De lo poco de
vida que me resta
diera con gusto los mejores años,
por saber lo que a otros
de mí has hablado.
diera con gusto los mejores años,
por saber lo que a otros
de mí has hablado.
Y esta vida
mortal, y de la eterna
lo que me toque, si me toca algo,
por saber lo que a solas
de mí has pensado.
lo que me toque, si me toca algo,
por saber lo que a solas
de mí has pensado.
LXVI
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
Fragmento del tema musical de Joaquín Sabina
"Donde habita el olvido".
Los besos que perdí,
Por no saber decir:
te necesito.
Y la vida siguió,
Como siguen las cosas que no
Tienen mucho sentido,
Una vez me contó,
Un amigo común, que la vio
Donde habita el olvido.
Por no saber decir:
te necesito.
Y la vida siguió,
Como siguen las cosas que no
Tienen mucho sentido,
Una vez me contó,
Un amigo común, que la vio
Donde habita el olvido.
1 comentario:
Los inolvidables poemas de Becquer, los años no los envejecen, los exaltan.
mariarosa
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