sábado, 14 de marzo de 2015

CUENTOS Y RELATOS: Lo llamaban tordo.

En el barrio lo llamaban el Tordo, porque siempre empollaba  en nido ajeno.
Ganador en  lides amorosas de esas que no dejan recuerdo.


Hoy se encuentra tan cambiado, que no comprende que le está sucediendo.
Se perdió en una cintura del tamaño de sus manos.
Una mujer de mirada transparente, de pecho alunado y sensual andar, dominó sus arranques, se metió en sus sueños. Lo dejó sin decisiones y lo hundió en la inseguridad de no saber responder por él mismo, sin pensar en ella.
Cuanto insomnio le provoca  la curva mórbida de su cuerpo, él  sabe que se está comportando como un cobarde, negándose a otras que lo requieren, pero lo que siente va más allá de un enamoramiento. 

Nunca vivió esa sensación de caminar sobre nubes, él no es un chiquilín y sin embargo cuando ella lo mira, se pierde ante sus ojos canela. Su presencia lo hace temblar.


Comprende que su vida ha sido un sin sentido, un ir y venir en amores huecos, sin sustancia. Lo que sucede en su pecho al tenerla cerca; es nuevo. No encuentra palabras para definirlo.
No quiere perder su fuerza de macho conquistador.
Sabe que al lado de ella se disipa su cordura y  el corazón se le desboca en un galope sin riendas.
Se dijo que no podía vivir así. Él no es hombre para enamorarse, para vivir sujeto a una pollera.
Va a hablar con ella, decirle que ya basta, que no le interesa su juego de romanticona cursi, que él es un hombre y no nació para vivir sujeto a una  sola mujer, por bonita y dulce que fuera.


Pero cuando estuvo frente a ella, olvidó  todas las palabras maduradas en soledad, los conceptos sobre el amor y la fidelidad, y se dejó abrazar y se perdió en su boca como quien se pierde en el placer fresco y perfumado de un sueño.
Hoy muchos lo envidian, otros lo critican, ya no es el Tordo, hoy es un Hornero.

El tordo no construye nido, por eso la hembra pone sus huevos en nido ajeno.

El hornero es natural de Sud América. Es  un ave monógama, y generalmente las parejas de horneros comunes permanecen juntas por tiempo indefinido, incluso de por vida. Es el ave nacional de Argentina desde 1928.
Publicado en http://mariarosag.blogspot.com.ar/ de María Rosa Giovanazzi.

1 comentario:

mariarosa dijo...



¡¡Gracias Guillermo!!

Me gusta que te haya gustado y creo que, el cuento es una forma de hacer saber algo de nuestro hornero.

mariarosa