viernes, 5 de abril de 2013

¿Dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama?



BALDERRAMA
(Zamba)
Letra: Manuel J. Castilla
Música: Gustavo "Cuchi" Leguizamón

A orillitas del canal,
cuando llega la mañana,
sale cantando la noche,
desde lo de Balderrama.

Adentro, puro temblor,
el bombo con la baguala
y se alborota quemando
dele chispear, la guitarra.

Lucero solito,
brote del alma,
¿dónde iremos a parar,
si se apaga Balderrama?

Si uno se pone a cantar,
un cochero lo acompaña
y en cada vaso de vino
tiembla el lucero del alba.

Zamba del amanecer,
arrullo de Balderrama,
llora por la medianoche;
canta por la madrugada.

¿Dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama? se preguntaba, en la década del ´60, el poeta salteño Manuel J. Castilla.
Lo de Balderrama era  donde solía ir a tomar unos tragos acompañado por otro comprovinciano el doctor Gustavo “Cuchi” Leguizamón.
Estas DOS POTENCIAS, PALABRAS MAYORES DEL FOLCLORE NACIONAL le darían vida musical al poema hecho zamba que recorrió el mundo, en decena de idiomas.
 


 ¿Dónde iremos a parar,
si se apaga Balderrama?

El reconocido Juan Balderrama, propietario del mítico “Boliche Balderrama”en la esquina de Esteco y San Martín, “a orillitas del canal” (un boliche salteño con más de 60 años de vigencia), falleció el 2 de abril a la  tarde a raíz de una insuficiencia cardíaca a los 79 años.
 
En una entrevista, don Juan Balderrama contó el origen de la zamba "Balderrama".
“Manuel  me dijo "chango, qué bien se la pasa en el boliche. Le voy a hacer una zamba". Pasó el tiempo, y nada de zamba. Una mañana, Castilla llegó al boliche en su bicicleta: “Se apoyó en el mostrador y dijo: ‘La letra ahora estaba bien hecha’. No pensé que esa zamba nos iba a cambiar la vida”, reconoció Juan Balderrama.
Balderrama era hijo de Antonio Balderrama y Remigia Zurita, quienes a mediados del siglo pasado instalaron una picantería que después pasó a ser no solo de Juan sino también de sus hermanos Daría y Celestino.
Con discurrir de los años, se convirtió en el "templo del folclore argentino", un sitio emblemático por haber inspirado a estos grandes artistas salteños quienes escribieron la popular zamba "Balderrama", que Mercedes Sosa, "la negra" hizo conocer en el mundo.
"Zamba" Quipildor contaba:  “Es una pintura que entró en el corazón de todos, no solo de los cantores populares, sino del público de todo el mundo. Yo la sigo cantando y me la siguen pidiendo. En 1983, cuando estuvimos en Tel Aviv con Ariel Ramírez, Jaime Torres y Domingo Cura, ofreciendo el espectáculo de la Misa Criolla y canciones como solistas, me dispuse a cantar la Zamba de Balderrama en un estadio repleto. Yo no sabía que ya había siete discos míos circulando por Israel y que las canciones tenían traducciones. Cuando empecé a cantarla, los aplausos crecieron y me temblaron las piernas. De repente, 7 mil almas coreaban conmigo la zamba, pero en hebreo. Eso sucede cuando una canción tiene alma. Y esta zamba la tiene, gracias a la profunda franqueza y al talento de Manuel y el Cuchi”.


MERCEDES SOSA CANTA LA ZAMBA "BALDERRAMA".

1 comentario:

mariarosa dijo...

Que emoción debe ser que el publico cante contigo una zamba, por mas que recorrer el mundo sea una costumbre para los artistas, esos momentos deben ser inolvidables. Muy buena entrada.


mariarosa