Rimas
- XV.
Lo que yo te daría
de Rubén Darío.
Un
castillo de blancas azucenas
donde una mano leve
coloque entre armonías y rumores
rocío transparente;
un rayo misterioso de la luna
empapada en el éter;
un eco de las arpas que resuenan
y el corazón conmueven;
un beso de un querube en tus mejillas;
algo apacible y leve,
y escrita sobre la hoja de albo lirio,
una rima de Becquer.
donde una mano leve
coloque entre armonías y rumores
rocío transparente;
un rayo misterioso de la luna
empapada en el éter;
un eco de las arpas que resuenan
y el corazón conmueven;
un beso de un querube en tus mejillas;
algo apacible y leve,
y escrita sobre la hoja de albo lirio,
una rima de Becquer.
Rimas de
Gustavo
Adolfo Becquer.
¡Qué hermoso es ver el día
coronado
de fuego levantarse,
y
a su beso de lumbre
brillar
las olas y encenderse el aire!
¡Qué
hermoso es tras la lluvia
del
triste otoño en la azulada tarde,
de
las húmedas flores
el
perfume beber hasta saciarse!
¡Qué
hermoso es cuando en copos
la
blanca nieve silenciosa cae,
de
las inquietas llamas
ver
las rojizas lenguas agitarse!
¡Qué
hermoso es cuando hay sueño
dormir
bien... y roncar como un sochantre...
y
comer... y engordar... y qué desgracia
que
esto solo no baste!
No hay comentarios:
Publicar un comentario