Piantame de mi lao todas esas macanas,
ya no quiero más libros, ya m'esgunfian los versos,
no me hablés de percantas, ni de amigos, ni nada...
¡La vida me ha sobao como a un matungo viejo!
Paro el coche. Me planto como un potro en la zanja
y así, mishio y más solo que uno que anda fulero,
desde hoy no cazo viaje ni pa' matarme el hambre.
¿Esto es vivir?... Piantame de mi lao esos versos.
Y en el bulín rasposo me pasaré las horas
mascándome esta yeta que me sigue. No quiero
saber de nada, ¡nada! ¡pucha digo! ¡si vieras
cómo estoy de cansao! ¡cómo estoy de fulero!
La percanta que engrupe, los amigos que gozan
con el sopapo que uno recibe por mamerto,
la familia que bronca y el bullón que escasea...
¿Esto es vivir?... Piantame de mi lao esos versos,
piantame los papeles, los libros, la linyera,
piantá ... y dejame solo como un macho fulero...
Paro el coche. Me planto. Tengo una fiaca, ¡hermano!
¡La vida me ha sobao como a un matungo viejo!
Dante A. Linyera.
Dante A. Linyera, cuyo verdadero nombre era Francisco
Bautista Rímoli fue un poeta y periodista que nació en Buenos Aires, en un
conventilo, el 10 de agosto de 1903, era
hijo de un calabrés; y que pronto quedó huérfano. Dante A. Linyera, sin omitir
la letra A, que no pertenece a la inicial de ningún nombre sino que alude a
Dante Alighieri. En 1933 apareció su libro “ Seamos Hermanos” y exclamó: “
¡Perdón, no lo voy a hacer más!”. La
dedicatoria dice: “ a mi perro, porque no lo tengo”. Falleció el 15 de julio de
1938.
Ahora un fragmento de “La Canción Moderna”, 7 de mayo de
1928:
“A nosotros, los académicos del reaje, los eruditos del
lunfardo, la gente cajetilla nos tiene una bronca negra.
Dice que chamuyamos mal. Se cabrea, se indigna, da pataditas
en el suelo como las mujeres caprichosas y nos da vuelta la cara. ¡Qué ricos
tipos!
Ahora si que'stá lindo. ¡Nos van a enseñar a nosotros a
parlarla! A nosotros, que somos los creadores de un idioma nuevo, de un
lenguaje sencillo, gráfico, más contundente que biaba de Campolo y más florido
que sombrero'e vieja.
Nuestro idioma es el chamuyo del porvenir. Por más que lo
tiren a matar, se impone y se difunde como un tango de Matos Rodríguez.
No hay que hacerle. Todos lo detestan pero todos lo hablan.
Porque no hay vocabulario en este cochino mundo que le pueda
pisar la raya al profuso, amplio, picaresco y gracioso idioma del arrabal
porteño.
Lo dice Last Reason, el maestro de los orres, el
incomparable jockey que va primero siempre en esta reñida carrera del humorismo
autóctono, y lo digo yo, que cuando no voy placé, le ando raspando. ¡Y basta!”.
1 comentario:
Lo escucho muy de vez en cuando.....es inducir al autoamasijo...ja e joder, 35 pirulos vivió ? Yo cumpli el doble y sigo pá delante....
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