-todo el absurdo tinglado del poder,
el cuchillo implacable de la inteligencia,
las sórdidas, políticas palabras,
los arañados proyectos imposibles-,
sí, tenía razón ese día. Me acuerdo bien
cuando pensé, echado junto a ella,
que lo único real era una buena puta,
una piel cálida, unos labios silenciosos, unas manos expertas,
en aquel burdel, cerca de Neuilly, al amanecer.
Por eso, porque creo que tenía razón, soy más culpable
-libros, declaraciones, ideas, lealtades,
el secreto de todo, el revés de la nada-,
cuánto tiempo perdido para llegar a esto,
para recordar, ya sin solución, sus largos muslos,
el sabor espeso de su boca, los rozados pezones.
Llegaba una luz gris sobre la cama,
sobre su culo memorable, inmóvil,
sí, tenía razón, aquella puta
cuyo nombre nunca supe o tal vez he olvidado,
el humo de un cigarrillo, eso es todo, yo tenía razón,
y si no la tenía, ¿qué importa ahora?
Traducción al idioma castellano: Juan Luis Panero.
Pierre Drieu La Rochelle nace en París, el 3 de enero de 1893 y falleció el 15 de marzo de 1945 en la misma ciudad. Fue un polémico escritor francés. Romancista, ensayista y periodista, marcó sin duda la Cultura francesa de la primera mitad del siglo XX. Se unió al fascismo, en 1936 se adhiere al Partido Popular Francés de Jacques Doriot. Se suicidó tras la liberación de Francia por parte de los aliados. En su obra domina la idea de la decadencia. (Fuente de información: Metapedia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario