Perdón... Te digo adiós.
Si perdonas podrás olvidar.
No quiero que el amor
sea trigo sembrado en el mar.
Sólo quiero que seas feliz,
te libres de mí
y recobres la fe.
Que te quede de mí la ternura
como resolana debajo de la piel.
Si perdonas podrás olvidar.
No quiero que el amor
sea trigo sembrado en el mar.
Sólo quiero que seas feliz,
te libres de mí
y recobres la fe.
Que te quede de mí la ternura
como resolana debajo de la piel.
Y cuando el amor renace
vuelve a cantar la vida,
vuelve la fe perdida.
Todo tiene sentido otra vez.
Que te quede de mí la ternura
como resolana debajo de la piel.
Se ha roto entre los dos
la alegría de sueños de amar.
Nos queda la ilusión
y es posible volver a empezar.
Nadie puede inventar el ainor.
No me guardes rencor.
Despedirse es tan cruel.
Que te quede de mi la ternura
como resolana debajo de la piel.
la alegría de sueños de amar.
Nos queda la ilusión
y es posible volver a empezar.
Nadie puede inventar el ainor.
No me guardes rencor.
Despedirse es tan cruel.
Que te quede de mi la ternura
como resolana debajo de la piel.
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