jueves, 14 de agosto de 2025

Sembrar de José Ángel Buesa.



Alza la mano y siembra, con un gesto impaciente,
en el surco, en el viento, en la arena, en el mar...
Sembrar, sembrar, sembrar, infatigablemente:
En mujer, surco o sueño, sembrar, sembrar, sembrar...
Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra;
siembra el amor y el odio, y sonríe al pasar...
La arena del desierto y el vientre de la hembra
bajo tu gesto próvido quieren fructificar...
Desdichados de aquellos que la vida maldijo,
que no soñaron nunca ni supieron amar...
Hay que sembrar un árbol, una ansia, un sueño, un hijo.
Porque la vida es eso: ¡Sembrar, sembrar, sembrar!

martes, 12 de agosto de 2025

A veces me gustaba de HAMLET LIMA QUINTANA.

 

A veces me gustaba
sentarme con mi padre
ante una breve mesa
dispuesta entre las plantas.
Con toda lentitud,
mientras hablaba,
él cortaba el pan
en pequeñas porciones
con sus manos acostumbradas
a acariciar la vida,
después vertía el vino blanco en vasos verdes
y entre tranquilos sorbos
decía que hermoso el mediodía.
No sé por qué en una mañana de esas
se fue a cortar el pan a la melancolía
y a beberse el vino entre el rocío.
A veces, todavía,
me gusta sentarme con mi padre
para contarle como va la vida.
HAMLET LIMA QUINTANA (1923 - 2002).

Poemas de José Ángel Buesa.

 


Arte poética.

Ama tu verso, y ama sabiamente tu vida,

la estrofa que mas vive, siempre es la mas vivida.

Un mal verso supera la mas perfecta prosa,

aunque en prosa y en verso digas la misma cosa.

 

Así como el exceso de virtud hace el vicio,

el exceso de arte llega a ser artificio.

Escribe de tal modo que te entienda la gente,

igual si es ignorante que si es indiferente.

 

Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas,

sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas.

Y sobre todo, en arte y vida, se diverso,

pues solo así tu mente revivirá en tu verso.

… … …

Carta a Usted.

Según dicen, ya usted tiene otro amante.

Lástima que la prisa nunca sea elegante.

 

Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa,

se resigne a ser viuda, sin haber sido esposa.

 

Y me parece injusto discutirle el derecho

de compartir sus penas sus goces y su lecho.

 

Pero el amor señora, cuando llega el olvido,

también tiene el derecho, de un final distinguido.

 

Perdón... Si es que la hiere mi reproche... Perdón

aunque sé que la herida no es en el corazón.

 

Y para perdonarme... Piense si hay más despecho

que en lo que yo le digo, que en lo que usted ha hecho.

 

Pues sepa que una dama, con la espalda desnuda

sin luto, en una fiesta, puede ser una viuda.

 

Pero no como tantas de un difunto señor,

sino para ella sola, viuda de un gran amor.

 

Y nuestro amor recuerdo, fue un amor diferente,

al menos al principio, ya no, naturalmente.

 

Usted será el crepúsculo a la orilla del mar,

que según quien lo mire será hermoso o vulgar.

 

Usted será la flor que según quien la corta,

es algo que no muere o algo que no importa.

 

O acaso cierta noche de amor y de locura

yo vivía un ensueño y... y usted una aventura.

 

Sí... usted juró cien veces, ser para siempre mía

yo besaba sus labios pero no lo creía.

 

Usted sabe y perdóneme, que en ese juramento,

influye demasiado la dirección del viento.

 

Por eso no me extraña que ya tenga otro amante,

a quien quizás, le jure lo mismo, en este instante.

 

Y como usted señora, ya aprendió a ser infiel,

a mí así de repente, me da pena por él.

 

Sí, es cierto... alguna noche su puerta estuvo abierta

y yo en otra ventana me olvidé de su puerta.

 

O una tarde de lluvia se iluminó mi vida,

mirándome en los ojos de una desconocida.

 

Y también es posible, que mi amor indolente

desdeñara su vaso bebiendo en la corriente.

 

Sin embargo señora... Yo con sed o sin sed,

nunca pensaba en otra... si la besaba a usted.

 

Perdóneme de nuevo si le digo estas cosas;

pero ni los rosales dan solamente rosas.

 

Y no digo estas cosas, por usted, ni por mí,

sino por... por los amores que terminan así.

 

Pero vea señora... que diferencia había;

entre usted que lloraba... y yo que sonreía.


Pues nuestro amor concluye con finales diversos

usted besando a otro... Yo escribiendo estos versos.

 

José Ángel Buesa nació el 2 de septiembre de 1910, en Cruces, ciudad de la antigua provincia de "Las Villas", actualmente Cienfuegos, Cuba, rodeada de centrales y campos de caña.

Cuando la Revolución Cubana triunfó en 1959, José Ángel Buesa era el poeta más leído y recitado en Cuba. La prensa oficial lo considerá como un poeta que representaba los valores de una época ya pasada y criticando su obra como un poema “cursi, fácil y burgués”.

Al llegar la Revolución Cubana Buesa se ve obligado a abandonar la isla de Cuba y vive en España, El Salvador y definitivamente en Santo Domingo.

​Tras sus estudios en el Colegio de los Hermanos Maristas de Cienfuegos se trasladó a La Habana, donde se incorporó a los grupos literarios existentes.

Publicó su primer poemario en 1932 y continuó con una producción constante que se difundió ampliamente por todos los países de habla hispana. Entre sus libros más conocidos se cuentan: “La Fuga de las Horas”, “Oasis", "Poeta Enamorado", entre otros.

Fragmento de algunos poemas:

Poema del renunciamiento: “Pasarás por mi vida sin saber que pasaste. / Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar, / fingiré una sonrisa como un dulce contraste / del dolor de quererte y jamás lo sabrás”.

Poema de la despedida: “Te digo adiós y acaso te quiero todavía. / No sé si he de olvidarte, pero te digo adiós. / No sé si me quisiste, no sé si te quería / O tal vez nos quisimos demasiado los dos”. Esta fué hecha canción.

Muchos lo consideran a Buesa como el Mayor Poeta Romántico de la Lengua Castellana.

Fallecido, en el exilio, en la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana) un 14 de agosto en 1982.

 *** Otros poemas en etiquetas: "José Ángel Buesa".

domingo, 3 de agosto de 2025

La musa reprochona de Celedonio Esteban Flores.

 


La musa reprochona de Celedonio Esteban Flores.

Por Fernando Sorrentino.

A diferencia de la inmensa mayoría de los letristas de tangos, que carecen del mínimo conocimiento del arte y de la técnica de la versificación, Celedonio Esteban Flores (1896-1947) domina con total autoridad tales saberes, lo que no significa que siempre los aplique en sus obras.

En contraposición a estas excepcionales bondades académicas, parece estar enojado hacia la mayor parte del universo visible e invisible. Y su máximo placer consiste en asestar reprimendas de toda índole a diversas personas de uno u otro sexo.

Entre tantas obras suyas con reprobaciones, echemos una mirada a sólo tres.

REPROCHES CON VERSOS HERMOSOS.

En Margot y Mano a mano prefiere utilizar un verso de dieciséis sílabas (hexadecasílabo u octonario), dividido en dos hemistiquios de ocho sílabas, con rimas consonantes que constan, sin error y sin desliz ninguno, con maravillosa maestría.

Margot, 1921:

Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,

que has nacido en la miseria de un convento de arrabal…

(…) Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente

ni un cafisho de averías el que al vicio te largó…

Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente…

¡berretines de bacana que tenías en la mente

desde el día que un magnate cajetilla te afiló!

Mano a mano, 1923:

Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones;

te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión;

la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones, donde triunfan y claudican milongueras pretensiones, se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.

CATARATA DE AUTOELOGIOS Y MENOSCABO DE ‘LA MINA’.

Desde el título se infiere la actitud del poeta: es “canchero”, tiene un altísimo concepto de sí mismo y, por ende, ejerce el derecho de despreciar a una mujer a la que no considera hallarse ni remotamente a la altura de sus propios méritos.

Desde la, digamos, “largada” de la carrera elige animalizarse y, ya convertido en caballo, elabora, en autohomenaje, un fervoroso ditirambo equino. Èl es el macho que va a triunfar fácilmente en la carrera; la mujer a la que se dirige, la “potranca”, pertenece al sexo femenino caballar, o sea que se la podría ubicar taxonómicamente como “yegua”.

Canchero (1930):

Para el récord de mi vida sos una fácil carrera

que yo me animo a ganarte sin emoción ni final.

Te lo bato pa’ que entiendas en esta jerga burrera

que vos sos una “potranca” para una “penca cuadrera”

y yo –¡che, vieja!– ya he sido relojiao pa’l Nacional…

Vos sabés que de purrete tuve pinta de ligero.

¡Era audaz, tenía clase, era guapo y seguidor!

Por la sangre de mi viejo salí bastante barrero

y en esa biaba de barrio figuré siempre primero

ganando muchos finales a fuerza de corazón.

A continuación, ahora convertido en centauro (caballo y hombre a la vez), confiesa, ecuánime, también alguna derrota, atribuible, eso sí, a su juvenil falta de experiencia, pero de la cual se repuso muy rápidamente:

El cariño de una mina que me llevaba doblado en malicia y experiencia me sacó de perdedor.

Pero, cuando estuve en peso y a la monta acostumbrado,

¡que te bata la percanta el juego que se le dio!

Vuelto a su esencia de animal racional, se enorgullece de sus altibajos en una de las actividades más nobles, exigentes y edificantes de la historia de la humanidad: el escolaso:

Ya después, en la carpeta, empecé a probar fortuna

y muchas veces la suerte me fue amistosa y cordial…

Otras veces salí seco a chamuyar con la luna

por las calles solitarias del sensiblero arrabal…

Me hice de aguante en la timba y corrido en la milonga, desconfiao en la carpeta, lo mismo que en el amor…

Y ahora, inesperadamente, amonesta a la “potranca”, dando a entender que algunas congéneres de ésta han cometido la osadía de hacer llorar a guapos:

Yo he visto venirse al suelo sin que nadie lo disponga

cien castillos de ilusiones por una causa mistonga

y he visto llorar a guapos por mujeres como vos.

Concluye con la descripción de cuáles son sus aspiraciones, al parecer con la esperanza de que la “potranca” se apresure a satisfacerlas:

Ya ves que por ese lado vas muerta con tu espamento…

Yo no quiero amor de besos, yo quiero amor de amistad.

Nada de palabras dulces, nada de mimos ni cuentos:

yo quiero una compañera pa’batirle lo que siento y una mujer que aconseje con criterio y con bondad.

El caballero no pretende lograr objetivos muy difíciles, de manera que podemos ser optimistas en cuanto a los resultados: por un lado, la dama debe abstenerse de generar besos, palabras dulces, mimos y cuentos, y, por otro, debe brindarle amistad y, al modo de un psicólogo o de un cura confesor, escuchar con la merecida atención los sentimientos de aquél y, en consecuencia, suministrarle consejos tan inteligentes como bondadosos.

¡Fácil tarea, pues, para la “potranca”! Todo solucionado entonces y previsible happy end.

PUBLICADO EN LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/La-musa-reprochona-de-Celedonio-Esteban-Flores-562540.note.aspx

MOMENTO MUSICAL.



 Vídeos ver en Youtube.

sábado, 26 de julio de 2025

He andado muchos caminos de Antonio Machado.


He andado muchos caminos

Antonio Machado.

He andado muchos caminos,

he abierto muchas veredas;

he navegado en cien mares,

y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto

caravanas de tristeza,

soberbios y melancólicos

borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño

que miran, callan, y piensan

que saben, porque no beben

el vino de las tabernas.

Mala gente que camina

y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto

gentes que danzan o juegan,

cuando pueden, y laboran

sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,

preguntan a dónde llegan.

Cuando caminan, cabalgan

a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa

ni aun en los días de fiesta.

Donde hay vino, beben vino;

donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,

laboran, pasan y sueñan,

y en un día como tantos,

descansan bajo la tierra.

Antonio Machado Ruiz (Sevilla; 26 de julio de 1875-Colliure; 22 de febrero de 1939) fue un poeta español, el más joven representante de la generación del 98.

miércoles, 16 de julio de 2025

Tengo de Nicolás Guillén.

TENGO.


Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi pais,
dueño de cuanto hay en él,
mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.
Zafra puede decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente simple,
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador,
no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero
como se dice en español.

Tengo, vamos a ver,
que siendo negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar.

Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real.
Tengo que como tengo la tierra
tengo el mar,
no country,
no jailáij,
no tenis y no yacht,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul, abierto democrático:
en fin, el mar.

Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reir.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.


Nicolás Guillén nació en Camagüey (Cuba) el 10 de julio de 1902. Fallece en capital de Cuba, La Habana un 16 de julio de 1989. Fue un poeta, periodista y activista político cubano.

sábado, 12 de julio de 2025

Poemas y relatos de Silvia Angélica MONTOTO.


MOMENTOS.

(prosa lírica)
EL AMANECER
En la lejana arista del horizonte, confín donde se conjugan el cielo y el mar, comienza a aparecer un delgado claro de luz…Como si el lápiz mágico de la naturaleza, dibujara el inicio del gran ventanal del mundo,
donde ha de aparecer el Astro Rey en todo su esplendor…
La tierra se despierta, como una pesada máquina en su eterno rodar…
Una bandada de pájaros amanecida, parte raudamente hacia lugares ignotos. Habrán de regresar en perfectas escuadras, cuando las primeras sombras se acerquen a las frondas donde aguarda la tibieza de sus nidos.
Los primeros sonidos van poblando el aire, como el introito in crescendo, de un aria musical, en la armonía de oboes y de flautas…
El campo se impregna de aromas y los grillos, eternos trasnochadores, guardan celosos sus violines en los matorrales.
EL OCASO
El día ha cerrado ya sus párpados cansados y nuevamente el lápiz mágico de la naturaleza, dibuja ahora sobre la imponente mole de los cerros, una difusa pincelada de luz.
LA NOCHE
-“El Rey ha muerto, viva el Rey”, proclama la noche, que se acerca solemne al trono, con su traje de riguroso luto…
Todo se transforma en estática armonía. Todo es silencio. La humanidad ha comenzado a transitar los fascinantes caminos de los sueños.

EL MILAGRO DE UN NIDO.
En las ramas resecas de un árbol,
que se muere de pie junto al camino,
mis ojos encontraron esta tarde
la arquitectura cálida de un nido…
La vida con la muerte conjugadas
en un pequeño símbolo…
Pensé en mi juventud, cada vez más lejana
Y presentí en la imagen de ese árbol,
lo inexorable y cruel que es el destino…
Aferrado como un náufrago al madero,
nació en mi corazón esperanzado,
el milagro de ese pequeño nido:
Milagro de las cosas que perduran.
Milagro del amor no envejecido.
Sabiduría de saber ser brasa.
Y no humo que escapa sin destino.
Seguir siendo raíz que se prolonga,
mientras muere la flor en su delirio…
Muriéndome de pie junto al camino,
Sobre las ramas secas de mi cuerpo marchito,
desafiando la muerte de las cosas…
¡Me encontrarás un día
¡Como al pequeño nido!

SIMBIOSIS
He tomado en mis manos
una hoja caída…
Tiemblan mis dedos a su contacto áspero
y se me queda quieta la sonrisa.
La llevo hasta mis labios
y una lágrima,
ha comenzado a ararme la mejilla.
¿Estoy soñando acaso?...
La hoja también tiembla…
Y hay humedad de llanto en su piel vegetal,
que aún respira.
¡Es que las dos tenemos miedo de la muerte
¡Porque las dos estamos vivas todavía!...

CAFÉ AMARGO.
Una sola mirada abarcadora le basta, para reconstruir en un instante todo su pasado…
En la esquina de siempre, ese barcito colmado de estudiantes, palpando en el fondo de sus pobres bolsillos, la piel metálica de las últimas monedas, para pagar un café.
Los vidrios empañados, opacan en el corazón, la imagen de la calle dura, egoísta y febril…
La misma grasitud sobre la mesa. Los mismos cuadros descoloridos impregnados de humo y excremento de moscas…
Gira lentamente la cucharita en el café, hasta ver formarse en un embudo virtual, el remolino de líquido y la aureola de la borra.
El frío y la lluvia calan hasta los huesos de los peatones de rostros enrojecidos. Algunos detienen el paso y entran al bar, sintiendo como una panacea, el aroma del café y la tibieza del lugar. Otros, continúan presurosos su marcha, quién sabe hacia qué destino…
Él sigue allí, formando parte del decorado como una pertenencia más de aquel refugio de otro tiempo…
Una joven pareja pasa a su lado buscando donde ubicarse-.
El perfume desprendido del cabello húmedo de la muchacha, reflota en sus sentidos la nostalgia de su primer amor.
Recuerda el color de sus ojos. El dibujo que hacen en el aire sus manos graciosas. La melodía de su voz subrayando su gesto.
Piensa en su nombre y lo deletrea mentalmente saboreando cada sílaba. Lu- cre- cia-… ¿Qué habrá sido de ella?... ¿Dónde habrá encontrado su camino cuando en la noche negra del país, tantos jóvenes se convirtieron en fantasmas del dolor?…
Otros rostros aparecen en su memoria corriendo el manto de niebla que forma el paso del tiempo.
Le parece oír las voces de sus viejos compañeros, sosteniendo con vehemencia aquellos ideales que los llevaron luego a la trampa de la tortura, la muerte y el exilio.
¡Ah, el exilio- piensa!… y una imagen lejana resurge en su memoria de aquel otro barcito de La Gran Vía en el bullicioso Madrid, cuando buscaba casi con desesperación, un rostro amigo, una mano tendida que lo rescatara del desarraigo…
Siente frío. Las manos de dedos manchados de nicotina, tienen ahora el temblor del deterioro.
Un sorbo amargo de café navega hacia su estómago vacío, y en el fondo del pocillo, la borra, deja el extraño dibujo de un paisaje tras la niebla…
En un rincón, tras una nube de humo, un hombre doblado sobre su bandoneón, desgrana la melodía de un tango, acompañando su pensamiento…
La noche comienza a caer tras los cristales empañados. Las luces de los autos en la calle se bifurcan en infinidad de direcciones… ¿Cuál de ella deberá seguir? ¿Es ésta una tácita invitación a continuar la marcha?...
Mención de Honor en concurso de narrativa 79
Instituto Cultural Latinoamericano
Junín Pcia. De Buenos Aires.

DESANDANDO EL CAMINO.

Como vuelven con su arrullo

cada tarde

las palomas al nido.


Como el agua,

que vuelve siendo lluvia

al corazón del río.


Yo vuelvo por caminos de nostalgias

que es una forma

de volver contigo.


Regina...

Que tienes nombre de mujer

y tienes,

la magia del abrigo.


Volver a ti es encontrar de pronto

un tiempo sumergido.

es reanudar el ayer,

la palabra irreverente acaso

cuando está tan presente

lo vivido...


Soñando,

camino por las calles arboladas,

me refugio en tu plaza.


Como un autómata mi pies me llevan

a la ternura irrepetible

de mi casa.


Regina...

Sinónimo de afectos

de lejana juventud

de amigos.


Regresar, es sólo una palabra.

es la forma concreta

de andar caminos.


No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

"Cuando digo mañana es porque espero, porque amo,dudo y creo,y porque tengo ganas de seguir viviendo....Mañana cuando diga hasta mañana, mi vos será esperanza.o quizá miedo de que no haya en mi. vida otra mañana,más... seguiré esperando otro comienzo". SILVIA MONTOTO.

Silvia Angelica Montoto nacida en Marquinchao, centro de la meseta en la Línea Sur de la provincia de Río Negro. Reginense por adopción y elección. 
Se radicó en la adolescencia en  Ciudad de Villa Regina.  Contrajo matrimonio con Emilio Lazzeri, hijo pioneros trentinos de destacada actuación en fútbol reginense.

Vivía en en nuestra Ciudad Villa Regina donde terminó sus días.

No se puede volver adonde nunca

del todo se ha partido.

Tiene varios libros entre ellos, podemos mencionar, Antología de Expresiones Literarias de Neuquén (1977), "Vuelo de palomas" publicado en 1983 en los talleres gráficos de la Organización de Escuelas Parroquiales (Or.Es.Pa) de Villa Regina. En diciembre de 1983 obtiene una mención especial en el Concurso Nacional de Poesías QUIJOTE DE PLATA con el poema "Para llegar al sur", publicado en el libro "Duendes" (1985, Editorial Amarú, Bs. As.).

En diciembre de 1989 publica el libro de poesías "Ocaso de los grillos" (Editorial Amaru, Buenos Aires).

En 1994 publica otro libro de poesías "Luna, retamas y sueños" con ilustraciones de Martín Ydiart de Villa Regina (Editorial Esquel S.A., Chubut).

Residió en la Ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro). Por Resolución N° 299-04  de la Ciudad de Bariloche reconoce con el "Premio al Mérito" a la escritora Silvia Montoto de Lazzeri por su producción literaria.

El cuento “La viuda del ferroviario” recibió el diploma la distinción en la S.A.D.E. (Sociedad de Escritores Patagónicos).

Sus últimos libros “En el andén” presentado en Octubre del 2021 en el Salón de las Artes de Villa Regina, que reúne unos 40 cuentos cortos sobre historias de la vida misma el octavo libro de la autora registrando  vivencias de lugares donde vivió como las localidades rionegrinas de Maquinchao, San Antonio Oeste, Villa Regina y San Carlos de Bariloche.  Y la nueva antología poética “Desandando caminos” que fuera presentada en Mayo 2022 y "Las andanzas de Don Gauna" presentado en mayo del 2024.

Reconocida escritora nacida en Maquinchao, Silvia Montoto supo honrar sus raíces a través de la palabra escrita. Parte de su obra estuvo dedicada a rememorar su infancia esta localidad rionegrina, dejando un legado invaluable que conecta la memoria individual con la identidad colectiva del pueblo de Maquinchao aportado, también, a la cultura y a la historia de Maquinchao.

Fallece el jueves 10 de julio del 2025.

*** Muchos de estos datos de la biografía fueron publicados yá en Rincón Barda Sureña.

*** Para los que desean leer otros poemas y cuentos de Silvia Montoto hacer click en etiquetas Silvia Angélica Montoto de Lazzeri y allí aparecerán publicaciones (entradas).

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