochangasta", provincia de La Rioja. Atahualpa se fue a Europa en 1949. Édith Piaf lo invitó a actuar en París el 7 de julio de 1950. Inmediatamente firmó contrato con "Chant du Monde", la compañía de grabación que publicó su primer LP en Europa, "Minero soy", que obtuvo el primer premio de "Mejor Disco de la Academia Charles Cros", que incluía trescientos cincuenta participantes de todos los continentes en el Concurso Internacional de Folclore. Posteriormente, viajó extensamente por Europa. En 1952, Yupanqui regresó a Buenos Aires, donde rompió su relación con el Partido Comunista, lo que hizo más fácil para él concertar actuaciones en radio. Mientras que con su esposa francewsa, y concertista de piano Nenette, construía su casa de Cerro Colorado (Córdoba), Yupanqui recorría el país. Musicalizó las películas "Horizontes de piedra" (1956), basada en su libro "Cerro Bayo" y el film "Zafra" (1959), actuando también en las mismas. El reconocimiento del trabajo etnográfico de Yupanqui se generalizó durante la década de 1960, y con artistas como Mercedes Sosa, Alberto Cortez y Jorge Cafrune grabaron sus composiciones y lo hicieron popular entre los músicos más jóvenes, que se refieren a él como "Don Ata". Yupanqui alternaba entre sus casas en Buenos Aires y Cerro Colorado, provincia de Córdoba. Durante 1963 y 1964, realizó una gira por Colombia, Japón, Marruecos, Egipto, Israel e Italia. En 1967 realizó una gira por España estableciéndose finalmente en París. Volvió periódicamente a la Argentina y apareció en la película "Argentinísima II" en 1973, pero estas visitas se hicieron menos frecuentes cuando la dictadura militar de Jorge Videla llegó al poder en 1976. En 1985 obtuvo el "Premio Konex de Brillante" como mayor figura de la historia de la música popular argentina. En 1987 volvió al país para recibir el homenaje de la Universidad Nacional de Tucumán. Debió internarse en Buenos Aires en 1989 para superar una dolencia cardíaca, pese a lo cual en enero de 1990 participó en el "Festival de Cosquín". Sin embargo, a los pocos días Yupanqui cumplió un compromiso artístico en París. Volvió a Francia en 1992 para actuar en Nîmes, donde se indispuso y falleció el 23 de mayo. Por su expreso deseo, sus restos fueron repatriados y descansan en "Cerro Colorado". Son 325 canciones de su autoría registradas oficialmente, varias en colaboración en la partitura musical con su esposa Nannete. DON ATAHUALPA YUPANQUI, CANTOR, GUITARRERO, POETA, ESCRITOR, COMPOSITOR... UN INMORTAL POR DERECHO PROPIO...

Fuente de información: Círculo del Plata - facebook.

miércoles, 29 de enero de 2014

LA NIÑA DE GUATEMALA de José Martí.


Quiero, a la sombra de un ala, 
Contar este cuento en flor: 

La niña de Guatemala, 

La que se murió de amor.  

Eran de lirios los ramos, 
Y las orlas de reseda 

Y de jazmín: la enterramos 

En una caja de seda.  

...Ella dio al desmemoriado 
Una almohadilla de olor: 

El volvió, volvió casado: 

Ella se murió de amor.  

Iban cargándola en andas 
Obispos y embajadores: 

Detrás iba el pueblo en tandas, 

Todo cargado de flores.  

...Ella, por volverlo a ver, 

Salió a verlo al mirador: 

El volvió con su mujer: 

Ella se murió de amor.  

Como de bronce candente 
Al beso de despedida 

Era su frente ¡la frente 

Que más he amado en mi vida!  

...Se entró de tarde en el río, 
La sacó muerta el doctor: 

Dicen que murió de frío: 

Yo sé que murió de amor.   


Allí, en la bóveda helada, 
La pusieron en dos bancos: 
Besé su mano afilada, 
Besé sus zapatos blancos.  


Callado, al oscurecer, 
Me llamó el enterrador: 

¡Nunca más he vuelto a ver 

A la que murió de amor!

En Guatemala José Martí se desarrolló actividades como maestro. Dio clases en la Universidad y en la Academia de Niñas de Centroamérica. Allí conoce a María García Granados, hija del ex- presidente de Guatemala.

En reuniones familiares, va surgiendo un interés mutuo entre el José Martí y María García Granados.  
Martí está comprometido con la cubana Carmen Zayas Bazán y con la independencia de la isla centroamericana. En Cuba para casa con Zayas Bazán.
Para las personas interesadas este enlace: 
http://www.taringa.net/posts/arte/10602281/La-nina-de-guatemala.html


La versión de los uruguayos "Los Olimareños".

martes, 28 de enero de 2014

Y te busqué por pueblos... Poema de José Martí.

Y te busqué por pueblos,
Y te busqué en las nubes,
Y para hallar tu alma,
Muchos lirios abrí, lirios azules.

Y los tristes llorando me dijeron:
¡Oh, qué dolor tan vivo!
¡Que tu alma ha mucho tiempo que vivía
En un lirio amarillo!

Mas dime ¿cómo ha sido? 
¿Yo mi alma en mi pecho no tenía? 
Ayer te he conocido, 
Y el alma que aquí tengo no es la mía.



José Martí nació en la Habana el 28 de enero de 1853.
Desde muy  joven le descubrieron un gran talento para la escritura y a los 16 años fue encarcelado por sus ideas libertarias; fue  indultado y deportado a España. Martí luchó por la independencia de Cuba. Vivió en México y Guatemala retornó a Cuba  fue nuevamente desterrado en 1879.
Durante su exilio en Estados Unidos  fundó el Partido Revolucionario Cubano en 1892. 
Falleció en combate en 1895 durante su lucha contra las tropas españolas en Dos Ríos a los 42 años de edad. 

domingo, 26 de enero de 2014

Carlos Gardel canta en francés, como se canta en Nápoles, en inglés y con rubias de Nueva York.


Carlos Gardel canta en francés. 
"Parlez moi d´amour" grabado el 9 de marzo de 1933.

Carlos Gardel - Como Se Canta en Nápoles.

Carlitos Gardel canta en idioma inglés.
Carlos Gardel en ingles.

Carlos Gardel - LIVE - Rubias de New York (1934).



Fotos de internet. Videos de Youtube.

Folcloreando en Rincón Barda Sureña: GARZAS VIAJERAS del uruguayo Anibal Sampayo.

Garzas viajeras, novias leves del azul 
Con rumbo norte, salpicando el cielo van 
Y aquí mi río, espejo muestra su vuelo 
Como si fuera un pañuelo que enero lavando está. 

Hay un barquito que se acuna sin cesar 
Varias muchachas navegando por placer 
Y allá a lo lejos canoas de pescadores 
Son signos de sinsabores, que distinto atardecer. 

Vea paisano, yo anido entre pajonales 
Pase si gusta compartir necesidades. 
Vida de pobre de esperanzas se sostiene, 
Doblando el lomo, pa´que otro doble los bienes. 

Bandera al sol, el lienzo rubio del trigal 
Se mece suave en ondas de oro y al volver, 
Buchonas grises, las torcazas en el río 
Antes de buscar los nidos, van de su cauce a beber. 

Hay fiesta arriba en la loma del palmar, 
Está cumpliendo años el hijo del patrón 
Y en un bendito apretado entre las totoras 
Aquí abajo llora y llora el gurí del hachador.

Aníbal Sampallo nace en Paysandú (Uruguay) el 6 de agosto de 1926. Fallece el 10 de mayo de 2007 fue un poeta, cantante, guitarrista y compositor.



viernes, 24 de enero de 2014

EL TATA ESTÁ VIEJO DE RAFAEL CARRET.

El Tata está viejo,
lo "vide" esta noche
armar su cigarro con dificultad,
el pucho encendido
temblaba en sus labios
como un tucu-tucu en la oscuridad.

Ya no se levanta
a matear temprano,
no cruza al galope, va al trote nomás...
se pasa las horas
junto a la tranquera
mirando el camino pasar... y pasar...


Recuerdo a mi Tata
en sus años mozos,
fuerte como un tala, como un ñandubay!
Hoy parece un sauce,
'ta "tuito" encorvado,
qué pena si un día me llega a faltar.

El Tata está viejo,
si un día ha de irse,
que ni se dé cuenta, al tranquito nomás...
Diosito te pido
que apagues su vida
cual se apaga un pucho, solo sin pitar.

El tata está viejo en la versión de Hernán Figueroa Reyes.

jueves, 23 de enero de 2014

EL CAMPESINO DE MIGUEL HERNÁNDEZ.



    Aquí, castigando el campo
    con el pie, por las besanas,
    entrañable como un surco,
    crespo como un Guadarrama,
    un hombre abundante de hombre
    de un empujón se levanta.
    Valentín tiene por nombre,
    por boca un golpe de hacha,
    por apellido González
    y por horizonte España.

    Aquí, entre muertos y heridos
    y alrededor de las balas,
    fieramente se pasea,
    castellanamente habla.
    Con el aire de sus hombros
    la atmósfera se huracana.
    Sus labores son de guerra
    y de muerte sus campañas.
    Ha matado muchas bestias
    y quiere acabar la casta.

    Su actitud de león,
    negro el pelo, roja el alma,
    recorre al sol de la pólvora
    las anchuras castellanas,
    y el corazón, de tan ancho,
    se le sale por las mangas.
    Lleva, como la madera
    del noble y de la carrasca,
    revuelta la sien oscura
    y masculina la savia,
    que por los tempestuosos
    ojos le bulle y le salta.

    Lleva el pecho como un monte,
    lleva la boca con rabia,
    y una ráfaga de sombra
    dando vueltas a su barba.
    Miradlo cómo reluce
    cuando dice una palabra.
    Ante este varón del pueblo,
    hasta las piedras más bravas
    débiles y sin defensa
    se sienten y se desgranan.

    La cobardía lo esquiva
    y el valor duerme en su casa.
    Hombre que seguís a este hombre
    por laberintos que marchan
    a páramos de derrota
    ya viñas de triunfo y palma:
    que sus cejas de coraje,
    y su frente de arrogancia
    y su piel de valentía
    hallen eco en vuestra cara.

    Con él ganaréis Castilla,
    con él ganaréis España
    a los de la morería
    y a los de la canallada:
    con él podremos ganar
    toda la tierra del mapa.
    Yo he de cantar sus proezas,
    yo he de romper mi garganta
    en alabanza al pueblo
    y al hombre de sus entrañas,
    hasta que queden de mí
    los restos de una guitarra.
    Hombres que nunca veía,
    porque no tengo bastantes.

miércoles, 22 de enero de 2014

Me llamo barro aunque Miguel me llame... MIGUEL HERNÁNDEZ.


Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua y barbecho
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos ya sus alrededores,
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra.
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándote a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.

Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del blando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.

Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.

MIGUEL HERNÁNDEZ. Fue un poeta nacido en Orihuela, Alicante, en 1910. Falleció muy joven a los 32 años. Era hijo de campesinos durante la guerra civil española militó muy activamente en el bando republicano como Comisario de Cultura, siendo encarcelado  y condenado a muerte al terminar el conflicto. Falleció en 1942.

martes, 21 de enero de 2014

EL ÚLTIMO RINCÓN de Miguel Hernández.



El último y el primero:
rincón para el sol más grande,
sepultura de esta vida
donde tus ojos no caben.

Allí quisiera tenderme
para desenamorarme.

Por el olivo lo quiero,
lo persigo por la calle,
se sume por los rincones
donde se sumen los árboles.

Se ahonda y hace más honda
la intensidad de mi sangre.

Los olivos moribundos
florecen en todo el aire
y los muchachos se quedan
cercanos y agonizantes.

Carne de mi movimiento,
huesos de ritmos mortales:
me muero por respirar
sobre vuestros ademanes.

Corazón que entre dos piedras
ansiosas de machacarte,
de tanto querer te ahogas
como un mar entre dos mares.
De tanto querer me ahogo,
y no me es posible ahogarme.

Beso que viene rodando
desde el principio del mundo
a mi boca por tus labios.
Beso que va a un porvenir,
boca como un doble astro
que entre los astros palpita
por tantos besos parados,
por tantas bocas cerradas
sin un beso solitario.

¿Qué hice para que pusieran
a mi vida tanta cárcel?

Tu pelo donde lo negro
ha sufrido las edades
de la negrura más firme,
y la más emocionante:
tu secular pelo negro
recorro hasta remontarme
a la negrura primera
de tus ojos y tus padres,
al rincón de pelo denso
donde relampagueaste.

Como un rincón solitario
allí el hombre brota y arde.

Ay, el rincón de tu vientre;
el callejón de tu carne:
el callejón sin salida
donde agonicé una tarde.

La pólvora y el amor
marchan sobre las ciudades
deslumbrando, removiendo
la población de la sangre.

El naranjo sabe a vida
y el olivo a tiempo sabe.
Y entre el clamor de los dos
mis pasiones se debaten.

El último y el primero:
rincón donde algún cadáver
siente el arrullo del mundo
de los amorosos cauces.

Siesta que ha entenebrecido
el sol de las humedades.

Allí quisiera tenderme
para desenamorarme.

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, nadie.

lunes, 20 de enero de 2014

Las cosas - Jorge Luis Borges (Elogio de la sombra, 1969).

Las cosas.

El bastón, las monedas, el llavero,
La dócil cerradura, las tardías
Notas que no leerán los pocos días
Que me quedan, los naipes y el tablero,
Un libro y en sus páginas la ajada
Violeta, monumento de una tarde
Sin duda inolvidable y ya olvidada,
El rojo espejo occidental en que arde
Una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas,
Limas, umbrales, atlas, copas, clavos,
Nos sirven como tácitos esclavos,
Ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
No sabrán nunca que nos hemos ido.


domingo, 19 de enero de 2014

CINCO GUITAS de Héctor Gagliardi.


El guardapolvo planchado,
los libros debajo 'el brazo;
mi vieja daba un vistazo
a la raya del peinado;
los zapatos bien lustrados
y, con un beso a la abuela,
me iba para la escuela
con otro pibe de al lado.

Empezaba la lección
y yo a mirar la maestra,
porque ese día en mi "testa"
no entraba la explicación,
pues en el bolsillo, a un rincón,
debajo de las bolitas,
¡compadreaban cinco guitas
alegrando el corazón!...

En que los había ganado,
no lo podría decir...
tal vez en ir o venir...
quizá de algún mandado...
de algún vuelto olvidado
al volver del almacén...
la cosa es que, mal o bien,
esos cinco habían quedado.

En qué podía gastarlos,
¡lo tenía que pensar!
No era cuestión derrochar,
ni tampoco de guardarlos,
pues si llegaba a encontrarlos
mi vieja de refilón...
¡tomaba declaración
y eso había que aclararlo!...

Si los gastaba en masitas
o en un turrón japonés,
me lamentaba después
por no comprarme bolitas.
Y en la alcancía maldita
-que nunca pude romper-,
yo tenía que poner
lo que "daban las visitas".

Las horas iban pasando
hasta sonar la campana;
mi maestra, muy ufana,
con el grado iba marchando
y yo, que iba apurando
por gastarme aquella guita,
me frenaba un: -¡Señorita!
¡este niño va empujando!...

¡Felicidad de esos días
que hoy me llenan de emoción!
¡Siendo "mano" de ilusión
revoleaba mi alegría,
porque en el alma tenía
yo también mi cinco guitas!...
Y en tres "secas" seguiditas
me dejaron en la vía...

Y hoy que hago una estirada
en el arco del recuerdo,
mi corazón, wing izquierdo,
me hace un gol "de cachetada"
sobre el umbral de la Nada
y a seguirla hasta la Muerte:
Cinco guitas... yo, mi Suerte,
me la juego a la "tapada".

sábado, 18 de enero de 2014

Mire amigo de Alfredo Zitarrosa - 1960.

Y más Zitarrosa en RINCÓN BARDA SUREÑA porque me gusta.

Mire amigo de Alfredo Zitarrosa.
Mire amigo no venga
con esas cosas de las “cuestiones”.*
Yo no le entiendo mucho
discúlpeme, soy medio “bagual”.
Pero eso sí le digo
no me interesan las “elesiones”;
los que no tienen plata
van de alpargatas:
todo sigue igual.
Fíjese por ejemplo
en don Segismundo
con diez mil cuadras:**
tiene dos hijos mozos
que son “dotores” en la ciudad.
Yo tengo cuatro crías
y a la más grande tuve que darla;
ninguno fue a la escuela
y pa’ que “hagan muela”
me falta robar.
Mire amigo no venga
con que los “gringos” son gente “dada”.
Yo lo vi a Mister “coso”
tomando whisky con los del “clú”;
pero nunca lo “vide”
tomando “mate” con la peonada.
No dirá que “chupaban”
y que brindaban a mi “salú”.
Mire amigo disculpe,
no se moleste, no tomo nada.
Yo no sé si “usté” sabe
que pa’ la trilla hay que madrugar.
Los que nacimos peones
no conocemos las “trasnochadas”.
Ando muy mal comido
y si tomo un vino me da por pelear.

* A pesar de haberlo escrito siempre de esta manera, en todas las versiones se le escucha decir “custiones”.
** En las versiones anteriores dice “con tres mil cuadras”.


(El texto presentado es transcripción fiel de como fue publicado en el inserto del disco Textos políticos, de 1980)
.
Letra y comentarios de http://www.cancioneros.com/

Para Manolo - Alfredo Zitarrosa (1970).



Gallego, de nombre "Gallego",

junta dinero y parece un "dotor".
Gallego, cabeza de hormiga,
junta fatigas en el corazón.

"Polo mar abaixo vai
u'a truita de pé,
corre que te corre, quem
a pudera colher,
quem a pudera colher,
quem a pudera colher.
polo mar abaixo vai
u'a truita de pé".

Gallego, cachila y sombrero,
sos extranjero tanto como yo.
Manolo, no te sientas solo,
suda a tu modo tu humilde sudor.

"Tua nai nom o tem
e teu pai nom cho dá,
e donde che sai o teu trai la lá
o teu trai la la lá.
o teu trai la la lá.
tua nai nom o tem
e teu pai nom cho dá"

Gallego, duro compañero,
no hay bolichero que cante mejor.
Las rías que amó Rosalía
cantan folías y son para vos.

"Polo mar abaixo vai
u'a truita de pé,
corre que te corre, quem
a pudera colher,
quem a pudera colher,
quem a pudera colher.
polo mar abaixo vai
u'a truita de pé".

viernes, 17 de enero de 2014

"La canción y el poema" de Idea Vilariño.

Hoy que el tiempo ya pasó,
hoy que ya pasó la vida,
hoy que me río si pienso,
hoy que olvidé aquellos días,
no sé por qué me despierto
algunas noches vacías
oyendo una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir --ahora-- de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería,
quisiera morir, quisiera... de amor,
para que supieras...

Algunas noches de paz,
--si es que las hay todavía--
pasando como sin mí
por esas calles vacías,
entre la sombra acechante
y un triste olor de glicinas,
escucho una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir --ahora-- de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería;
quisiera morir, quisiera... de amor,
para que supieras...


Idea Vilariño nació en Montevideo (Uruguay) el 18 de agosto de 1920 y falleció en 2009. 
Fue una importante poeta, traductora y crítica literaria. Fue parte de la denominada "Generación del 45" que integraban poetas y escritores de renombre como Juan Ramón Jiménez, Juan Carlos Onetti, Emir Rodríguez Monegal, Mario Benedetti. 
El poema "La canión y el poema" es uno de los más conocidos gracias a la música creada por Zitarrosa.

Este bello poema de amor "La canción y el poema" de Idea Vilariño tiene música de Alfredo Zitarrosa.

 

SOLEDAD VILLAMIL.