jueves, 17 de octubre de 2024

LAS MANOS CIEGAS de LEOPOLDO PANERO.


Ignorando mi vida,
golpeado por la luz de las estrellas,
como un ciego que extiende,
al caminar, las manos en la sombra,
todo yo, Cristo mío,
todo mi corazón, sin mengua, entero,
virginal y encendido, se reclina
en la futura vida, como el árbol
en la savia se apoya, que le nutre,
y le enflora y verdea.
Todo mi corazón, ascua de hombre,
inútil sin Tu amor, sin Ti vacío,
en la noche Te busca,
le siento que Te busca, como un ciego,
que extiende al caminar las manos llenas
de anchura y de alegría.

Leopoldo Panero Torbado (Astorga, León, 17 de octubre de 1909 – Castrillo de las Piedras, León, 27 de agosto de 1962).

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