viernes, 10 de mayo de 2013

PASION - AYER Y HOY de Pedro Bonifacio Palacios.

Tú tienes, para mí, todo lo bello
que cielo y tierra y corazón abarcan;
la atracció estelar -¡de esas estrellas
que atraen como tus lágrimas!



La sinfonía sacra de los seres,
los vientos y los bosques y las aguas,
en el lenguaje mudo de tus ojos
que, mirándome, hablan;



Los atrevidos rasgos de las cumbres
que la celeste inmensidad asaltan,
en las gentiles curvas de tu seno...
¡Oh, colina sagrada!



Y el desdeñoso arrastre de las olas
sobre los verdes juncos y las algas,
en el raudo vagar de tu memoria
por mi vida de paria.



Yo tengo, para ti, todo lo noble
que cielo y tierra y corazón abarcan;
el calor de los soles, -¡de los soles
que, como yo, te aman!

El gemido profundo de las ondas
que mueren a tus pies sobre la playa,
en el tapiz purpúreo de mi espíritu
abatido a tus plantas.

La claridad celeste de los besos
de tu madre bendita, en la mañana,
en la caricia augusta con que tierna
te circunda mi alma.

¡Tú tienes, para mí todo lo bello;
yo tengo, para ti, todo lo que ama;
tú, para mí, la luz que resplandece,
yo, para ti, sus llamas!
AYER Y HOY

Humilde como el voto del creyente,
bendito como el ángel de mi guarda,
tímido, solitario, romancesco,
fe y esperanza.

Como tú, virginal y sin mancilla,
como yo, visionario y entusiasta,
era el amor que te ofrecí; inocente,
como mi alma.

Ignoto, como ráfaga perdida,
ardiente, como lágrima callada,
torcido, desolado, borrascoso,
amor de paria.

Triste, como el destello de la luna,
solo, como la luna solitaria,
es el recuerdo de ese amor maldito,
como mi alma.

1 comentario:

mariarosa dijo...

Qué te puedo decir: ¡Una belleza!

Los dos poemas enriquecen el alma y te cuento un pequeño detalle; el árbol que acompaña me recuerda esos que cerca de la playa aguantan y van quedando por la mitad con tanta sal.

mariarosa