jueves, 3 de noviembre de 2016

ARMANDO TEJADA GÓMEZ

Armando Tejada Gómez nació en Mendoza, a orillas del zanjón de Guaymallén, en el seno de una familia de descendientes de huarpes, de una familia numerosa de trabajadores rurales de muy escasos recursos el  21 de abril de 1929.
En 1950 obtiene un empleo como locutor en LV10 Radio de Cuyo, que alternó con su trabajo como obrero de la construcción. Comenzó a componer canciones junto al músico Oscar Matus, también mendocino con quien escribiría canciones como "Los hombres del río", "Coplera del viento", "Tropero padre", entre muchas otras.
Fue creador de bellos poemas que distintos autores le pusieran música como “Fuego en Animaná”, “Canción con todos”, “Zamba de la distancia”, “Canción para un niño en la calle”, “Zamba del laurel”, “Trovador del rocío”, “El mundo es un pañuelo”, “Resurrección de la alegría”, "Chaya de la albahaca" (con Gustavo “Cuchi” Leguizamón), "Canción de las simples cosas" (con César Isella), "Zamba azul" y "Regreso a la tonada" (con Tito Francia).

Falleció el 3 de noviembre de 1992, en Buenos Aires.

ZAMBA AZUL (Zamba)
Letra: Armando Tejada Gómez Música: Tito Francia 

Como un limpio amanecer era tu pollera azul... cielo por la zamba duende andaba el aire enredándote a mi voz mientras mi guitarra buscaba en el alba coplas que cantaran nuestro amor. Siempre te recordaré junto a tu paisaje azul... sombra que no olvido silueta del río vestida de trigo y luz cómo se dormía la tarde en tu pelo con un sueño inmensamente azul. Guardo aquel pañuelo azul que me diste en el adiós... te llevó la tarde rumbo a su misterio cuando agonizaba el sol pero te quedas ya quieta en el silencio adonde duerme el viento de mi voz. Dicen que el olvido es cruel que no vuelve del adiós... pero mi guitarra suena a zamba tuya cuando por la noche estoy buscándole grillos que canten tu nombre en la oscura voz del diapasón. La noche te vio bailar azul en los ojos del rocío, adónde iría el viento que tu voz quedó conmigo, luna, copla, río, aroma, valle azul de zamba, dulce región de mi soledad.

No hay comentarios: