lunes, 6 de octubre de 2014

JUAN BALTAZAR MAZIEL: Canta un guaso en estilo campestre el triunfo del Excmo. señor dn. Pedro Ceballos (1777). Allá por 1777 se escribía el que se considera el primer poema gauchesco.

Canta un guaso en estilo campestre el triunfo del Excmo. señor dn. Pedro Ceballos (1777). 

Aquí me pongo a cantar,
abajo de aquestas talas,
del maior guaina del mundo
los triunfos y las gazañas,
del señor de Cabezón,
que por fuerza es camarada
de los guapos cabezones
que nada tienen de mandrías.
He de puja, el caballero,
y bien vaia toda su alma,
que a los portugueses jaques
a surrado la badana.
Como a ovejas los ha arriado
y repartido en las pampas,
donde con guampas y lazo
sean de nuestra lechigada.
De balde eran mis germanos,
sus cacareos y bravatas,
si al columbrar a Ceballos.
[........................................] 

No lo ha hecho así el come gente 
o más aina come vacas, 
vuestro don Pinto Bandeira 
salteador de la otra Banda, 
que allá por sus andurriales 
y siempre de disparada, 
huyendo como avestruz, 
aun se deja atrás la gama. 
Ya de Santa Catalina 
las batatas y naranjas 
no les darán en el pico 
aunque más griten, chicharras. 
Su Colonia, ras con ras, 
dis que queda con la playa 
y en ella quando la dha 
harán de azulejos casa? 
Perdone, Señor Ceballos, 
mi vena silvestre y guasa, 
que las germanas de Apolo 
no habitan en las campañas. 

Allá por 1777 se escribía  el que se considera el primer poema gauchesco.


Juan Baltasar Maciel o "Maziel" (Santa Fe, Argentina, 1727 – Montevideo, Uruguay, 1788) fue un sacerdote y educador argentino rioplatense.

Estudió en el Colegio de Córdoba y estudió filosofía en Santiago de Chile, donde se doctoró en derecho civil y canónico.
Se trasladó a la Real Audiencia de Charcas, donde se le reconoció el título de abogado.
A fines de 1756 se estableció en Buenos Aires, donde se ganó un gran prestigio como jurista y canonista, prestando asistencia letrada a los gobernadores de la ciudad. Fue un importante aliado de los jesuitas, pero quiso ganar la simpatía de éstos para llegar a ser nombrado obispo. Como esa alianza le falló, se hizo enemigo de los jesuitas y del gobernador Pedro de Ceballos, su protector.
Al llegar a Buenos Aires el gobernador Bucarelli, Maciel logró que éste lo nombrara vicario y provisor de la diócesis de Buenos Aires, con lo que logró gobernarla en ausencia del obispo por muchos meses. Apoyó al gobernador en su expulsión de los jesuitas y las actividades reformadoras del obispo De la Torre.
Expulsó al párroco de la catedral, pero por orden del Consejo de Indias debió reponerlo en su cargo y pedirle públicamente disculpas. Por eso volvió a cambiar de bando.
Cuando Ceballos regresó al Río de la Plata como virrey, le aconsejó usar las propiedades jesuitas de la capital para un colegio y una universidad, y moderó sus críticas hacia los expulsados.
Tenía una enorme biblioteca, la más importante del virreinato; escribió una gran cantidad de poesías, de un estilo deficiente, pero revelador de cierta independencia de criterio. Abandonó las rimas de los neoclásicos, para componer el primer poema gauchesco: un Romance en honor del virrey Ceballos. Lo escribió usando los términos que creyó propios de un guaso, que canta en estilo campestre los triunfos y las gazañas de Ceballos. Al parecer, su idea no gustó nada en el ambiente virreinal; las hazañas que cantaba, en cambio, eran dignas de ser rememoradas: las tres victorias de Ceballos sobre los portugueses, incluidas dos reconquistas de la Colonia del Sacramento, dos de la Misiones Guaraníticas, y la captura de una amplia zona del sur del Brasil. (biografía publiacada por wikipedia).

1 comentario:

mariarosa dijo...

Parece que la costumbre que tienen algunos políticos actuales de pasarse de bando según el color del papel con que le paga, ya era bien visto en esos tiempos en que Maciel pasaba de un grupo a otro.
Sin embargo me gustó su poema, tiene un aire al Martín Fierro, un aire dije....

mariarosa