SIESTA.
Ardientes soles de enero.
El campo duerme la siesta.
Bajo los sauces llorones
pasa cantando la acequia.
Por caminos polvorientos
viene una tropa sedienta.
Tres gauchos lo van arriando,
son tres las bocas resecas.
La acequia cruza el camino,
los novillos se atropellan;
el sol sigue castigando
por sobre la polvadera.
La hacienda bebe primero,
después los hombres apean
y los tres calman su sed
y se mojan las melenas.
Ardientes soles de enero.
El campo duerme la siesta.
Se va alejando la tropa
entre balidos y arenas.
Y brindándose a la vida
sin cobrar su gentileza,
la acequia sigue cantando
su canto de agüita fresca...
Esta poesía de la ARGENTINA PROFUNDA, de NUESTRA AMÉRICA pertenece al GRAN ATAHUALPA YUPANQUI que escribiera en el libro PIEDRA SOLA - POEMAS DEL CEDRO (1941) decía DON ATA:
"En la montaña toda fuerza definida se convierte en ejemplo."
Tierra mía!
En el camino de tus montañas
encontró mi corazón estas palabras.
Lo grande, lo intraducible, queda dentro de mi.
Como una música recóndita, amparada en la
fuerza cósmica de tu silencio.
Atahualpa Yupanqui.
3 comentarios:
ADMIRABLE Y UNIVERSAL YUPANQUI.
http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/
Visitando su casa en Cerro Colorado, cada letra suye camina por nuestros sentimientos.
Abrazos, Guillermo.
Gracias
Don Ata nos lleva en cada poesía por nuestras raíces, gracias, hermosa letra.
mariarosa
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