sábado, 21 de diciembre de 2013

Yira, yira Tango de Enrique Santos Discépolo (1929).

Cuando la suerte, que es grela,
fayando y fayando te largue parao;
Cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao.

Cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer,
secándose al sol.

Cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar,
La indiferencia del mundo,
que es sordo y es mudo,
recién sentirás.

Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa,
Yira... yira...

Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
No esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.


Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres que vos apretás
Buscando un pecho fraterno
para morir abrazao.

Cuando te dejen tirao,
después de cinchar,
lo mismo que a mí.

Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa que vas a dejar
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
se puso a ladrar.

Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa,
Yira... yira...

Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
No esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.


Tango estrenado por la actriz Olinda Bozán en el teatro "Sarmiento" de Buenos Aires en 1929. En 1930 lo graba la "Orquesta Típica Victor" lo populariza Carlos Gardel, también lo grabaron  Ignacio Corsini.
Yira es un modismo, muy usual en la Argentina, del lunfardo. Se decía YIRA por era la gira a la que se obligaba a los ladrones reincidentes, por todas las comisarías de la ciudad, para que el personal de ellas los conocieran. Es una castellanización del italiano "girare", andar, callejear.  El denominado “Yiraje” se llamaba al paseo que efectúan los presos en los recreos al ser los patios reducidos dan vueltas en una sola dirección como si fuera una calesita es decir es un yira, yira… (este Discépolo tenía genialidades) Y cuando por aquellos años el tango se lo consideraba de mala fama hasta el escritor Leopoldo Lugones lo consideraba como “ese reptil de lupanar”. 
Por los años en que estaba el General Farrell o de Ramírez (era por aquellos años… ) se aplicó el manual que regulaba el vocabulario “con el motivo de la “pureza del idioma castellano” donde se pretendía terminar con las voces del lunfardo así fue que la creación “Yira, yira” pasó a llamarse “Camina, camina…” Por radio le preguntan a Discépolo que le parecía la medida y declara: “Me parece acertadísimo el nuevo reglamento, es más, ya cambié el título de mi tango “Yira, yira” y lo rebauticé “Caminad, caminad”. Esas palabras irónicas bastaron para que el funcionario que “buscaba la pureza del idioma castellano” se alejara del puesto.

Omar Mollo canta el tango Yira, yira...

1 comentario:

mariarosa dijo...

"YIRA YIRA" lo considero el himno de los tangos.

Estimado Guillermo: ¡¡FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO 2014!!

Que se cumplan tus deseos.

mariarosa