Esta noche de agosto he quemado tus cartas.
¡Ocho años de agosto de vida apasionada!
Mi corazón ardía en medio de las llamas,
rodeado de fechas, ¡cenizas de mi alma!
Los abrazos crujían, los besos se quejaban,
y los dulces “¡te quiero!” de tinta y de esperanza,
en una pirueta de fuego, se rizaban.
Como una serpentina, tu nombre se alargaba,
y era un puente la firma sobre un río de brasas que,
silenciosamente, sin voz, se desplomaba.
Esta noche de agosto he quemado tus cartas.
¡Ocho años de vida apasionada!
Rafael de León, es el nombre artístico que tuvo Rafael de
León y Arias de Saavedra.
Nació un jueves 6 de febrero de 1908 en Sevilla (España), ,
en el seno de una aristocrática familia de terratenientes andaluces. Fue el
primogénito de José de León y Manjón, VII marqués del Valle de la Reina, y de
María Justa Arias de Saavedra y Pérez de Vargas, VI marquesa del Moscoso y VII
condesa de Gómara.
En 1916 ingresó en el internado del colegio jesuita "San
Luis Gonzaga", del Puerto de Santa María, donde coincidió con Rafael Alberti, y
en el que años antes estudió Juan Ramón Jiménez.
Al producirse la Guerra Civil Española Rafael de León se
encontraba en Barcelona y allí es encarcelado por parte de las autoridades
republicanas debido a su origen aristocrático.
En la cárcel declarará tener una buena amistad con
destacados poetas republicanos como León Felipe, Federico García Lorca y
Antonio Machado.
De ningún poeta español de este siglo que acaba, han sido
tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones. Fue el letrista de algunas de las más célebres
canciones populares españolas del siglo XX, como Tatuaje, Ojos verdes, A
ciegas, A la lima y al limón ¡Ay pena, penita, pena!, María de la O, Con divisa
verde y oro.
Hacia el final de su dilatada carrera de letrista, escribió
para los cantantes Nino Bravo, Raphael, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado o Isabel
Pantoja; canciones escritas por él fueron presentadas en el afamado Festival de
la Canción de Benidorm.
Falleció en 1982, con 74 años, en su piso madrileño situado
frente al Retiro.
Coplas del querer (Rafael de León - Manuel Quiroga - Juan
Solano - Basilio García Cabello - Ricardo Freire).
Dime que me quieres, dímelo por Dios,
aunque no lo sientas,
aunque sea mentira,
pero dímelo.
Dímelo bajito,
se te hará más fácil decírmelo así,
y el "te quiero" tuyo será "pa" mis
penas
lo mismo que lluvia de mayo y abril.
Ten misericordia de mi corazón.
Dime que me quieres, dímelo por Dios.
Te quiero más que a mi "vía".
Te quiero más que a mis ojos.
Más que al aire que respiro
y más que a la "mare" mía.
Que se me paren los pulsos si te dejo de querer,
que las campanas me doblen si te falto alguna vez.
Eres mi "vía" y mi muerte.
¡Te lo juro compañero!
No debía de quererte y sin embargo te quiero.
Vino amargo que no da alegría,
aunque me emborrache no la puedo olvidar,
porque la recuerdo dame vino amargo,
que amargue, que amargue,
"pa" quererla más.
Esta pena mía
me está apuñalando de noche y de día.
Esta pena mía
si me encuentro solo me da compañía.
Si ve que estoy triste se vuelve alegría.
Si ve que me pierdo me sirve de guía.
Se que me atormenta y es una agonía,
pero estoy contento con la pena mía.
1 comentario:
Que hermosura de poemas.
El segundo tiene música y lo cantaban hace años las artistas españolas. Quién no se ha enamorado de los versos de Rafael de León, es un maestro del romance y la poesía.
mariarosa
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