lunes, 27 de agosto de 2012

LEÓN BENARÓS.


Ay, tiempo
Ay, tiempo, que nos reduces
nos menguas y simplificas
y en el lecho de la Nada
nos tiendes y sacrificas.
¿Sucesion interminable
o inmovil eternidad?
Nos mides y nos señalas
la hora de la verdad.
Si alguna piedad te queda
convencenos de volver.
Concedenos un instante
Para expresarnos y ser.


A LOS 97 AÑOS FALLECIÓ LEÓN BENARÓS.


El poeta, crítico de arte, historiador y abogado León Benarós, que falleció ayer a los 97 años, es portador de una profusa obra literaria que abarca más de veinte libros y numerosas canciones que compuso junto a músicos notables como Adolfo Ábalos, Sebastián Piana, Eduardo Falú, Jorge Cafrune y Mariano Mores.
Nacido en Vila Mercedes, San Luis, en 1915, Benarós -enrolado en la línea de los neorrománticos- integró la generación del `40 y colaboró con numerosas revistas y diarios del país y del exterior, como las locales Verde Memoria, Nosotros, Clarín y Cuadernos Americanos de México y La Estafeta Literaria de España.
Viajó por La Pampa y Mendoza, antes de instalarse en su juventud en Buenos Aires, donde estudió Derecho, al tiempo que alternó su gusto por la guitarra y el canto.
Su primer libro "El rostro inmarcesible", de 1944, ganó el Premio Municipal de Literatura y, entre otros galardones, fue elegido "El Libro del Mes" por un jurado de notables, entre los que figuraban Jorge Luis Borges, Pedro Henríquez Ureña, Victoria Ocampo, Enrique Amorío, Baldomero Fernández Moreno y Martínez Estrada.
Su obra está integrada por volúmenes como "Romances de la tierra" (1950), "Romancero argentino" (1959) y "Décimas encadenadas" (1962), que recibió el Premio Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes y hasta fue elogiada por el poeta chileno Pablo Neruda.
"Versos para el Angelito" (1958), "Romances de infierno y cielo" (1971), "El bello mundo" (1981), y "Canto de amor a Buenos Aires", también están entre sus libros de poesía más destacados, así como los trabajos en prosa de "Libro de vacaciones" (1980), "Leyendas argentinas" (1981), "El desván de Clio" (1990) y "Mirador de Buenos Aires" (1994).
Desdoblado en poeta, crítico y periodista de prensa, radio y televisión, Benarós desarrolló trabajos de investigación literaria y junto a Carlos Guastavino compuso un poema sinfónico.
"Fue un hombre cordial y generoso, conocedor a fondo de los temas históricos y de la cultura popular, con una memoria impecable", señaló a Télam el poeta y ensayista Horacio Salas.
El ex director de la Biblioteca Nacional remarcó la generosidad del autor: "Cada vez que tenía una duda sobre algún aspecto del tango de los primeros tiempos, lo mismo que sobre el folklore de las distintas regiones del país acudía a él -indicó-. Generoso con su biblioteca, más de una vez fotocopió libros enteros para facilitarme la bibliografía que consideraba esencial para mis trabajos".
La obra "El rostro inmarcesible" ubicó a Benarós, según Salas, en la primera línea de la poesía argentina: "Es una colección de poemas de amor que ocupó un primer plano en la generación del 40", describió. "Pablo Neruda me confió en 1968 que, en su criterio, Benarós poseía un manejo formal del romance que superaba, incluso, los trabajos de Federico García Lorca, tal como lo publiqué en su momento. Los sabios no suelen aparecer con frecuencia. León Benarós lo fue. Sin duda", indicó Salas.
"Minucioso coleccionista de folletos largamente centenarios, en los que siempre me señalaba alguna curiosidad. Conocedor de botánica y al mismo tiempo lingüista. Periodista, algunos de sus artículos fueron recopilados en el libro 'El desván de Clio'. Sus artículos eran verdaderas indagaciones en profundidad. Nunca leí nada suyo que no albergase hallazgos dignos de recordar. También fue dibujante, caricaturista y pintor", aseguró.
Benarós, que en 1983 publicó su "Canto de amor a Buenos Aires", fue declarado Personalidad Emérita de la Cultura por la Secretaría de Cultura y Comunicaciones de la Presidencia de la Nación y recibió el Premio Manuel Mujica Láinez.
"Ha dado con el idioma y el tono justos, y cuánta sabiduría, cuánto conocimiento evidencian sus composiciones. Es mucho lo que he revivido y lo que he aprendido al voltear sus páginas", dijo justamente a propósito de su producción el autor de "Bomarzo" y "Los viajeros".
Benarós perteneció a la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) y a la Sociedad Argentina de Autores. (Télam).

LA TEMPRANERA

Eras
la tempranera,
niña primera, amanecida flor.
Suave
rosa, galana,
la más bonita tucumana.
Frente
de adolescente,
gentil milagro de tu trigueña piel.
Negros
ojos sinceros,
paloma tibia de Monteros.
Al bailar esta zamba fue
que, rendido, te amé.
Eras,
mi tempranera
de mis arrestos prisionera.
Mía
yo te sabía
cuando, por fin, te coroné.
Era
la primavera
la pregonera del delicado amor.
Lloro
amargamente
aquel romance adolescente.
Dura
tristeza oscura,
frágil amor que no supe retener.
Oye,
paloma mía,
esta tristísima elegía…
Al bailar esta zamba fue
que, rendido, te amé.
Eras,
mi tempranera
de mis arrestos prisionera.
Mía
yo te sabía
cuando, por fin, te coroné

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta este artículo conciso sobre la vida de un poeta que deja una valiosa obra. Sus romances históricos o paisanos lo muestran en su interés profundo por lo argentino. Como dice el escritor H.Salas tenía una memoria impecable, un gran archivo que compartió en conferencias y artículos. Su creación poética también en el cauce existencial lo muestra como gran poeta.