miércoles, 22 de octubre de 2025

BALADA PARA UN LOCO. de HORACIO FERRER y Astor Piazzolla. Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...




Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizón en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

(Cantado)

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

(Recitado)

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

(Cantado)

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

(Gritado)

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo!
Pucho y "El loco" Neurus de Hijitus de García Ferré.



El simple de BALADA PARA UN LOCO.
Canta Amelita Baltar en un simple 33 RPM de CBS.

La canción "Balada para un loco" se presentó en un concurso organizado por la Municipalidad de Buenos Aires, era parte de una Semana de Buenos Aires, que se había desarrollado entre el 8 y el 15 de noviembre y que culminó con el concierto de los finalistas del Primer Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción en el Luna Park el 16 del citado mes, en donde participaron solistas como grupos musicales, además de conjuntos de danzas tradicionales de varios países de América. La canción ganadora se elegiría por una votación popular, y también por un "jugado técnico" integrado en parte de personas conocidas por Piazzolla como Eduardo Lagos, Horacio Malvicino y Albino Gómez, este último recuerda

(...) los integrantes del jurado técnico votamos para el primer premio pero que lo perdió por la decisión del voto popular, que le otorgó dicho premio al tango "El último tren" de Julio Ahumada. Ese tango tuvo una sola grabación, la del propio concurso, y nunca otra más. En cambio, la "Balada para un loco", como es sabido, constituyó un éxito mundial. Albino Gómez.

La revista Análisis dedicó a Piazzolla y su canción la tapa del número correspondiente a la semana del 25 de noviembre al 1 de diciembre, con el título "Balada para un rebelde", al artículo se le destinaron tres páginas, el autor del artículo Jorge Andrés relató que por el festival circularon 1300 canciones, el premio eran 5 mil dólares a los compositores del mejor tema en cada uno de los géneros del concurso, los mimos eran: tradicional, tango e internacional, además de 2500 para su intérprete. La canción de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer perdió por 9 votos contra 25, pese de conseguir para el bandoneonista y para su cancionista Amelita Baltar la más estentórea muestra de apoyo popular que haya recibido en su prolongada carrera.

Según el autor de su letra, Ferrer, reconoció que la génesis de la letra estuvo en la película Rey por inconveniencia dirigida en 1966 por Philippe de Broca, en donde una mujer encabeza la liberación de unos locos internados en un manicomio, dentro de la película existía una vals que se aceleraba "locamente" que también sirvió de inspiración. Así comenzaron a hablar sobre la idea de hacer un tema inspirado en esta película. Ya en el segundo semestre de 1969, le llevó a Piazzolla una frase para tratar de armar la canción: "ya sé que estoy piantao...": Después me dice "y cómo seguimos". Le digo "bueno, hacé vos una segunda que diga loco, loco, loco", e hizo esa hermosura. Y después dice "cómo seguimos", mirá, le digo, a mí me gustaría hacer un recitativo en el medio, y también uno al principio. Horacio Ferrer.

Así surgió una de las canciones más populares de la música argentina[cita requerida], que además sacudiría los fundamentos de la canción rioplatense. El resultado fue una balada con ritmo de vals y dos recitados hechos a la medida de la expresividad de Amelita Baltar, por entonces esposa de Piazzolla.

La canción fue estrenada de inmediato en Michelángelo, pero poco después Piazzolla, Ferrer y Baltar deciden presentarla para concursar en el Primer Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción que se realizó en el Luna Park de Buenos Aires entre del 9 al 14 de octubre de 1969, con un jurado de alto nivel internacional que integraban entre otros Vinicius de Moraes y Chabuca Granda.[5]​ La Balada fue presentada la primera noche y tuvo una excelente acogida por parte del jurado, que la declaró finalista en el rubro "tango". Pero la decisión del jurado generó una controversia entre los organizadores, muchos de ellos tradicionalistas, que llevó a una modificación de las reglas del festival, desplazando al jurado de músicos por un "jurado popular" que en la final del 14 de octubre declaró ganadora a otra canción y en segundo lugar a "Balada para un loco". Hubo durante el festival impugnaciones, que argumentaban que el tema no podía ser considerado tango porque en gran parte de su extensión era un vals.​ Sería el voto popular lo que haría que "Hasta el último tren" ganará el concurso.

Mientras cantaba el tema, en las rondas preliminares, me gritaban "hija de perra" y cosas por el estilo. Incluso se me hacía difícil escucharme a causa de los gritos y los insultos. Lo del voto del público tuvo que ver, según me dijeron, con los intereses de una grabadora y con que le habían pagado a los organizadores. Y hubo presiones también de poetas de izquierda, que azuzaban al público y decían que no había que votar a la "Balada" porque era un tango oligarca, que hablaba de Callao y Arenales. Amelita Baltar.

Pero pese a perder el festival y a la controversia entre tradicionalistas y vanguardistas sobre si "eso" era tango o no lo era, la canción ya había deslumbrado el gusto popular. Al día siguiente de finalizado el festival la canción cantada por Amelita Baltar fue lanzada como simple editado por CBS (n.º 22.169), junto con "Chiquilín de Bachín" como lado B. Al mes siguiente, se lanzó una nueva versión editada por RCA Victor (31A-1605), cantada por Roberto Goyeneche con la Orquesta de Astor Piazzolla.

En el primer mes el simple ya había vendido 200 000 unidades, transformándolo en un éxito histórico.La Balada... revolucionó la canción popular argentina y los versos de Ferrer pasaron a ser un lugar común de la cultura popular:

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao,

no ves que va la luna rodando por Callao...

Balada para un loco

Amelita Baltar, varias décadas después reflexionaría sobre aquellos hechos:

Quizás en aquel día histórico del concurso no ganamos el cheque, pero el tema quedó para siempre en la gente. Todos lo cantan. Son frases que quedaron y me las repiten cuando voy caminando por la calle.

El tema ha quedado como una de las canciones más famosas de la música latina de todos los tiempos. Gracias a la importancia cultural de la canción, en 2012, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires estableció por ley 4179 denominar a la esquina de Corrientes y Callao, como "Esquina Horacio Ferrer", colocándose allí una placa que así lo indica.

*** Texto: Wikipedia.

Amelita Baltar comentó -en una entrevista- que el público tiene "adoración por 'Balada para un loco" y mencionó que la gente la pide "cada día más".
"Balada para un loco", con música de Piazzolla y letra del poeta uruguayo Ferrer, fue editado como lado A de un simple lanzado en 1969, mientras que el lado B incluyó la canción "Chiquilín de Bachín", también de Piazzolla y Ferrer.
Ese año ambos temas fueron grabados por el cantante Roberto Goyeneche junto a la Orquesta de Piazzolla.
La intersección de las avenidas Corrientes y Callao de Capital Federal lleva el nombre de "Esquina Horacio Ferrer" en relación a los versos de esa canción.
Las imágenes: internet.
BALADA PARA UN LOCO.

BALADA PARA UN LOCO POEMA DE HORACIO FERRER.



 El tema fue estrenado en un escandaloso Festival de Buenos Aires de la Canción y la Danza en el Luna Park el 16 de noviembre de 1969, que terminó con el público dividido entre los que consideraban que eso era tango y los que no. Para evitar que "Balada para un loco" ganara, los organizadores improvisaron un jurado popular, que terminó modificando la decisión favorable del jurado internacional para darle el premio a un tango llamado "Hasta el último tren" cantado por Jorge Sobral.





Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizón en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

(Cantado)

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

(Recitado)

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

(Cantado)

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

(Gritado)

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo!



Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

El astronauta Neil Armstrong visitó en noviembre de 1969 el Congreso Nacional, sito en la Av. Callao de Bs As.
Los primeros  cuatro versos de la "Balada para un loco" no son un "delirio" de  Horacio Ferrer, sino una descripción de esa visita escrita ese mismo año.
"Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao, no ves que va la Luna rodando por Callao...".
Un 2 de octubre de 1969, a tan sólo 74 días del histórico alunizaje de la expedición Apolo XI, los astronautas Neil Armstrong y Michael Collins aterrizaron en el aeroparque metropolitano para realizar una visita fugaz a la Argentina, como parte de una gira continental a la que los envió el gobierno de Estados Unidos.
En los dos días escasos que estuvieron en la capital de la Argentina se alojaron en el hotel Alvear, en el barrio de la Recoleta, y fueron recibidos en la Casa Rosada por el presidente de facto Juan Carlos Onganía, un generalito de caballería alineado con Washington…
En los primeros días de aquel lejano octubre, habían llegado a Buenos Aires los astronautas Neil Armstrong y Michael Collins. 





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