No sé si es cosa `e mandinga
o es un regalo del cielo;
algunos dicen qu'es malo;
pa mí se me hace qu'es güeno...
Ricién me dijo el dotor
qu'esta fatiga que tengo
es por culpa del tabaco
qu'está minándome el pecho,
¡y me ordenó que lo deje
si quiero salvar el cuero!
Pero dejar el tabaco
áura que ya voy pa viejo
y no tengo en que afirmarme
pa tironear los recuerdos...
¿dejar el tabaco dijo?
¡Si es cosa que ni pienso!
Hacen años, muchos años,
yo trabajaba 'e boyero
cuando prendí el primer chala
pa quemar mi aburrimiento.
¡Qué lindo se ivan las horas,
que pronto volaba el tiempo
y qué hombre me sentí
con el chala entre los dedos!
Cuando mi madre se jué
sin tiempo pa darme un beso,
¡quién otro sino mi chala
me acompañó al sentimiento
y se quemó sin renuncios
con tal de darme consuelo!
Más tarde,cuando el amor
dentró a golpear en mi pecho
ese amor qu'es vida y muerte,
qu'es triunfo y renuncianiento
y que nos mata de a poco
porque se vive muriendo,
¡si habré domado impaciencias
pitando como murciélago!
Y al fin,¿pa qué?: pa que un día
barriera todo el pampero...
Ella no tuvo reparos
en aventarme los sueños.
Cuando esa tarde me dijo
que no perdiera más tiempo
y supe que otro varón
se había ganado su aprecio,
¡menos mal que tuve el chala
que supo darme un consejo
y m'entretuvo la mano
que andaba tanteando el fierro!
Dispués cambié de querencia;
me dijo :"Hacete resero.
Nada hay mejor que el camino
pa quien no tiene un afecto".
¡Las noches que habré pasado
tendido sobre el apero
sin mas estrellas que el chala
parpadeando en el silencio!
Más tarde,cuando la vida
m'enredó entre los puebleros
y entré a borroniar cuartillas
pa darle forma al ricuerdo,
¡quien otro sino mi chala,
me ayudó a escribir los versos!
¿dejarlo,porqu'el dotor
me vino con ese cuento
de qu'el tabaco hace mal
y está minándome el pecho?
¡Deje nomás que me mate!
¡Si por él estoy viviendo!
o es un regalo del cielo;
algunos dicen qu'es malo;
pa mí se me hace qu'es güeno...
Ricién me dijo el dotor
qu'esta fatiga que tengo
es por culpa del tabaco
qu'está minándome el pecho,
¡y me ordenó que lo deje
si quiero salvar el cuero!
Pero dejar el tabaco
áura que ya voy pa viejo
y no tengo en que afirmarme
pa tironear los recuerdos...
¿dejar el tabaco dijo?
¡Si es cosa que ni pienso!
Hacen años, muchos años,
yo trabajaba 'e boyero
cuando prendí el primer chala
pa quemar mi aburrimiento.
¡Qué lindo se ivan las horas,
que pronto volaba el tiempo
y qué hombre me sentí
con el chala entre los dedos!
Cuando mi madre se jué
sin tiempo pa darme un beso,
¡quién otro sino mi chala
me acompañó al sentimiento
y se quemó sin renuncios
con tal de darme consuelo!
Más tarde,cuando el amor
dentró a golpear en mi pecho
ese amor qu'es vida y muerte,
qu'es triunfo y renuncianiento
y que nos mata de a poco
porque se vive muriendo,
¡si habré domado impaciencias
pitando como murciélago!
Y al fin,¿pa qué?: pa que un día
barriera todo el pampero...
Ella no tuvo reparos
en aventarme los sueños.
Cuando esa tarde me dijo
que no perdiera más tiempo
y supe que otro varón
se había ganado su aprecio,
¡menos mal que tuve el chala
que supo darme un consejo
y m'entretuvo la mano
que andaba tanteando el fierro!
Dispués cambié de querencia;
me dijo :"Hacete resero.
Nada hay mejor que el camino
pa quien no tiene un afecto".
¡Las noches que habré pasado
tendido sobre el apero
sin mas estrellas que el chala
parpadeando en el silencio!
Más tarde,cuando la vida
m'enredó entre los puebleros
y entré a borroniar cuartillas
pa darle forma al ricuerdo,
¡quien otro sino mi chala,
me ayudó a escribir los versos!
¿dejarlo,porqu'el dotor
me vino con ese cuento
de qu'el tabaco hace mal
y está minándome el pecho?
¡Deje nomás que me mate!
¡Si por él estoy viviendo!
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