jueves, 10 de mayo de 2012

POESÍA CON SABOR REGINENSE: ARROYO SALADO de CARLOS BASABE CERDÁ.




ARROYO SALADO 
de CARLOS BASABE CERDÁ.

Mi viejo y querido amigo, aquel de las alegrías,
Hoy vuelvo a recuperarte después de tantas etapas
Te vi en una foto antigua cuando en tus aguas reías
Y las algas transparentes mostraban tu clara estampa


Tal vez no tenga razones de juzgar a mis paisanos
Pero siento la impotencia de haber faltado unos años
Y cuando voy de visita te encuentro todo cambiado
Menoscabo de una historia, que logran haciendo daño


Tu vida igual que la mía, la fue desgastando el tiempo
Pocos son los que se acuerdan de esas tardes de verano
Cuando metido en tu lecho con la pandilla del barrio
Refrescábamos el cuerpo, sin hacer ningún apaño


Me recuerdo a los tomeros, en épocas de limpieza
Metidos dentro de tu agua, recortándote las algas
Que salían presurosas rio abajo y en jangadas
Como barcos de ilusiones según nuestra tenue infancia


También recuerdo los peces, aquellas percas doradas
Se veían desde un puente, que mi padre fabricara
O brincando entre la red cuando en las noches pescaba
A orillas del desemboque tras la chacra de Coraza


Responsables son aquellos que su deber es cuidarte
O los que vierten inmundas sustancias dentro del agua
Que te ignoran como historia, se olvidan de que jugaste
Un papel preponderante justo en la puerta del valle


Yo no puedo hacer gran cosa, tal vez pudiera añorarte
Pero ¡claro!, la distancia, también es algo que atañe
Solo quiero que recuerdes lo mucho que supe amarte
Un día echaré una flor en tu cauce agonizante


El arroyo salado, columna vertebral de Villa Regina, fue santuario de pescadores que acudían de otras localidades en las templadas noches de verano. Su majestuoso cauce claro, transparente y límpido, ha sido asesinado por autoridades, fabricas, chacareros y desalmados que arrojan en su trayecto cuanta basura pueda contribuir a su deterioro final. Solo los nostálgicos y sensibles nos revelamos ante su muerte repudiando con las armas que poseemos para que sepan que la naturaleza pone todas sus cosas.

Publicado en :
http://gayineroargentino.blogspot.com/



lunes, 7 de mayo de 2012

AMAR ES PODER de ALBERTO CORTEZ.

AMAR ES PODER
    AMAR ES PODER
"Amar es poder,
poder derribar un muro
que por enorme y oscuro
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es querer
reconquistar lo perdido,
que por estar escondido
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es saber,
saber vivir con la gente, 
ya que por ser diferente
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es poder,
poder pintar una rosa;
la que por ser tan hermosa
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es saber,
saber encontrar la calma
cuando la angustia del alma
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es querer
dejar de lado el orgullo
que por saberlo tan tuyo
te hace pensar... no podré
y poder.

Amar es poder,
poder derribar un muro
que por enorme y oscuro
te hace pensar... no podré 
y poder.

Amar es poder... amar."
Que sensibilidad... que poesía la de Alberto Cortez ¡quien pudiera escribir así!

domingo, 6 de mayo de 2012

AMOR DE LOS MANZANARES.

AMOR DE LOS MANZANARES.

Letra y música: Eduardo "Negrín" Andrade.


Amor de los manzanares
quiero volverte a besar
te voy buscando en las bardas
te lloro en el salitral.
El aire del Río Negro
en tu pelo fue canción
la manzana de tu boca
me perfuma el corazón.
Morena rionegrina
la flor del valle frutal
te entrego toda mi vida
y aquí me quiero quedar.
Brotada viña tu alma
me da sabor en tu piel
me emborrachan tus ojitos
como el vinito más fiel.
Aromas de tu cintura
llenaron el arenal
y el Río Negro me dice
que pronto de he de encontrar.
Eduardo Andrade es autor de piezas tales como "Amor de los manzanares" (que es bien rionegrina, del Valle Frutal), "La cuatrereada", "La chinita San Lorenza", "Responso por chacarera", "La polca de don verídico", "Como urpilita perdida" que grabaron artistas tales como Mercedes Sosa, Horacio Guaraní, Alfredo Abalos, El Chango Nieto, Los Tucu-Tucu, Julia Elena Dávalos Carlos Torres Vila.
La versión que difundo de "Amor de los manzanares" en la voz del popular Chango Nieto "de catálogo", un "clásico del cancionero folclórico nacional argentino.


sábado, 5 de mayo de 2012

Conventillos por Néstor Tkaczek.


El conventillo fue una vivienda urbana inevitable para los inmigrantes del Río de la Plata.
Tiene un parentesco lejano con el hotel y poco que ver con la palabra que le da origen: convento. En general, este tipo de vivienda disponía de varias habitaciones que daban a un largo corredor o a un patio y se compartían la cocina y los sanitarios.
En nuestro país fue el hogar de los provincianos que buscaban trabajo en Buenos Aires y el punto de reunión de la masa inmigratoria de fines del XIX y comienzos del siglo XX. No todos los historiadores están de acuerdo con el origen de estos peculiares inquilinatos, aunque coinciden en la carencia de viviendas que había por entonces en la capital. Ante esta situación los inmigrantes fueron armando pequeñas casas de madera y de chapa en las orillas del Riachuelo y en las cercanías del Hotel de Inmigrantes. Además, por las epidemias de cólera y de fiebre amarilla la clase alta de algunos barrios como San Telmo, Monserrat dejó abandonados sus caserones. En ellos se instalaron numerosas familias que compartían algunos sectores de estas casas enormes, especialmente la cocina y el baño.
Es muy posible—aventuran algunos—que en los conventillos se gestaran ciertas formas esenciales de nuestra habla y algunos rasgos culturales, que actualizó el tango y el teatro, especialmente el sainete. En el conventillo se entrecruzaron las lenguas, las costumbres, las historias y experiencias de los lugares más lejanos y diversos.
La literatura prestó enseguida atención a estos hospedajes modestos de los suburbios de la capital argentina. El teatro y la poesía fueron quienes más se acercaron al nuevo fenómeno social y cultural; más tardío y menos frondoso, quizás, fue el abordaje de la narrativa. Seguramente te viene a la memoria, mientras lees, el sainete de Vacarezza "El conventillo de la paloma", verdadero fresco de lo que sucedía en esa época en un conventillo. Intervienen en la obra toda una serie de personajes característicos como el criollo, el gallego, el tano, el turco, la prostituta, el guapo, etc.
El lugar nombrado por Vacarezza todavía existe en el barrio de Villa Crespo, y su origen se debe a una fábrica de calzados que construyó un edificio de más de cien habitaciones para que vivieran sus operarios. "Conventillo del Nacional" se llamaba debido al nombre (La Nacional) de la fábrica. Al parecer, una de las empleadas, luego de la jornada laboral, bajaba todas las tardes de su habitación con un vestido blanco.
Los obreros la apodaron "la paloma" y luego el conventillo tomó ese nombre. Vacarezza también escribió "Tu cuna fue un conventillo" con personajes ya bastante comunes para el género y en el espacio escénico de un inquilinato.
Florencio Sánchez trató en una obra, "El desalojo" un tema muy frecuente en los conventillos. En esta pieza una madre y sus hijos son desalojados por no pagar el alquiler. La situación es desesperada porque el marido albañil está casi paralítico en el hospital por una caída. Pese a la ayuda externa de un periodista, la obra termina tal como comenzó, con las pocas pertenencias en el medio del patio del conventillo.
Un texto de Eugenio Cambaceres escrito en los comienzos de la inmigración aparece la imagen del conventillo como un lugar poco feliz y despreciado por Genaro, el protagonista de la novela "En la sangre". Lo desprecia porque el conventillo es sinónimo de pobreza, de clase social baja.
Así lo describe el narrador: "Hileras de cuartos de paredes de madera y techos de cinc rodean un patio bastante sucio. Es enero y el hacinamiento humano unido al tufo de los braseros en que se fríe con grasa, hacía el aire irrespirable".
Autor: Néstor Tkaczek


viernes, 4 de mayo de 2012

LA PAYANCA.


DEL MARTIN FIERRO AL TANGO.
La protesta social se traslada de la literatura gauchesca a las letras del tango, (en algún momento leí que las letras de los tangos son “cronistas de época”, que en ellas se fue reflejando las cuestiones que evolucionó cronológicamente la zona Rioplatense. A través de ellas se reflejan actos sociales, costumbres, acontecimientos, etc. y al morir o dar por terminada la poesía gauchesca con la edición del “Martín Fierro” de José Hernández, entre 1872 y 1879 aproximadamente, toda su rebelión, su nostalgia y su disconformismo con las sociedades, pasa a las letras de los tangos con pocos agregados. Son en esos años cuando remite la poesía gauchesca y se traslada al tango, es decir que el gaucho Martín Fierro fue el contemporáneo de las fuentes de inspiración de las letras del tango.Se supone o suponía que el tango era un producto exclusivamente porteño y ahí se cae en el error de no querer reconducirse entendiendo que el tango nace en el nido Rioplatense entre Uruguay y Argentina, teniendo como cuna principal los arrabales de las grandes ciudades, pero si es aceptable que es en Buenos Aires donde se “siente” más. Luego se ampliaría hacia Rosario y al interior del país. Como he dicho, las letras son el reflejo de la evolución y de alguna manera indican su origen cuando leemos títulos como; “Tierrita”, “El Baqueano”, “La payanca”, “La Morocha” , “El Buey solo”, “El matrero” o “El Palenque”.

Autor: Carlos Basabe (comentarista de tangos) Blog "A SOLAS CON EL TANGO"
http://asolasconeltango.blogspot.com.ar/


Sobre "LA PAYANCA"
Cuentan que Augusto Berto tomo un viejo gato de autoría anónima en 1906 lo convirtió en ritmo de tango. Lo bautizó como "tango milonga sobre motivos populares". Lo editó en 1917. Centenario el tango.
El propio Augusto Berto le narró a León Benarós sobre el origen del nombre "LA PAYANCA": "Cerca de la esquina de Guido y Callao había un terrenito baldío en que jugaban unos chicoS intentando pialar, con lacitos de piolín, unas gallinas" Y oyó a un amigo suyo decirle a uno de los niños pequeños: "¡Pialala de payanca!" . La frase le dio pie para titular su tango. El término describe un tiro de lazo con el cual se atrapa al animal por las patas delanteras. Dice Roberto Selles la otra versión "Según algunos, Payanca era el apodo de una pupila de quilombo". La copla anónima que se le aplicó al tango parece apoyar esta versión: "Payanca, Payanquita, / no te apresures, / que el polvo que te echo / quiero que dure". Misterios tiene la canción.

LA PAYANCA (Tango)
Música: Augusto Berto.
Letra: Jesús Fernández Blanc.

Con mi payanca de amor,
siempre mimao por la mujer,
pude enlazar su corazón...
¡Su corazón!
Mil bocas como una flor
de juventud, supe besar,
hasta saciar mi sed de amor...
¡Mi sed de amor!

Ninguna pudo escuchar
los trinos de mi canción,
sin ofrecerse a brindar
sus besos por mi pasión...
¡Ay, quién pudiera volver
a ser mocito y cantar,
y en brazos de la mujer
la vida feliz pasar!

Payanca, payanquita
de mis amores,
mi vida la llenaste
de resplandores...
¡Payanca, payanquita
ya te he perdido
y sólo tu recuerdo
fiel me ha seguido!

Con mi payanca logré
a la mujer que me gustó,
y del rival siempre triunfé.
¡Siempre triunfé!
El fuego del corazón
en mi cantar supe poner,
por eso fui rey del amor...
¡Rey del amor!

HUGO DEL CARRIL y SABINA OLMOS. La Payanca.