jueves, 7 de febrero de 2013

La costurerita que dio aquel mal paso - EVARISTO CARRIEGO, EL POETA DEL ARRABAL.






La costurerita 
que dio aquel mal paso.


La costurerita que dio aquel mal paso...

-y lo peor de todo, sin necesidad-

con el sinvergüenza que no la hizo caso

después... -según dicen en la vecindad-

se fue hace dos días. Ya no era posible

fingir por más tiempo. Daba compasión

verla aguantar esa maldad insufrible

de las compañeras, ¡tan sin corazón!

Aunque a nada llevan las conversaciones,

en el barrio corren mil suposiciones

y hasta en algo grave se llega a creer.

¡Qué cara tenía la costurerita,

qué ojos más extraños, esa tardecita

que dejó la casa para no volver!...

"Evaristo Carriego fue el primero, el “inventor”, como lo llamara Jorge Luis Borges. Con él comienza la poesía urbana. No nos referimos al Carriego sonoro y “romanticón” de la primera parte de Misas herejes, sino al cantor del barrio; lo fue por antonomasia" (Raúl González Tuñón).
Evaristo Carriego un poeta argentino, calificado como “el poeta del arrabal”, poeta que reflejó las pasiones y las tragedias de los barrios porteños; evoca los hechos cotidianos que abriría puertas a ese poeta y político que fuera Homero Manzi.  Nacido en Paraná, provincia de Entre Ríos en  1883,  fue bisnieto del fundador de la Ciudad de Concordia, aunque desde la niñez vivió en Buenos Aires, en el barrio de Palermo (en ese momento era un barrio de compadritos) donde hoy es la  biblioteca municipal (Honduras 3784).
Sus primeros poemas tienen la influencia de Rubén Darío.
Carriego llamó “Misas” a sus poesías…  que marcaría a un Discépolo, un Homero Manzi, un Baldomero Fernández Moreno.
Se cuenta de su adhesión al socialismo que era repudiado y considerado como diabólico o de ideario anarquista  centrado en sus colaboraciones para la revista La Protesta , cuyo propietario y director, Juan Mas y Pi. Son años de discusiones sobre las ideas importadas.
Le dedicó "A Juan Más y Pi":
"En la gran copa negra de la sombra que avanza / quiero probar del vino propicio a la añoranza / Quiero beber el vino que bebiéramos juntos"
El único libro que publicó en vida, Misas herejes , de 1908, y, póstumos, El alma del suburbio y La canción del barrio. Falleció a los 29 años un 13 de octubre de 1912.
Opina el reginense Carlos Basabe Cerdá desde el espacio A SOLAS CON EL TANGO: Evaristo Carriego fué uno de los primeros mitólogos del Tango y del suburbio. Con esa característica Argentina de convertirlo todo en "mito", escribió este poema que prefigura al compadrito y a su mundo.

   Ya los de la casa se van acercando
    al rincón del patio que adorna la parra
    y el cantor del barrio se sienta, templando
   con mano nerviosa la dulce guitarra
   la misma guitarra, que aún lleva en el cuello
   la marca indeleble, la marca salvaje
   de aquel despechado que soñó el deguello
   del rival dichoso, cortando el cordaje
    ya viene la trova: rimada misiva
    En décimas largas de amante fiereza
     que escucha sensible la despreciativa
     moza, que no quiere salir de la pieza
     la trova que historia sombías pasiones
     de alcohol y de sangre, castigos muy crueles
     agravios mortales de los corazones
     y muertes violentas de chinas infieles
    sobre el rostro adusto, tiene el guitarrero
     viejas cicatrices de cárdeno brillo
     en el pecho un hosco rencor pendenciero
     y en los negros ojos, la luz del cuchillo
     y muestra insolente, que se va exaltando
     su bestial cinismo de alma atravesada
     Palermo lo ha oido, quejarse cantando
     celos que preceden a la puñalada
      y no es para el otro, su constante enojo
      a ese desgraciado que a golpes maneja
      le hace el mismo caso, por bruto y por flojo
      que al pucho que olvida detrás de la oreja
      pues tiene unas ganas, su altivez airada
      de concluir con todas las habladurías
      tan capaz se siente de hacer una hombrada
      de la que hable el barrio, tres o cuatro dias
     y con la rudeza de un gesto rimado
       la canción que dice la pena del mozo
       termina en un ronco lamento angustiado
       como una amenaza que acaba en sollozo.

1 comentario:

mariarosa dijo...

Hermoso homenaje a un gran poeta del arrabal.

Carriego es de aquellos poetas a los que uno nunca se cansa de leer y a mi que me gusta ese estilo de arrabal e historias mistongas, estoy en mi salsa con sus poemas.

mariarosa