miércoles, 13 de diciembre de 2017

Vana historia de María Elena Walsh.

Vana historia
de María Elena Walsh.
Si no recuerdo mal, todo cabía 
entre los horizontes de un pañuelo. 
Entonces figuraba el mediodía 
un sol con ojos en mitad del cielo. 

Y gracias a una tierna hechicería 
la noche prodigaba su consuelo 
con tanta caridad que uno veía 
las estrellas tiradas en el suelo. 

Pero hoy el agua no lo dice. Es cierto: 
ya no se pone un corazón dorado 
ni roba añiles a la golondrina. 

Porque el mundo hechizado está desierto. 
Qué dolor, sobre él se ha desatado 
el Miedo con sus trapos de neblina.

1 comentario:

mariarosa dijo...

Que gran poeta, gracias, es un placer leer Vana hstoria.

mariarosa