viernes, 9 de mayo de 2014

TAPERA / SOSTENIENDO RECUERDOS DE HOMERO MANZI.

TAPERA.

Al fin, un rancho más que se deja,
total, porque no ha vuelto la prenda,
allí, donde se muere una senda,
allí, donde los pastos se quejan
y el viento se aleja silbando un dolor.
Total, otra cocina sin brasas
y un gaucho que pasa
sin rumbo ni amor...

Roldanita de mi pozo
que cantaba su alborozo,
ya no habrás de cantar nunca más.
Sombra fresca del alero
donde estaban los jilgueros,
los jilgueros que hoy no están.
Brillazón de mis trigales
que mancharon los cardales
cuando un día comencé a penar,
cuando entraron los abrojos
a morder en mis rastrojos
y me eché a rodar.

Se fue, dirá la gente del pago;
se fue, tal vez detrás de otro sueño...
Al fin, otro ranchito sin dueño;
al fin, otra tapera tirada
sin tropa ni aguada,
sin gente, ni Dios.
Total, otro fogón desdichado,
que un alma ha dejado
sin fuego ni amor.



En “Sosteniendo recuerdos” y en “Tapera”  Homero Manzi recupera la milonga campera (como vindicador del arte surero o bonaerense) que lo enlaza con la Argentina profunda o el denominado interior profundo y es un continuo retorno al terruño de su  Añatuya  natal de Homero Manzione en Santiago del Estero.  Que se manifiesta en letras de tango como “Sosteniendo recuerdos” y  “Tapera" con música de Hugo Gutiérrez y que grabará Edmundo Leonel Rivero, de manera magistral, interpretando con “Pichuco” Troilo “la esencia” (podríamos denominar de alguna manera) de Homero Manzi.

Sosteniendo Recuerdos.
Contemplando las tardes
a la sombra del rancho,
parecieras un alma
que se ha puesto a fumar.

Arrugada la cara,
retorcidos los dedos,
desteñidos los ojos
de mirar y mirar.

Tu Jacinta descansa
en la casa del cielo,
tus muchachos son hombres
y los hombres se van...

Sólo quedan tus huesos
sosteniendo recuerdos,
y sobando correas,
y esperando el final.

¡Gaucho viejo!...
Quién te viera,
como entonces china en anca,
veinte abriles y un amor.

¡Quién te viera!...
Surco, reja, pan y mate,
potro, lonja, tropa y huella,
puro brazo y corazón.

¡Gaucho viejo!...
Por las leguas,
vientos Pampas se frotaron
contra el barro de tu piel.

¡Gaucho viejo!...
Tiempos duros,
soles fuertes,
y las frías noches largas,
dibujaron tu vejez.

1 comentario:

mariarosa dijo...

Todo un homenaje a Manzi. Tapera es hermoso y lo he cantado ( en mi casa) muchas veces, pero sosteniendo recuerdos, no lo conocía.

Buen fin de semana.

mariarosa