viernes, 21 de octubre de 2016

El "Martín Fierro" era uruguayo.

El "Martín Fierro" era uruguayo.
En el libro "Rincón Gaucho" (2004), que reúne notas aparecidas a lo largo de seis años en el Suplemento Campo de LA NACION de Buenos Aires, el  autor Jorge Cruz, cuando se refiere a José Hernández, dice: “En su Martín Fierro se ha reconocido no sólo el punto más alto de la literatura gauchesca, sino también el más empinado de las letras argentinas del siglo XIX”.
Para Leopoldo Lugones,  es "el libro nacional de los argentinos" y reconoció al gaucho su calidad de genuino representante del país, emblema de la argentinidad.
Nadie puede negar la trascendencia de esta gran obra literaria, traducida a más de 70 idiomas, pero ¿en qué gauchos se inspiró Hernández para escribir su libro?, ¿habrá sido del libro "Los Tres Gauchos Orientales" del uruguayo Antonio Lussich? (considerado por Jorge Luis Borges como el antecesor del "Martín Fierro".  Dice Borges: “los diálogos de Lussich son un borrador ocasional, pero indiscutible, de la obra definitiva de Hernández").
Pero hay otro argentino que nos cuenta un poco más, y prueba que si bien al gaucho Martín Fierro lo imaginó Hernández en las pampas bonaerenses, en realidad el vocabulario y la inspiración lo tomó de los gauchos uruguayos, además de escribir su obra en Livramento y en Paysandú, como ya veremos.
Así que, por un lado o por otro "el libro nacional de los argentinos" es de origen uruguayo. Lo dicen ellos, los propios argentinos.
Emilio A. Coni, nació en Buenos Aires en 1886, fue un agrónomo, catedrático, destacado escritor, historiador e investigador de los orígenes del gaucho, miembro de la Real Academia de Historia de España y del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay. De este autor se publicó, en 1945: el libro “El Gaucho. Argentina – Brasil – Uruguay” , donde encontramos un capítulo en el que se refiere a la influencia uruguaya en el Martín Fierro, que publicamos textualmente a continuación:
"La influencia uruguaya en el vocabulario del “Martín Fierro”
Mis sospechas de que el vocabulario de los poetas gauchescos, netamente uruguayo en Hidalgo y Ascasubi, también había sufrido la misma influencia en el Martín Fierro, se han visto considerablemente reforzadas con la reciente publicación del señor Vicente Rossi (“Martín Fierro, su autor y su anotador. ¿Dónde se escribió “Martín Fierro”?, en Folletos Lenguaraces, Río de la Plata, 1942), en el que éste presenta pruebas documentadas de que Hernández escribió la primera parte de su poema en Santana de Livramento y la segunda en Paysandú, donde se publicó en un diario de la localidad, antes de editarse en Buenos Aires.
Dada la importancia del asunto, y teniendo en cuenta, por otra pate, la ortografía pintoresca de Rossi, un reformador, efectuaré a continuación un resumen de sus afirmaciones, limitando la transcripción literal a los documentos más importantes.
Según Rossi, participó Hernández en la revolución de López Jordán que ocasionó el asesinato de Urquiza, y fracasada la primera, huyó a Santa Ana, frontera uruguaya, con otros compañeros. Los refugiados comían en el hotel de los hermanos Pedro y Belmira García, donde se alojaba Hernández. Aquí, agrega Rossi, que los giros del lenguaje, vocablos, objetos e indumentaria de los personajes en los grabados de las primeras ediciones del Martín Fierro, le habían hecho sospechar la procedencia uruguaya de todos ellos.
Informado que vivía aún Belmira García, hoy señora de Labarthe, se dirigió en procura de datos al cónsul uruguayo en Santa Ana, teniente coronel  Juan Erramuspe Catalina, quien le comunicó lo siguiente:
“La dueña del Hotel Labarthe, donde paró el Señor Hernández, todavía vive y tiene 88 años. Me dió los datos que le adjunto y ella dictó a su yerno. A pesar de su edad, esta señora tiene lucidez perfecta. (Livramento agosto 10/42).”
La señora Belmira García de Labarthe recuerda:
“En 1871 apareció aquí en Santa Ana do Livramento el Sr. José Hernández, que creo era argentino. Era gordo, de regular estatura, algo moreno, de carácter alegre; siempre que se ofrecía recitaba versos, y decía a veces que eran los que estaba escribiendo con el nombre de “Martín Fierro”. Livramento, agosto 10/42).”
Estas declaraciones corroboran las investigaciones efectuadas hace un par de años por un cronista de La Prensa y ratifican las siguientes afirmaciones de la señora Belmira:
“Un día el señor trigueño y barbudo se fue de Santa Ana y después con el tiempo, llegaron a saber que se había hecho célebre con su “Marín Fierro”.
Sigue diciendo Rossi  que solicitó el asesoramiento del historiador uruguayo señor Plácido Abad, quien sobre la estada de Hernández en Santa Ana le dice lo siguiente:
“Allí inició su obra. Tengo el dato seguro de labios de Don Dermidio De María, el “Fénix” de “El Siglo”; y de su hermano Don Alcides, Director de “El Fogón”. Ambos aseguran que Hernández escribió en Santa Ana la primera parte de “Martín Fierro”. Los De María eran íntimos amigos de Hernández y no podían tener interés alguno en mentir al respecto.”
Esta mención de los hermanos De María trae al recuerdo de Rossi una anécdota que había olvidado y que relata así:
“Tuve contacto diario con Don Dermidio De María, trabajando en la edición de la tarde de “El Siglo” de Montevideo. Un día vió que yo leía un folleto y me reía de buena gana.
-¿Qué está leyendo?, me preguntó.
-“Martín Fierro”
-Bah, gaucho brasilero !, y siguió de largo.”
Ahora se da cuenta Rossi de que don Dermidio conocía la procedencia de Fierro y que se había inspirado en el paisanaje riograndense, por lo que no tenía interés alguno por su protagonista.
Lo curioso del caso es que la segunda parte del Martín Fierro, publicada años después, también parece haber sido escrita en suelo uruguayo, en Paysandú, en 1875/76.  Dice Rossi que Hernández residió allí con el argentino don Justo Córdoba, propietario del diario El Pueblo. Del personal de periódico sólo sobrevivía en 1936 don Bruno Goyeneche, de 86 años, radicado entonces en Rivera. Era vasco y fue redactor-corrector del diario citado. Escayola, que es su amigo, le escribe a pedido de Rossi, pidiéndole informes sobre Hernández y su estada en Paysandú.  Goyeneche contesta:
“Hernández, el autor de “Martín Fierro”, ignoro por qué causas se había exilado de Buenos Aires; y esto dio motivo a que escribiera en Paysandú “La Vuelta de Martín Fierro”, que editó Don Justo Córdoba y cuyas pruebas me tocó corregir a mi, que entonces desempeñaba el puesto de corrector y redactor en el diario de Córdoba. (Rivera, junio 6/36).”
Goyeneche falleció antes que Rossi pudiera pedirle mayores detalles sobre la forma en que se publicó La Vuelta. Para el caso de que hubiese sido en folleto, Rossi hizo publicar avisos en la prensa uruguaya, sin ningún resultado. Quedaba en pie la hipótesis de que la publicación se hubiese hecho en las columnas de El Pueblo, pero no se encontraron ejemplares en las bibliotecas uruguayas. Los deudos de Goyeneche informaron a Rossi que el primero conservaba una colección del periódico, pero que después de su fallecimiento ellos habían destruido todo.
En lo referente al proyecto de declarar monumento nacional la casa de Hernández, con su habitación, mesa, tintero y lapicera que fueron testigo de la creación de Martín Fierro, dice Rossi, con justa razón, que si algo no escribió Hernández en su casa fue precisamente esa obra, pues nunca hizo vida de hogar, viviendo continuamente en hoteles y fondas, lo que él mismo reconoció en una carta suya al señor Miguens, en la que le dice que por fin se ha decidido a que su Martín Fierro, que le ha ayudado a alejar el fastidio de la vida de hotel, salga a recorrer el mundo.
En resumen, existen fundadas sospechas de que el Martín Fierro fue escrito por Hernández en la Banda Oriental, y si bien su escenario y protagonistas son porteños, es admisible la influencia uruguaya en el vocabulario empleado por los últimos
Daniel Bentancor
Director Centros de Desarrollo Regional
http://www.desarrolloregional.org.uy/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=287:el-qmartin-fierroq-es-uruguayo
Nota del Rincón Barda Sureña: lo encontré por internet de pura casualidad. Lo publico para el conocimiento de los lectores de este sitio. 

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