viernes, 18 de enero de 2013

Chamarrita de los milicos.

Chamarrita de los milicos de Alfredo Zitarrosa compuesta en los años ´70 es una letra testimonial, alegre donde se  rinde homenaje a su padre adoptivo, Carlos Durán, que entre otros oficios había sido policía "milico" como se los denomina a nivel popular a los policías y militares.
Según contara Zitarrosa la misma  "Fue escrita de un tirón en la mesa de un bar de Bvar. Artigas y 18 de julio, el 27 de enero de 1970. Ese día había nacido mi hija Carla Moriana y yo sentía que le estaba escribiendo al que no pudo ser su abuelo, mi padre adoptivo, Carlos Durán, quien siendo hijo de coronel ‘colorado’, había terminado de ‘milico’ en los años 40. Pobres como éramos, yo recuerdo el gran revólver de mi padre, descargado, que él guardaba en un cajón del ‘trinchante’, después de quitarse ‘las correas’, cada noche o cada mañana, según las guardias. Las balas, siempre separadas, olían a todas las cosas que allí guardaba mamá. Yo no podía imaginarme de qué modo se abrían, ni qué demonios tendrían adentro que eran tan peligrosas. Pero eran, esas balas y ese revólver, el lujo subalterno de aquella humilde casa, una prenda del Estado -así me decían- que mi padre portaba como una penitencia no exenta de cierto orgullo vacilante".
 
Los boliches del Cerrito
no son para los ricos;
si alguno llega a entrar,
difícil que haya lugar.
Allí cerca hay un cuartel
con cañón y coronel.

Chamarrita cuartelera,
no te olvides que hay gente afuera.

La otra noche en una farra,
un milico con guitarra,
mirándolo al patrón
le cantaba esta canción:
“aunque salga a hacer mandados,
un milico es un soldado”.

Chamarrita de los milicos,
no te olvides que no son ricos.

Los boliches del Cerrito
están llenos de milicos
con ropa militar
y otros de particular:
una cosa es una cosa
y otra cosa es otra cosa.

Chamarrita del miliciano,
los milicos son tus hermanos.

Si se forma algún merengue,
el cuartel de los Blandengues
se queda donde está
–cada cosa en su lugar–;
los milicos no son bobos,
aunque sirvan para todo.

Chamarrita de los milicos,
no te olvides que no son ricos.

Los boliches del Cerrito
están llenos de milicos,
y el milico cantor
les entona esta canción:
“Cuando pasa el Presidente,
los milicos ya no son gente.”

Chamarrita cuartelera,
no te olvides que hay gente afuera,
cuando cantes pa’ los milicos,
no te olvides que no son ricos,
y el orgullo que no te sobre,
no te olvides que hay otros pobres.


En algunas  versiones en lugar de los versos que dicen “Chamarrita del miliciano, / los hermanos.” canta “Chamarrita cuartelera, / no te olvides que hay gente afuera”.
Y en la parte que dice:  “Cuando pasa el Presidente, / los milicos ya no son gente.” En Chile cantó en un Festival: “Hay milicos de los buenos / como los milicos chilenos” no me acuerdo el momento político me  parece que era en los tiempos de Salvador Allende
En una actuación en vivo del 1977, canta “Hay milicos y milicos / de los grande’ y de los chicos” y, además agrega una estrofa completa antes de la final: “Hay milicos con conciencia, / milicos que no piensan / y algunos que yo sé / creen que el pueblo no los ve. / Hay milicos como hormigas / pero todos no son Artigas”.

1 comentario:

Alicia Abatilli dijo...

Sigue con estos recuerdos, Guillermo.
Me hacen falta.
Abrazos